Partida Rol por web

¿Me liberáis? que alegría. No puedo regresar. Un esclavo sin sus guardias no trae buenos presagios, seguro que me sacrifican.

¿Entonces qué harás? pregunto en dracónico.

Recordando el objeto de la misión, Rumuk insta a Soker a una última cuestión: Pregúntale si ha visto a los niños. O sea, humanos bajitos. Después, dile que nos ocuparemos de que se haga justicia: todos los esclavos serán liberados. Si quiere, puede ayudarnos.

Ya me ha contestado. Me ha dicho que los han traído para bendecir una corona con su sangre. No los ha visto mucho porque lo mandaron aquí arriba... Parece que quieren sacrificar a los niños...

En ese caso tenemos que darnos prisa. Ràpido, pequeño amigo, vete ahora que nuestro compañero de las hachas no te ve.

- Vamos, deprisa. No puedo quitarme de la cabeza la imagen que me acaba de venir a la cabeza tras las palabras de Soker, dice Tekdur desencajadopor el horror de la escena que ha imaginado.

Dejadme que le pregunte una última cosa...

Digo rápidamente unas palabras en dracónico.

¿Sabes si hay algún tipo de contraseña para pasar donde los guardias? ¿Hay alguna cosa que pudiera interesar a tus jefes y que pudiéramos usar para comerciar por las bolsas de sangre?

Te parece ver dos pequeños lagartos medio escondidos tras la fuente. Cuando te vas a marchar ves como un rayo va de oreja a oreja de uno de ellos

No lo sé, Morenito Simpático.¿ A lo mejor si les dais bolsas de sangre más grande? Pero no creo que os dejen pasar. Orejas de Punta me dice que me vaya, pero ¿y si me dispara el Enano Asesino Gruñón? dice preocupado el esclavo

Soker le contesta al kobold nuevamente en dracónico.

Si realmente quieres irte de aquí, te acompañaré hasta las escaleras. No dejaré que el enano gruñón te haga nada.

Eres bueno, mejor me quedo contigo. Viviré más. Puedo ser de ayuda.

No creo que a nuestro amigo le haga mucha gracia que vengas con nosotros, yo de ti escaparía por otro lado ahora que no te ve. Finn lo mira, pensativo, intentando abordar el problema de manera racional.

Aunque... la verdad es que nos puedes ser muy útil. Voy a ver si puedo razonar con él, quedaos cerca de nuestro pequeño amigo, si Geon entra en tromba le tendremos que parar. Finn sale de la estancia y se acerca al huraño explorador enano. Después de unos segundos de silencio hace acopio de todas sus fuerzas y le propone su idea a Geon.

Amigo... eh... hemos pensado que, quizás, nos vendría bien que ese esclavo kobold nos acompañase. Conoce bien la zona y, al parecer, no le tiene mucho cariño a los nobles kobold que gobiernan aquí abajo. Podría alertarnos sobre puestos de guardia, trampas... y guiarnos más rapidamente a los niños.

No me mires así, intenta comprender la situación, este pequeño ser no tiene porque pagar por toda su raza.