Partida Rol por web

Tras las ordenes del rey Thranduil, La 2ª Compañía se dirije al cubil del dragón, el mensajero nervioso del Rey Elfo les guía por varias sendas del Bosque Negro, toda la compañía va en caballo, con sus pertencias en su sitio, de repente oyen aullidos acercandose muy deprisa a donde estan La 2ª Compañía, parecen de nuevo los Hombres-Lobo, no pueden avanzar muy deprisa, apenas tienen camino para que pasen dos hombres a pie y uno a caballo, Krulgar en ese momento se baja del caballo y coje su martillo y se va atras de la fila de aventureros, unos cuantos Hombres-Lobo les cortaban el camino...

Krulgar se avalanzó contra el de la piel negra y de un poderoso golpe del martillolo mato al hombre-lobo, otros dos por la derecha de piel gris clara se dirijieron hacia Ulbar y a Eredae que eran los ultimos, uno más de piel marrón arremetió un gran zarpazo contrtra Krulgar en la herida que volvio a ensangrar y grito de dolor, acto seguido el hombre-lobo de piel marrón lo cojio por el cuello y le mordió en la yugular, Krulgar ha muerto.

En medio de la batalla, contemplo como Krulgar cae en combate. Un rugido escapade mi garganta y con la mano izquierda, sujeto con firmeza las riendas de mi caballo logrando que domine su miedo antes estas bestias. Uno de los licntropos, ruge ante mi, pero yo tengo un objetivo. Vengar a Krulgar. Espoleo a mi caballo y el desgraciado del licantropo, es aplastado por los cascos e mi caballo. Al fin llego hasta el otro licantropo. De su boca gotea la sangre de nuestro compañero. Y yo, entre dientes, le miro con fijeza y digo. Vas a sufrir bestia. Y yo voy a disfrutar de tu dolor. Cargo con mi espada alzada por encima de mi cabeza y la descargo en un potente tajo vertical alcanzando al Licantropo en el lomo. Este aulla de dolor y yo sonrio satisfecho. Hago que mi caballo de media vuelta y vuelvo a cargas sobre la maldita bestia. En vano trata el lincatropo de esquivar mi acometida. Mi segundo tajo le alcanza en el morro destrozandoselo. Ahoa la bestia feroz es tan solo un despojo en el camino. Y yo, hago que mi caballo pisotee el caaver repetidas veces. Alzo entonces mi cabeza y contemplo como mis compañeros van derrotando a sus enemigos. Y yo grito en medio del combate. ¡¡Proteged a nuestro guia!!. ¡No debe caer pues es de vital importancia!.

Tambores suenan en El Bosque Negro, el mensajero del rey le propone a Kercen que tenía que avanzar, por la retirada de los Hombres-lobo Ulbar y Eredae ven perfectamente una horda de orcos dirijiendose hacia su posición, aparte van acompañados de dos trolls y una jauría de 15 hombres-lobo...

veo el avance de los orcos, debemos continuar!, protejan al mensajero!! alzando su baston en lo alto en direccion a la orda y de la punta del baston comienza a formarce una luz que ciega a la orda esto nos dara un poco de tiempo para avanzar dice esto y juntando su espada y baston lanza tres rayos que impactan 2 en un orco cada uno, destrozando su pecho y 1 en uno de los trolls pero solo lorga lastimarlo son mas fuertes de lo que esperaba, avancemos!!

Yo te ayudo! digo a Kercen, Despues de todo tengo un arco asi no tendre que acercarme, en una agil maniobra me doy la vuelta dejando al caballo andando de frente y siguiendo sobre el, tenso el arco con determinacion, ha muerto otro de mis compañeros... pienso con tristeza

Suelto el arco y una flecha impacta en la frente del troll que Kercen habia herido y este cae con un sonido sordo aplastando a dos orcos que iban a su lado, vuelvo a cargar y le apunto al otro Troll dandole en el corazon, este aulla de dolor pero sigue vivo, entonces con cabeza fria saco otra flecha y apunto con calma, el Troll corre hacia mi desesperado y en su camino se carga a tres orcos que iban delante de el y no alcanzan a esquivarlo...

El Ser se acerca, esta a treinta metros, a veinte, a diez, es mas rapido de lo que parece y ya esta alejado de los demas enemigos, quedan cinco metros y se escucha su rugido ensordecedor de parte del Troll, esta realmente molesto, Toma esto!!! grito mientras suelto la flecha impactandole en el ojo y atravezandole la cabeza.

Continuo la cabalgata y veo como Thelio, se carga a ambos trolls bien echo digo mientras veo el avance enemigo son mas rapidos de lo que parecen replico mientras alzo mi baston nuevamente y lanzo el echizo encegesedor, parece que esta vez surte mejor efento ya que algunos se detienen tomandoce la vista y otros continuan su carrera chocando contra todo lo que se crucen

Todo ha sucedido en un momento fugaz, escucho a Kercen y replico, todavia me deben muchas, y al ver que levanta su baston cierro los ojos mientras el ciega a todos los demas, entonces aprovechando que estan ciegos aprovecho a atacar.

Cargo la primera flecha y la suelto para que llegue limpiamente al corazon de un hombre lobo que cae limpiamente al suelo, despues tomo otra y la mando a uno de los orcos, y otra y otra mas... van tres.

Todo este tiempo, desde que estaba en la ciudad me sentia triste por lo que todos mis compañeros estaban callendo de a poco, y que en cualquier momento yo iba a ser el siguiente, era solo cuestion de tiempo, y es asi como los fuertes golpes en el duro acero me pone en marcha nuevamente, y al ver al mensajero desprotejido pego un salto me coloco enfrente de el armado con mi espada y mi escudo cubriendome de cualquier ataque, y giro mi cabeza para hablarle mejor al elfo del rey rapido, debemos alejarnos de aqui y en ese momento que vuelvo mi mirada hacia el combate veo como un gran hombre-lobo se abalansa sobre nosotros, rapidamente coloco mi escudo para cubrirme del impacto y con mi espada al lado de el, haciendo que la bestia se estampille entre mi espada y escudo callendo al suelo ya muerto rapido, muevete

Desde la retaguardia en donde me hallo, Observo el ataque del destacamento enemigo y como mis compañeros luchan con el valor que les caracteriza. Yo todavia estoy a caballo en el camino. Miro a Eredae y le digo. ¡¡Vamos!!. ¡¡Nos necesitan en la vanguardia!! Pero el recio enano contempla en silencio el cadaver destrozado de Krulgar y no parece oirme. Yo me acerco al galope y freno mi caballo con un seco tiron de las riendas. Mirando al enano, añado. ¡Es la guerra y es asi!. Debemos aceptarlo y preocuparnos por los vivos pues los muertos ya estan mas alla de nuestra preocupacion. Alzo la cabeza entonces y veo como Fargrin defiende a nuestro guia con audacia frente al ataque orco. Uno de los enormes licantropos caer alcanzado por el acero de Fargrin. Y yo, de inmediato se cual es mi puesto en el campo de batalla. Pico espuelas y mi caballo se encabrita antes de saltar hacia delante. Por todo el bosque negro resuena mi voz al gritar. ¡¡GONDOR!!, ¡¡GONDOR!!. ¡¡Venid aqui bertias bastardas!!. ¡¡Aqui y ahora a muerte!!. Irrumpo en la primera linea de batalla frente a Fargrin y nuestro guia. Ante mi, un licantropo salta intentando derribarme del caballo. En el aire, le alcanzo con un tajo y su cabeza acaba rodando por el suelo. Dos orcos ocupan su lugar tratando de alcanzarme. Descargo mi espada a derecha e izquierda y sus cabezas estallan destrozadas por el impacto del filo de mi acero. Un gran orco, quiza uno de los lideres de la horda, avanza hacia mi con su escudo alzado para cubrirse. Me pongo en pie sobre los estribos y, empuñando mi espada con ambas manos, la descargo sobre el orco. Su escudo no aguanta el tremendo impacto. Ni su escudo, ni el casco que protegia su cabeza. El orco cae muerto junto a los otros dos. Y yo, en ese momento grito. ¡¡Kercen!!. ¡¡Ciegalos!!. ¡¡Los demas, a caballo todos!. ¡Aprovecharemos ese momento para cargar!.

Salto del caballo en cuanto oigo las primeras señales del ataque y preparo rápidamente mi arco, antes de que me de cuenta ya ha alguno de nuestros compañeros y la horda está casi ante nosotros:
-¡Infectas criaturas! Hoy pagaréis todo el mal que le habéis hecho a este mundo.
Tenso el arco y disparo varias flechas que dan certeras en los puntos desprotegidos de varios orcos y un hombre lobo, que caen muertos al suelo instantáneamente; Al de poco tiempo he de dejar mi arco ya que la muchedumbre de enemigos ha llegado ante mí, me coloco el arco a la espalda y saco prestamente mi espada élfica justo a tiempo, así, comienzo a cortar con mortal eficacia todos los cuellos enemigos que se ponen a mi alcance, principalmente de orcos pero también varios hombres lobo; Se me ve incomodo por la situación estratégica en la que estamos ya que no es como estoy acostumbrado a luchar.

Antes de que el ejercito enemigo llegue logro clavar otra flecha en el costado de un hombre lobo sin lograr matarlo, este corre hacia mi y me bajo de mi caballo y saco mis espadas gemelas, empiezo a correr hacia el y antes de llegar me arrastro y le corto de un tajo una pierna, este aulla de dolor mientras cae al suelo y ya desde alli le clavo una en la cabeza.

Siento una figura amenazane detras mio y me agacho justo antes de que un mandoble pase por donde segundos antes estaba mi cabeza, me doy la vuelta y veo un orco, pero es mucho mas grande y corpulento, su rostro en terrible ya que aunque tiene la fealdad propia de un ogro tambien denota cierto estatus y coraje, antes de que pueda contraatacar lanza un segundo mandoblazo que esquivo por poco mandandome hacia atras, su ataque y defensa son perfectas y yo no encuentro un lugar donde atacar, poco a poco nos alejamos del grupo, empiezo a dudar de mi victoria, lanza otro severo mandoblazo y yo logro esquivarlo por poco enviandome hacia atras.

siento un vacio en el talon de mi pie izquierdo y noto que he llegado al borde de un pequeño risco y que ya no queda mas escapatoria, espero al Orco que viene de nuevo a la carga, empieza a correr y coge un poco de impulso, se detiene frente a mi y utiliza toda la fuerza e impulso que ha acomodado en lanzar un mandoblazo soberbio, yo a falta de escudo coloco mis dos espadas en cruz a manera de proteccion, la hoja de una de ellas se rompe y quedo con solo una espada, el sudor puebla totalmente mi frente y caigo de rodillas ante la fuerza del ataque, una cuantas rocas caen por el risco produciendo un sonido sordo a cada choque, el orco acerca su cara a la mia y siento su fetido aliento, ya no podre aguantar mucho mas.

Tengo las dos manos en la espada que me esta protegiendo del madoble (una en la empuñadura y la otra al final de la hoja) pero veo casi imposible el seguir augantando, asi que en un ultimo acto de fuerza mando todo mi cuerpo hacia adelante logrando zafarme momentaneamente de la presion y tomando una flecha de mi carcaj la lanzo como si fuese un dardo hacia una de las piernas del orco, este cae de rodillas aflojando ligeramente el mandoble y aprovecho ese momento de duda para rebanarle la cabeza de una vez por todas, esta cae rodando por detras de su cuerpo que queda unos segundos enfrente mio, parece que quisiera continuar con la lucha aun sin cabeza que lo gobierne, pero despues de un par de segundos sucumbe ante su peso y cae hacia adelante, me levanto pero noto que las fuerzas me fallan, y al mirar hacia el campo de batalla veo como un Orco me observa desde la lejania, tensa su arco y lanza una flecha, la esquivo por poco pero al volver a mirar hacia el mismo lado ya viene otra flecha en camino que impacta en mi brazo izquierdo Aggghhhh!!!!, Bramo mientras caigo de rodillas completamente eshausto, Ayuda! grito aun sabiendo que pedir ayuda es algo no muy normal en mi, veo como el Orco vuelve a tensionar el arco y me preparo para lo peor...

Los orcos se retiran y los hombres lobo también, después del incidente, enterráis a Krulgar con los cuerpos de los caidos del enemigo y el mensajero os guía a fuera del Bosque Negro, estáis en La Ciudad del Lago.