Llevas ya unos minutos esperando bajo el sol y no has recibido ninguna respuesta y sin que la estatua vuelva a moverse.
Me protejo del sol lo mejor posible buscando una sombra, mientras me dispongo a esperar por mis compañeros deseando que no se hayan olvidado de mi.
El enano pelirrojo, se queda de brazos cruzados viendo como sus compis, andan enredando con las palancas y demás escafurzios.
Bajais por la escalera un rato y empezáis a ver un hueco.
Haced una tirada de percepción, tenéis que sacar menos que vuestra sabiduría.
Lleváis un rato sin hablar y sin hacer nada, ya habéis mirado todo el cubículo que según Iseas es la estauta del hombre barbudo que hay en lo alto de la pirámide y que visteis desde fuera.
Iseas el monje y Catelgrim la pícara han bajado la escalera y ya no los véis.
Sigues quieto tras la puerta pensando en como avanzar hasta la habitación de los tres cilindros.
Tras un largo rato escuchas unos pasos que bajan y ves pasar al monje Iseas y Catelgrim hacia abajo.
Avanzo recto, aprovechando para darle una patada al hobgoblin, y voy a la habitación donde estaban los demas.
Srry por el retardo.
Estos mecanismos deben de poner en funcionamiento algo. Quizás las otras estatuas tengan algo parecido, pero no consigo entender el mecanismo.
El hechicero se sentía frustrado al no poder averiguar el funcionamiento de aquello, quizás si viera el mecanismo de las otras estatuas pudiera llegar a algún tipo de entendimiento, y si no a ver qué decía el otro enano de que había hecho esta al mover todos los engranajes
Cat se asomó por encima del hombro de Iseas conforme iban bajando los peldaños y aguzó la vista al ver un... hueco.
- Por fin parece que llegamos a algún sitio, Iseas.
Dio un par de pequeños saltitos impacientes.
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Dificultad: 14-
Resultado: 20(-1)=19 (Fracaso)
¿Ves algo ahí abajo Catelgrim?
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Dificultad: 11-
Resultado: 7 (Exito)
Te parece ver un resplandor rojizo que quizá se mueve, pero sin luz no disteingues nada más.
Avanzas sin tomar ninguna precaución como la otra vez y llegas a la sala de los tres cilindros donde encuentrtas al bardo Amhairghin frente al cilindro por donde entrastéis a la sala de las palancas y volantes.
Escuchas pasos que vienen de fuera y pronto ves entrar por la misma a Thoriarin el enano que antes había salido con el clérigo, que ahora no ves.
- ¡Ey tu! ¡Ha funcionado!
Grite mientras me dirigia hacia él.
El bardo te mira con el ceño fruncido y dice:
- ¿Qué ha funcionado? ¿Has encontrado agua o comida?
- ¡La estatua! ¡Se ha movido!
Eche un ojo alrededor, buscando a los demas.
- ¿Donde estan los otros?
El bardo te mira y sonríe:
- Ahhhhhhhh, genial, ¿así que de esa manera engañaban a los seguidores de las estatutas?...vaya, que ingenioso.
Pues creo que el monje y la chica han ido hacia abajo y los demás siguen arriba- Frunce el ceño, te mira con seriedad y continúa- ¿No salió contigo el clérigo?
- Se quedo alli, esta esperandonos. ¿Y tu que haces aqui solo?
Pregunte intrigado.
- Espero a que alguien encuentre algún camino interesante.