Partida Rol por web

Abrís la puerta de un porrazo y podéis ver una sala en la que hay cuatro enormes forjas repartidas con grandes martillos, yunques, tenazas y tanques de agua que gotean en el agua levantando filos hilillos de vapor repartidos espaciosamente por el centro de la habitación uno en cada punto cardinal. 8 pequeños ríos de lava surgen de las paredes y recorren gran parte de la habitación. Una rampa circular situada en el centro de la habitación parece la única salida de la misma a parte de la puerta por la que entráis.

Escucháis unos poderosos golpes que provienen de la forja sur donde podéis ver a un enano golpeando algo con un martillo de herrero, parece que no os ha escuchado ni siquiera tras la patada a la puerta.

La oleada de calor es demasiado para mi, entre los bichos, que he ardido en llamas  y un bicho casi nos mata no estaba para pegar muchos tumbos; me agarro a uno de mis compañeros para evitar caerme, me siento muy mareado.

--- No...no...puedo mas....el calor....-susurro muy bajo tratando de respirar con normalidad aunque lo unico que hago es jadear.

Adshareb se internó en la sala poco a poco, mirando en todos los rincones. El único morador era un enano que trabajaba en una forja, ajeno completamente a su presencia. Aquello era muy extraño, ¿tendría alguna relación con el culto a Moloch? ¿Qué hacía trabajando allí solo, en la ciudadela?

El invocador se acercó cautelosamente, seguido por su fiel eidolon. Al llegar a un par de metros de la figura, se detuvo.

- Ehem... disculpad, maestro enano. No deseamos interrumpir vuestro trabajo. Somos de la Sociedad de Exploradores, ¿puedo preguntar cómo os llamáis?- dijo, intentando llamar su atención.

El enano se gira con sobresalto pues no os había escuchado trabajondo en lo que parece una punta de lanza y te mira excrutándote de arriba abajo, uno por uno os revisa a todos, luego frunce el ceño y señala con su mano izquierda la punta de lanza que está trabajando, el martillo no lo suelta y lo mantiene con fuerza. SU gesto es de "trabajando, ¿no lo ves?", luego cuando preguntas su nombre dice:

- ¿Acaso debo revelar yo mi nombre a quiénes no conozco cuanfo estoy en "MI" lugar de trabajo?

La batalla contra el último enemigo me había causado suficientes daños como para no ser ahora mismo una gran ayuda. Busco una pared donde poder sentarme apoyando la espalda para no caer como un fardo en medio de la sala.

El enano te sigue con la mirada mirando al suelo cada vez que tienes que pasar por encima de los diminutos ríos de lava.

-Disculpad, seré maleducado. Me llamo Adshareb.

Sin perder de vista a ninguno de vosotros y sin soltar su martillo, tras la presentación y disculpa de Adhsareb dice:

- Me llamo Vulcus, ¿y el resto de vosotros?

Steelgart avanza hasta su congénere y se inclina levemente:

-Yo soy Steelgart Stoneheart, servidor de Torag, el dios de la forja. Para servir a un miembro de nuestra raza, la noble raza de los enanos.

- Como veis nos encontramos exhaustos, y agradeceríamos un lugar donde reposar, algo más fresco que este acaso. Vulcus, ¿Que haceis en este lugar? Pocos enanos sueñen encontrarse en forjas alejadas de nuestra raza ...

Steelgart sonrie con confianza a Vulpus.

Vulcus te mira, ya un poco más relajado al ver un miembro de su raza:

- Pues me liberaron y prometí que si obtenía la libertad trabajaría para toda la vida a quien lo hicera. Y aquí estoy cumpliendo mi promesa.

Steelgart apoya la mano en el hombro de Vulpus.

- Tu palabra te honra Vulpus. ¿Puedes darnos asilo en un sitio discreto? Mis compañeros estan malheridos. Necesitamos descansar.

Vulcus te mira y cada vez que pronuncias su nombre mal masculla algo en voz imperceptible, renegando:

- Mmm, no es ese mi trabajo en este claido lugar, eso debéis hablarlo con otros. Id arriba, allí hay dependencias libres.

Dicho esto aparta la mirada de vosotros y da un par de martillazos y mira a ver que hacéis.

Adshareb recordó las palabras del hechicero al que habían vencido...

Cita:

Allí estaba la forja y Vulcus confirmaba lo de las habitaciones. Sin embargo, la presencia de aquel enano era tan extraña como su historia. ¿Quién lo había liberado, y de dónde? ¿Para quién trabajaba, para el culto de Moloch?

Adshareb decidió intentar un ardid para conseguir más información:

- Vulcus, amigo, ¿podrías decirnos a quién nos tenemos que dirigir cuando lleguemos arriba? Somos nuevos en el culto y aún no sabemos muy bien cómo funciona todo. ¿Sabes si Hafshi Al Moloch se encuentra en el edificio?- preguntó, recordando el nombre de la líder.

Te mira frunciendo el ceño, evaluándote y finalmente tras resoplar un par de veces dice:

- Claro que está arriba, dónde si no, como siempre en el templo de la lava con su archidemonio Moloch, que hablan mucho de poder y de riquezas pero aquí poco se ve la verdad, trabajar por poco más que la comida y un camastro donde dormir...no fue eso lo que prometió cuando me liberó.- Sigue martilleando un poco la punta de lanza.

El enano viendo que no decís nada más tras sus palabras continúa trabajando sin preocuparse por vosotros.