Partida Rol por web

Soker comienza examinando el umbral de la puerta, no le cuesta mucho descubrir un cordel que cruza de lado a lado, y que conecta con una red en el techo burdamente colocada y llena de escombros y un yunque pequeño.

Geon mira agradecido a Soker cuando le detiene, y espera a que el pícaro avance, antes de continuar tras él. Luego señala a los demás y les muestra el cordel, para que tengan cuidado.

Siguiendo las instrucciones de Geon, Finn cubre el avance de sus amigos con su arco.

Bichos traicioneros... Susurra al ver la trampa.

Dejadme ver si puedo hacer algo con ella...

Antes de ponerse a ello con sus herramientas, dice

Quizá sería bueno que le intentáramos meter el miedo en el cuerpo al bicho para sacarle información sobre su guarida y su gente. No seais muy malos con él.

En silencio y a una prudente distancia Tekdur observa todo lo que el pícaro hace, atento a cualquier señal que pueda hacernos.

Soker se de cuenta que para desactivar la trampa solo hace falta cortar el cordel.
En el resto de la habitación no hay nada interesante. Solo la puerta del sur.

Visto que no hay nada, hago una señal de silencio a mis compañeros y me dirijo a la otra puerta y la examino para ver si está candada o hay trampas en ella.

Si no las hay, hago una señal a Geon y le pregunto por gestos si quiere que abramos la puerta de sopetón para pillar al kobold por sorpresa.

Geon asiente lentamente, preparándose al otro lado de la puerta para saltar dentro de la sala contigua, hachas en mano. Sus ojos no prometen mucha piedad, sin embargo.

La puerta se abre sin ningún poblema y la habitación parece vacía, es un dormitorio con dos camas, encima de una hay un saco y un montón de herramientas.
Ahhhh! grita el kobold que habita en ella saltando por sorpresa de detrás de la cama. El ser viste una armadura de cuero tachonado y clava su estoque en el pie de Soker.

Advirtiendo la precaria posición de Soker, Geon ordena:

-Retrocede! Este canijo es mío.- mientras sus hachas descienden sobre el kobold, tratando de alcanzarle a través de la puerta.

Sin ningún tipo de piedad Geon acaba con la vida del Kobold. Ni siquiera el marco de la puerta le libra de los poderosos tajos del enano

En cuanto ve cómo el enano se le viene encima, el kobold parece frenar su embite contra Soker y acongojarse levemente. El enano prácticamente se desliza sobre el pícaro, colándose en plancha en la habitación. En su caída, su urgrosh se clava profundamente en el pecho del kobold, sin misericordia. La nueva hacha enana del explorador resbala sobre el filo de la primera, y aumenta la herida. Cuando Rogan tira pra atrás, tratando de mantener el equilibrio, ambas hachas abren el pecho del semihumano, con un horrible crujido. Las trenzas de Geon caen sobre sus hombros con un leve rebote, mientras dos chorros de sangre lo enmarcan. Sangre de kobold... sangre de enemigo.

El rastreador examina la escena con gesto crítico, y frunce el ceño en un asentimiento de aquiesciencia. Luego se vuelve hacia el exterior de la sala, mientras termina:

-Creo que no quiere hablar.- y deja un reguero de sangre con cada una de sus armas, antes limpiarlas en los harapos que habían cogido -Carne para chucho.- escupe despectivo.

Si en algún momento Rumuk pensó que el kóbold podría tener información útil, la idea se volatiza rápidamente cuando ve cómo ha sido "interrogado" por parte del explorador enano.

Echemos un vistazo a la sala. Los kóbolds están llenos de sorpresas.

La herida que le ha hecho el kobold sangra copiosamente y Soker parece estar a punto de desmayarse hasta que consigue frenar la hemorragia.

Rumuk, te agradecería que le echases un vistazo a esta herida...

No te preocupes. Iomedae vela por nosotros, dice Rumuk mientras salmodia unas palabras y toca la herida de Soker.

Geon se da cuenta entonces del estado de Soker y se gira hacia él, preguntando:

-¿Estás bien? Te dije que eran traicioneros; no hay que fiarse. A esos bastardos es mejor cazarlos al vuelo. Nunca más cerca de tu brazo extendido de ellos.- explica gráficamente con un arc de hacha -Bah, descansa y revisa esto, Soker. Acabaremos con esas ratas voladoras, y volveremos a por ti cuando hayamos terminado el trabajo.- decide Geon por los demás -Necesitaremos ese aceite tuyo.- termina alargando una mano.