Partida Rol por web

Esta partida está en revisión. Si el director no da señales de vida o es aprobada por un cuervo será borrada esta noche

La casa de los horrores de pórfido

Prólogo: a través del bosque de Noyvern

Cargando editor
27/02/2014, 15:40
Lucyen Valeris

Notas de juego

Pues intentamos cargar el enano y un servidor de lo máximo posible (eso si, con cabeza) y el resto lo repartimos entre vosotros dos.

Cargando editor
27/02/2014, 16:54
Rufus Galbraith IV

Notas de juego

Debería cargarlo todo el enano. A él no le afecta la impedimenta a la velocidad (bonito rasgo racial) y no creo que presuma de bonificador de Des :P

Cargando editor
28/02/2014, 12:07
Alden Vientoférreo

Notas de juego

Yo no voy a coger nada, a no ser que pueda mejorar mi equipamiento, me entran sólo 3 libras xD

Cargando editor
28/02/2014, 17:41
Deschain

Notas de juego

Hablamos de unas 30 libras de peso entre monedas y joyas, distribuidas en sus diferentes saquillos y cajitas. En realidad es más, pero no quiero complicarme la vida diciendo que carguéis con 47'86 libras, o algo así. Así que redondeando a la baja, 30 :P ¿Cómo lo distribuis?

Cuando esté más o menos acordado, continuamos.

Cargando editor
28/02/2014, 19:49
Gringam Hammerhead

Notas de juego

Yo puedo llevar hasta 100 lbs. como carga ligera. Puesto todo el equipo que llevo, hasta 26 lbs de las 30 que hacen el botín puedo llevar :P

Pero que conste que no soy mula de carga ehh XD

Cargando editor
01/03/2014, 11:58
Lucyen Valeris

Notas de juego

Vale: el enano lleva ese equipo, yo llevo el resto -total, no tengo bonificador de destreza y por el momento no me importa correr algo menos-. 

Cargando editor
05/03/2014, 14:39
Deschain

Una vez habéis inspeccionado -y saqueado- el campamento convenientemente, os ponéis de nuevo en marcha con el extraño semiorco como guía. Lo único que parecéis tener claro es que no confiáis en él... ¿Cumplirá con lo que ha prometido? ¿Os llevará a la guarida de la bestia... o todo esto será simplemente un cuento que se ha inventado para que lo saquéis de la jaula?

Os internáis de nuevo en la espesura y el terreno comienza a descender. Cruzáis el arroyo que os había mencionado el semiorco y durante una media hora os abrís camino a duras penas entre los enormes troncos y los espinosos matorrales que literalmente invaden el terreno fangoso por el que os desplazáis. Oís con claridad el sonido del mar a vuestra derecha, y cada vez con más fuerza.

Cuando el terreno se allana y el bosque empieza a parecer menos denso el semiorco tuerce hacia la derecha, hacia el suroeste, aparentemente en dirección hacia el mar. En pocos minutos llegáis a una playa y el bárbaro se detiene.

¿Veis? - os dice - Esto es lo que os había descrito.

En efecto, habéis llegado a una profunda cala: una hermosa playa de arena blanca, clavada entre el bosque y el mar y rodeada por altos acantilados. Es una agradable escena, pero algo la enturbia: en la parte izquierda de la cala, encajado entre las rocas, hay un barco naufragado... o casi naufragado. La popa está semihundida, pero la proa se alza por encima del agua y de las rocas. Las velas están hechas jirones y por lo que podéis distinguir desde vuestra posición la madera del casco está destrozada en muchos puntos. No volverá a navegar.

 

Cargando editor
05/03/2014, 14:56
Trémor Lanza Rota

El semiorco se vuelve hacia vosotros:

Bueno... ahí lo tenemos. Se puede llegar al barco a través de las rocas: son resbaladizas, y es posible que os llevéis más de un buen coscorrón, pero el agua es poco profunda en esa zona. Supongo que la criatura tiene algo que ver con ese barco, porque aparentemente lo usa como guarida... - se encoje de hombros - ... o bueno, al menos eso nos pareció entender. Lo que no podéis ver desde aquí es que hay una oquedad en la roca, en el acantilado, junto al barco. Es una cueva, y es posible que bastante profunda. No puedo deciros qué os vais a encontrar... ni si la criatura estará ahora o no allí - mira al horizonte, seguramente intentando discernir la hora - Está atardeciendo, pero... en realidad desconozco los hábitos de ese monstruo, así que no voy a intentar impresionaros con conjeturas.

Cargando editor
05/03/2014, 15:48
Lucyen Valeris

Lucyen desenfundó su arma y dio un paso al frente para observar mejor aquel lugar.

Alden, tu vista es mejor que la mía. Echa un vistazo por si encuentras algo de interés- antes de acercarse quería intentar discernir algo que le indicase la presencia de la criatura... si es que el semiorco no les estaba tomando el pelo.

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/03/2014, 11:14
Alden Vientoférreo

El arquero lanza una mirada con cierto desdén hacia Lucyen mientras se pone a su altura y divisa el horizonte...

- No me gusta esta calma... - susurra.

Mientras observa, Alden no duda en empuñar su arco de nuevo, el silencio en un lugar tan peligroso le hacía sentirse incómodo.

- Tiradas (1)
Cargando editor
06/03/2014, 18:28
Gringam Hammerhead

"¿Por el hecho de que la calma antecede a la tormenta? Si el dicho es cierto, no podría estar más contento"

Comenta con apática alegría Gringam ante las palabras de Alden.

"Por mi parte, me encantaría bajar y ver que esconde ese naufragio. Mis bolsillos todavía toleran un par de monedas más y la sangre de mi hacha ya se encuentra seca. Necesita sangre nueva"

Asoma su cabeza por entre la de Alden y Lucyen, midiendo con sus ojos la posible altura que haya desde aquel peñasco hasta los restos de la embarcación.

Cargando editor
06/03/2014, 19:39
Deschain

Observáis con detenimiento el naufragio y lo que lo rodea, pero no detectáis nada inusual. No parece haber rastros de ningún tipo, y el terreno no presenta el tipo de deterioro que -cabe esperar- produce una criatura de gran tamaño al moverse. Tal vez no haya nada aquí, o tal vez se utilice el mar para desplazarse. No podéis sacar ninguna conclusión clara.

Cargando editor
06/03/2014, 19:41
Trémor Lanza Rota

¿Y bien? - os pregunta vuestro improvisado guía - ¿Puedo suponer que mi tarea ha acabado ya? Tanto si triunfáis como si fracasáis, el final de esta historia me importa poco. Y desde luego que no pienso jugarme el pellejo acompañándoos. Me pareció una idea estúpida con mi querido hermanastro y sigue pareciéndomelo con vosotros.

Cargando editor
06/03/2014, 21:09
Lucyen Valeris

El clérigo ignora al semiorco- enano, sígueme. Vamos a inspeccionar mejor ese barco. Alden, cubrenos. En cuanto a ti Rufus...- calló durante unos segundos- si ves algo peligroso invoca o lanza lo que creas oportuno- tras decir esto comienza a avanzar hacia el barco naufragado.

Notas de juego

Avanzo con precaución y con las armas preparadas. 

Cargando editor
07/03/2014, 01:35
Gringam Hammerhead

Gringam sigue al clérigo, no sin antes comentar algo.

"Alden, en cuanto notes algo extraño con el mestizo, te lo cargas sin dudar. Y que no se vaya antes de que regresemos"

Dice el enano mirando despectivamente al semiorco.

"Si llega a resultar una trampa, primero estaré encantado de terminar con el resto de tu patético grupo. Y segundo, desearás haber muerto en aquel campamento. Porque cuando yo regrese..."

Añade con los ojos henchidos de odio.

Cargando editor
07/03/2014, 13:33
Deschain

Notas de juego

Vamos a hacer una pequeña pausa hasta que encuentre sustituto. Si la búsqueda se prolonga demasiado, ya PNJotizaré a Rufus para lo (poquito) que queda de prólogo.

Cargando editor
19/03/2014, 22:50
Deschain

Notas de juego

Entonces continuamos... refrescadme la memoria, ¿quién avanza hacia el barco, quién se queda atrás?

Cargando editor
19/03/2014, 22:53
Alden Vientoférreo

Alden mira con cierto rechazo a Lucyen. - Ahora resulta que soy un títere en vuestras manos, sé perfectamente lo que he de hacer.- Tras hacer un ademán con cierto desprecio el ladrón empuña su arco y avanza con cautela hacia aquel extraño lugar.

Notas de juego

Si he de hacer alguna tirada, escuchar, esconderme, lo que sea avísame o hazla en mi lugar máster ;)

Cargando editor
20/03/2014, 15:12
Lucyen Valeris

Notas de juego

El enano y yo avanzábamos hacia el barco!

Cargando editor
21/03/2014, 00:07
Deschain

Alden, Lucyen y Gringam se adelantan cautelosamente en dirección al naufragio mientras Rufus se queda atrás, al menos por unos momentos, junto al semiorco que no tiene demasiado claro si sigue siendo o no vuestro prisionero.

Pronto dejáis atrás la zona de arena húmeda y empezáis a avanzar penosamente por las rocas mojadas y resbaladizas que separan la pared del acantilado del agua, de la zona donde ya se puede hablar de mar en sentido estricto. Os cuesta bastante, pero conseguís no caeros ayudándoos los unos a los otros y poniendo mucho ojo en dónde ponéis cada pie.

Cuando llegáis a unos treinta metros del barco encallado os detenéis. Seguís sin ver ni escuchar nada amenazador, pero uno de vuestros sentidos sí que se ha puesto alerta: el olfato. Os asalta un hedor repugnante, un olor mezcla de carne putrefacta, heces, moho y en general podredumbre de todo tipo. No está claro si proviene de la zona donde el semiorco decía que estaba la cueva (la pared del acantilado), del barco, del agua o de todos esos sitios a la vez. Lo que sí está claro es que no es en absoluto un olor natural.

Notas de juego

¿Decís o hacéis algo? Si no, podemos continuar con la aproximación.