Partida Rol por web

Neblin parece ganar confianza con la apuesta de Mialee, y la lanza un beso a ella también, igual que ha hecho ya con la mediana a la que intentaba impresionar. Depués se fija en el armero:

¿Que tal Teldorthan? No te atreverás a jugarte un descuento en tu tienda conmigo, para que luego no digas que no te compramos nada...

Sonríe para luego guiñar el ojo a sus compañeros, y para cuando vuelve a mirar a la diana una nueva daga ha aparecido en su mano sin que nadie se haya fijado en como. Apunta y dispara, esta vez el blanco es aún más claro, y la gente empieza a procuparse o alegrarse más que antes, dependiendo de por quien hubiesen apostado.

Mientras habla con el enano, Roerkas mira a sus compañeros apostar con cierto reproche en la mirada pero sin desdén. Tan solo el mago parece también al margen aunque interesado en el desenlace como la mayoria. Aunque a saber lo que pasa por su cabeza.

Sin hacer caso a la expectación en el mediano, el semielfo sube ligeramente el tono al finalizar su última frase, para compensar el bullicio a su alrededor. En ese momento la mirada del enano armero que entra sobre ellos no le pasa desapercibida al guerrero.

El mediano busca con la mirada a la tabernera que inició la competición, y la dice en alto y con voz melosa:

Recuerda, mi nombre es Neblin, y si consigo cinco aciertos bien mereciamos que nos invitaras a los gastos de hoy, ¿no crees...?

Termina con otro intento de "mirada seductora" y lanzándola un beso también, no se había divertido tanto desde que le cogió prestado el bastón al sabio de su clan y le vinieron a buscar todos sus miembros, seguramente asombrados por su habilidad en los malabares, aunque nunca terminó de entender las miradas de reproche... En fin, supongo que serían de envidia...

Con rapidez saca otra daga y la dispara, que para su verguenza queda clavada a un palmo de su objetivo. Empieza a ponerse rojo y algo nervioso, pero enseguida lo disimula:

Tranquilos... lo he hecho para darle más emoción... Les dice a sus compañeros y a los que más le animaban en voz baja, mientras que a los que apuestan en contra les anima en alto: Bueno, parece que ya no puedo permitirme ningún fallo, la cosa se complica, es vuestra oportunidad de ganar dinero fácil... Esperando que suban las apuestas en su contra y pueda sacar más beneficios.

¡En nombre de Avandra, Neblin! ¡Qué he apostado todo lo que tengo! piensa la exploradora mientras ve la daga clavada en la pared.

Debo de haber bebido más cerveza de la que pensaba, esto no me había pasado nunca... o eso es lo que se dice cuando estás con una mujer y... bueno, olvídalo y concentrate Neblin... piensa para si el mediano, tras lo que se coloca otra vez en posición, pero en vez de tirar tan rápido como las anteriores, esta vez se toma su tiempo y... la daga se clava en todo el centro del ojo del dragón del dibujo en la madera.

¿Que os había dicho? Neblin nunca falla... o no más de una vez, por mi propio bien...

Morgran cambia a su típica pose clerical en cuanto Roerkas saca el tema de los dioses.

Cuando hay competición, batalla o esfuerzo, Kord va a escuchar tus plegarias. El Dragón de Platino es un tanto... blando para mi gusto, como ya sabes. Puede que sientas que es lo correcto pues sus palabras son agradables de escuchar. Pero nunca olvides que en una batalla solo importa tu habilidad y tu fuerza y que lo importante es sobrevivir.

Antes de darle tiempo a Roerkas a contestar, el enano observa la entrada del armero y una nueva sonrisa cruza su cara.

¡Hermano! Extraordinario el trabajo que hiciste con mi armadura, ya no me molesta cuando ando, parece ser que tenías razón con respecto a aquellas mallas mal apretadas. Permíteme invitarte a sentarte con nosotros.

Mientras tanto, observa la algarabía organizada por Neblin.

Esta competición está muy lejos de tus posibilidades, pequeñajo. Te mereces fijar tu mirada en cotas más altas...- piensa mientras menea la cabeza de un lado a otro.

Galid permanece ajeno a las apuestas, más aún cuando Neblin falla su tercer disparo, aunque la cosa parece animarse de nuevo con el cuarto disparo. El mago continua jugueteando con su moneda de plata entre los dedos, cuando da el último trago a la jarra de cerveza. Sin moverse del sitio, gesticula con su mano y la jarra se eleva en el aire, recorriendo la corta distancia que lo separa de la barra, posándose en esta de forma suave.

Entonces su vista se posa en el enano armero, que parece mirar con curiosidad a parte del grupo. Galid observa la reacción del enano, estudiando sus gestos, intentando averiguar si la atención de Teldorthan en el grupo se debe exclusivamente al espectáculo o hay algo más…

¡Bien, Neblin! ¡Vamos a por la última! piensa mientras mira al mediano.

Por fin Neblin se prepara para el último disparo, parece que su costumbre de seguir los caminos de Sehanine no le ha gustado mucho a Avandra, así que decide rezarle una corta plegaria antes del tiro decisivo: Por favor Avandra, ya que eres la diosa del cambio, haz que mi fortuna cambie... nunca tuve mucho dinero, y con esta apuesta me puedo llevar un pico... bueno, lo dicho, amén.

Su daga sale disparada y... no puede ser, ante el asombro y decepción de los espectadores, sobre todo los que habían apostado por el, la daga vuelve a fallar el blanco. Así que cabizbajo se dirige a la mesa con su cerveza después de recoger sus dagas casi sin mirar alrededor avergonzado, dejando de ser pronto el centro de atención.

Lo siento, debe ser el miedo escénico, cuando estoy solo nunca fallo... si hasta le recé a Avandra, que no suelo... se disculpa como puede ante sus compañeros cercanos.

Los enanos parecen aliviados, por un momento habian pensado que iban a volver a casa desplumados. Los medianos aflojan los saquetes de monedas mientras comentan el último lanzamiento... - ¡Avandra, por que poco! - brama uno, - un pelo más a la izquierda y lo tenía - parece que esta noche va a dar que hablar a lo largo de la semana

Neblin está concentrado repitiendo algunos movimientos con la muñeca y preguntandose como pudo fallar ese último lanzamiento cuando ve a la mediana que se había fijado en él acompañada de una amiga que va un tanto borracha. Le sonrie y nota como el rubor se extiende por las mejillas de la muchacha que parece intentar hablar, pero su amiga no le da tiempo y al grito de - ¡ves con él! - y una risotada empuja a su amiga en dirección a Neblin, tan fuerte que parece que va a caer al suelo arrastrando a Neblin con ella

El resto estáis de vuelta en la mesa contando el dinero que habéis sacado, el local se va vaciando pues comienza a oscurecer y la mayoría de la gente ha de levantarse al alba para trabajar. Mientras comentáis, que no ha estado mal, ha sido divertido e incluso habéis sacado algo de dinero

Teldorthan Goldcap, está hablando con el camarero, mientra mira en vuestra dirección y asiente de vez en cuando con la cabeza

Cuando observas a Teldorthan le ves con cara algo preocupada y debe estarlo, pues en el rato que lleva parece que todavía no ha vaciado ni media jarra. Además lleva un rato hablando con el camarero y ¡desde cuando habla tanto si no es de lo bueno que es su trabajo o para gruñir! y no debe ser algo de eso, pues conocéis al camarero y o pondría cara de aburrido o se hubiera inventado alguna excusa para alejarse

Además no para de echar miradas en vuestra dirección, a vuestras armas, etc, como si estuviera midiendo y dandole vueltas a la cabeza a algo

¿Como te lla...? Es todo lo que le da tiempo a decir al mediano antes de que la chica se le eche encima por el empujón de su compañera. Aunque agradecido por la ayudita, no se esperaba el brusco movimiento, así que intenta desesperadamente sujetarla a la vez que no caer el mismo al suelo.

Rápidamente salta de su silla, apartandose de la trayectoria del cuerpo de la mediana, y la agarra por la cintura justo antes de que toqué el suelo, para después levantarla con suavidad hasta hacer que sus cuerpos queden pegados como por accidente: ¿Te encuentras bien...? Pregunta preocupado mientras piensa: Si dejo que se pegue ese porrazo nada más conocernos ya puedo ir olvidándome de tener algo nuevo que descubrir esta noche entre mis sábanas...

Mientras cuenta las monedas, Mialee no le quita ojo al herrero. Si no se acerca dentro de poco, se acercará ella misma a preguntar...

Neblin parecía sentirse decepcionado por su actuación, pero enseguida se le pasa cuando una mediana se le echa encima, ayudada por el empujón de su amiga. Mientras algunos de sus compañeros sonríen y se dan codazos cómplices, señalando a la parejita de medianos con la cabeza, Galid no quita ojo del enano armero. Desde que entrara en la taberna no les ha quitado ojo, como si estuviera analizándolos. Galid se acerca hasta la mesa de sus compañeros, recogiendo el bastón que había dejado apoyado en esta, y el mismo se apoya en el cayado con ambas manos, echando el cuerpo hacia delante para hablar

Teldorthan no nos ha quitado ojo desde que ha entrado. Se le ve preocupado y nervioso… Apostaría a que tiene algo que decirnos- aunque ya ha habido demasiadas apuestas por el momento, así que mejor comprobarlo. Galid mira en dirección al enano, haciéndole un gesto con la cabeza.

¿Ocurre algo, Teldorthan?- le pregunta sin más miramientos.

Al oir a Galid, Teldorthan deja la jarra en la barra, se pasa la manga de la camisa por la barba, y se dirige directamente hacia vuestra mesa, mientras avanza os repasa con la mirada y al llegar a Mialee se detiene un instante.

Por un momento ves esa expresión ya conocida de "que hace esa chiquilla jugando con espadas", pero al momento se torna serio otra vez, quizas al ver las empuñaduras desgastadas o más tarde al ver el brillo de desafio que por instinto a asoma en tus ojos

- Caballeros, si no he entendido mal la situación creo que podemos hacer negocios.... - dice mientras alarga la mano en pos de un taburete en el que sentarse mientras busca con la mirada vuestro permiso para compartir la mesa

El semielfo permanece callado pensativo, meditando las palabras del clérigo. Entonces este saluda al herrero en el que el guerrero ya se había fijado y sin poder evitar seguirlo con la mirada se da cuenta de que el interés es mutuo.

El resultado desfavorable de la competición del mediano está en boca de todos pero aún asi Mialee y Neblin han seguido sacar beneficio de ello. Con gesto distraido, meneando la mano, rechaza las monedas que le ofrecen sus amigos, no ha hecho nada para ganarlas y su atención está más bien en el herrero que habla con el posadero mirándolos insistentemente. Sin dudar, Roerkas se levanta dando unos pasos hacia ellos, pues se da por aludido y es lo propio mantener la charla directa, sin intermediarios.

Sin embargo en ese momento Galid habla, al parecer también se ha dado cuenta de la atención del enano y pide explicaciones con unas maneras algo burdas pero directas sin duda. Esperando respuesta, queda de pie, ante la mesa que ocupaba y mirando al interpelado, cuando este responde permanece de pie.

Contad, Señor Teldorthan, pero en lo sucesivo sería mejor que hablaraís directamente con nosotros. dice con un asentimiento, si su reproche está fuera de lugar parece no percibirlo.

Neblin está muy ocupado con la mediana susurrándola cosas al oido y haciéndola reir, la verdad es que las mujeres no se le daban nada mal, tenía un encanto natural, solo estropeado de vez en cuando por tener la mano muy larga para todo. Pero a pesar de ello ahora logra contenerse, ha escuchado de refilón la conversación de sus compañeros y no tiene intención de perderse la primera ocasión de tener una aventura desde que se unió al grupo. Así que se despide de su compañera:

Lo siento, pero el deber me llama. Mis amigos y yo tenemos que hablar de negocios con Teldorthan, algo serio sin duda... baja la voz y susurra con aires de importancia... y en esos casos estarían perdidos sin mi. Después continua: Mi habitación es la del fondo del pasillo a la derecha, pásate por allí más tarde y podremos seguir "hablando"... nos vemos preciosa.

Se despide con un beso y se sienta a la mesa de sus compañeros para escuchar la conversación con el enano:

Somos todo oidos... dice con un aire serio, tal vez demasiado serio para no resultar algo forzado y cómico.

Por supuesto no sin antes recoger su parte de las apuestas de manos de Mialee: Si no quieres tu parte Roerkas yo estaré encantado de darle buen uso... No puede evitar decir, pero enseguida se muerde la lengua acordándose de que el guerrero era el menos tolerante de todos con su forma de ser.

Galid ocupa su asiento en la mesa, volviendo a apoyar el bastón junto a el. Hinca los dos codos en la mesa y entrelaza las manos frente a su cara, tapando esta hasta su nariz, dándole cierto aspecto misterioso, acrecentado por la capucha de la túnica que mantiene su cara casi entre sombras.

¿Y bien?- comenta mirando fijamente a Teldorthan, esperando que este comience a decir lo que tenga que decir.

Sin decir nada, Mialee espera la respuesta del enano. No le suelen caer bien y menos si la miran con desdén antes de conocerla...

No obstante, no se puede permitir rechazar una oferta de trabajo así y espera impacientemente la respuesta del herrero.