Partida Rol por web

La Casa del Polvo y la Ceniza

Tercera Parte: La Casa del polvo y la Ceniza

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23/08/2016, 00:47
Director

Notas de juego

En cierto modo es por su forma de expresarse, pero nunca te has encontrado con un hombre como Nonesuch. Tan aparetemente desapegado de los modales habituales y aún así parece albergar una cierta sabiduría que envuelve con un aire de misterio.

Aunque de toda la conversación sí que extraes un dato. Al hablar de Haarlock desprendía auténtico interés y preocupación, al contrario que en todo lo demás que ha hecho; desde examinar los objetos hasta conversar distendidamente con otros invitados todas sus otras actividades eran hechas con energía, pero una ligereza y ligero desdén que denotaban aburrimiento.

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23/08/2016, 00:54
Director

Pronto te diste cuenta de que tus conocimientos apenas bastaban para evaluar, e incluso catalogar aquellos objetos.

Como poco, el ojo del vacío y la viuda dorad eran objetos únicos y legendarios (al menos si su descripción era acertada), y podían llegar a tener un valor incalculable. Probablemente nada ni nadie salvo un grupo de Tecnosacerdotes Magos del más alto nivel pudiera explicar su funcionamiento, y solo tras meses, o años, de investigación de los aparatos, pieza a pieza.

El brazalete del Adeptus Astartes estaba destartalado y en unas pésimas condiciones, pero aun así reconocistes su estructura interna. Aunque no estabas totalmente seguro, creías que podía tratarse del armazón interior de un puño de combate; una de las armas cuerpo a cuerpo más mortíferas del imperio. Aunque en su estado, quien sabe si sería tan efectivo como se supone, o incluso si podría funcionar de nuevo.

La llave era el único otro objeto que te proporcionó comprensión, aunque no demasiada. Las arcaicas runas no pertenecían a un alfabeto común, sino a ritos y tradiciones sobrenaturales que te resultaban incomprensibles. Aun así, con tus conocimeintos sobre vocabulario y mensajes ocultos, lograstes entender el significado de dos palabras: "Puerta" y "Almas"

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23/08/2016, 01:08
Director

Tras ser ligeramente cacheados por los guardias, Urtzi, Gianna y Orionus entraron en los jardines, dominados por un gran cenador con varias mesas y sillas alrededor, un cielo pintado imitando el cielo estrellado y los objetos de la subasta distribuidos por el lugar para el disfrute de los invitados. Los adeptos se movían como un atareado enjambre, aglomerándose junto y dentro del cenador, mientras que varios clérigos dolientes servían bebidas y aperitivos sencillos en bandejas metálicas, como simples sirvientes.

Ya todos los invitados se encontraban allí, y el resto del grupo estaba en pleno examen contemplativo de los objetos expuestos, salvo Isolda, a quien no se veía por ninguna parte.

Los Invitados.

Los Objetos Subastados.

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23/08/2016, 16:40
Hieronymus Homron

- El primero es un hombre de asombroso interés por sí mismo. Digno de admirar incluso.

- ¿Podríais contarme algo más sobre ese hombre, ese Haarlock? Algo con lo que poder dar referencia y entender todo esto a alguien tan ignorante como yo - hizo un gesto que abarcaba la exposición, o quizás a toda la edificiación.

- Escuchar la opinión de quien parece un experto en el tema parece todo un lujo al alcance de la mano - mostró las palmas de las manos, como quien pide perdón o permiso - si vos estaís de acuerdo claro.

 

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23/08/2016, 17:10
Hieronymus Homron

El arbites, que conversaba en voz baja con el noble Nonesuch, vió entrar a los demás miembros del equipo por el cordón de seguridad. Les dirigió una discreta y sobria inclinación de cabeza. Le hubiera gustado preguntarles por sus hallazgos y comprobar que todo hubiera ido bien. En particular le había preocupado el silencio de Urzti.

Sin embargo en aquel momento no podía dejar de hacer lo que estaba haciendo. Ya resolvería inquietudes más tarde.

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25/08/2016, 21:37
Hermana Isolda
Sólo para el director

Cogió el paquete y miró el dedo con mala cara. Luego leyó la nota y sopesó las palabras que había escritas en ella.

-Viejo, aquí Inés -dijo por el comunicador- tened cuidado. He encontrado una nota en nuestros dormitorios con una pluma negra y un dedo con cortes, carne desgarrada y sin una gota de sangre -carraspeó- "Tú, enviado terrenal de su falso hermano, también caerás presa del Padre Cuervo" -citó- andaros con ojo. Voy a seguir investigando.

Y sin más dilación procedió a probar si las puertas de los dormitorios, sobre todo las del Abad, estaban abiertas o cerradas.

- Tiradas (1)

Notas de juego

LOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLLLLLLLLLLLLLLL

Puntos de Locura: +1 (como poco)


Master: En efecto, ganas 5 puntos de locura (como os gusta pifiar)

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25/08/2016, 21:45
Hermana Isolda

-Viejo, aquí Inés -dijo por el comunicador- tened cuidado. He encontrado una nota en nuestros dormitorios con una pluma negra y un dedo con cortes, carne desgarrada y sin una gota de sangre -carraspeó- "Tú, enviado terrenal de su falso hermano, también caerás presa del Padre Cuervo" -citó- andaros con ojo. Voy a seguir investigando.

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25/08/2016, 23:30
Hieronymus Homron

El arbites se llevó la mano discretamente a la oreja, como para atusarse el pelo que raleaba y tocó el dispositivo dos veces, apagando y encendiendo el comunicador lo que hizo que en el canal pudiera escucharse un doble chasquido.

- Mensaje recibido - quería decir, tal como les había instruido en una de aquellas múltiples ocasiones en las que el veterano arbites aleccionaba a sus compañeros más jóvenes, a petición o no de éstos.

En aquel momento no se podía permitir nada más extenso sin ser indiscreto.

- "Viejo" - pensó. Tendría que tener unas palabras con la sororitas, que empezaba a mostrar una falta de formas que parecía propia de Gianna, pero en ningún caso de una sierva del Emperador. Aquella mujer parecía estar perdiendo el férreo autocontrol que tenía por momentos.

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28/08/2016, 15:46
Arcturus

Arcturus rondó unos momentos más entre los objetos de la subasta antes de aproximarse a Urtzi y los demás recién llegados. Quería informar al adepto de sus pareceres respecto a los objetos.

Notas de juego

Bip... bip... bip... breve, breve...

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28/08/2016, 17:18
Orionus Boulder

Orionus al entrar en la sala de subastas, echa un vistazo por todos lados mirando las medidas de seguridad, asistentes, posibles armas, bultos en la ropa, objetos camuflados como armas mientras escoltan a Urtzi.

Al percibir a sus compañeros en la sala, realiza una señal con la barbilla de haberlos visto para acercarse a ellos después le comenta a Urtzi "Lord, ahí esta el resto de nuestro grupo" "vayamos hacia ellos, estaremos más seguros".

- Tiradas (2)

Notas de juego

Me despiste y puse mi habilidad en el modificador.


Master: Aún así, solo voy a considerar la primera tirada como buena.

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29/08/2016, 23:24
Director

Aparentemente no había nadie cerca de las habitaciones, por lo que intentaste aprovechar el momento para investigar las habitaciones de los otros invitados, aunque sin suerte. Había muchas más habitaciones que invitados y tras probar un par de puertas comprobaste que las únicas abiertas estaba completamente vacías y sin signos de que nadie hubiera pasado por allí en bastante tiempo.

Por otro lado, tampoco sabías exáctamente cual era la habitación de quién; estabas seguro de que las puertas cerradas tenían que tratarse de habitaciones ocupadas, pero ningúna cedía por las buenas. Tenías dos opciones: Abandonar en tu empeño, o forzarlas de algún modo.

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29/08/2016, 23:31
Director

En el momento en que Urtzi y los demás entran por la puerta, los soldados de las FDP hacen una señal a los adeptos del cenador, que rápidamente disponen un atril y varios vocotransmisores de corta distancia para la sala. El resto se disperasn, haciéndole llegar a todos los invitados el mensaje de que la recepción va a comenzar y que deben prepararse.

En aquél momento Hieronymus se encontraba hablando con el Maestro Nonesuch, que recibió la noticia del apresurado inicio del evento con un ligero gesto de pesadumbre, y alzó el brazo para despedirse con un apretón de manos. - Me temo que tendremos que posponer esa charla hasta más tarde. - terminó antes de dirigirse con su séquito hasta una de las mesas preparadas para la ocasión.

No hubo mucho tiempo para hablar, aunque Urtzi insistía en que podían haber encontrado algo útil. Mencionó un pergamino, y un libro, pero antes de que pudiera mostrarlos, el decano Hiram Bland subió al cenador y se dispuso frente al atríl. Allí le esperaban dos adeptos, y otro par de soldados de las FDP en uniforme rojo de gala tras él.

Con una voz potente, amplificada por los vocotransmisores portátiles que llevaban varios querubines* que flotaban cerca del techo de los jardines, Bland habló:

- Bienvenidos sean todos, a un evento tan inaudito como irrepetible. Tenemos el honor de ofrecer, y ustedes la dicha de poder obtener, en exclusiva, genuinos objetos, amuletos y reliquias que pertenecieron a la renombrada línea de sangre Haarlock; línea de sangre con el raro título de Comerciantes Independientes desde la época de la Cruzada de Angevin hasta nuestros días. -

[...] Prosiguió varios minutos recalcando lo poco común que era una oportunidad como aquella, y exhaltando los objetos más destacados, siendo aquellos dos el llamado "Ojo del Vacío" por sus propiedades conocidas y desconocidas, y la Viuda Dorada, de la cual prometió una prueba de su singular autenticidad junto antes del momento de su subasta. [...]

- Por último, solo recordarles que los jardines estarán abiertos mañana al anochecer, para su deleite con semejantes obras y rarezas, antes de comenzar la auténtica subasta. Permítanme abusar un poco más de su paciencia solicitando una oración por las también ilustres personas que descansan en este bendito lugar, y agradeciendo a los clérigos del gremio afligido por su colaboración junto a sus labores en nombre del Emperador. - el decano alzó entonces una copa con una de las bebidas que ofrecían y continuaban ofreciendo los clérigos dolientes a los invitados. - En su honor, él, que sostuvo las estrellas y más maravillas en la palma de su mano. - y dio un largo trago de su copa invitándoos a imitarle. Varios lo hicieron (el abad Tamas, Lanux Cisten, Nonesuch y el hombre de ropas extravagantes), otros simplemente alzaron su copa en señal de respeto (Octavia, Vymer y Quill) y solo uno no hizo ni tan siquiera ese gesto (el invitado solitario).

Tras secarse los labios con un pañuelo, Hiram Bland terminó su discurso y bajo del cenador. Entonces el ambiente se tornó más informal. Los clérigos dolientes ahora llevaban blancas máscaras cerámicas que les cubrían medio rostro y los adeptos abandonaban la sala dejando tan solo a los soldados de las FDP para custodiar el lugar. Los querubines que antes habían retransmitido el discurso de Bland, ahora emitían un sonido cacofónico que llenaba la sala, como un coro lúgubre.

Los invitados comenzaron entonces a levantarse y a hablar entre ellos desordenadamente, en un ambiente más distendido del que habían mostrado hasta ahora.

Notas de juego

Recordad que isolda no está con vosotros

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31/08/2016, 00:17
Gianna Anzerani

Por fin entramos en la sala donde se encontraban el resto de nuestros compañeros, con paso rápido nos acercamos hasta ellos, había demasiado gente cerca como para ponernos al corriente de todo lo que pudiéramos haber descubierto ambos grupos, ya habría tiempo mas tarde, en todo momento permanezco un paso por detrás de Urtzi pendiente de cualquier movimiento sospechoso hacia nosotros, aunque no podía evitar sentirme indefensa sin tener entre mis manos mis armas...

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02/09/2016, 10:56
Hieronymus Homron

El arbites se vió separado de Nonesuch por la brusca interrupción del decano y su espectáculo de publicidad, pompa y boato. Se despidió del noble con una inclinación de cabeza.

- Me temo que tendremos que posponer esa charla hasta más tarde.

- Así lo espero, señor - respondió el arbites dispuesto a no soltar aquella presa.

Aprovechó el momento para acercarse al resto del equipo. Siento alivio al ver que todos estaban bien y aún más, parecían Gianna y Orionus haberse dispuesto a ambos lados de Urtzi, protegiéndolo. Por irrespetuosos con el rango y las órdenes que fueran aquellos dos, acababan trabajando como profesionales. El arbites se sintió orgulloso de ellos y de sí mismo, pues sin duda, sus constantes indicaciones e instrucción algo tenían que ver.

Como siempre sin embargo, no se permitió sonreir ni les dirigió un gesto amistoso que estaría fuera de lugar y carente de toda profesionalidad. El arbites dominaba cada gestos. Siempre.

- Gamma, Omega - fue todo su saludo. Luego se acercó a Urtzi hizo una respetuosa inclinación de cabeza y cuando el decano Bland terminó de hablar cogió al sabio por el brazo, dispuesto a caminar junto a éste y recorrer una vez más la exposición.

Dispuso al resto del grupo a su alrededor, como si estuvieran recorriendo los muelles de Desarbolada y no una fiesta llena de extravagantes nobles, falsos abades y ricos coleccionistas. En palabras del Inquisidor Marr "les estoy enviando a una jungla infestada de depredadores".

Habló en voz queda, como si cuchicheara con Urtzi, pero lo hizo a través del comunicador y todo el grupo pudo oirle por sus auriculares.

- Recorreremos de nuevo la exposición. Gamma, Omega, Lord, fijaos en las reliquias, avisad de todo lo que os llame la atención. Hotel ha señalado la pantera como un engendro de la Disformidad, un recuerdo de Tango - se calló un segundo cuando empleó el nombre en código del difunto psíquico, como si la muerte de otro de los suyos le doliera profundamente.

Inspiró y continuó - después de eso tenemos una segunda oportunidad con los tripulantes del Mártir. Gamma, Vymer y Quill están aqui, parecen haber encontrado su presa, un noble - Describió someramente a Nonesuch, su asistente y sus tres guardaespaldas, sin necesidad de señalarles.

- Omega, quizás puedas encontrar al monje amante de las bebidas de alta graduación y entablar conversación con él al calor de algun licor.

- Milord, Cisten está aqui, quizás podríais sonsacarle algo más con los objetos de la exposición delante. En caso contrario, querría que conocierais a alguien, el señor Nonesuch parece todo un experto en la familia Haarlock.

No dijo nada del extraño noble, ni del solitario de cabeza rapada. Sería una suerte saber más de aquellos, pero al menos de momento no tenía un plan en mente sobre cómo abordarlos o qué adepto inquisitorial sería el más indicado para hacerlo.

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02/09/2016, 11:36
Hieronymus Homron

El arbites encendió de nuevo el comunicador y habló en voz baja. Había empleado el canal de todo el equipo e Isolda pudo oir lo que decía. Aunque no parecía estar dirigiéndose a ella, Hieronymus, bien por error, bien intencionadamente le estaba haciendo llegar lo que hacían.

Sin el contexto la información, sin embargo, era algo imcompleta.

- Recorreremos de nuevo la exposición. Gamma, Omega, Lord, fijaos en las reliquias, avisad de todo lo que os llame la atención. Hotel ha señalado la pantera como un engendro de la Disformidad, un recuerdo de Tango - se calló un segundo cuando empleó el nombre en código del difunto psíquico, como si la muerte de otro de los suyos le doliera profundamente.

Inspiró de forma audible y continuó - después de eso tenemos una segunda oportunidad con los tripulantes del Mártir. Gamma, Vymer y Quill están aqui, parecen haber encontrado su presa, un noble.

- Omega, quizás puedas encontrar al monje amante de las bebidas de alta graduación y entablar conversación con él al calor de algun licor.

- Milord, Cisten está aqui, quizás podríais sonsacarle algo más con los objetos de la exposición delante. En caso contrario, querría que conocierais a alguien, el señor Nonesuch parece todo un experto en la familia Haarlock.

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02/09/2016, 11:39
Hieronymus Homron

- Gamma, Omega - fue todo su saludo. Luego se acercó a Urtzi hizo una respetuosa inclinación de cabeza y cogió al sabio por el brazo, dispuesto a caminar junto a éste y recorrer una vez más la exposición.

Dispuso al resto del grupo a su alrededor y susurró al oído del sabio.

- Espero que no hayaís tenido ningún problema - el arbites estaba preocupado por el sabio, hombre valiente pero aún poco ducho en intrigas como aquella y haber pasado tanto tiempo lejos de él angustiaba a sus ansias de control.

Sin embargo, otra cosa le angustiaba mucho más.

- Espero que tengaís... eso encima y a salvo ¿verdad? - poseer un artilugio herético cerca ya le quitaba el sueño, pero perderlo y más en un nido de herejes como aquella isla... la mera idea le hacía sudar gotas frías por la nuca y las manos.

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03/09/2016, 10:24
Hermana Isolda
Sólo para el director

-Sonsacadle información sobre la reliquia que buscaba. No me gustaría que cayera una reliquia de la Eclesiarquía en sus manos -añadió la sororita- quitando nuestro cuarto, todos los demás están vacíos y abandonados o completamente cerrados. Voy a investigar algunos de los pasillos.

Y sin esperar más, y con una ligera frustración por encontrar más pruebas de la falsedad de ese abad, la sororita se dirigió hacia el punto de entrada a la exposición para luego tomar el pasillo por el que vino el hombre que vestía con pieles de lobo y que parecía un cazador o mercenario.

Le había inquietado mucho y quería saber quien era y de donde venía antes de la exposición.

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03/09/2016, 10:24
Hermana Isolda

-Sonsacadle información sobre la reliquia que buscaba. No me gustaría que cayera una reliquia de la Eclesiarquía en sus manos -añadió la sororita- quitando nuestro cuarto, todos los demás están vacíos y abandonados o completamente cerrados. Voy a investigar algunos de los pasillos.

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04/09/2016, 00:14
Hieronymus Homron

El arbites discretamente hizo chasquear su comunicador dos veces. La sororitas había recibido su mensaje y él había recibido el suyo.

La hermana parecía más calmada y además estaba vigilando sus cuartos y los de los demás acompañantes, algo que el arbites había deseado poder hacer pero no había tenido a quién destacar. El arbites deseó poder alabar su labor, con algo más que dos clicks de encendido.

 

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04/09/2016, 14:26
Arcturus

Todos los miembros del equipo, salvo Isolda, se habían reunido por fin. El tecnosacerdote se unió al grupo de Urtzi casi al mismo tiempo que los alcanzaba Hieronymus, y llegó a oir bien sus nuevas instrucciones. Escuchó con su flema habitual (que parecía una mezcla de indiferencia e incapacidad emocional), y con la misma añadió la poca información verdaderamente concreta que tenía, cuidando de no ser escuchado por orejas indiscretas.

-He evaluado como mejor he podido los objetos de la subasta. El Ojo y la Viuda escapan a mis escasos conocimientos, pero algo me dice que no quiero verlos en acción. El puño de combate parece averiado, aunque podría repararse; un accesorio arcaico pero muy peligroso. De los demás objetos poco puedo decir, salvo de la llave: he llegado a descifrar apenas que incluye entre sus runas las palabras "Puerta" y "Almas". Mi recomendación al respecto -concluyó con tono formal- es hacernos con ella para evitar que caiga en manos indeseables. En realidad, Isolda...

No concluyó su frase, aunque por la torva mirada que dirigió alrededor y su inesperadamente expresiva gestualización parecía querer decir "en realidad, Isolda tiene razón, deberíamos reducir este lugar y a todos los presentes a una humeante masa de escombros".