Partida Rol por web

Tras registrar por completo lo que parecía el asentamiento del clan orco. Algunos piensan que el monolito puede estar tras el extraño comportamiento de orcos y lobos. A pesar de que el clan se ha dividido, y que tras una lucha interna muchos han muerto y otros han huido. Parece que el líder y algunos guerreros aun pueden estar en el bosque. Lydon, se apiada de los cachorros y los lleva en un saco.

Os dirigís de nuevo hasta la encrucijada, en este caso tan solo os queda por recorrer el camino que lleva hacia el norte, hacia el centro del bosque. En el que podría estar el monolito, solo visible en noches de luna, y una sola vez en la vida.

Comienza el atardecer.

Vuestro turno.

El mediano metió a los lobeznos en un saco, como si fueran cecina o algo así.

-"¿Qué demonios crees que haces? Una cosa es que los dejemos vivos para que se hagan mayores y muerdan a todo el mundo y se meen por todo el bosque... pero otra muy distinta es llevarlos con nosotros para que empiecen a aullar y delaten nuestra posición. ¡HUMMM!" Le dije malhumorado a Lydon.

Era una locura llevar a esas bolsa de pelo y pulgas con nosotros. Si teníamos que acercarnos en sigilo al monolito, ¿Cómo demonios lo íbamos a hacer con medio zoo en nuestras mochilas...? Miré ceñudo a los demás, para ver qué decían al respecto... aunque me imaginaba la respuesta.

—Tiene razón Brom, no es momento de adoptar mascotas ya veremos cuando terminemos con los orcos y resolvamos el misterio del monolito. Sugiero pequeño Lydon que los dejemos en la cueva. Ya podríamos encontrarlos de regreso y si todavía tienes ganas de  quedártelos  será tu entera responsabilidad.

Con las manos a la cintura Tímel se quedó mirando la nueva reprimenda de Brom, esta vez contra el mediano, la elfa solo se rió bajito tratando de lucir desapercibida.

Tenía razón, era cierto, pero quién le quitaba los cachorros a Lydon ahora así que se dirigió a este con una pregunta directa.

- Y hablando con nuestro mediano favorito.¿ Cómo se te da el sigilo para ir explorando el camino? Tandas es humano aunque haya sido criado por elfo.

Miró sobre su hombro hacia el cazador.

-No me mires con reproches que sabes que los humanos son patones.

Luego se cruzó de brazos llevando el índice sobre sus labios cavilando.

-No quisiera tener que gastar la magia para invisibilidad. Aunque en un caso extremo podría usarla para invisible golpear por la espalda al líder. Sin un líder no podrán organizar su defensa.

- Propongo un plan de sigilo antes para explorar, creo que sería bueno que fueran Lydon y Tandas los primeros para explorar el terreno, si quiere Timel puede ir con ellos, pue un elfo siempre ha tenido fama de que cuando no quieren que se les vea saben hacerse desaparecer. Creo Timel que no hace falta emplear tu magia por ahora, quizás más tarde sí, pero ahora sin saber lo que nos vamos a encontrar es mejor guardarlo para el futuro. Los demás los pesos pesados Magni, Brom y yo ir detrás bastante atrás para que nuestros ruidos no alerten. Lydon si quieres yo llevo a los cachorros aquí en la mochila tengo raciones de viaje es decir se pueden alimentar mientras tanto. No creo que me sean un impedimento para el combate, puedo llevar la mochila abierta a la espalda con los dos cachorros dentro sin cerrarla. 

Tras terminar de registrar los restos del campamento orco, y sacar algunas conclusiones. Os ponéis de nuevo en camino, esta vez vuestro destino es el claro del centro del boque. En el que según dicen una vez en la vida se puede ver un monolito en una noche de luna.

Tandas esta pensativo y no hace gran cosa, mientas que Lydon esta muy entretenido con los lobeznos, hasta que Medelina se ofrece a llevarlos.

Por lo que solo queda Timel para tratar de adelantarse y con sigilo ver lo que puedan encontrar más adelante. La tarde avanza y pronto la oscuridad hará necesario que humanos y medianos utilicen antorchas.

La elfa consciente de su fragilidad regresa con el resto cuando escucha algunos ruidos. Hay orcos en un claro cercano. Es posible que se trate del claro que están buscando, pero no ha visto ningún monolito, tampoco es de noche ni ha salido la luna.

Vuestro turno.

Miré ahora a la clériga, que quería llevar a los lobeznos en su mochila.

-"¡Por las barbas de Durin! ¿Casi morimos dos veces y estáis pensando en esas bolas de pulgas antes que en el grupo? ¡Espero que se os meen y caguen en vuestras mochilas! ¡HUMMMMMMMMM!" Dije enojado y gruñendo fuertemente.

La pobre Timel tuvo que ir a investigar sola, ya que los expertos estaban mirando los bichejos de alrededor.

-"Niña, no te hagas la valiente, no hace falta." Le dije a la elfa. "Yo iré en vanguardia con Magni, si él quiere, y acabaremos con esos pieles verdes. Los demás id por los laterales del camino, ocultándoos en la espesura. Cuando entremos en combate, atacadles a distancia por los lados. Madelina, usa tu fe y danos fuerza con tu bendición. ¿Todos de acuerdo? ¿Sí, no? Me da igual, ya estoy harto de esperar. Vamos al claro a ver a ese monolito y a la tribu de orcos que lo custodia de una vez. ¡HUMMM!" Dije al resto.

Miré a Magni, esperando su reacción, y avancé por el camino hacia el claro que había visitado mi querida compañera bailarina. Agarré el escudo y mi hacha con fuerza, esperando entrar en combate en unos segundos.

Miré a Timel y Madelina muy agradecido por el apoyo, la verdad es que tenía muchas ganas de llevarme a los animalitos conmigo. Hice una reverencia en dirección a mis compañeras. - Creo que tendré que aceptaré tu ofrecimiento de llevar a ratos a Rosco y Pinto en tu mochila, Madelina, ya que creo que lo más sensato es que me adelante al grupo sigilosamente para poder buscar y eliminar a los posibles guardias del claro. Si nuestros aguerridos enanos son capaces de aguantar su ansia de combate unos minutos. ¿Tandas, te apuntas a eliminar centinelas? Además así observamos cuantos enemigos hay y cómo están colocados.

- A ver señores hay un problema de planificación por un lado está Brom que prefiere hacer ruido con Magni y que los demás se oculten y ataquen por sorpresa, por otro el plan que yo dije de ir primero los silenciosos y los demás atrás. Por favor votemos por mayoría por ahora creo que Lydon se une al plan de los silenciosos, ¿y los demás decidme? Dicho esto, tomó la mochila de su espalda, la abrió puso algo de su alimento y metió con cuidado a las lobitos para que tuvieran que comer. Esperó por un momento a que el grupo se decidiera por cual iba a ser el modus operandi. 

-Sería idóneo si mi adorado tormento tuviera paciencia.

Respondió rápido a Madelina, quien sugería una coordinación para el ataque, cosa muy lógica, pero Brom había decidido y se encaminaba al clao.

Tímel estaba segura que Magni, siendo un enano más joven no tardaría en seguir a Brom para enfrentarse ambos nuevamente en primera línea.

Respolo ofuscada.

-Ay que me vuelvo a quedar sin mi enano ... .para bailar. Añadió rápido, como para no quedar en evidencia o hubieran malentendidos, claro que bailar, faltara más.

-Vamos acercándonos, y prepara la bendición Madelina. Habían orcos eso te lo puedo asegurar aunque no sé cuántos más habría ocultos. Llegado el momento tendremos que irnos por los laterales y atacar de sorpresa pero justo antes vendría bien que nos tocará tu bendición..

Miro a Madelina y a Lydon y negó con la cabeza -Sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Brom, el campo de batalla no es lugar para dos cachorros y no podemos estar pendiente de ellos, así que dejemoslos en la cueva, que están a salvo, si queréis dejarles comida y agua, y a la vuelta los recogemos, ya que seguro lo lamentareis si les pasara algo mientras luchamos- miro a Lydon que era el mas interesado, no se negaba a llevarse a los lobitos, es más quería, pero no quería ponerlos en peligro a todos, incluidos los cachorros, había que ser prácticos.

Palpo su espalda para asegurarse de que su arco estaba ahí -Creo que Lydon y yo, si, deberíamos adelantarnos, y ver si podemos quitar grosor al ejercito de orcos, siempre será mejor que ir a ciegas- Miro a Timel y sonrió -Se que el ser criado por elfos no me convierte en uno de los tuyos, pero dame un voto de confianza, se moverme por los bosques en sigilo- los enanos, decían de ir en grupo, de estrategia, pero hacían lo que les venia en ganas.

Brom estaba sediento de sangre orca, o quizá un deseo suicida le invadía —Parece que tanta cerveza le ha trastocado la sesera —piensa Magni mientras empuña su hacha y sigue al apresurado Brom— Concentraremos la atención mientras ustedes preparan la emboscada —dice a los otros y se va junto a su hermano de raza.

Tras el informe de Timel, los aventureros no son capaces de ponerse de acuerdo en el plan a seguir. Hay quien piensa en el ataque directo, mientras que otros plantean usar el sigilo para averiguar cuantos orcos hay y tratar de acabar con algún centinela.

La discusión se alarga y no llegan de momento a ningún acuerdo.

El tiempo pasa, la noche ya ha llegado al bosque, haciendo este aún más oscuro, pero la salida de la luna, perite ver algo, no mucho a los humanos y medianos. 

Vuestro turno.

Después de andar decidido por el sendero, me giré y vi que solo Magni me había seguido. Refunfuñé por lo bajo, estaba harto de estos jóvenes inmaduros, que no sabían decidirse por nada. Cuando habíamos dicho de ir a investigar, se quedaron parados, yendo sola la pobre Timel. Ahora que había que pasar a la acción, seguían discutiendo por los lobeznos y por el plan a seguir. Me llevé la mano a la cara y la pasé de arriba a abajo, como para quitarme algo de la cara. Retrocedí unos pasos y hablé alto y claro, para que me entendieran bien:

-"Si vais a estar de cháchara todo el rato, no entiendo qué hacemos aquí. Para eso es mejor estar en la taberna, comiendo y bebiendo. Hemos venido a eliminar una amenaza, y esa amenaza está ahí delante. Si queréis adelantaros para pillarles por sorpresa y eliminar algunos orcos antes de que se enteren, adelante, no sé a qué esperáis. Pero como sigáis tratando el tema de los lobeznos, este enano y su hacha seguirán por el camino hasta llegar al claro, con o sin vosotros. ¿Me habéis entendido? ¡HUMMMMMM!" Les dije bastante irritado.

Me daba pena la pobre Timel, a la cual la había cogido mucho cariño, pero me estaban sacando de mis casillas. Toda esta misión estaba siendo un desastre y no habíamos muerto de milagro ¡dos veces! Había un refrán que decía que no había dos sin tres, ¿sería verdad?

Con un suspiro, vi como Brom y Magni se detenían y esperaban a que nos pudiéramos emboscar. - Enanos recapacitando… esto es un milagro mayor a cualquiera que puedas hacer, Madelina. – susurré a la clériga, siendo muy muy cuidadoso de que los guerreros no me oyeran. Pero bueno, si los enanos podían ser transigentes, los medianos también podíamos. - En cuanto acabemos con los orcos de este claro, dejaremos a los lobeznos en un sitio seguro con comida y agua, y ya los recogeremos a la vuelta. Propongo que usemos como señal para la intervención de los demás el ulular del búho, dos veces, con tres segundos de diferencia. Ahora, si me disculpáis, tengo unos monstruos que apuñalar. ¿Te vienes, Tandas? Acechar en compañía es más divertido. - Y con una reverencia a los compañeros, saco mi espada corta y me interno entre los árboles.

- Estamos en un empate, dejemos por ahora el tema de los lobeznos... que el buen Lydon buscará el sitio más oportuno cuando hayamos seguido algún plan para avanzar. Supongo que el sigilo es el mejor plan... Pero debido a que tenemos que avanzar y sabiendo de la cabezonería de los enanos sigamos el plan de Brom, y que los sigilosos se escondan a los lados del camino.

Siguiendo el consejo de la elfa, la hermana se puso detrás de Brom, y lanzó el conjuro bendecir afectando a tres metros de radio a la redonda

-Pues sigilo, andando entonces y que salga el sol por donde salga, o la luna, a este punto inflexible ya me parece que será la luna.

Pensó Tinel preocupada, mirando a la bóveda estrellada sobre sus cabezas. No sin cierto recelo esperando la ya sin duda invariablemente salida del disco plateado y lo que esto podría acontecer.

Fue detrás de Lydon y Tandas bien de cerca, guiándoles con gestos furtivos gracias a su visión de las sombras donde debían estar los enemigos.

Tras un rato deliberando y pensando en cual podría ser la mejor estrategia, finalmente la mayoría optan por que una avanzada estudie al enemigo y si pueden que acaben con alguno de sus vigías. Lydon, Timel y Tandas se separan del resto y avanzan con cautela, al poco llegan hasta un gran claro, en el que hay varios orcos, la vista de la elfa le hace ver que cerca de una roca parece estar un orco de gran tamaño que podría ser el líder del clan, junto a algunos de sus guerreros. Y luego hay otros orcos patrullando la zona. Tal vez el ataque contra los lobos llevado a cabo hace poco tiempo, así como la lucha en su propio clan les ha puesto alerta.

Aun así logran acabar con un par de orcos que había alejados del resto. Hay unos 10 orcos, y deciden llamar al resto, si atacan por sorpresa atacarán primero y es posible que logren acabar con el enemigo. Y ellos tres no pueden arriesgarse más, ya que se encontrarían en grandes apuros, en caso de ser descubiertos.

Con cuidado y sigilo llegáis hasta unos árboles que penetran el claro. Es de noche, antes de la media noche, pero la luna nueva os permite ver bastante bien en el claro. Los orcos de momento, no os han descubierto.

Vuestro turno

Sin mucho problema llegaron al claro donde estaban los oros, gracias a la vista de Timel y a su guía. Había alrededor de unos diez orcos y se veía a su cabecilla protegido por unos cuantos, lo mejor era acabar con el cabecilla, pero no sería fácil y desde allí no tenia tiro para él. Intentaría quitar algunos enemigos de en medio, para los que irían cuerpo a cuerpo.

Con una sonrisa maliciosa, apenas asomando entre los arbustos solté una pedrada al orco más cercano, pero el proyectil se quedó corto por más de un metro. Que vergüenza de disparo, si me viera mi tío "Saltatrampas" Pielargo, me pondría a practicar durante una semana sin descansar. Menos mal que las flechas de Tandas si eran certeras, porque por mi parte la legendaria puntería de los medianos había quedado a la altura del betún.