Partida Rol por web

La arena sale disparada con la fuerza del vapor golpeándo en la cara a Steelgart.

El enano se limpia la cara y avanza.

Aunque aquello tenía que haberle dolido, Steelgart aguantó con la estolidez propia de los enanos. Se limitó a limpiarse la cara y seguir adelante sin más comentarios.

Adshareb iba a preguntarle si se encontraba bien, pero parecía innecesario. Se encogió de hombros, y junto al eidolon, se puso a seguir al clérigo.

La segunda parte de la rampa que caracolea hacia el piso superior de la estructura está decorado con un laberinto de hoodoos (las construcciones naturales de roca del desierto fruto de la erosión del aire y la arena al golpear durante siglos desgastando la roca), a todos os parece reconocer alguna parte del laberinto como la que habéis cruzado para llegar hasta aquí. La peregrina se encuentra con varias criaturas de fuego ante las que se postra (arrodilla) y éstas le permiten el paso. A mitad de la rampa podéis ver una estatua de obsidiana (piedra negra volcánica como vidrio) de un alto hombre con cabeza de toro (¿Minotauro?).

Steelgart avanza con el arma en la mano y sin quitar ojo de la estatua.

- No pienso volver a fijarme en estos malditos mosaicos. Ungrag, quedate atras. Descansaremos pronto.

- Vaya, parece que tenemos que ir pasando pruebas, como la peregrina de los mosaicos. Me pregunto si nos tendremos que postrar ante esta estatua para pasar sin peligro. Aunque no parece una criatura de fuego de Moloch...- pensaba Adshareb en voz alta.

Entonces, se puso a realizar unos pases mágicos sencillos antes de seguir adelante, para detectar emanaciones mágicas en la zona de la estatua y sus alrededores.

- Nada, ni rastro de auras mágicas.- anunció Adshareb a sus compañeros.- Esperad un segundo.

Se adelantó a investigar la estatua, en busca de trampas o signos sobre la misma, que pudieran dar alguna otra indicación.

Tra dejar atrás la estatua sin que ninguno se haya postrado ante ella llegáis a la tercera y última sección de la rampa hacia los pisos superiores. En esta tercera parte los mosáicos describen el juicio final de la peregrina. El ídolo dorado de Moloch se refleja sobre todas y cada una de las partes de La Ciudadela de la Llama, en cada sombra, en cada luz de antorcha. En un punto concreto antes de llagar al piso superior se encuentra un brasero con llamas azuladas, en ese lugar la peregrina se inmola metiendo la mano en una hoguera de llamas azules.

Steelgart avanza con decisión, sin hacer caso del brasero.

Le da otra palmadita a Ungrag y continua.

- Dormin, a ti no te quema el fuego, ¿verdad?- dijo Adshareb.- Quizá deberíamos aprovechar y replicar este ritual, por si acaso. ¿Podrías meter la mano, igual que la peregrina?- sugirió, esperando que el fuego no fuera ningún impedimento para un tiflin.

Miro a Adshareb como si me estubiese pidiendo algo horrible.

--- Yo...tengo resistencia el fuego...pero...mi piel albina es muy sensible y despues de..- no soy capaz de continuar, mi mente  se remonta hasta hace unas horas cuando una bola de fuego le convirtió en una antorcha humana, miro la imagen de la inmolación y trago saliva- No...no creo que se trate de un fuego cualquiera.... 

No tiene nada de especial excepto que sea azulado pero parece un fuego normal.

- Yo no lo haría.