Partida Rol por web

Se me desencajó la mandíbula al ver la escena, sobre todo cuando Liz se estaba comiendo el corazón de ese tal Wistminster

Cuando todo pasó, no me conseguía tranquilizar del todo, pero respiré profundamente

Quizá es por todo esto que estaba la sombra de la cruz invertida. Se produjeron dos actos que van en contra de la fe cristiana, dos actos promovidos por el demonio. Uno, el suicidio de Liz. Y el otro, un ritual satánico para resucitar a un muerto.

Tengo la sensación que lo que nos falta por encontrar es el cuerpo de Liz...

-Debe ser, porque me da a mí que no queda ningún otro en la casa que ella no se haya comido ¡Por el amor de Dios, qué asco! Desearía poder darle una buena paliza a ese subnormal  de Jonathan. El demonio es un mandado, poderoso, pero un mandado al fin y al cabo, se supone que una persona cabal no haría estas cosas y menos por amor.

Siento verdadero asco por lo que he visto y más aún por el responsable de ello. No encuentro una excusa que sirva para arreglar en algo la visión que tengo de Jonathan, incluso el Lord me parece mejor persona que él. Pobre Elizabeth y pobre Sarah.

Ya tenemos el cuchillo y a Goliat otra vez con nosotros ¿Significa eso que ahora sí podemos pasar por ese pasillo que antes lo desintegró?

- Bueno, ¿Qué hacemos con eso?- digo, señalando la cruz- ¿Y con Goliat? ¿Creen que ahora podemos pasar por ese pasillo?

Hasta ahora he intentado llevar en lo posible la voz cantante, pero aunque la hemos recuperado la juventud al entrar en la capilla, sigo encontrándome terriblemente cansado. Agradecería que por un momento el sentido común de los demás hiciese acto de presencia.

Me quedé pensando las palabras de David. ¿Volver al pasillo?

Podemos intentarlo. Antes de cruzar, podemos lanzar algo de nuevo, por si sigue igual. O quizá...

¿Estamos seguros que el cuerpo es el de Liz? ¿Y si le pedimos a Goliat que nos lleve hasta ella?

Sí Fred, dile a Goliath que nos lleve hasta el cuerpo. Quizá el sepa donde esté y podamos encontrar la última pista. Una idea daba vueltas en mi cabeza, un pensamiento, un recuerdo, o quizá fuera ya mi imaginación. Había algo que creía saber, pero tenía nubarrones en su mente, como si en todas aquellas situaciones de tensión le hubiesen bloqueado su mente. Seguramente hubiera sido eso, la mente a veces olvidaba lo que no quería recordar... ¿qué era? ¿Qué podía ser?

Os recuerdo que en la planta superior aún dejamos lugares que explorar... quizá deberíamos probar por allí. Quizá si Goliath no nos lleve hasta allí lo mejor sea investigar esa zona. Al fin y al cabo no nos ha dado tiempo aún a visitar esta gran mansión.

Al parecer me había equivocado en mi presunción, Lord August había sido otra víctima del error de Jonathan.
Vamos chico, ¿puedes llevarnos a donde esta Elizabeth? Le pregunte a Goliath esperando una respuesta.

- Un momento, esa es una idea genial, pero ¿No deberíamos hacer algo con el de la cruz? Averiguar quién es por ejemplo. No me hace mucha gracia irnos y darle la espalda sin más.

Mientras hablaban yo no había despegado la mirada de él por precaución. Eso podría ser cualquiera de los antiguos habitantes de la casa o algo nuevo y seguramente más peligroso, no me apetecía dejarlo sin averiguar lo que podía hacer.

- Tú, el de la cruz ¿Quién eres? ¿Por qué estás ahí clavado?

Levanto las tijeras cuando le hablo, apuntándole, dejando muy claro lo que podría significar un movimiento raro o al menos queriendo dar esa imagen, porque no estoy seguro que agredirlo pueda llegar a ser una buena idea.

Mi pelo se tiñio de blanco, mis manos se llenaron de arrugas, había sido reaccia a coger el cuchillo que David me habia "obligado" a llevar desde un principio, pues siempre se me habían dado mejor las artes marciales, en ese estado, me alegraba tenerlo conmigo.

Todas las personas que habían habitado esa casa estaban en aquel cementerios, y algunas que ni siquiera conociamos, mientras tanto, mis compañeros profanaban la tumba de Elizabeth.

De la tumba una escaleras mecanicas aparecieron, bajamos por ellas, un temor al ver la forma en la que acababa me inundó, pues aunque no era mucha caida sentia que podría romperme algo con una caida asi, ya que mis ancianos huesos no lo soportarian.

Pero al caer recupere mi juventud, ya no habían arrugas, mi pelo volvía a ser negro y me sentia rejuvenecida, se habían ido mis miedos, aunque no por mucho, habían vuelto a mi al ver a aquel ser, unas sombras..., pero el ¿anticristo? No lo creia. Miguel había estado alli, ¿era ese el lugar donde Sarah dijo que él había jugado con el Amo? ¿Seria él el Amo?

El libro como si empezara a quemar fue pasando de manos en manos a gran velocidad, nadie quería tenerlo con él, finalmente terminó en el altar y nuevamente, la casa nos mostro algo de su historia.

Cuando con horror vi lo que paso algo se me vino a la cabeza, no prestaba atención a los demás que hablaban sobre a donde ir, ni siquiera a David que interrogaba a aquella sombra, ni a Goliat ni a su daga, no prestaba atención a nada, bueno sí, solo una cosa llamaba mi atención, algo que anteriormente no lo había llamado, el libro.

Sin decir nada y haciendo caso omiso a la sombra, me acerque al libro, empece a pasar sus hojas buscando algo, ¿podria ser que lo encontrase? ¿podria dar con lo que buscaba?

Cuidado, Marta, si es un libro satánico, hay que tener mucho cuidado

Marta revisó nuevamente el libro de Voodoo, convencida de que algo faltaba. No podía abrir el otro, el que antes se encontraba en la capilla. Primero vio lo mismo que Nacho en la biblioteca: Cinco personas alrededor de una mujer, la misma tenía puesta una máscara de Voodoo, uno de los cuatro hombres que la rodeaba la apuñalaba cinco veces con un cuchillo. El tema es que el libro estaba escrito en un lenguaje que ninguno de los cinco conocía.

Pero Marta siguió buscando. No encontró una traducción, eso sería mucho pedir. Pero halló otro dibujo. Uno de los hombres arrojaba unas yerbas alrededor de la joven. Luego le colocaba la máscara, en otro dibujo parecía que la máscara venía después.

No se entendía lo que decía y eso era frustrante. Finalmente había otro dibujo y éste fue el que más le llamó la atención a la chica, de modo que se los mostró a todos. Los mismos cuatro hombres estaban alrededor de la mujer, uno sostenía un libro claro. Leía algo que estaba remarcado. Al lado de este garabato, hay otro: la mujer está parada, y se quita la máscara.

Los otros jóvenes que acompañan a Marta están viendo esto pero han intentado antes comunicarse con ese Anticristo. Nadie les contestó. La casa hablaba solo cuando quería. Respecto al perro, estaba echado en el suelo junto a los dueños temporales que tenía. No hacía nada en especial, solo parecía descansar un poco.

Los jóvenes habían sacado poco en claro de esta nueva lectura, pero al menos sabían que los libros esos se complementaban. Parecía que el segundo finalizaba el ritual del primero. Pero no era seguro…

Lo único seguro aquí es que el amor de Jonathan había sido tan ciego que terminó echando una maldición sobre aquella que más amaba.

Ahora caí en la última pista que nos faltaba... No quería creerlo, los pelos se me pusieron de punta y al menos aún había una vaga esperanza en mi corazón. No quería hacer lo que estaba pensando, no podría, jamás podría hacer algo así, habría otra solución...

Los pelos no paraban de ponérsele de punta. Era demasiado extraño... Tenía que haber otra solución.

Un cuerpo que aún vive pero que está muerto... susurró, aún había una esperanza

- Subamos al piso de arriba, quizá encontremos el cadáver de Lis en alguna de esas habitaciones que aún no hemos encontrado. La primera vez trató de suicidarse en otro lugar, finalmente lo consiguió en el baño. Aún hay sitios por explorar, no está todo dicho...

Aunque también podríamos buscar la máscara, quizá averigüemos algo más...

Miguel todavía tenía esa esperanza...

Mire los dibujos y después a Miguel cuando hablo, sabia a que se referia, mire a Nacho, el ya había comentado una vez esa posibilidad y ahora cada vez se hacía más evidente.

Desde un principio había sido demasiado raro que estuviera solo yo rodeada de hombres, pero también podía ser coincidencia, aunque no creia mucho en las coincidencias, todo apuntaba a que la casa ya tenía nuestro destino planeado cuando nos llamó, nada de coincidencias, solo una planificación bien hecha

Cogi el libro del ritual, si finalmente nos haría falta era mejor no perderlo. Al ver que el "anticristo" no se movia ni presentaba amenaza alguna intente abrir el candado con el cuchillo, no creia que sirviera, pero algo tenía que intentarlo.

- Miguel tiene razón, hay lugares arriba que no hemos investigado, antes de volver aqui y terminar...lo que haya que terminar, sera mejor que lo dejemos todo atado y no dejemos nada atras, si no encontramos el cuerpo de Liz quizas encontremos la llave que abre este libro

Me quedé como un gilipollas mirando al crucificado y aunque no me hacía gracia hacer el paripé para nada, creo que si me hubiese hablado me habría costado mucho controlar mis esfínteres. Bajo el brazo y me pongo junto a Marta para mirar otra vez esos dibujos que eran y son nuestra única guía, la verdad es que no me gusta un pelo el lugar hacia donde nos llevan.

- Por mí perfecto, cuanto menos tiempo estemos aquí dentro mejor. Ese colgado me pone los pelos de punta y, a no ser que alguien quiera acercarse para verlo más de cerca, no creo que haya nada más que podamos hacer aquí. Venga, sigamos de turismo por la casa de los horrores.

Esta casa nos estaba llevando a la locura. Me temía que alguno de mis compañeros terminase repitiendo el ritual.. Pero con Marta esta vez.

Cogamos los dos libros. Tenemos que buscar una llave que abra este, y el cuerpo de Liz

De pronto, como si una voz me susurrara al oído, me acordé de algo

Miguel, ¿no habías encontrado una llave? Dámela, voy a probarla con el libro

La llave se inserta en el candado, que es bien grande puesto que el libro también lo es. Con un giro, el mismo se abre y el candado cae al suelo.

Abren el volumen. Las hojas parecen hechas por un material tan antiguo como se pueda soñar: son amarillas y delgadas, escritas con trazos anchos de tinta. Lamentablemente y como era de esperar, el lenguaje en el que se halla escrito es el mismo que el volumen de Voodoo. Eso quiere decir que comprender el idioma no es una posibilidad.

No queda otra que seguir buscando los dibujos. Empiezan a pasar página a página, hay mucho texto, y eso es molesto al no poder saber ni siquiera una palabra. Pero entonces, para sopresa de todos, arriba de un dibujo hay una oración que reconocen, es la que apareció en la carta de Jonathan.

"Utsunam Debri Ignatum"

El dibujo que hay bajo esa frase muestra a una joven que está atada de pies y manos. Alrededor de ella hay dibujada una estrella de cinco puntas, cuatro hombres se encuentran alrededor entonando algo. Parece ser que es ese renglón puesto que es lo único que hay escrito en dicha página.

Al lado hay una iconografía que muestra que la mujer abre la boca y un demonio oscuro sale de ella. Hay otra frase aquí:

"Lesasmus diore ignitus"

Y se ve cómo el demonio no pasa del pentagrama. La siguiente página es todo texto. Siguen leyendo el libro pero no hay más dibujos.

Lo que sí hay, al final, es algo escrito en tinta negra en cursiva, algo que alguien ha escrito en el libro.

Ritual de Reencarnación.

¿Ritual de Reencarnación? No será que todos estos con los que nos hemos encontrado... sean... ¿Nuestros "yos pasados"?

Desde luego que lo que tendría lógica es el porqué de que Goliath hiciera caso a Fred. O incluso Marta puede ser la reencarnación de Elisabeth. Pero ¿y nosotros tres? ¿de quién somos la reencarnación?

Debemos de dejar de hacer elucubraciones. Vayamos a la habitación donde todo empezó, quizá ahora la lectura de cartas tenga más sentido. Desde allí podremos explorar lo que no hemos explorado aún.

Tenemos que descubrir toda esta casa, y cuanto antes lo hagamos antes encontraremos las respuestas a nuestras dudas...

Lo que me parece muy extraño es que el ritual implica a cuatro personas y a una víctima/objeto del ritual. En la visión que tuvimos Jonathan el estaba solo junto a Bantha, quiere decir que el ritual estaba destinado a fallar aun cuando no hubiese llegado Lord August. El estaba presente pero no nos queda claro si debe haber algún tipo de concentración entre los asistentes al ritual para que funcionara.

Cual creen que sea nuestro fin aquí? Debemos completar el ritual de resurrección de Elizabeth para que los demás fantasmas puedan descansar? Después de todo ella no tomó la decisión de  convertirse en un monstruo. Los demás deben estar sufriendo por haber tenido una muerte violenta.

Es interesante tu teoría miguel, pero me parece difícil de comprobar, por lo que se Goliath solo me hizo caso porque use el mismo tono de mando de su dueño, y porque es un perro bien entrenado.

Mm... medité. ¿Ritual de reencarnación? Creo que eso no es lo que hacían con Liz...

Con Liz no estaban haciendo este ritual. La estaban resucitando, no reencarnando.

Deben ser dos rituales distintos. Y este... 

No me gustaba lo que estaba pensando. Daba la sensación de que la Casa quería que hiciéramos el ritual para reencarnar a Liz en alguno de nosotros... Con mayor precisión, en Marta...

Quizá una lectura de cartas ahora pueda sernos de utilidad..

- El próximo que proponga algo relacionado con realizar un ritual de éstos será considerado voluntario para ser sacrificado ¿Entendido? No pienso volver a cometer los mismos errores de esta gente. Y por si nadie lo recuerda la idea de que esta peña son nuestros antepasados ya la propuse yo y la rechazamos.

Lo único que quiero es salir de aquí y ver si puedo arreglar mi vida. He visto lo suficiente en esta casa como para comprender que llorar sobre la leche derramada no sirve de nada, el miedo que pude haberle tenido a ese hijo de puta que me jodió la vida se ha ido a la mierda después de estas pequeñas vacaciones.

- De momento estoy de acuerdo con Miguel, sigamos un poco más buscando piezas, porque aunque la única forma de arreglar todo ésto sea meternos a trastear con el voodoo, tampoco tenemos todos los ingredientes. Ah y por cierto...- digo, metiéndome la mano el bolsillo y sacando las cartas.

- No sé si recuerda la gran advertencia que me diste sobre no llevarme las cartas por no sé que racha de mala suerte ¿Seguro que quieres que te las de, Nachete? ¿No tienes miedo de acabar como yo? ¿O por fin te has dado cuenta de que después de haber venido a parar aquí, coger unas cartas que no nos pertenecen no va a cambiar demasiado las cosas?

¿Vuelves a tener el humor de siempre? Qué bien, ya lo echaba de menos dije con sarcasmo

Nadie te dice que todo esto no haya pasado por haberte llevado las cartas. Dámelas dije tendiéndole la mano

Este lugar está lleno de energía, es probable que la tirada me revele bastante información...

O puede que no revele absolutamente nada si no quieren que vea nada