Partida Rol por web

Gurne,me esperaba cualquier cosa menos que fuera él.Hubiera preferido que los mismísimos dioses vinieran a mi alcoba a castigarme por mis pecados.Sonreí de forma seca-Os agradezco el cumplido,hermano-Miré el mapa y observé más allá del papel,podía ver los bosques,las rutas,los caminos menos transitados.-Os recomendaría que fueseis por el camino del noroeste,evitando las laderas de Tornuk.Es donde he visto más movimientos de los bandidos-miré a los ojos de Gurne.-Si la climatología es favorable,que creo lo será,esta ruta no creo que os retrase más de un día y medio,dos a lo sumo.Aunque claro,no es un gran inconveniente cuando se tiene la compañía de nuestra reina,¿verdad?-Sonreí

La vista volvio al mapa, para seguir las indicaciones de Rowan por la zona anotándolas mentalmente, lo volvió a mirar de reojo con la ultima frase, como si no supiera hasta que punto iba enserio. Su rostro permaneció serio.

-Esta noche lloverá y mañana puede que también... Pero supongo que para cuando lleguemos a la ruta que mencionas ya habrá mejorado el tiempo. La compañía de una reina siempre es de agradecer, pero en este caso debo escoltarla, no entretenerla.

Volví a sonreir-Ay hermano,eres el mejor con la espada,pero tienes dificultades al leer en la naturaleza-dije con tono amable y señalé hacía mi ventana,hacia el bosque-¿Veis como el viento viene del sudoeste?Hoy por la noche tendremos como mucho una pequeña llovizna,mañana a la mañana estará nublado,pero estoy casi seguro de que no lloverá-Adoraba hablar sobre el bosque,lo conocía como la palma de mi mano,y estaba completamente seguro de que no llovería,pero no quería parecer un presuntuoso.-Debeís escoltarla si,pero también debeís cuidar de ella,que no le falte nada que pueda necesitar.

Notaste un cambio en tu hermano, sus ojos tenian un destello de rabia contra ti, muy sutil pero presente.

Miró por la ventana las señales que le indicaba su hermano, ya había escuchado a un par de personas anunciar la lluvia, sin duda si Rowan acertaba seria una gran señal de conocimientos por su parte.

-Sea como sea, llevare capas de repuesto, siempre es mejor estar prevenido.

Volvió a enrollar el mapa, ahora que ya conocía la ruta, se la haría saber a los encargados del carruaje. Volvió a mirar a su hermano a los ojos, como si tratase de ver su mente a través de ellos.

-No os preocupéis conozco mis obligaciones como escolta, ya he visitado a la propia reina para saber de sus necesidades -esta vez si que sonrió- como habéis dicho, esto es lo que se me da bien.

Al verlo sonreír mi sonrisa se tensó un poco.-Pues partid ya a por ellas,pero mi consejo es que vos preocupeís más del frío,que de la lluvia.LLevad capas de piel de jabalí.Si se mojan,te calas hasta los huesos,pero es lo mejor que hay para el frío.

La sonrisa desapareció tan pronto como había aparecido, había algo que no terminaba de encajarle, y eso no le gustaba.

-Podéis estar seguro de que lo haré, voy a entregar el mapa a los conductores. Gracias por todo Rowan.

Camino hasta la puerta y antes de salir se detuvo.

-Os deseo buena suerte también con vuestro encargo, ojala pudiera ayudaros en ese ámbito. Si se os ocurre algo, no dudéis en avisadme.

Esta vez si, salio de la habitación y se alejo por los pasillos, sus pasos se escuchaban cada vez mas tenues a medida que se alejaba.

Aguardé un minuto respirando hondamente esperando a que mi hermano se alejara lo suficiente y cuando ya no pude aguantar más,golpeé con todas mis fuerzas aquella mesa.Cuando estuve relajado,abrí la puerta de mi armario,cogí mi mejor capa de jabalí(de uno cazado por mi mismo,un hermoso ejemplar macho que me tuvo en jaque 2 horas) y salí en pos de la reina.

Habias cumplido tu mision y parecia que lo habias hecho bien. Te fuiste a la cama con el deber cumplido y despertaste con gritos.

Saliste para enterarte y al parecer, habian encontrado muerta a una joven, despedazada. Era casi una niña, hija de un mercader de la zona. Una niña de buena familia. Aquello parecia cosa de un perturbado, de un enfermo o un sicopata. Lo peor era que tenia un simbolo marcado a fuego. Conocias el emblema... era el simbolo que usaba Dasmus, un simbolo de magia blanca propio, que nadie mas conocia ni usaba.

Sin llamar la atención,me dirigí hacia los aposentos de Dasmus.Tenía que esclarecer los hechos antes de que nadie pudiera asociar tal atrocidad al bueno de Dasmus.Llamé a la puerta con firmeza

Dasmus no contesto. La puerta cedio a tu mano. No se encontraba alli pero todo parecia perfecto, en su lugar exacto....

-¿Hola?¿Dasmus?.-Me introduje en la alcoba y empecé a buscar cosas inusuales,algo que pudiera darme información sobre donde podría estar Dasmus o algo que pudiera exculparle.¿Exculparle?Él es inocente,esto tiene que ser un malentendido,o una trampa,Dasmus jamás cometería semejante atrocidad.

Todo era normal, la ropa en el armario, sus libros... no faltaba nada, solo él. Sentias como si hubiera salido corriendo y dejado todo como estaba.

Nisiquiera habia cogido su capa lo que indicaba que, o salio corriendo sin pararse a coger la ropa o no tenia intencion de salir del castillo. No ves indicio de que se lo llevaran por la fuerza, al menos no resistiendose.

Salí en pos de algún sirviente que anduviera cerca para poder preguntarle si habían visto a Dasmus.Todo era demasiado raro,y el no tener cerca a Marian me volvía un tanto pesimista.Todo apuntaba a que Dasmus estaba por el castillo o que se lo habían llevado,a no ser que tuviera una urgencia tan grave que ni siquiera su capa había cogido.-Dasmus...¿dónde estás?

Preguntaste a cuantos encontraste, nadie te supo decir donde estaba. Cuanto dijeron fue haberlo visto la noche anterior con cara de preocupacion, callado y absorto en sus pensamientos...como siempre.

Fui a las caballerizas a ver si veía el caballo de Dasmus,si no estaba,podría seguir su rastro.Todo era demasiado raro,pero era lo único que se me ocurría.Pero si su caballo estaba en su sitio,sólo me quedaba ir al lugar del asesinato e investigar por allí.

Su caballo se encontra alli, nervioso como nunca lo hubieras visto. Como si presintiera algo horrible.

Te quedabas sin rastros que seguir cuando escuchaste a una mujer rezar una plegaria a los dioses. Era una criada con cara de preocupacion.

Me acerqué a la sirvienta con cierta prisa.-¿Qué os pasa? ¿Puedo ayudaros?