Partida Rol por web

   ¿No nos querian apresar?, ¿capturar?, ¿encarcelar, o algo así hace minutos?, bueno Pecham ya que estas tan seguro, acompañemos al sargento y sus dos machitos.

   "Que día de locos".

Pecham escucha todo y en su silencio podia verse como analizaba la situacion..."El chico habia dicho que se meterian en la muralla interior y los usarian a ellos par romper las defensas de avandra. La maldita guardi tenia bien razon que no pasarian las defensas del muro interior. Solo quedaba una camino a seguir y era aquel que estaba buscando antes de que surgiera todo esto, solo diamante lo sabia....".

"Pero la elfa habia dicho que deberian llegar al templo de avandra ose podriamos esperarlos alli y nos ahorrariamos el disgusto de hablar con el maldito de Diamantes"

Envuelto en sus pensamientos sigue al grupo, habia algo que se le perdia, no podia ser todo tan sencillo, o quizas si?

Cuando el draconiano habla es como si sacara a Pecham de sus cavilaciones.

-Ehhh.... a si, si vamos!

Escúchame, lagarto. No os hemos indultado. Sólamente os ofrecemos la oportunidad de arreglar lo que habeis hecho ayudando a la ciudad. Ah, y te referirás a la sargento con el debido respeto, si es que conoces el sigificado de la palabra.

Me acerco a un palmo de la cara de Gryg. Ni un átomo de miedo en mi mirada. Me meriendo yo a tipos como ese.

Iremos donde Rhoswen diga y haremos lo que Rhoswen ordene.

Y Nia se queda aqui.

   Gryg extiende su brazo en dirección a Nia, ella viene conmigo te guste o no, hombrecito con agallas de papel.

   Luego exala de su aliento un humo que produce un calor absoluto, en dirección a la cara del guerrero, y una sonrisa aparece en su rostro.

   "Parece que quisiera demorar las cosas... o morir deprisa".

Te has debido de pensar que tienes alguna autoridad aqui, cara de mono...

Miro al cielo enrojecido y  a Nia y me sereno...

Tienes suerte de que no tengamos tiempo para que te saque de tu error.

A Rhoswen se le iluminan los ojos por un momento y la cara se le vuelve algo más palida.

- Pretenden profanar el templo de Avandra, es lo único que tiene sentido, pretenden realizar un ritual sacrificando a los niños en el templo. Si lo logran el conjuro de protección caerá y con él la ciudad. ¡Hemos de impedirselo! - acaba con un tono de urgencia en la voz.

   ¿Y tú piensas que tienes algo?, eres el nuevo de la guardia, ni siquiera eres noble... además de débil y valerosamente estúpido, hace mucho que te apartaste del camino que te correspondía y ahora vienes buscando que tu hermana también lo haga, sólo te dite que te cuides la espalda cuando lleguemos, pero no solo de los no muertos, pues mi hacha puede ser muy juguetona.

   "Pobre chaval, en la que se ha metido. Que se considere muerto, desde ahora".

¡Mirad, si sabe hablar! ¿Quien me lo iba a decir? ¡Un mono que habla! ¡Veo que mi hermana se ha metido en el circo y no en una banda callejera! Dime, monito, ¿sabes hacer trucos? Dame la patita, monito...

Escucho las palabras de Rhoswen pero no se quedan en mi cerebro. Por fin he encontrado alguien que va a pagar por lo de Nia.

Te vas a llevar una sorpresa, amiguete

   ¡Continuemos antes de que tú suerte se acabe! exclama Gryg totalmente serio.

   "Ofender a un dracónico, esa sera tu causa de muerte".

Sonrío y me doy la vuelta lentamente.

Lo que pensaba, otro matón de colegio poco a costumbrado a que alguien se le oponga. Todos estos tíos grandes son iguales.

Me acerco a Rhoswen a regañadientes. Si no hay forma de que Nia se quede al margen no pienso separarme de ella.

No caigas en su juego, comenta la elfa en voz baja al guerrero cuando lo tiene cerca, si lo piensas bien es mejor que vengan con nosotros, incluso tu hermana... Ahora mismo la parte alta es el lugar más seguro, y allí les llevaremos, un lugar lleno de guardias y clérigos de Avandra, no se si me explico... Solo es cuestión de no perderlos de vista.

¡Vamos! Dice ya en voz alta dirigiéndose a todos, Debemos llegar al templo cuanto antes y dar la alarma. La elfa aumenta el ritmo de forma que a los más lentos les cuesta mantenerlo mientras se dirige a las puertas interiores, pero su cabeza no puede dejar de pensar en el peligro al que se enfrentan: Malditos sean los nigromantes, nunca contamos con que algún ser vivo ayudase a los no muertos a cruzar la barrera y ahora estamos al borde de la ruina... el único consuelo que nos queda es que si pretenden colarse deben ser un grupo pequeño, y lo bueno es que no podrán llevar no muertos acompañándoles a través de nuestras defensas. Debería ser un combate fácil, si no fuese por los niños...

Venga, vamonos, los niños no pueden esperar, dejar esas discusiones de colegio para despues si quereis, pero ahroa tenemos trabajo que ahcer. y dicho esto salgo detras de Rhoswen, alcanzandola y marchando a su derecha como siempre.

Gryg elude con facilidad la cantidad de obstaculos en primera instancia, pero en segundo tramo el peso de su armadura le juega una mala pasada.

"Malditos esqueletos, ya acabare con ellos en cuanto tenga oportunidad".