Partida Rol por web

Voy a por el Ide y si me dejas luego a por Saemon

Despues de despedirte de Togo-sama, que va en busca de los monjes, es hora de buscar al Ide. Por el patio ves a Daidoji hablando con la Kakita, y a Chomei haciendo lo mismo con la Kitsune y el shugenja Tonbo... Es evidente que todos estan diligentes, motivados ahora si a trabajar. Que triste que sea por este motivo...

Tras preguntar a un sirviente, te enteras que Ide-san esta en su cuarto, apenas a un par de puertas del tuyo.

Higetora esbozó una media sonrisa torcida.- Por favor, Yasuki-san. Todo Rokugán sabe que “los Cangrejo son unos zafios zoquetes incapaces de resolver nada cuya solución no implique un tetsubo”. Me encanta la cara que ponen cuando descubren lo equivocados que están.- Soltó una risotada cascada, para después adoptar un semblante más serio. Dedicó su mirada más Kuni a los dos samuráis.- He estado pensando en nuestra anterior conversación, Yasuki-san. Hay algo que quiero y que podéis conseguirme.  Estoy preparando un... proyecto. Buscando algo más allá de la sencilla supervivencia. - dijo con un guiño, refiriéndose a lo que el Yasuki había dicho en la última conversacion.- Sin embargo, primero necesito asegurarme que estoy leyendo correctamente la situación. Sin duda tenéis mejores capacidades que yo a la hora de leer a las personas. Quisiera que me contárais que opinión os merecen el resto de invitados. Una opinión sincera.

-Ah, sinceridad es algo que sin duda podra obtener siempre de mi, Kuni-san, a un muy bajo precio... Puede decirse que nado en ella. +sonrie, traviesamente, bebiendo un poco de te+ Pero la respuesta sera mas exacta si lo es usted tambien en la pregunta. Hablar de todos en general es como preguntar a que saben los peces... 

Diciendo esto te mira de medio lado, entrecerrando los ojos.

Con suavidad, el liebre se hizo a un lado mientras inclinaba ligeramente la cabeza a modo de saludo, con disimulo, echó un vistazo al objetivo del Bayushi.

-Disculpe las molestias, Bayushi-sama, pero no pudimos evitar notar el inusual movimiento de gente, ¿ Hay algo en lo que podamos ofrecer asistencia?. -Preguntó con cortesía

Se detiene apenas, mientras el rojo kimono le ondea. La fina mascara, decorativa en este hombre, enmarca una mirada firme y escrutadora, impasible, que los recorre a ambos. Luego de un momento sonrie suavemente, una insinuacion casi.

-Arigato, Usagi-kun, Agasha-kun, pero nada hay en que podais ayudar, de momento. Es una cuestion personal que debia debatirse. En todo caso, os pediria que mantuvieran la reserva en lo que vieren. Nada mas desagradable que cuando una amistosa reunion se vuelve motivo de disputas.

El Kuni devolvió la sonrisa. Sinceridad sí, honestidad ninguna.- Empecemos pues, por mis colegas espirituales. Qué opinión te merece el Asako?

Suzue permaneció a su lado con la mirada gacha, cuando escuchó la apreciación del samurái nerviosa levantó un poco la mirada aún consciente de estar poniendo su vida en juego.

Su palidez notable se disimula un poco al ruborizarse. La joven muchacha junta las manos, sonriendo apenas, avergonzada.

-Gomen... Mis pensamientos seguian un rumbo poco agradable, y tampoco he comido bien... puede que halla descuidado un poco mi apariencia. Olvidadlo. ¿Que necesitabais de mi, Daidoji-san?

-Jm... Asako-san... Creo que es un hombre educado, cortes como cabria esperarse, pero tambien muy desafortunado. En principio pensaba que seria de los oponentes mas dificiles, pero por algun motivo todo se le trunca... Espero que pueda honrar a su clan y renacer como el Fenix, pero digamos... hoy dia, no es precisamente el de mayor valia en el torneo, ni alguien que resulte interesante, salvo para aquellos que se regodean en la derrota ajena...+comenta, con ligero sarcasmo al final.

La unión podía hacer la fuerza así como también resolver misterios que nos eran esquivos a todos los que vivíamos en Rokugan, la frustración parecía ir y venir como un juego morboso donde los ganadores miraban siempre sus propios pies; Hiroto camino tras hablar con el sirviente hasta llegar a las puertas del dormitorio de Ide-san.  El cuerpo del cortesano quedo unos segundo frente a la puerta antes de emitir palabras – Ide-san, se encuentra allí?- pregunto-quisiera compartir unas palabras con usted- expuso el Escorpión aguardando por la respuesta.

Recordó que su sensei y el Escorpión habían dicho de mantener en secreto los acontecimientos. No sabía si la Grulla era consciente de lo que había ocurrido, pero era mejor no decir nada de momento

- Solo buscaba un poco de conversación. ¿Habéis tenido una buena noche?

-Adelante... +responde desde dentro la voz languida del Unicornio. Al abrir, lo encuentras sentado en su futon, cambiado como si estuviera para dormir, con un kimono de seda ligero, aunque muy suelto. Bebe una botellita de sake, cosa no muy apropiado por la hora y teniendo ademas la siguiente prueba dentro de poco. + Konbanwa, Bayushi-kun... ¿Que se le ofrece? +pregunta con un tono quizas exageradamente endulzado... puede que se haya pasado un poquito con la bebida, a fin de cuentas.

Interesante perspectiva Kin-chan, sin embargo a algunos ronin y heimin intentan desesperadamente ganar favores de las familias, intentando encajar, endulzando oídos para ver si la condescendencia de los samurais les logra un rincón en la casa... suspiró hundiéndose un poquito en el agua, tanta libertad resulta dura a la hora de Fu Leng cuando la soledad hace a cualquiera presa fácil de los oni y el orgullo no vale de nada, menos cuando se esta sin quien lo respalde. Pero ese no es tu caso ¿no cierto Kin-chan?, tu amistad es verdadera y el respeto así como lo exiges te lo ganas, de seguro te espera un camino grandioso.

Mirumoto-san, debe estar muy contenta por conseguir una amistad totalmente desinteresada como la de Kin-chan, algunos hemos logrado esos avances con las familias, al fin y al cabo somos hermanos en el imperio. Me disculpan si me extiendo pero es que Kin-chan a tocado un punto importante para mi: El respeto. Se dibujo una sonrisa en el rostro de la escorpión que ninguna máscara podría ocultar.  

Además de nuestros anfitriones, algunos samurais se han ganado mi respeto, usted Mirumoto-san hoy en la prueba de investigación estuvo brillante, hubiera sido de gran ayuda para mi esta mañana en la búsqueda de Iuchi-san, que por un momento me dio un buen susto, aunque bueno eso llego a feliz término.

Calló, esperando la reacción de la ronin y de la mirumoto, seguramente mencionar la búsqueda llamaría la atención de las mujeres.

Kin sonrie divertida por algo en tus palabras. Sus manos acarician el negro cabello de la Mirumoto, mimandola.

-Escucha esos halagos ponzoñosos, Ruri-chan. Es indicio de un Escorpion novicio. Los de verdad peligrosos pican de forma que no te das cuenta hasta que caes al suelo... Pero bueno, es normal, muchos de los invitados son jovenes de poca experiencia en el mundo real. ¿Que otro Unicornio se perderia?

Se muerde el labio, pero no hace el menor gesto por apartar a la ronin de su espalda.

-Un viejo dicho ise-zumi es "si te dan el cuenco lleno de veneno, lame el fondo"... No comprendo el motivo de que ambas se traten así, pero agradezco los consejos y cumplidos, de las dos, lo mismo que los insultos velados... Ambos sirven para que una persona aprenda. Y lamento escuchar lo de vuestro compañero, Shosuro-san.. ¿Por eso no se presento a las pruebas de la mañana?

aclaro un par de cosas.respondió Setsuko

Mirumoto-san no se que motivos reales tenga aquí su compañera para tratarme de manera tan irrespetuosa, quizás se me ocurre algo, pero es una tontería infantil: una noche me encontró de muy mal humor, de pésimo humor de hecho. y ya que no la trate con la salamería que esperaba o con dulces palabras, decidió hacerme su enemiga quien sabe hasta cuando, admito que no fue la mejor manera de tratarla; el día de hoy me acerque a ustedes aprovechando este encuentro para pedirle disculpas si la había ofendido por eso y extender una invitación a compartir el té, para intentar nuevos lazos*.  Era cierto, ese era su primera estrategia para abordarla, en eso las palabras de la escorpión eran tan verdaderas como el paso de las horas en Rokugan.

Pero su temperamento y falta de decoró  y de respeto hacia mi familia al decir que mi apellido no merece respeto, me ha llevado a plantearme el no agachar mi cabeza ante alguien tan indigno, puesto que se nota que el capricho actúa de manera muy fuerte en esta mujer y nosotros no hemos sido criados en la creencia del capricho personal como rector de nuestra acciones. Las siguientes palabras las dijo de manera muy seria, al fin y al cabo por mas fama que tuviera su clan igual ellos se regían por códigos de honor y que dijera de ella lo que quisiera pero que hablara de los escorpiones como ponzoñosos simplemente la ofendía más que a nada en el mundo, sin embargo, controló su ira y pausadamente continúo hablando: 

La ponzoña de los escorpiones parece ser un tema divertido que sale ligeramente de su boca, demostrando cual es su lugar en el mundo y estoy decidida a no volver a prestar ninguna atención a lo que de ella salga, seré joven e inexperta pero no por eso no defenderé a mi familia, imagino que no tendrá el mismo valor de decir eso frente a mi maestro o alguien de mayor honor... pensó lo siguiente que diría, por hoy pasare en alto la altanería, espero no se vuelva a repetir, la próxima vez no será así.

Respirando profundo y dirigiéndose exclusivamente a la dragona con tono mas calmado. Mirumoto-san, disculpe mi actitud pero creo que no es fácil quedarse impávido ante el irrespeto, por otro lado: Sí, por eso no se presento esta mañana y esta tarde tampoco lo hará por lo que le pido no se preocupe, pues esta resolviendo unos encargos para el Daimyo, eso esta mañana no lo sabía y   ya  me han dado parte de tranquilidad en ese tema

¿Qué otro unicornio se perdiera? esas palabras quedaron sonando en los oídos de la escorpión pero no hablo directamente a Kin, siguió dirigiéndose a la dragona. Hasta donde sabemos es el único unicornio que estuvo ausente, si llegara otro a perderse, lo que no fue así tan sólo para la pequeña que lo acompaña, sea de la familia que fuere y no se informara al Daimyo o a los maestros, no sería bien visto el silencio de esa persona, por lo que si sabe algo lo mejor que puede hacer es hablar con los superiores, en especial si anoche oyó o vio algo extraño, hay rumores de bandidos que han raptado muchachas del pueblo y de sus intenciones de raptar jóvenes  de mejor procedencia como nosotras por lo que hay que estar con los ojos abiertos.

Escucha atentamente, con ojos negros y comprensivos. A su espalda la ronin bufa, pero antes de que replique un suave toque de la mano de la pequeña dragona la detiene, dejandote concluir. Sorprendentemente el gesto funciona... Finalmente la joven cierra los ojos, como si lo asimilara y repasara en su cabeza.

-Al cabo, vuestro malentendido debera esperar otra noche para resolverse, una donde el calor de vuestros espiritus este mas apaciguado. +murmura finalmente+ Con respecto a lo otro, me complace saber que Iuchi-san esta en un servicio distinguido. Espero que pronto lo complete y pueda unirsenos. Asimismo, lamento escuchar que continuan esos incidentes con las jovenes, aunque los sirvientes lo habian comentado entre ellos e inclusive lo estuvimos hablando y especulando al respecto con Kin. Pero seria prueba de gran arrojo a la par que de mucha estupidez, ir a por nosotras. Si ya las mismas heimin han causado que los Suzume se movilicen, ni que hablar lo que harian de desaparecer alguna de sus invitadas. Por supuesto, tampoco hay que tentar a la suerte, pero eso es lo que creo Shosuro-san. De todos modos, agradezco vuestra advertencia al respecto.

Se gira de lado hacia ti, inclinando la cabeza con respeto. Notas que sus pechos pequeños apenas mueven el agua, a diferencia de los tuyos o los de Kin, lo cual le da un enternecedor aspecto aniñado.

Hiroto ingreso en la habitación se mantuvo cerca de la puerta unos segundos y luego avanzo tras cerrar la puerta corrediza hacia el Ide – Konbanwa Ide-san, lamento molestarle a estas horas pero necesito hacerle unas preguntas si me lo permite – Sonrió detrás del cabello que lo movió a un lado colocándolo detrás de su oreja – Que hizo durante estos dos días que pasaron? – Fue la primera pregunta – Luego de las pruebas vio o escucho alguna discusión entre los participantes? – Agrego una nueva por el momento.

Quizás tardara un poco más de lo acordado pero el sake podía llegar hacer un trabajo majestuoso o no, ponía ciertas dudas en ello por el momento.