Partida Rol por web

Finn suspira aliviado al ver caer a Jeva.

Dioses, por fin, ya estaba harto de las apariciones de este engendro. Ahora podemos concentrarnos en los niños.

¿Donde descansamos?

Rumuk examina a la niña-lobo, aún vive aunque está muy cerca de morir.

Creo que la sala de los jergones es la que mejor se puede proteger. Una de las puertas está cerrada y la otra se podría vigilar bien. Otra opción sería salir al exterior. Ahora ya no tenemos que temer por los ataques sorpresa de Jeva.

- Yo no le daría la oportunidad de que nos volviera a atacar de nuevo. Y no lo hará con la cabeza separada del cuerpo.

Niños, id con Soker a la sala de los jergones, necesitais dormir un buen rato.

Finn y Tekdur se quedan con la niña-loba mientras los niños y sus compañeros se instalan en esa sala. Al cabo de unos minutos se reunen con los demás, en silencio y con la mirada sombría.

Cortáis la cabeza a Jeva y os apresuráis a seguir a Soker y los niños.

La noche pasa sin incidentes.

-Bueno, a matar kobolds, que ya va siendo hora.- dice Geon zarandeando a los dormidos con el pie, después de que le despierten.

Tenemos dos niños que rescatar. Uno en la guarida de los kobolds y otro en la guarida de ese ser abominable. Yo, opino como Geon, prefiero enfrentarme a los kobolds.

Después de dar su opinión, Soker le presenta al bardo las dos pociones y la varita.

Quizá tú sepas para qué pueden servir estas dos cosas...

Opino como vosotros: los niños son nuestra prioridad.

Pues de la varita no te sé decir, pero creo que esas pociones son curativas

Os encaminais de vuelta hacia el norte, pensando cual de las dos puertas abriréis...

Soker se aproxima a la bifurcación y sigue en dirección al norte.
Al llegar a las dobles puertas las registra a fondo y escucha detrás de ellas.

Espera, muchacho, con esos feos cortes sólo lograrás que te hagan más daño, dice Rumuk viendo las heridas de Soker. Sin dejar tiempo a que protesta, entona una letanía y, posando las manos sobre sus hombros, cierra parte de sus heridas.