Partida Rol por web

Ha sido un invierno duro y amargo, lleno de penalidades: los malditos dornienses subieron por el Sendahueso una noche sin luna y saqueron Blackhaven; una tormenta hundió diez barcos en Yelmo de Piedra; la reina dio a luz un bebé muerto, que hubiera sido el heredero. El septón de Piedraverde fue asesinado por un demente que decía que las sombras se lo ordenaron. Luego una plaga mató todo el grano en la Selva, pero perdonó la viña. Con lo que los hombres podían emborracharse, pero no comer...

Pero el invierno ha pasado, y esta larga primavera parece preceder un verano pródigo. Para celebrar la excelente cosecha que ha tenido, Lord Golan el Generoso, señor de Gran Vista, ha mandado cuervos mensajeros con (por una vez) palabras alegres: ¡un torneo!. Y no un torneo cualquiera, sino un Gran Torneo. Con el beneplácito del Rey Argilac, invita a todos los lords y caballeros del Reino. Habrá una Justa, desafíos individuales, y un combate cuerpo a cuerpo.

Lord Golan ha anunciado que el vencedor podrá coronar una reina del amor y la cosecha con una corona de hojas de plata, y tendrá una gran recompensa.

Además habrá un torneo de arqueros, una lucha a bastones para los plebeyos, y una competición de canto y harpa.

Sin duda es el gran evento del año, así que el Rey Argilac ya ha anunciado que celebrará en Gran Vista la Corte de Primavera, por lo que todos los lords irán a debatir los asuntos del reino entre banquete y torneo.

Vuestros padres se aprestan a mandar un cuervo con una carta agradeciendo su invitación y anunciando que irán.

(Si sois adultos o señores de vuestra casa, los hijos/hijas/esposas os dan la vara hasta que iréis).

Es raro que tu padre te llame en persona. Por lo que cuando un criado va a buscarte a la sala de banquetes de Tarth, dejas la mesa y subes las escaleras casi corriendo.

Tu padre siempre cena solo. Tiene las tripas enfermas des de el asedio. La sola visión de la carne le enferma, aunque su apetito por la guerra y la conquista siguen intactos. Handrew el Hambriento es un hombre cuya ambición no se detiene ante nada... Salvo ante el Rey, quizá.

Entras en su cuarto, está sentado ante la ventana, contemplando la tormenta. Beviendo de un mejunje azulado que le prepara el maestre para cuando su estómago sangra.

- Estás aquí.- te mira de pies a cabeza.- ¿Veinte años, tienes ya? Parece que fue ayer cuando te puse en tu madre. No recuerdo su rostro, pero dicen que te pareces a ella.  No importa. Eres mejor parecido que yo, y eso es lo que cuenta.

"Habrás oído lo del torneo que monta ese gordo de Grandison. Irán todos. Todos. Conningtons y Morrigen y Hastys. No podemos faltar nosotros. Tú irás y llevarás los colores de nuestra casa. Pero no vas a divertirte. Busca aliados para la guerra. Los Tarth planean su venganza en el Valle. Duncan Tarth está reuniendo barcos en las Hermanas, y su bastardo, Symon Tormenta ha contratado los Banderas Brillantes en Lys. Pero nadie me quitará esta isla. ¡Nadie!

"Ve y consígueme amigos. Impresiónales con tu fuerza. Seduce a sus hijas y cásate con alguna, si hace falta. Pero vuelve con un botín.

"Si lo haces bien, te legitimaré como mi hijo heredero.

Shane acudió raudo al llamamiento de Lord Estermont , lo escuchó atentamente y desde luego se sorprendió bastante que depositara en él tanta confianza , pero al parecer no sin motivo pues le comunicó de que había rumores de que el antiguo señor de Tarth quería su antiguo dominio ; y ahora le tocaba a él demostrar su valía más allá del campo de batalla , en un torneo para impresionar a caballeros , nobles y doncellas en búsqueda de aliados para proteger el lugar tan arduamente adquirido con sangre sudor y lágrimas ; como caballero le correspondía complacer a su señor , servirlo y procurar que el sacrificio de tantos soldados y caballeros en la ultima guerra no fuera en vano , y además ahora tenía una nueva tarea como hijo , adquirir el beneplácito de muchos para ayudar a su causa , aunque para ello debiera desposarse .... aunque bien pensado ese mero hecho ya le canjearía una familia aliada , la legitimidad , la heredad y futuros heredero ..... y entonces él sería el señor ..... con más vera habría que proteger el lugar y tomarse este momento en serio pues marcaría su futuro para bien o para mal . 

Será todo un honor lord Handrew , acudir al torneo y traer aliados para la causa , haré todo cuanto esté en mi mano para ello . 

Dijo finalmente tras un pequeño segundo de raciocinio en su pequeña mollera dentro de su gran cabezota viendo la oportunidad de adquirir mucho más de lo que podría conseguir a base de espadazos , si era la voluntad de su señor que él usara su lanza , su otra lanza y la lengua para adquirir aliado lo haría , ya fuera en el caballo durante el torneo , en una cama o en una charla con vino y más vino . 

Recibes la invitación al torneo en tu solitaria torre. Un torneo. Quizá te irá bien un poco de entrenamiento. Cualquier oortndad es buna para sacudire la tristeza a golpes. Si derribas algun niñato de sangre azul pueen conseguir su caballo y su armadura. Y tal vez sea tiempo de buscar nueva esposa.

Al día siguiente te pones de camino a Gran Vista. Junto con dos escuderos, seis soldados a caballo, un carro con toda la impedimenta y las mejores esperanzas. También te acompañan dos primos Estermont (Ser Hyran y Ser Edric).

El pergamino le arrancó una sonrisa a su adusto y arrugado rostro, seguro que habían  enviado la invitación a todo el mundo, pero sus viejos huesos necesitaban salir de aquella torre, sacudirse el frio y el polvo acumulados. Además, la siembra comenzaría pronto y necesitaría algún que otro cargamento de semillas.

Clive!!! llamo a vocesa su albacea al tiempo que salía de su cámara Clive!!! Necesito ese pergamino en que ponía lo que necesitabamos para la siembra!!! Y lava mis ropas elegantes, me voy de viaje!!!

Se escuchó un murmullo lejano, con tono de protesta Que hizo a Sir Gregor proferir otro grito, esta vez más enojado Pues que lo lave Margaret!!!

Tras poner orden entre tus criados, preparas todo para el viaje. Con tu escudero, tu equipaje, varios caballos y algunos soldados y criados, te pones en marcha. El camino es bueno, el tiempo inmejorable, y el cabalgar por los densos bosques te recuerda tu juventud.

lanzas de torneo? cuantas, me sobra dinero, pero no mucho y a 40 cada una ... en un gran torneo, asistir y no ganar es una ruina, pensé que quien organiza las proporcionaría

Cada uno por su lado va cabalgando (o andando) por su camino cuando vuestros caminos se cruzan delante del vado de un río. Al otro lado del vado hay un caballero montado en un rocín, con una lanza de justa en la mano. El caballo está deslucido, su escudo no tiene emblema, y su casco tiene más óxido que acero. Pero el jinete se muestra desafiante:

- Para cruzar este vado hay que justar conmigo!

La comitiva formada por un par de criados de confianza, su escudero y el mismo se detuvo observando al que le bloqueaba el paso, una vez el había sido como el, pero con menos pompa, y desde luego jamás había ido molestando viajeros, sino era por su oro, claro. Este viaje desenterraba viejos recuerdos. Sir Gregor espoleo a su caballo para que se adelantará un poco más antes de hablar:

Justaré con vos, mas no antes de saber quien será mi rival dijo Sir Gregor con autoridad Soy Sir Gregor Nevsky, exijo saber cual es vuestro nombre y a quien servís.

Sostuvo la mirada al caballero, que parecía sacado de una historia de fantasmas, por lo descuidado de su armadura y tabardo y esperó su respuesta.

- He jurado no decir mi nombre salvo que me derroten en una justa, Ser.

Sir Gregor Hizo un par de gestos a su escudero, mientras este preparaba sus armas, le daba su escudo y yelmo dijo desde lo alto de su silla:

Bien, ese juramento no me impide veros la cara Luego añadió tras un momento mientras se ponía su yelmo Si sois tan amable, por supuesto.

Antes de que sus criados protestaran por lo innecesario de su decisión y el peligro acarreado acalló las protestas con una mirada severa indicando que la decisión estaba tomada. Conocía los riesgos y de vez en cuando había que tentar a la fortuna para mantenerla contenta. 

¡Por fin!

Trás el largo y penoso invierno algo agradable ocurría. Unos días de asueto que podrían convertirse en una posibilidad e fortuna y cambios positivos para la casa Tudbury pues demsiado hace que su señor falta.

Con ese ánimo y objetivos salía de rocafuerte acompañada por Eddn como protector; no descaraba la idea de hacerlo participar en alguna prueba del torneo, si viera fácil su victoria o un puesto decente para su ego. Desgraciadamente Mercel mi marido ha estado quejándose del húmedo y dresco clima de la primavera y ha declinado viajar tan lejos, aunque me parece que sospecha emboscadas por todos lados, y que no tiene ganas de pasar una noche al aire libre si puede evitarlo.

No importa, junto a Malik emprendemos el viaje con el ánimo primaveral....

- Es que... si me descubro es lo mismo que digo mi nombre! ¿Vamos a justar o no?

Aunque tu marido no quiere inquietarte, sabes que los piratas de los Peldaños de Piedra han atacado varias aldeas de la costa, por lo que ha preferido conservar sus caballeros en casa y tenerte a ti a salvo en Granvista algunos días hasta que termine la emergencia. Quizá puedas averiguar algo en el torneo, o reclutar caballeros errantes para reforzar vuestra guarnición o buscar aliados.

Tras un desayuno y una oración a cargo de Marik en el septo, subís a vuestras monturas. Lady Doyreann se despide de su marido con un beso.

- Diviértete, querida. Ríndele homenaje al rey en nombre de nuestra casa. Hermano Marik, sé que la cuidaréis bien.

El hermano le da su bendición.

Luego se dirige a ser Edden, el escudo jurado de lady DOyreann: Ser, recordad que representais a Tudbury en ese torneo, procurad ganar gloria para nuestro nombre.

Con eso os poneis en camino. Os acompañan también soldados, criados y varias mulas con el equipaje.