Partida Rol por web

-Vamos, muchachos, ¡Rápido!

Andrej se apresura a cruzar antes de que se rearme el dispositivo...

La idea parecia haber funcionado. Y sólo les había costado un pergamino. Stan imaginaba que la trampa tardaría un tiempo en volver a armase, pero no estaba de más la precaución.
Al ver que Keks no la activaba al pasar salió de su escondite y la atravesó lo más rápido que pudo.

Tenemos que estar atentos. Si hay dos, bien pueden haber tres o cuatro. Todavía me queda un pergamino de convocar monstruos, pero espero que no tengamos que utilizarlo.

Intersección: Tres caminos delante, uno detrás. ¿Por cual vais?

-Avancemos de frente, es el camino más rápido.- Keks se dejó llevar por el entusiasmo, habían logrado evitar un peligroso encuentro. 

Vayamos vigilando por si hay alguna trampa más y recordad este sitio para que no hagamos saltar la trampa al volver por si lo hacemos con prisa...

-Es sencillo, sólo hay que vigilar las intersecciones.

El guerrero corrió detrás de sus compañeros y no se atrevió ni a hablar por si acaso.

Él entendía de batallas y de estrategias en combate, pero poco o nada de magia y de trampas.

Con la espada bien sujeta, se preparó para las peleas que sin duda les esperaban más adelante.

Avanzasteis por el camino en dirección norte. Robert escuchó un pequeño movimiento a su espalda, cuando se fue a girar, era tarde. Una enorme lanza golpeó en su armadura, pero por suerte para él, resistió el ataque y no consiguió herirle. Al girarse, lo vió.

Una enorme figura se alzaba ante él. Era como un esqueleto humano con cuernos cubierto por una finísima capa de cuerto viscoso que cubría unos huesos que se notaban a tavés de la carne. Todo él era negro, pero tenía restos de sangre y músculos rojos por doquier.

-¿Pero qué?- gritó Keks nada más ver a la criatura.-¿Qué mierda de bicho eres tú?

Estaba claro que no ganaban para sustos en aquel lugar.

Robert alabó su suerte internamente y se preparó para luchar.

- ¡Chicos! ¡Atentos!

Otra criatura a la que vencer. Asquerosa. Pero de ésto si que entendía.

Dejó la mente fría y permitió que su instinto de guerrero guiase su espada.

Stan, siempre atento a cualquier peligro, se volvió nada más gritar Robert.

Pero bueno. ¿Es que acaso no vamos a encontrar nada humano por esta ciudad? Me estoy hartando de tanto engendro

La pinta del ser no le inspiraba demasiada confianza a Stan, por lo que decidió no arriesgarse mucho de entrada, de momento no se habían encontrado con nada normal, no iban a empezar ahora.

El picaro se empezó a mover hasta estar a una distancia prudencial del ser mientras sacaba su ballesta, para luego dispararle.

El virote de Stan se clavó en el engendro, o eso parecía. Una nube de ácido cayó sobre el proyectil deshaciendolo. No parecía que hubiera ninguna herida allí donde había impactado.

Con esa eterna sonrisa macabra que le acompañaba, el demonio arrojó al oro fundido la lanza (que parecía no traspasar la armadura del guerrero) y acercándose, atacó de nuevo a Robert, quién aún no parecía haber reaccionado. El pobre guerrero sintió las enormes punzadas de dolor cuando los afilados miembros de su enemigo comenzaron a desgarrar su piel. El demonio parecía disfrutar cada dentellada de una manera inhumana.

Keks avanzó lo que pudo y se dispuso a ayudar a sus compañeros.

-A por él ¡Dale una buena, Robert!

Una luz blanca salió de sus manos, y todos os sentísteis más certeros.

El guerrero sintió la punzada de dolor y sintió como le invadía la cólera.

Sujetando bien su espada, lanzó a su enemigo una mirada penetrante cargada de odio, enfrentándose a esa burlona sonrisa que hacía eco de una maldad ancestral.

Sintiendo la bendición de Keks en lo más profundo de su ser, y con el grito de apoyo clavado en sus oídos, Robert se preparó para empezar una danza macabra con el demonio.

Señora de las Almas, ayúdame contra esta criatura...

El arma de Andrej brilla con una luz blanca mientras el varisio la empuña acercándose a su enemigo.

Cuidado con esta criatura, es un babau del Abismo. Como muchos de sus congéneres solo le heriremos con armas de hierro frío o con conexión con el bien... Y, además, su ácido protector puede arruinar nuestras armas...