Partida Rol por web

Os sorprende encontrar entre los clientes a un chico de catorce años, joven estrella de la pantalla cuya primera aparicion fue en un anuncio de pañales, sentado en una de las mesas. Guarreando un plato de macarrones mas de comiendo.

Lllegue al comedor mucho mas tranquila con un entallado vestido amarillo y unas sandalias, al ver la comida me mordi el labio pues estaba realmente hambrienta.

Me sorprendio ver alli a un niño pero bueno... cada uno con lo suyo y mas si habia empezado en el espectaculo tan joven...

Vestido con una cara camisa negra y completamente despeinado tras haberse dado una ducha, Samuel se dirigió hacia la zona de marisco. Durante unos minutos, comprobó a la gente que había en el restaurante, como si buscara a alguien, pero no tardó en dedicarse única y exclusivamente a su apetito.

Cuando cruzó mirada con la joven que había conocido, no dudó en guiñarle un ojo.

Mientras seleccinabais la comida, un tipo entro de mal genio. Fue directo a la mesa y comenzo a tirar todo al suelo, como una furia.

-¡No comais nada! ¡Lo meten en la puta comida!.- grito.

Dos hombres grandes fueron tras el, una mezcla entre camilleros y guardias de seguridad vestidos con trajes blancos de marca. Intentaron cogerlo pero se revolvio y comenzo a tirar la comida de las mesas montando un buen follon

Antes de que pudieran reducirlo dio un salto de nuevo acia donde estabais vosotros, dando manotazo al plato de marisco que se estaba preparando Connely se estaba preparando.- ¡Joder, teneis que creerme, lo meten en la comida!

Uno de los guardias pincho con una aguja al hombre, sedandolo y llevandoselo del comedor a toda prisa.

Vi entrar al hombre de esta mañana y ahora con una sonrisa le devolvi el guiño, era impresionante como podia cambiar mi caracter en un momento... Iba acercarme a el pues no me gustaba comer sola pero en ese momento entro un hombre echo una furia que me hizo quedarme completamente parada delante de la carne que iba a coger haciendome dudar un segundo en si comer o no...

- ¡Tócate los cojones! - dijo, limpiándose el rostro de salsa holandesa y bufando - ¿No sabéis controlar a los lunáticos? ¡Con lo que pago, estas cosas tendrían que evitarse, coño!

Se sirvió nuevamente un plato de marisco, olisqueándolo antes, y finalmente, se sentó. Durante algunos segundos estuvo cruzando los dedos, mirando al infinito, pensando en algo. Luego hizo un intento de comer un langostino del tamaño de su mano, pero volvió a olerlo y frunció el ceño, tirándolo al plato. Con cara de asco, retiró el plato y se dejó caer en la silla, enfurruñado.

Tras algunos minutos, se levantó y cogió algo de fruta, aprovechando para empaparla bien de chocolate fundido. Una comida dietética.

Una chica rubia se sento a la mesa con Samuel. Era una cantante famosa, una chica que cantaba pop para adolescentes y tenia muchos premios.

-¿Le importa que me siente con usted?.- pregunto dejando su bandeja en un lado de la mesa. Su escote era de vertigo y su falda tan escasa que apenas era apreciable.- Es nuevo ¿Cierto? No se preocupe por Frank, tiene un desorden alimenticio y se inventa lo que sea para no comer.- explico.

Ves que esta chica se sienta en la mesa del hombre con el que llegaste al centro.

Deje la comida a un lado y cogi una naranja comenzando a pelarla, pase al lado de la mesa del chico que llego conmigo que ahora parecia felizmente acompañado de una chica rubia, y me dirigi hacia la terraza.

En la terraza se encontraba un hombre tomando un zumo mientras miraba el mar.

Sali a la terraza y al ver aquel hombre me quede completamente perpleja... Joder...

Se me cayo la naranja al suelo y rodo hasta sus pies Perfecto... Me acerque corriendo para cogerla y al llegar junto a el le sonrei - Lo siento, soy un poco torpe... - Comente mientras me levantaba colocandome bien despues el ajustado vestido amarillo.

- No se preocupe señorita, aqui no hay nadie perfecto.- dijo con una sonrisa triste.- ¿Es nueva aqui?

La chica estaba de infarto, y si a eso le añadíamos el tiempo que hacía Samuel (por diversas razones que ahora no venían al caso) que no estaba con una chica, hizo que tuviera que carraspear y tragar saliva para no atragantarse. El escote dejaba ver más de lo que estaba acostumbrado, y estaba seguro de que si la chica se agachaba a recoger algo al suelo, podría hacerle un examen pélvico.

- Claro, monada, siéntate - dijo, recogiendo su bandeja y cruzándose de piernas - Soy Albert, ¿y tú eres...?

Sabía de sobra quién era, pero debía de mantener la imagen de niño rico y tonto. Con un poco de suerte, la golfilla sabría dónde estaba su objetivo.

La chica se sento y te tendio la mano coqueta.- Encantada Albert, me sonaba tu cara... puede que de las revistas. Yo soy Sindy, ya sabes, de Sindy y las gatitas.- dijo recordandote el nombre de su grupo de niñatitas que se aferraban a una pasada adolescencia.- Estoy aqui porque me dan ataques de ansiedad ante las multitudes... Es un promblema muy serio siendo un idolo juvenil.- Aseguro.

Por las marcas de pinchazos de su brazo supiste de inmediato que metia, o que no decia toda la verdad.

Comence a pelar la naranja a su lado y asenti sonriendole amablemente - Si, es mi primer dia... Soy Veronica - Le dije presentandome y ofreciendole mi mano que olia a naranja por el jugo de esta - ¿Tu llevas mucho? - Pregunte con curiosidad.

- Una semana. Dicen que soy adicto al trabajo.- comento sin perder la sonrisa.- ¿Que le parece? Toda la vida presionandome para que fuera el mejor y ser digno de heredar la compañia para que ahora me interne mi propia familia por dedicarle demasiado tiempo... ¿Ironico verdad?

Me lleve un gajo de la naranja a la boca mirando al suelo - Me interne por miedo a terminar en algun problema, aunque realmente mi addiccion no hace daño a nadie... - Ñe aparte la mirada un poco colorada mientras le ofrecia un gajo de naranja.

- Soy adicta al sexo... - Dije sin mas mirandolo de reojo para ver su reaccion.

- Creia que todo el mundo era adicto a eso.- dijo quitando hierro a tu problema.- Es normal. Usted es una joven muy guapa y atractiva... como no va a disfrutar de eso.. ¿Sabe que? Creo que la mayoria de adicciones se las inventan los sicologos para hacernos pensar que estamos enfermos y forrarse.- dijo tendiendote la mano.- Steven Grant, encantado.- Se presento.

El sabor de la naranja era delicioso, las dulce que probaras en tu vida, una autentica delicia.. aunque el primer mordisco te supo extremadamente acido, curiosamente.

- El problema es que lo necesito... ya sea sola o acompañada... varias veces al dia... si no mi humor... bueno, no es muy grato - Comente disfrutando de otro de los gajos de la naranja - Por ejemplo ahora no pienso en, puede ser un hombre agradable, sientate con el y charla un rato, solo pienso en, cogelo de la mano y llevalo a tu habitacion... - Me encogi de hombros suspirando....

- Y yo estoy pensando "deja que te lleve a su habitacion, tal vez a ella le permitan tener un pc y conexion a la red para poder ver los ultimos informes y las estadisticas de ventas".- dijo alzando una ceja.- Igual si va a resultar que tenemos un problema...- dijo y despues sonrio.-Por lo menos lo superaremos en un lugar agradable... A mi me hablo de este lugar un socio, su hijo estuvo aqui para curar una fobia extrama, dice que es maravilloso, que hace milagros...