Partida Rol por web

La Corona del Rey Kobold.

Amras Felagund.

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04/04/2009, 16:01
Director

Vicisitudes de Amras Ferlagund, arrojado explorador de la Guardia del Colmillo.

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13/04/2009, 14:26
Director

Día 1. Mañana. Camino a Hueco del Halcón.

A su alrededor sólo había arboles talados. No cabía duda de que se estaba acercando a Hueco del Halcón. Después de tres meses patrullando el bosque de Arthfell había dejado de notar las consecuencias de la lucha entre la civilización y la naturaleza y, a pesar de la indignación que le producía ver los árboles cercenados, se moría por darse un baño caliente. Llevaba un morral colgado del hombro, su nueva misión para la Guardia del Colmillo. A él le había tocado la mundana taréa de hacer de correo mientras que otros de sus compañeros seguían en el corazón de Arthfell, investigando las motivaciones de Taxthyl, la legendaria dragón verde, para mantener ahí su guarida tan cercana al territorio de Daralathyxl, el dragón rojo autoproclamado rey de los dragones. Era un desafío que se remontaba a siglos atrás y que, de cuando en cuando, desencadenaba un estallido de violencia entre los dos dracos que amenazaba con acabar con todo el Valle de Lunaoscura.

A pesar de que su misión era supuestamente vital, el morral del correo estaba prácticamente vacío, ya que casi todos los miembros de la Guardia del Colmillo han ido rompiendo sus lazos con la familia y ya no conservan más amigos que sus camaradas. Sólo llevaba una carta de Idris Pisacornisas, un explorador semielfo, destinada a Kitani, su mujer, y Kimi, su hija, a las que no veía desde hace dos años. Y otra del mismo Amras para su hermano Taurnil. Y así, pensando en cuál de sus superiores era el que quería quitarle de en medio, entró Amras en Hueco del Halcón por la puerta oeste, siguiendo el camino que viajaba junto al curso del río.

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14/04/2009, 20:36
Amras Felagund

El olor a madera mojada inunda mis sentidos en cuanto piso dentro del Hueco del Halcon. A la derecha, por entre las casas veo el curso del rio. Cuando miro como los troncos bajan por el rio y los trabajadores los acercan desde el agua hasta uno de los almacenes del consorcio maderero recuerdo, frustrado, los campos talados que he cruzado hace unas horas.

Debo apestar a Kobold, y bien sabe Erastil que mataría por ese baño caliente... pero lo primero es lo primero. Siempre sigo la misma rutina, llego al Hueco del Halcon y camino hasta la plaza situada en la parte mas al este del pueblo, veo  la gente, saco algo de fruta de mi mochila y descanso mirando la fuente que adorna el centro de la plaza.

El ejercer de correo y tener además unos días de "permiso" no me hacen sentirme del todo cómodo, quizás este cada vez mas hecho a la vida en el bosque de Arthfell, quizás me han alejado unos días porque he echo algo mal... no dejo de darle vueltas... claramente no era una misión que me correspondiera a mi, no tiene sentido llevar una carta mía a mi propio hermano. Que yo fuera el correo en esta ocasión había sido una decisión improvisada, quizás para quitarme del medio… pero no logro entender el porqué. De todas maneras, un tiempo de descanso no vendría mal y ahora mismo, lejos de Arthfell, tampoco podría averiguar  nada mas.

A lo mejor podría ver si el capataz del consorcio tuviera algo de trabajo, últimamente estaba algo escaso de monedas, no es que me hiciera mucha gracia trabajar para ellos, pero, además de conseguir algo de oro, también era una buena manera de enterarme de sus movimientos. Seguro que Rutho agradecería la información.

Pero tenía clara una cosa, no haría nada de eso hasta hablar con mi hermano, tomar ese baño caliente y dormir una noche en una cama de paja.

Termino mi naranja y echo los restos a una pequeña zanja a los pies de una casa, mientras compruebo la dirección de la mujer y la hija de Pisacornisas, Kitani y Kimi. Me da un poco de lástima que no haya sido el propio Idris quien haya traído el correo, han sido unas cuantas noches las que he compartido con el, patrullando por el bosque, y me ha hablado mucho de ellas. 

Notas de juego

Mensaje editado. Acción interrumpida. Queda esto pendiente:

Perdido en esos pensamientos, casi sin ser consciente de ello, llego hasta la puerta de la casa de Kitani, echo un rápido vistazo alrededor, suspiro y golpeo tres veces la puerta.

“¡Buenos días ¡ , ¡ Traigo una carta de Idris Pisacornisas!”
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17/04/2009, 16:22
Director

Al terminarte la naranja te levantas, tiras las sobras en una zanja y encaminas tus pasos hacia el hogar de los Pisacornisas, siguiendo el Paseo de Iomedae, que tomaba su nombre del único templo de Hueco del Halcón, dedicado a La Heredera (F11). Para llegar a casa de Idris había que girar hacia la izquierda en el primer cruce de camino al templo y continuar hasta llegar al final de un callejón. Y hacia allí se encaminaban tus pasos, entre casas de madera, como no podía ser de otra forma en un pueblo dedicado a la tala, hasta que confirmaste la sensación de que había alguien siguiéndote desde saliste de la Plaza del Mercado Bajo.

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20/04/2009, 13:52
Amras Felagund

Es curioso como mi oído esta echo a escuchar alrededor, aunque yo no esté atento, así es como logro oír  una cadencia de pasos parecía a la mía, que anda mas lento cuando yo ando mas lento, se para cuando me paro, comienza a andar unos instantes después de que yo reanude mi marcha. Intento mirar de reojo quien me sigue sin levantar muchas sospechas, pero no consigo discernir nada. No se muy bien quien puede estar interesado en seguirme, imagino que algún ratero, así que no pierdo de vista mi bolsa (con las pocas monedas que hay en ella).

Pero como me encuentro intranquilo, decido comprobar quien me sigue (y porque), así que cuando giro en la  próxima calle a la izquierda, poco transitada y corro hasta poder ocultarme en algún sitio (otra esquina, un callejón, un porche de alguna casa…) e intentar comprobar quien anda detrás de mis pasos

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20/04/2009, 14:28
Director

Día 1. Tarde. Callejón de la Segueta.

Al llegar al cruce giras repentinamente hacia la izquierda, dentro del callejón al final del cual viven las Pisacornisas. Haciendo un quiebro te ocultas en el dintel de la primera casa, aprovechando la posición del sol para que la sombra te cubra por completo. Todo esto no te ha llevado más que un instante y, a los pocos segundos, puedes ver el rostro de tu perseguidor. O más bien perseguidora: una semielfa anodina, delgaducha, con el pelo corto y vestida como un hombre, algo que no le favorece en absoluto, porque parece más bien del montón y casi no tiene curvas. Es la primera vez que la ves en toda tu vida, de eso estás seguro. A su cara acude una expresión de sorpresa absoluta al comprobar que has desaparecido ante sus ojos.

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22/04/2009, 10:39
Amras Felagund

 

La semielfa, extrañada por no encontrarme, se queda unos instantes parada en el sitio, creo que no es mas que una vulgar ratera, vestida como un chico, delgada y feúcha, me tranquiliza ver que es solo eso.

-¡Maldita sea! -La escuchaste murmurar.- ¿Donde se habrá metido?

Mientras que, con su mirada intenta encontrar alguna pista de donde debería encontrarme, aprovecho uno de esos despistes, para emerger del dintel sin que me vea y acercarme hasta ella poniendo mi mano en su hombro suavemente, diciéndola.

-       ¿Qué buscas de mi, muchacha?

 

Continúa en el hilo de conversaciones. Interlocutores: Amras Felagund y Violeta Zerska.

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07/05/2009, 17:50
Amras Felagund

Día 1. Tarde. Callejón de la Segueta.

 

Inquieto y trantando de averiguar si la muchacha que acababa de conocer, Violeta, escondia algo mas de lo que en un principio parecia, Amras continuo calle abajo, no quedaba mucho trayecto hasta la casa de Kitani. Y si la vista y los recuerdos no le engañaban, debia de tratarse de esa casa de hay....

Deseoso de entregar la carta, casi podia oler el baño que se hiba a dar en unos minutos en "La Posada de Antón Taina", se adentro sin mucho cuidado echando un vistazo por los laterales y las ventanas de la casa, a ver si veia a alguien, y golpeo con firmeza una combada puerta de madera.

“¡Buenos días ¡ , ¡ Traigo una carta de Idris Pisacornisas!”

Notas de juego

me he tomado la licencia de creer que en el blanco facil , ademas de una taberna, es una posada, donde suelo habitualmente alquilar una habitacion y pagar por darme un baño, si no es alli y debe ser en otro sitio, modificalo a tu gusto.

Modificado, la única posada es La Posada de Antón Taina, y el blanco fácil se llama "La Diana en el Pecho", y es estrictamente taberna.

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08/05/2009, 13:20
Kitani Pisacornisas

Empujas la puerta y te quedas de piedra al mirar dentro de la desvencijada caseta de madera que es el hogar de los pisacornisas. Una única estancia con una estufa en el centro, y una puerta que debe conducir al dormitorio. Aquí y allá encuentras desperdigados enseres de costura, telas, y vestidos a medio coser. En el centro, sentada en una mecedora, la que supones es Kitani Pisacornisas, una joven semielfa, pálida, morena, con un delantal de costurera, el pelo recogido en un moño y la cara cubierta de lágrimas. No sabes si es la tristeza la que hace su rostro tan atractivo o si también lo sería con uan expresión más serena. Junto a ella, una mujer consolándola. Las dos se giran al verte aparecer y la tristeza deja pasar a la ira en el rostro de Kitani, sin restarle un ápice de atractivo. -¡Idris!- Sisea enfurecida.- ¡Maldita sea la hora en que le conocí! ¡Una carta, eso es todo lo que recibo de él cuando debería haber estado aquí y no jugando a los exploradores con esos idiotas de la Guardia del Colmillo!

Igual has llegado en mal momento.

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11/05/2009, 10:38
Amras Felagund

Día 1. Tarde. Callejón de la Segueta.

 

Dejo suevamente la carta que Idris había escrito a su mujer encima del desvencijado aparador que hay a mi derecha, me quedo callado unos segundos, intentando que Kitani se tranquilice. A mi también me gustaría que Idris estuviera aquí, pero no está, y se que no va a venir hasta dentro de mucho. El pisacornisas me había hablado de su mujer,  de la belleza de Kitani, pero realmente, creí que exageraba. Incluso con el rostro cubierto de lagrimas puedo ver su atractivo rostro.

-          Kitani tranquilícese – nunca se me ha dado demasiado bien hablar con la gente, como echo de menos a mi hermano en estos momentos – cuénteme que es lo que ha pasado.

Me agacho en cuclillas al lado de las dos mujeres,  escuchando tranquilamente lo que Kitani tiene que contarme,  y me esfuerzo en intentar tranquilizarla o consolarla mirándola, prestándola atención y estando pendiente de sus reacciones (si se quiere levantar, necesita agua etc.…)

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11/05/2009, 15:27
Kitani Pisacornisas

La acompañante de Kitani la abraza a la defensiva, protegiéndola, una molesta carabina en un momento que, de no estar ella, sería de un íntimo dramatismo. Kitani se recompone y, tras explicarle quién eres, uno de esos idiotas de la Guardia del Colmillo, y qué vínculo te une a su marido te explica el motivo de sus lágrimas. -Es Kimi, mi hija- Dice. -Lleva varios días desaparecida.

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12/05/2009, 13:04
Amras Felagund

Día 1. Tarde. Casa de Kitani.

 

-       ¿la pequeña Kimi? – Idris me había hablado tanto de ella que me parecía de mi propia familia, casi como si ya la conociese.

Durante unos minutos dejo que Kitani me cuente como ha sucedido todo. Estan cayendo los últimos rayos de sol a través de una sucia ventana. La mujer que acompaña a Kitani prepara un caldo caliente sin perder hilo de la conversación e interrumpiéndola de cuando en cuando para criticar al pisacornisas o apenarse por la niña

-       Mi pobre niña Kimi – murmura entre lamentos – ¿Dónde estará mi pobre niña?....

Me esfuerzo e intento que durante la explicación sobre la desaparición de su hija, Kitani se tranquilice un poco y pueda explicar claramente todas mis  dudas.

 

Notas de juego

 Es decir, no te voy a poner toda la batería de preguntas renglón a renglón, así que te pongo aquí que es lo que le preguntaría durante la conversación y si te pareces tu me das toda la info … para que no se eternice…. Preguntas que quiero saber y que intercalo en la conversación delicadamente: hace cuanto que desapareció, donde, iba alguien con ella, quien fue la última persona que la vio, que hacia allí, han notificado al alguacil, o marshall o sheriff o alcalde o lo que haya, si han desaparecido más gente (en general y pro la zona), si tiene enemigos o deudas pendientes, si había restos de lucha (no pregunto directamente por sangre) telas rasgadas, marcas de forcejeos por el suelo, y finalmente si hay alguien que se esté encargando de buscar a la niña.

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12/05/2009, 15:54
Kitani Pisacornisas

Kitani recupera la compostura y responde a todas tus preguntas, con la esperanza de que alguien por fin haga algo al respecto de la desaparición de su única hija. Para cuando acabaste tu interrogatorio, el sol ya se estaba poniendo tras el risco de Droskar, cubriendo el valle de sombras. Kitani estaba cansada y la carabina te invitó a salir de la casa para que la mujer pudiera descansar. Esta es la información que obtuviste:

Kimi salió a jugar con sus amigos, como todos los días. Se hacía cada vez más tarde y la niña no volvía. Y así hasta hoy, dos días más tarde. Y no sólo falta ella, falta toda su pandilla. El Sheriff Baleson se hizo cargo de investigarlo, pero a la única conclusión que llegó es que los niños salieron a jugar fuera de la empalizada. Su rastro se pierde en el bosque. Lleva buscándoles desde entonces, pero dice que necesita hombres para barrer el bosque y todavía no han conseguido organizar una partida, y eso que Kreed, el capataz del consorcio, acaba de ofrecer una recompensa por encontrar a uno de los niños: el suyo. Lástima que los halconeros le tenganmás miedo al bosque que a Kreed.

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12/05/2009, 18:03
Amras Felagund

Definitivamente el sol se ha terminado de esconder detrás del risco de Doskar. Cierro la puerta de la casa de los pisacornisas esperando haber dado alguna esperanza a Kitani. Sus ojos humedecidos, preciosos, pedían ayuda desesperadamente. Me alejo del callejón de la segueta y encamino mis pasos hacia la posada de Anton Taina, donde paso las pocas noches que suelo dormir en el pueblo, acelero el paso, conociendo a mi hermano no tardara mucho en pasarse por “la diana en el pecho” , espero que este sereno, me pregunto si el podrá contarme algo mas acerca de las desapariciones de los niños.

Notas de juego

Mensaje editado. Acción interrumpida. Queda esto pendiente:

La posada tiene el mismo aspecto de siempre. Anton me saluda sin mucho afán, y hago mi reserva habitual, una habitación y un baño caliente. Pregunto a Anton si ha escuchado algo acerca de los niños mientras llena la bañera de agua.

Pero la hora de cenar se me echa encima, y hace mucho que no veo a mi hermano, así que disfruto menos de lo que pensaba de mi baño, termino de vestirme y salgo de la posada.

Hago lo mismo de antes, a no ser que haya algo interesante en la posada, o tenga algun encuentro, te adelanto unos pasos lo que pretendo hacer. Mi conversacion con Anton (suponiendo que este o se llame anton) es para recabar informacion sobre lo que se comenta en el pueblo, si tiene algo de informacion adcional me lo dices, si no podemos obviar el tema con un mensaje trivial y empezamos en la diana en el pecho, donde tb intentare recabar informacion antes de que venga mi hermano con violeta (si vienen).

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20/05/2009, 11:09
Director

Día 1. Tarde. La Posada de Antón Taina (F5).

Y así, llegas a la Posada de Antón Taina, una fonda situada junto a los establos del pueblo que ofrece alojamiento y comida a los numerosos viajeros que pasan por Hueco del Halcón. Su propietario, Antón Grimm, un humano gordo y rotundo de cara tan enrojecida como el pelo que rodeaba su calva, se jactaba de ser un bardo retirado de la disipada vida de aventurero, algo que creías a pies juntillas, ya que sólo un bardo usaría un juego de palabras tan lamentable para nombrar su negocio. Aun así, el tipo parecía simpático, y el local, limpio, con cortinas en las ventanas y un mostrador en la entrada en el que Antón registraba a los clientes.

Precisamente, en el mismo instante en el que hacías tu entrada en la posada, Antón ofrecía el libro de registro a un enano cejijunto de pelo castaño y barba espesa que hacían que su expresión resultara tremendamente hosca. Llevaba unas ropas marrón oscuro que cubrían una pesada armadura y llevaba un escudo a la espalda y un hacha enana al cinto.

-Todavía no sé cuantos días me quedaré.- le explicaba a Antón con un tono tan hosco como su expresión.- Buscaré algún trabajo y mientras tenga suficiente dinero me seguiré hospedando aquí. Tendré cuidado con todos esos sitios encantados,... empezando por su taberna. Si alguién le pregunta buscando un buen guerrero, puede decirle mi nombre, Lyrdan Morin.- Y firmó en el libro, dispuesto a subir a las habitaciones.

Termina de firmar, y se vuelve hacia tí, para ver que vienes a hacer, mirándote con cara de desconfianza.

Notas de juego

Si queréis cháchara, ya sabéis lo que os toca, te dejo dirigirla a ti, que ya tienes experiencia.

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25/05/2009, 13:58
Amras Felagund

Día 1. Tarde. La Posada de Antón Taina (F5).

Tras el encuentro con Mori, mientras que el eneano termina de subir las escaleras hacia su habitacion, Amras vuelve a conversar animadamente con Anton, quizas con cierto exceso de confianza, preguntandole por su mujer y por las ultimas noticias en el pueblo. Durante la conversacion Amras no duda en sacar el tema de los niños desaparecidos y contrastar la informacion que Kimi le habia proporcionado sobre el tema, sin intentar desaprovechar la oportunidad de intentar descubir algo mas.

Notas de juego

el mismo sistema que hicimos con al otra conversacion, con kimi, obviamente aqui no soy tan delicado y tal si no que me muestro mucho mas amigable, se que se trata de un tendero, pero no tengo mucha pasta, asi que intento hacer que crea que puedo quedarme mas tiempo en el pueblo y cosas asi, si consigo la suficiente informacion al respecto. Avisame si tengo que hacer tirada.

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25/05/2009, 15:33
Director

Antón se sorprendió bastante cuando le preguntaste por su mujer.- No estoy casado.- Respondió divertido.- ¿Es una propuesta?.- Y te guiñó un ojo. Claro que, al ver la cara que ponías ante esta bromito aclaró rápidamente.- No te preocupes, el único con esas inclinaciones en Hueco del Halcón es el Magistrado Vamros, o eso dicen las malas lenguas, incluída la mía.

Antón te ofreció la pluma y el libro de huéspedes. -Noticias, noticias, noticias. Todos vienen a este pueblo busando noticias cuando la única noticia es su llegada a este pueblo. Sin ir más lejos, tienes una noticia bajita y con un carácter nefasto durmiendo en el cuarto número 2, al final del pasillo.- Dijo refiriéndose claramente a Lyrdan.- Y luego lo de los niños, sí. Hace un par de días que desapareció una pandilla entera. Cuatro o cinco, creo que eran no sabía que la hija de Kitani estaba entre ellos. Al pueblo sólo le interesa encontrar a Jurin Kreed, el hijo de Thuldrin. Es el capataz del Consorcio Maderero y dueño de todos y cada uno de los edificios de Hueco del Halcón. Si quieres hacer una buena obra puedes buscar a todos los demás niños, que son por los que nadie va a dar una sola moneda cuando los devuelvan.

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29/05/2009, 12:12
Amras Felagund

 

Día 1. Tarde. La Posada de Antón Taina (F5).

Ha tardado en llegar, pero ahora, cuando tengo el cuerpo sumergido hasta el cuello en la bañera y una toalla humeda y caliente sobre la cara, disfruto de mi primer momento de tranquilidad en muchos meses. Desgraciadamente los ojos tristes de Kitani no se van de mi cabeza. No hay manera de que la noticia llegue lo suficientemente rapido a Idris y pueda hacer algo, asi que tendre que hacerlo yo, que de momento parezco el unico interesado realmente en el asunto.

Tengo ganas de ver a mi hermano, de escuchar su risa, de ver como alguien, de nuevo, le vuelve a amoratar un ojo. En mi cabeza planeo cuales seran mis sigientes pasos. Confio en que sea  algo trivial y los chicos esten bien. Quizas Violeta haya escuchado algo.

Tras un buen rato, cuando la luna se deja ver a traves de la ventana del baño, me levanto y me visto con mis segundas mudas (la ropa que traia se la he dado a Anton para que me la lavase). Dejo mis armas y mi armadura en la habitacion, tan  solo me llevo la espada corta y salgo hacia la taberna de "la diana en el pecho".

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29/05/2009, 12:47
Director

Fin Día 1. Tarde.

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29/05/2009, 12:45
Amras Felagund

Día 1. Noche. La Diana en el pecho.


"la Diana en el Pecho" debe ser la taberna mas mugrienta de todo el valle de la Lunaoscura. En las paredes veo extrañas cosas verdes, moho juraria, y mis botas se resbalan levemente cuando camino por entre las mesas, igual las paredes no son el unico sitio donde hay cosas resvaladizas. La actitud que tiene el tabernero me disuade sobre preguntarle cualquier cosa, sin embargo, la camarera puede saber algo, asi que ocupo alguna de las mesas libres (lejos del borracho) y espero a que la camarera venga a atenderme.

Intento ser educado, la solicito algo de alcohol, hace meses que lo unico que me he llevado a la boca es el mejunge que Quirath dientesnegros saca de algun lado. Nunca nadie de la guardia ha conseguido que le contase de donde lo consigue. Pido permiso al tabernero para alimentar un poco la chmenea y le digo que estoy esperando a unos amigos, que cenaremos aqui esta noche. Cuando veo esa mirada llena de curiosidad, aprovecho para charlar con el, durante la conversacion le digo que somos unos aventureros y que hemos oido que han desaparecido unos niños... entre ellos el hijo de Thuldrin... estamos aprovechando para montar una partida para buscarlos... quizas el sepa algo mas, en la taberna se suelen oir muchas cosas, el alcohol auyenta a la prudencia... o alomejor hay algun aventurero mas buscando trabajo...

Notas de juego

tactica habitual para reunir informacion... ya sabes...