Partida Rol por web

Morgran contempla horrorizado como Neblin cae al suelo. En ese instante clava el hacha en tierra e invoca con la voz rota por el frío la bendición de Kord.

Salva a tus servidores, mi señor para que podamos castigar a esta criatura. Devuelve la vida al joven Neblin...

Mientras una suave luz cubre al mediano haciendo que sus heridas dejen de manar sangre, Morgran trata de golpear con el hacha recuperándola nuevamente. Sin embargo la maniobra es compleja y golpea al suelo...

La elfa se situa a la espalda de la bestia y aunque no la véis si ois el grito de dolor del dragón cuando las espadas atraviesan la carne. Lo que si que véis es como el charco de sangre se hace cada vez más grande.

El enano vuelve a fallar su ataque, el frio agarrota sus musculos y parece acusar esa debilidad que se ha apoderado de él a la hora de blandir el hacha. Aunque seguro que el mediano le perdona, pues aunque parecía que se iba a desangrar, ahora véis como una luz envuelve su cuerpo y las heridas se cierran ante vuestros ojos mientras se incorpora con gestos de dolor. Todavía está malherido.

Roerkas golpea desesperado, ha visto caer a Neblin y aunque sabe que el clérigo le ha salvado la vida, todos están en peligro. Su mazazo a duras penas atraviesa las escamas, la debilidad atenaza al semielfo que siente que si no terminan pronto con este enemigo, él terminará con ellos.

Galid observa al tambaleante dragón. Esta casi agonizando, pero el peligro de que, sintiéndose acorralado, de un último golpe mortal, lleva a Galid a tomar una medida desesperada, que tal vez no guste demasiado a Roerkas. Concentrándose en la esfera, la acerca hasta el dragón, pero la falta de espacio hace que la esfera ponga en peligro al semielfo.

Lo siento, Roerkas, pero no puedo dejar que el dragón lance otro ataque.

Una vez la esfera está pegada al dragón, esta lanza una lengua de fuego, que intenta acabar con el último suspiro de vida del temible enemigo.

El golpe del semielfo casi deja atontado al dragón pese a la poca fuerza que le imprime. El mago ve su oportunidad y hace que una llamarada salte de la esfera, sin tiempo para reaccionar (ni fuerzas casi) el dragón es cogido desprevenido y rapidamente se trasforma en una pira, oléis a carne quemada y ois el rugido de ira del dragón que pronto pasa a ser un sonido de agonia. RIP.

Al rato lo unico que se oye es el crepitar de las llamas que siguen consumiendo el cadaver del dragón. Os miráis entre jadeos como sin creeros que por fin haya acabado el encuentro.

¡¡Por Kord!! Esta criatura ha sido un auténtico dolor. Nuestra gesta será cantada por bardos sin lugar a dudas. - atina a decir Morgran por fin.

Espero que esta criatura tuviese lo que venimos buscando...

Cita :

Al lado opuesto de por donde habéis entrado, véis un hueco donde hay lo que parece un pesado cofre....

Neblin se levanta dolorido y observa atónito el cuerpo chamuscado del dragón: ¿Pero que ha pasado aquí? Si lo iba a matar yo... Me hago el muerto un momento y me quitáis la presa, si es que... pero en seguida sonríe y guiña un ojo a Morgran, que sabe que es el que le ha salvado la vida.

Después empieza a revisar su cuerpo en busca de heridas y se ocupa de vendar un par de ellas. Cuando ha recuperado el aliento y se anima de nuevo, se pone a pasear por la habitación: Se supone que los tesoros de estas criaturas son legendarios, así que no pienso largarme de aquí con las manos vacías. Y mucho menos sin su piel... dice frotándose las manos mientras mira el espléndido tamaño del dragón.

¿Alguién sabe despellejar animales? Pregunta mirando al resto del grupo de forma inocente claramente fingida. Si me ocupo yo me llevará mucho tiempo y me pondré perdido, puaj...

Galid se deja caer al suelo de rodillas, exhausto tras el último esfuerzo. Pero mereció la pena, pues el dragón no pudo soportar su último ataque de fuego, que lo consume hasta matarlo.

No se si podrás aprovechar la piel, Neblin, creo que la hemos maltratado demasiado… y chamuscado. Al menos tenemos eso...- comenta señalando hacia el hueco donde parece avistarse la silueta de un cofre.

Galid se acerca hasta el cadáver del dragón, e intenta calentarse con las llamas que aún crepitan, sacando del cuerpo el terrible frío que lo había atenazado. Mira la cabeza del dragón, sus enormes dientes. Tal vez tengan alguna propiedad mágica…

Ha sido duro, pero lo conseguimos... dice Mialee mientras observa detenidamente a la bestia.

Mialee ladea la cola del reptil con su pie. Con estas escamas se podría hacer una buena coraza, dice.

Os tomás un respiro tras acabar con el dragón, cuya piel no sabéis si será aprovechable despues de haberla acuchillado, aporreado y quemado tanto.

Tras tomaros un respiro, vais detrás del mediano que se acerca al cofre y se toma su tiempo para determinar si hay alguna trampa.... no parece haberla, así que saca su juego de ganzuas y escoje la más grande poniendose a zarcear con la cerradura, se lo toma con calma, pues no parece haber prisa, salvo por sus compañeros impacientes que no hacen más que mirar por encima del hombro.

Al rato se oye un *click* y una sonrisa se abre en vuestras caras a la vez que la tapa del cofre. El fondo está lleno de monedas de oro y plata, sobre ellas una piel de dragón, sin duda la que busca el enano,además de una pequeña bolsita de cuero que contiene una perla. Hay cartas y notas por doquier, en su mayoría escritas en dracónico, algunas con unos trazos en forma de tosco mapa. Pero lo mejor de todo es la espada larga.

Enfundada en una vaina de cuero de gran calidad y con preciosos y detallados dibujos ornamentales, la desenfundáis con cuidado y véis una serie de runas grabadas a lo largo de la hoja. Galid la estudia con detenimiento, pues sin duda es mágica, mientras el resto os dedicáis a contar el botín.

Al rato el mago os cuenta, poniendo un tono de voz como haciendose el importante:

- Está tan bien forjada que será más facil alcanzar a vuestros enemigos y sus heridas serán más graves. Pero la característica mas remarcable es la capacidad de absorver la vida de las victimas para insuflar nueva energía a su portador.

Morgran está más taciturno que de costumbre, sus habituales bravatas han cesado. Parece que su ineficacia durante el combate con el dragón lo tiene bastante enojado consigo mismo. En cualquier caso carga con el botín para llevarlo de vuelta a su dueño y reclamar la recompensa.