Partida Rol por web

Alden no tiene muchas dificultades en abrir el cofre -el cual no tiene trampas de ningún tipo-. En el interior solo encuentran papeles con dibujos en ellos (mapas) y un cuaderno de bitácora. 

SI CLARO, QUE HAGO DIME...!

Gracias por la varita.... dice Rufus despues de tomarla e inmediatamente utiliza detectar magia sobre las gemas...!

Las piedras no emiten brillo alguno, por lo que no son mágicas. 

-Veamos... ¿Qué indican estos planos? ¿Y esta bitácora? Igual nos dá alguna pista sobre "la bestia".

Dice jocosamente Alden mientras observa detenidamente los documentos descubiertos en el cofre.

Tanto la bitácora como el diario revelan información interesante para el grupo: la bitácora indica un lugar conocido Calahundida. El diario revela otra información: en el diario del capitán de este barco explica como este accede a viajar a una gran ciudad del continente haciéndose pasar por un mercader de manera que puede hacerse con un cargamento de un alquimista (no dice su nombre). No sabe que tipo de mercancía es, pero la entrada menciona que es un favor personal para la matrona de la Casa de Pórfido y que si entrega el cargamento, se le recompensará con una semana lujuriosa.

La segunda entrada mas interesante se encuentra al final del libro. En ella se detalla el descubrimiento de una polizón muy boita en la bodega de carga del barco. En el texto, el capitán se regodea en la forma que ha forzado a la joven antes de lanzarla a su tripulación para que disfrutaran de ella. Dice también que le parece algo familiar... "¿Quizás era una de las chicas de la Casa de pórfido?"

En cualquier caso, no había mucho mas en aquellas notas. Si acaso, solo la incertidumbre de si el monstruo cazado tiene que ver con aquel extraño lugar (Calahundida)

Tras escuchar lo que acababa de leer Alden, algunas ideas surgen en la cabeza de Gringam.

"Si el dichoso cargamento resulta ser este tesoro, alguno de nosotros podría hacerse pasar por ese mercader. Aunque si tuviera que elegir entre una noche de guarradas y el tesoro, prefiero el tesoro. Mi placer es la matanza, no las furcias"

Acota con cierto tono gracioso y a la vez un tanto racista.

"¿Y qué cojones pinta una banda de trasgos, gnolls, un semiorco y esta bestia con una casa de putas?"

Estaba claro que la relación era, cuanto menos, extraña. No obstante, aquí el monstruo estaba acabado. Solo faltaba cobrar el pago y si, en caso de mayor interés, investigar la nueva localización averiguada.

Continuo detectando magia en la zona...!

- Je... - Sonríe el ladrón tras las palabras del enano.- Al final acabarás cayéndome bien a pesar de lo primario que eres. Deberíamos ir a Calahundida, llevamos demasiado tiempo matando cosas y la recompensa no está siendo justa... - Concluye con gesto serio.

Me relamo pensando en todo lo que puede pasar a continuación... luego me desilusiono pensando que lo único que se nos ofrecen son putas en el horizonte...

- No olvidemos que tenemos que volver a Aguas profundas a por nuestra recompensa. Aunque...  no me importaría ir a Cala hundida ..... qué teneis pensado hacder allí?

Gringam devuelve un intento de sonrisa como respuesta a lo dicho por el asesino. No podía esperarse mejor reacción por parte del enano. Quizás fuera la alegría por haber conseguido aquellos botines o por la matanza que estaba llevando a cabo.

Cuando el clérigo opina sobre que camino seguir, un inquieto Gringam se dispone a contestar.

"Vayamos donde más chances tengamos de conseguir mejores botines. La recompensa nos esperará allí cuando regresemos. Y si no, me la cobraré con sangre"