Partida Rol por web

Unos diagramas dibujados en el aire con la mano izquierda mientras sacaba el tentáculo de un pulpo de una de sus bolsitas con componentes de conjuro con la mano derecha al mismo tiempo que se decían unas palabras incomprensibles terminan liberando desde abajo de la bestia una masa de tentáculos negros que la sujetan y apresan restringiendo cada uno de sus movimientos dejandola parcialmente inmóvil...

Una vez atrapado, me relamo pensando en el profundo tajo que planeo darle con la carga que estoy preparando, mientras tanto, dejaría que el joven Alden le diese un poco de esas flechas tan chulas que solía preparar. Mientras voy rezandole una plegaria al dios de la sangre.

La criatura queda agarrada por aquellos tentáculos, y entre todos, no dudáis en acabar con la criatura con suma facilidad

Vale, y ahora que estamos aqui, como es la caverna. Solo está el bicho?

Por la zona no tenéis muchas dificultades en encontrar que la guardia de la aquella criatura -esa caverna- estaba cerca de lo que parece ser los restos de un barco. Tras observar el casco hundido en las aguas de dicho barco, esparcidos encontráis un  buen lote de monedas, además de varias gemas y joyas, así como una espada larga.

Lo que tus compañeros no logran ver son dos cosas mas:

- una varita

- un cofre mediano bien cerrado. 

Alden no revela que ha visto el cofre y la varita hasta ver la reacción de sus compañeros con el resto del botín.

Me acerco hacia las gemas y las joyas a identificarlas y hacer una repartición equitativa de las mismas...!

Me voy a por la espada larga, quiero ver como es. Soy nulo en tasación, así que para ver "como de buena es" la blando y me pongo a darle ostias al aire.... incluso a la piedra para ver como reacciona, si es de buena calidad no le pasará nada, si se mella o sufre con la piedra no es digna de ser porteada.... a no ser que tenga algún simbolo familiar o que se vea especialmente única, en ese caso no hago tonterías y la guardo.

Al ver todas esas riquezas, los ojos de Gringam se abrieron a más no poder. Sus bolsas también se encontraban a más no poder, repletas de los saqueado en el campamento.

"No tengo ya donde llevar más cosas. Mejor lo enterramos y volvemos a por el tesoro luego"

Viendo a Lucyen como blandía la nueva espada en el aire y como daba hostias a una pobre piedra. El enano se rasca la barbilla, presenciando aquel peculiar espectáculo.

A simple vista, aquella espada parecía ser de lo más común y ordinaria posible, pero el bárbaro Gringam no podía con su genio y con su admiración (u obsesión) por los metales preciosos. Algo en esa espada atraía su atención.

"Chaval"

Dice el enano al clérigo.

"Si tu sanas una que otra herida con tu "magia", yo podría darte información sobre esa espada. Parece un buen trato ¿Qué te parece?"

No Puedo más que sonreir ante el Enano-Hachifílico-Barbaro tasador, pero ya que tengo pocos medios para saber como de buena era la espada, una ayudita no vendría mal, así que con una sonrisa gentil que esconde hacia mis adentros un aire de mofa digo:

- Gracias, Trato hecho.

y le tiendo la espada con el mango hacia el.

Una vez se establece el reparto del botín, el ladrón se acerca a otra pieza inadvertida por el resto del grupo. Se trata de una varita.

- Toma Rufus, quizá te sea útil. Voy a examinar este cofre.

Procurando ser neutro en su tono, Alden empieza a examinar un cofre que también se os había sido pasado por alto.