Partida Rol por web

La corte de la sangre [Privada]

La casa de las glicinas - Off-topic

Cargando editor
26/04/2020, 07:10
Miyamazu Yoshiro

No, en absoluto, aunque sería interesante pero él creo que usa un arma, o sea, entiendo lo que quisiste decir de que es como un monje y es todo genial, lo ví porque bueno, anduve revisando la wiki y personajes relevantes. Tendrías que tener puños hechos de material solar o metal solar o algo así para poder combatir como monje completo.

Pero será un personaje ofensivo, eso sí, así que creo que podremos ayudarnos como hizo ver el maestro en el ejemplo.

PD: ¿Fuuma Akari? Me imagino que eso es al revés, yo tengo igual ese autismo de poner el apellido primero y el nombre como debería ser en japonés, pero no sé si me equivoco.

Cargando editor
26/04/2020, 07:12
Fuuma Akari

Sip! Fuuma es apellido clásico de ninja y Akari pues, es un buen nombre y me gusta, listo, magia!

Cargando editor
26/04/2020, 07:14
Miyamazu Yoshiro

Ya, genial, entonces lo voy a hacer así igual yo para que estemos a la par y no confundamos a Lord Enmel Maximus a menos que el mismo en cuestión nos diga que nos pongamos los nombres normal así como occidentaloides.

Cargando editor
26/04/2020, 08:38
Director

Yo en las partidas en el oriente también suelo poner el Apellido primero, y los personajes se presentan y llaman a todos por el apellido salvo que haya mas confianza. Por lo menos hay que tener rigor cultural!!! xD

Les respondí editando sus post

Cargando editor
26/04/2020, 09:07
Director

Listo! Habilidades y Atributos. Hay cositas del sistema que les pondré mejor en su apartado propio. Sistema!

Cargando editor
26/04/2020, 09:56
Miyamazu Yoshiro

¡Ehhh, tío Enmel captó la referencia! ¡Genial!

¡Y veo que igual es un hombre de cultura (En este caso literal) y sabiduría, hm hm hm!

Pues bien, al revés entonces como se debe. ¡Viva el animé!

Ahora a trabajar en leer esos cosos y seguro después molestar con más preguntas.

Cargando editor
26/04/2020, 21:45
Director

Ante la duda... ¡Agregadas dos secciones a la escena de sistema! Explicando los atributos, a que llamamos en general rasgos. Es lo único que necesitan saber para jugar, lo demás se los resuelvo yo.

El nucleo de savage (las tiradas de rasgo) es sencillo, pero tiene otras cositas extras que le dan sabor ¡Así que agregué Apoyos y Trucos! Puede que haya unas referencias a los estados de Vulnerable, Distraído y Aturdido. La pondré en la sección de combate. Aunque pensaba resolver los combates con encuentros rápidos, no les quito la libertad de escoger hacer el clásico combate tactico. Como vieron en la tirada de ejemplo, en Savage el combate se puede poner muy loco. 

Cargando editor
08/05/2020, 08:37
Director

POST anti inactividad

Cargando editor
17/05/2020, 08:50
Director
Sólo para el director

Post anti inactividad

Cargando editor
31/05/2020, 06:53
Director
Sólo para el director

Post anti-inactividad

Cargando editor
08/06/2020, 00:19
Director
Sólo para el director

Post anti-inactividad

Cargando editor
09/06/2020, 22:52
Director

Listo, tengo en mi poder las historias y sus respectivas notas sobre sus personajes y asociados.

El siguiente paso es escoger los defectos. Por acá o por el medio que más vean conveniente, pásenme los defectos que escogen.

Las reglas son las siguientes:

  • Cada personaje puede tener hasta un máximo de 4 puntos de desventajas
  • 1 punto por desventajas menores
  • 2 puntos por desventajas mayores

 

Por defecto tienen:

  • Deber (Mayor): Cazadores de demonios. (2)
Cargando editor
09/06/2020, 22:54
Fuuma Akari

Enmyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy~!

ya estaba viendo cómo poner los asuntos acá y allá (torpeza total al hacer sistemas nuevos o personajes mejor dicho!) y bueno, al final me recomendaste lo de Akari por privado y Discord, te dije lo que sentía, quedamos en "ya, vale" y tengo que elegir, creo que me quedaré con el que hablamos, o ese otro, o ya veré.

al final entendí que tenemos solo 2 puntos (entre defectos menores, léase ponerse dos defectos menores de 1 punto o uno de 2 puntos) porque el "deber" lo tenemos al ser cazadores de demonios, ¿no?

por lo demás, me pongo igual a re-escribir un poco afinar la historia de Akari-chin mientras armo su hoja!

Notas de juego

psssst, niño samurai~ buen placeholder ¿no encuentras físico todavía? usa ese que te dije, vamos! pero está lindo~

veamos por donde nos llevan estas aventuras ante nuestro noble, bueno y amable narrador-sama que por ningún motivo nos mutilará horriblemente, oh no.

ah, sí, Enm, voy a escribir lo que no te dije de historia antes, su prueba personal también!

Cargando editor
10/06/2020, 00:12
Miyamazu Yoshiro

Todavía no encuentro, como dice esta ninja cabezahueca científica (Pongo en duda eso, ya lo veremos, aún si me lo hayas contado, Saika), a un personaje para Yoshiro, tengo un candidato pero... Argh, autismo y cosas personales. Tu paciencia es inmensa, maestro Enmel-sama, de verdad.

Por otra parte creo que ya sé como repartir mis asuntos, si me pongo lo que dije en Ventajas (Aliento y ese otro que te conté en la Historia) y reparto de forma especializada anti-balanceada los stats normales debería no haber problemas. Ya lo demás lo harán los Bennies y cosas locas locas.

También tengo que retocar detallitos de la Historia y explicar la Prueba del Cazador evaluación de cazadores de demonios como dijo la "onee-san", voy a tener que decirle onee-san, joder.

Todo en orden por lo demás, creo que entendí bien el sistema finalmente. ¿Cómo hará lo de las cartitas para las iniciativas y acciones, sensei Enmel? Me da curiosidad, o quizá nos sorprenderá con ello. Como vea mejor.

Cargando editor
10/06/2020, 01:01
Director

Les decía lo de comenzar con las desventajas para no abrumar con el sistema. Así vamos pasito a pasito, suave, suavecito, nananana nanana no me sé el resto de la canción. Pero el punto es: así seguimos el proceso estándar de creación de personaje. Concepto -> Desventajas -> Atributos -> Habilidades -> Ventajas. Cuando lleguen a Ventajas, siempre pueden volver atrás pero tendrán una base sobre la que trabajar y mover

El defecto Deber por el gremio de cazadores está por si no se les ocurre alguna otra idea. La idea de la partida es que lo sean, y lo serán, por lo que vi conveniente regalarles dos puntos por una desventaja que practicamente no tendrá ningún efecto.  De todas formas, pueden quitarlo si gustan. Igual tengan presente que su personaje crecerá a lo largo de las batallas, recibirá cicatrices y con ellas aprenderá nuevos trucos o superará viejos traumas (algunas ventajas pueden anularse pagando un avance)

Así que no se preocupen tanto. Como sé que en RPW las partidas se eternizan me aseguraré de repartir experiencia (acá se llaman avances) más rápido que de forma común.

Ya sé como hacer lo de las cartas ;) Me reservaré el secreto hasta que llegue el momento. De todas maneras, llegará más temprano que tarde.

Cargando editor
29/06/2020, 19:06
Director
Sólo para el director

Post de la revivicion

Cargando editor
01/07/2020, 05:49
Fuuma Akari
Sólo para el director

Okaaaaaaaaaay ya tras mucho master Enmy tengo lo debido, así que aquí va sin menos ni más ni menos de nuevo.

let's go!!!!!!!!!

 


 

[{Año presente}-22]

[Residencia en el centro de la urbe semi-central del distrito]

Una niña se encuentra echada en el piso de aquella casa, grande pero únicamente a razón de la necesidad que mostraba serlo por lo que era: una gran, tangible fragua o forja, ahí mismo en plena residencia, casi a la vista absoluta de quienes pudiesen pasar por fuera en las vías locales. Parpadéa pero se siente como en un sueño febril, una pesadilla asfixiante que no acaba nunca, como si el sol externo tuviese menos importancia o estuviese reflejándose en el calor que había ahí dentro. ¿quién estaba ahí? un hombre grande, macizo y con el rostro mostrando eterna rabia, molestia, desgracia y agotamiento, como si no importase qué pudiese ser, siempre estaba mal o peor. Siempre.

- Oye, niña, pásame las cubetas.

- ...hai.

Unas cubetas que utilizaban los herreros eran llevadas por una renacuaja no mayor a 7 u 8 años. ¿hace cuanto había vivido así? Siempre, no le faltaba comida ni vida, pero esto para ella no era vida, ¿tenía edad para saberlo? nadie jamás mira afuera, todos solo miran su propia desgracia después de todo pero ella ni eso, solo sentía calor, asfixia y algo por encima de la tristeza, mera falta de ganas, desgasto, como si fuese un zombie o una máquina hecha para hacerle caso a ese hombre. Según se sabe, le "vendieron" o "regalaron" una prostituta, una hermosísima mujer como pago por su trabajo y tras usarla y darle una hija, la mujer se dió al a fuga o fue echada, asustada, recluída o huída por su cuenta, no se sabe con certeza pero simplemente dejó de estar y ya, y la niña nunca mencionada por nombre, si tenía uno, no sabía de su existencia.

- arghhh... ¿¡POR QUÉ MIERDA NO QUEDA PERFECTO!? MALDITA SEA, SE SUPONE QUE... ARGH! -una masa de nervios que se movía agitadamente y producía ruidos grandes, tensión y stress que se palpaban a distancia. solo aquellos que sabían de ser maltratados y no eran los maltratadores entendían esa vibración misteriosa, muy como la mágica habilidad para deducir lo que tienes que decirle a otros. ¿sería esto una clave de su futuro y su habilidad para ambas cosas semejantes? al mirarlo, ella solo sabía que se venía una cosa: dolor, y pena, más pena. ¿importaba? quizá hoy sería el día en que ardiera, en que por fin su asfixia fuese completa. intentó sonreír pero el viejo le alzaba una mano, para desquitarse- al menos dime algo, maldita... ¿por qué te pareces tanto? tu única gracia es ser bonita, yo, te he dado todo, pero no puedo hacer nada bien, es tu culpa, es...

Antes que él pudiese seguir o actuar siquiera apareció alguien, como quién ve una araña aparecer de la nada en un rincón, pero siempre estuvo ahí.

- Señor, temo que... no estoy entendiendo. ¿me permite~?

Una hermosísima mujer apareció, cabello semi-corto, como hasta los hombros con gran estilo, un kimono semi-negro con toques blancos, monocromo pero otros tonos, rojos y azules abajo, corto, mostrando algo de las piernas, no podía tener más de 16 o 18 años pero era maravillosamente seductora y peligrosa, con un rostro de sonrisa eterna y ojos cerrados casi por completo. un poco sorprendido el viejo no notó su presencia. ¿cuando entró? había puesto una serie de campanas para que resonaran y otros elementos en las placas del suelo, pero nada, ni un vibrar.

- Ummmm es una bonita fragüa, pero parece que molesta a sus vecinos, y no se concentra usted mismo, no parece tratar a su hija bien y todo le sale mal, pobre pobre. ¿me deja ayudarlo?

Superando su atracción por la mujer joven el viejo encontró un nuevo objetivo para su rabia, para su... para su abuso, un objetivo que no le duraría mucho por las razones a continuación demostradas, preventivamente comprendidas, anticipo de lo inevitable como cual mosca cae en una red y el resto es historia por escribir y ya escrita al mismo tiempo.

- oye oye, pendejita, no porque tengas buenas curvas me puedes joder, ¿quién te crées? SI NO QUIERES NADA LARGATE, ZORRA EXTRANJ...-

Parpadeó, porque cuando la mano que iba a pegarle a la niña, la hija sin nombre intentó ir contra la mujer araña y quedó atascada al suelo. ¿Cuando? eso pensó el herrero de gran tamaño, una especie de hilo firme, metálico fue puesto en su ropa mientras ella parloteaba y él daba la vuelta. buscó simplemente moverse hacia ella con el resto de su cuerpo pero su otra mano se levantó cual títere y lo hizo quedar a medio metro o menos de la "extranjera" con el kimono extraño. ¿acaso llevaba una especie de armadura de cota de malla fina y plegada debajo, como si fuese ropa interior? apenas podía mirarla, porque estaba atado.

- nai nai nai~! sí que quiero algo, pero estás tapando el camino, vejestorio gigantesco. -la niña sin nombre miraba desde el costado a aquella mujer poderosa, fantástica y que parecía someter a su padre con gran facilidad. ¿cómo?- tus oportunidades se acabaron el segundo que me quitaste la vista de encima para mirarme como un trozo de carne, y ya estás en la red. ¿alguna última cosa que decir? fufufu~

- SUÉLTAME! URGHHH!

Otro detalle que él no vió y la niña atrás sí fue que la mujer cual araña había arrojado con sus pies nada menos un par de cadenas cuales boleadoras, que rápidamente se enredaron en los pies del hombres cuales serpientes apresándolo y pegándose al suelo, haciéndole cual prisionero, todo movimiento de piernas, de manos y semejantes, era increíble.

- ummm, ya sé~! usaré esa espada que acabas de forjar para terminar el trabajo. -alzó su mano y una serie de hilos extras salidos de su extendido kimono, ancho en las mangas y corto en los muslos, le trajeron el arma recién hecha y refrescada por el agua de las cubetas susodichas. la mujer miró el objeto, lo tomó y lo acarició, revisándolo como si nada ante el apresado herrero y tapando la vista desde fuera consigo misma- um, bonita, algo tosca pero no mal, imperfecciones menores, ehh... bastante decente, algo gruesa, pero me gustan gruesas además de largas. -le dió una caricia a la espada y una lamida por la parte sin filo, como si fuese algo distinto. la niña sin nombre, la hija sintió algo extraño al mirar tal acto y el viejo sintió furia mezclada con algos semejantes ante las provocaciones sexuales y de su trabajo.- KUSO! OMAE!!!!!!

Parecía que podría zafarse y hasta dió un par de pasos con las boleadoras-presas en los tobillos, admirable, pensaría. Parpadeó y miró a la niña atrás de ella, como diciéndole "dame un segundo, pequeñita", a lo cual la hija solo se quedó quita mirando fijamente. ocurrió en un abrir y cerrar de lojos: la araña consumió a su presa, un moscardón gigantesco pero incapaz de defenderse.

Un corte preciso degolló el cuello de su padre, el hombre con el que vivía, su creador y obrador, su forjador sin amor alguno, un brillo escarlata fluyó posterior o instantáneamente, como si fuese simultáneamente un atardecer con el fulgor del sol. súbitamente el calor ya no significaba nada, estaba maravillada por un acto de violencia tan romántico, tan lleno de dulzura, que vendría con otro acto verdaderamente noble aún si basado en un capricho de la rumoreada araña negra o kurokumo, la persona frente a ella.

- vámosnos de aquí, niñata, vive una vida de verdad, ne?

- h-...hai!

Y ese "sí" fue completamente opuesto al que dijo antes. tomó su mano y se largaron, sin más. vió como otras dos mujeres de semejantes prendas, una mayor de cabello largo y otra de cabello tomado en una trenza extraña pero genial le decían qué rayos estaba haciendo y la joven a la que ahora consideraba su onee-san le decía "pues nada, salvando el mundo, siendo una jodida heroína, no se preocupen, no dejé rastro, solo un cadáver decapitado", ante lo que quienes parecían su familia pero no directa del todo aunque se trataran como tales parecían alarmadas. "es broma, solo... cenizas".

Un sol que iba cayendo era lo último que veía de esa ciudad en un día caluroso de verano, odiaba el verano, odiaba el calor. Y cambiaríamos de escena entonces. a una carreta llevándoselas a las cuatro, ahora, con una nueva pequeña miembro de la familia hasta un lugar muy lejano, pasando bosques, pasando praderas, pasando caminos impensables, senderos que ella jamás vió fuera de la ciudad hasta entrar a esa tribu, una tribu de...

- ¿qué es este lugar, o...-onee-san?

Fascinada por ser llamada de tal forma, alzó el dedo para explicar.

- ¡pues mi pequeña hermanita pequeña! -sí, redundancia, no le importaba, lo hacía a propósito seguro o fingía que lo hacía a propósito- ¡este lugar es...! ehhh... ¿cómo se lo explico?

La mujer de trenzas extrañas vino y se acercó:

- creo que deberías dejárselo a la matriarca, que se lo cuente.

- ¡no! ¡p-pero! ¡quiero explicárselo yo y...!

- tendrás que rendirle cuentas, Kurokumo-chan, no, "onee-chan".

- onee-chan!

Dijo la niña sin nombre, la ex-hija, repitiendo.

- yo... mierda.

- estamos llegando, Shizuri, prepárate.

La mujer araña, su heroína y onee-chan asintió ante las súbitas palabras de la mujer de pelo largo y algo mayor que iba manejando la carreta. Llegaron y tendría que enfrentar juicio ante la que podría ser perfectamente la jueza y dueña de este lugar. La pequeña niña aún sin nombre y la todavía viva imagen de la cabeza siendo degollada limpiamente temía, no quería más dolor.

Una casa, central, clásicas casas anticuadas que parecían refugios, mezcla entre residencias de persona importantes o... prostíbulos. Y en este caso, era un poco de ambas por la peculiar naturaleza de este lugar. A ambos lados estaban las dos mujeres, trenzas peculiares y la de pelo largo, encargada de la expedición afuera, al centro Nagumo Shizuru, la araña negra, responsable y a su lado la niña, apenas vestida con unos trapos, sin entender, pero temiendo.

Frente a ella, a ellas, una mujer anciana, de cabello largo aunque tomado en varios bollos, vestida con un kimono largo y de un aspecto imponente pero amable, lo podía sentir, la niña, hija y creatura de lejos podía entenderlo. Antes de que la boba mujer araña que por capricho salvó a una niña ante una injusticia de casi una década pudiese decir palabra la mujer adulta, no, ancestral incluso, matriarcal, hizo sonar su abanico con potencia, tapando cualquier interferencia.

- Silencio, Nagumo Shizuru. Tus actos... han sido los apropiados, pero responderás, cuidarás a esta niña, y todas nosotras lo haremos. tú, niña, puedes unirte a nosotros o conseguir lo que necesites y olvidarte de este lugar, que es lo que recomiendo que hagas.

¿En la práctica? deberían matarla, y ya, pero... fue la niña pequeña la que interrumpió, como si protegiendo a su onee-san.

- ¡no! -negó con su cabecita y su propio cabello desordenado pero azabache en extremo, como el de la madre que nunca conoció.- y-yo puedo, ah... ¡p-puedo darles las c-cosas de mi pap-...! -no quería ni llamarlo así, pero debía.- papá! y y... serles útiles y... yo...

Pensaba que había perdido que la capacidad de llorar, que sus lágrimas se habían secado en esa fragüa por el calor que las evaporaba pero quería llorar. antes de poder, algo curbió su cara, una máscara boba como de kitsune o zorra mística de las leyendas, de color negro, con un hilito tras su nuca, puesto encima de sí por Shizuru, por la araña negra.

- ¿no está genial? es una máscara ninja, mi hermanita.

- ah...!

La mujer araña se alzó con confianza, descarada frente a la niña tras ser "protegida" por ella y miró a la matriarca a la cara.

- venga, vieja, ven por mí y mátame por mi estupidez. te sorprenderá lo mucho que he mejorado desde que vino el viejo ese cuando yo era niña, el hermano de tu amante de juventud...

Provocando a la matriarca de una. A los lados, las dos otras que fueron en la expedición y algunas más que estuvieron siempre ahí se sorprendieron. La matriarca sonrió, mirando a su pequeña, para ella al menos, una renacuaja protegiendo a otra, un huevo apenas, pero aún así.

- ¿pretendes morir a pesar que te he ordenado cuidar a esta niña? ¿aún cuando ella ha ofrecido sus posesiones? tu idiotez e impulsividad no conoce límites, Kurokumo, aprenderás ahora.

La vieja fingió dar un paso que no existió nunca, Kurokumo, Shizuru, "onee-chan" avanzó rápido y la niña pequeña sin nombre intentó avisarle de algo, detalles, cosas, engaños. Trató de usar sus hilos pero la vieja tenía unos escudos en los antebrazos que disponían de armas portátiles, cortantes, rajando dichos hilos. Lo siguiente fue simple: Matriarca deja que Kurokumo se de cuenta de su error, Kurokumo ataca de todos modos, la vieja hace dos toques, un movimiento casi invisible en donde le pone una pierna y le hace una tranca, haciendo que la "hermana mayor" desafiante caiga hacia adelante, y a su vez otro movimiento en el que le flecta los carpos y nudillos de forma que bote su kunai a lo lejos, algo que aprendió de cierto alguien. Al caer la araña negra encima de su matriarca, la vieja mueve su brazo alrededor, y temiendo todas menos la misma matriarca por lo peor, el ataque de brazo envolvente fue... un abrazo, tal cual.

- Ata tus propios hilos, niña. no olvides que nuestro lema es "vivir por nuestros actos sin remordimiento", seremos meretrices, pero somos ninjas, no tememos, no dudamos. vive, sobrevive como hacemos y guía a esta pequeña.

Un ritual no dicho nunca en casos como este ocurriría entonces. Shizuru aprovechó ese abrazo de la señora y se alzó, dió vuelta y se puso frente a la niña, corriéndole la máscara, removiendo sus lágrimas con el dedo y tomando su manita, en genuflección.

- Pequeña, desde ahora te llamarás Akari. y soy tu hermana mayor, te protegeré y guiaré con todo lo que soy, que no es demasiado, pero...

- ¡NO!

- ...¿eh?

Hasta la matriarca estaba sorprendida por la voluntad de una mocosa literal (en este caso) de 8-9 años.

- ¡no eres "no demasiado"! -notablemente no se enredó al decir ese doble negativo- ¡e-eres la mejor, onee-chan! A-Akari es bonito, me gusta.

Y ahora era la mayor de ambas que quería llorar. trató de tomar la misma máscara de kitsune para taparse pero Akari la tenía sujeta por los hilos, haciendo que no pudiese taparse la cara. las demás llegaron, de varios puntos para reunirse entonces alrededor. un nuevo y bonito comienzo para una creatura alguna vez perdida. por primera vez, sonreía como... quizá como nunca en su vida.

Otro salto, esta vez temporal.

Akari, en específico, Fuuma Akari comenzó a vivir una vida mucho mejor. le habían dado la opción de elegir ese apellido como un nombre personal además de un "nombre especial", pero casi siempre se lo daban otras personas, sus víctimas. nadie le hizo el quite al explicarle nada, le explicaron que hace mucho tiempo, cuando la propia matriarca tenía una edad superior a la suya, la de Akari, la hija, la niña sin nombre, y ahora con uno y ligeramente menor a la de su onee-san, Shizuru, su familia era una tribu en declive de prostitutas, meretrices y concubinas que no tenía destino ni recursos, quienes hallaron a un clan de ninjas traicionados y dañados por las guerras. hicieron un pacto, y se formó esto, un grupo donde ninjas y prostitutas hace un siglo o poco menos compartieron recursos, habilidad y logística, donde se aceptaron personas muy puntuales para vivir como civiles sabiendo todo pero manteniéndose a un costado, sin separar, sin arrejuntar, todo en un orden muy peculiar, tribal pero militar, pero ninguna de las dos.

Fue pasando el tiempo y a la niña se le enseñaron técnicas de ninjas y de meretrices, que en sí era lo que hacían las kunoichi para seducir y vencer en muchos casos, a medida que iba ganando edad y creciendo cada vez más bella, como su madre pero con un sentimiento en su interior que nunca lograba descifrar, que se supone no tenía que estar ya fuera su vieja vida pero.. aún así. pasando los años, se iba llevando bien con su onee-chan que la cuidaba, que tenían discusiones tontas como "mira el apellido que elegí no está cool? a ver si es más que el tuyo onee-chan!" "ya veremos, el mío se asocia con mi apodo~ a ver si aplica contigo" "¡jo, ya veremos, onee-chan!" o le enseñaba sus artes de hilos, algo que normalmente no haría pero le explicó a Akari de todos modos. pasaban buenos tiempos en días lluviosos y frios, con nieve o con ventisca incluso que a Akari la hacían feliz a diferencia de los días calurosos que odiaba o le molestaban. en momentos Kurokumo, la ninja que era su onee-chan pero pasaba a ser ninja en prioridad tenía que salir a hacer misiones legítimas, por lo que pasaba tiempo con sus otras hermanas y familia, pero se sentía sola. esa soledad iba creciendo carcomiendo su corazón con ese algo que odiaba y que el calor le recordaba, el calor...

- Matriarca-sama, mi señora. -Akari ya había aprendido todo de etiqueta básica al menos, la niñata con apenas 10-12 años, o algo así- tengo que pedirle...

Y le explicó, quería recuperar su fragüa, completa y todos los recursos en ella, se podía, pero era una labor difícil.

- complicado, sí, más no imposible, la misma fragüa o forja, el calderón gigantesco que usáis... -Akari asintió ante los términos que usaba su matriarca y señora absoluta, no tenía por qué saber tales tecnicismos, menos si estaba pidiendo un favor a su propia villa que la aceptó, es más, esto pretendía ser para arles algo como dijo antes cuando era una enana- es imposible, pero todo lo demás, herramientas, recursos y lo que fuese que tuviese el hombre con el que vivías... -Akari sonrió, la sensibilidad de la señora para no decirle "padre" era excepcional, una persona a temer como recordó en ese 'duelo' sin contienda ni oportunidad que le regaló como lección a su onee-chan años atrás- ...viable. ayudarás, claro, será tu primera misión de apoyo. no te meterás en problemas y no andarás rescatando niñas como tu hermana. ¿entendido?

- sí, entendido, Matriarca-sama. yo... ¿puedo rescatar animalitos?

Las demás presentes rieron, y la matriarca igual, un poco, acariciando su cabello, ya creciendo bastante apenas pasados los años. al parecer quería contrastar con su onee-chan en una charla con ella y optaría por dejar su pelo largo en contraste con el pelo corto de Shizuru, la araña negra, que le dijo que se le vería lindo, y lo llevaría tan largo como pudiese desde entonces. comenzaría la misión.

De vuelta en la ciudad la misión pasó bien. quizá la avaricia enfermiza del viejo fue una bendición porque todo su dinero y recursos habían sido escondidos entre ladrillos, estructuras y partes del piso, lugares que nadie revisó cuando el "molesto herrero con la gran idea de poner su fragüa en plena calle central para llamar la atención y molestar con el calor y el ruido" desapareció como polvo literal. Y sí, esto implica que Shizuru lo metió en su propia fragua y lo quemó para incinerar su cuerpo sin dejar rastros como dijo antaño. ¿qué pasó con la cabeza? pronto lo sabríamos, muy pronto.

No costó tomar sus armas y con las observaciones de Akari, saber donde estaban sus recursos, ganancias decentes, avaricia incalculable para un idiota que creía en algo, daba igual qué. tras recoger todo, Akari se encontró con los últimos restos de dinero y posesiones valuables, algunas joyas de mujer que quedaban, que pensaba podrían ser de cierta persona  y al volver, sintió algo. ya casi lista la expedición actual, de noche, por cierto, Akari sintió algo y lo vió, un cráneo, de cierto tamaño, seco, años pasados, escondido de forma burlescamente astuta pero cagona en un rincón que ella pudo halla quizá por suerte o por su habilidad para mirar lo ínfimo.

Sintió algo al verlo, al ver el cadáver, la cabeza, el hueso, la muerte, un jadeo, un sentimiento pero negativo, no era dolor, no era pesar ni pena, era una asfixia en reversa, era... ¿por qué estaba sonriendo? se guardó el cráneo y lo puso en una bolsa con otras cosas, fingiendo que algunos otros trozos de metal eran "piezas útiles" y se las pasó a su familia.

- nee, encontré todo esto, quizá haya algo en los callejones al lado el viejo siempre botaba basura de forma rara.

- jo, vaya si eres lista, Akari-chan, venga, haz lo tuyo y cuando digas nos vamos, eh, recuerda lo que dijo la vieja, apura.

- ¡sí!

Pensó que realmente podía hallar algo en la basura o recovecos de hace años de su padre, más joyas, rastros, algo sobre su madre, pero halló otra cosa, sus sentidos que se aguzaban con gran rapidez con el tiempo la hicieron ver a un trio de jovenes molestando a un gatito, a una pequeña bestia desprevenia. sentía que sabía lo que tenía que hacer, su "estreno", aún con las reglas que puso la matriarca, el contacto con la calavera la hizo jadear, ese sentimiento insano pero delicioso la llenaba, estaba a punto de ganarse su apodo, lo que habló con su hermana entonces. se acercó a ellos, apenas una niña aún sin curvas muy marcadas y un kimono largo, inapto para el combate, apenas armadura debajo de cota de malla ligera y no plegada, mirándolos con su pelo suelto, largo y ojos bonitos, ámbares que se reflejaban entre oscuros y claros como el contraste del fuego en una fragua y su carita redonda, de muñeca, suave y clara. los tipos la miraron y ella les hizo "ojos", como se dice. se le acercaron y los vió a los tres.

- h-hola, yo... -haciéndose como la que hablaba poco, aunque admisiblemente la idea de seducir a hombres la tenía de miedo, todavía al menos- puedo, quizá, em... ya saben.

Elos, interesados, se le acercaron, uno de ellos hasta le doblaba la edad o poco menos, pero así era este mundo.

- niñata, ¿segura? ¿cuanto cobras? ¿o nos harás algún precio? no andamos con mucho, eres algo joven...

- a tí te gustan jóvenes, eh, no te hagas, jajajaa...

- eres muy hermosa, no tenemos dinero como dijo acá nuestro onii-san.

Akari parpadeó, y sonrió, porque mientras hablaban tonterías, ella había arrojado un pequeño kunai, una aguja a la pared, que le conocía todos los puntos débiles y fisuras, donde clavarla sin problema, atada a un hilo, sonriéndoles, usando las distracciones que usó su hermana hace años.

- ya veremos eso después, ahora juguemos, ustedes tres, onii-chans, y yo, ¿ne?

Se hizo la adorable y eso encantó a los criajos, incluso al "mayor" de los inútiles. El encanto infantil pero sensual de la pequeña flor aún no brotada apenas los convenció. Akari sonrió entonces y le tomó la mano a uno, el de la izquierda, le abrió un poco las ropas al de la derecha para exponer su piel con claridad y miró fijamente al del centro, al que más se había dedicado a molestar al pequeño animal ahora ignorado por los malandros sin ninguna fibra moral, al mayor, al "principal".

- escarlata.

- ¿huh? ¿cómo, pequeñita?

Ya cuando los tres estaban todos encima de ella, que se sentía nerviosa pero más nerviosa por el gusto de lo que estaba por hacer, siguió.

- mi nombre se lée con los kanjis de escarlata, o como esa palabra, "Aka", como... como la sangre.

Ante esto los tres se asustaron y vino rápido.

Akari jaló el hilo alrededor para "abrazarse" del del frente, y al envolverle el cuello el hilo, tirar de este para asfixiarlo y hacer que la misma presión del hilo envolviéndose lo matara poco a poco. Al segundo le clavó una aguja en el corazón, pero al ver que no era suficiente, le clavó otra en el ojo, mirando la sangre salir, gustosa. El tercero, el de la izquierda intentó escapar al ver lo que pasaba pero no podía porque sus manos estaban pegajosas, raras.

- camino de la seda... "nin". seda sensual y destructiva, escarlata...

Aquello que usó era maquillaje, que usaban las prostitutas de su aldea, la "seda" de los ninjas y de las meretrices, por igual. el jovencito intentó atacarla pero ella lanzó un montón de polvillo a su cara y lo cegó, haciéndolo chillar. Al ver a los tres retorciéndose de dolor y separando su mano forzosamente para botar al piso al último, sintió asco por los tres. a lo lejos el gatito maullaba y ella le sonrió.

- puta, maldita, uughh...

El hombre más adulto de los jovenes intentó atacarla con un cuchillo y ella por reflejo evadió, cortando unos mechones de su pelo, lo cual causó su furia fría, y quizá el inicio real del momento en que ese mecanismo siniestro empezaría a girar dentro de ella.

- cortaste el pelo que le gusta a mi onee-chan. te mataré de un millón de formas, basura sin alma.

Usó la misma técnica que le vió a la vieja hace años, no tan pulida pero le quebró el dedo como mejor pudo y le quitó el cuchillo forzosamente, para luego apuntar y apuñalarlo en la parte blanda frontal del cuello, de frente, matándolo sumado a la asfixia que él ya sufría. al otro, que intentó patearla, lo evadió con un salto y le apuñaló los ojos de nuevo, muchas veces, cansándose rápido, finalmente apuñalando su nuca y matándolo. al tercero, lo miró y entonces pasó a ponerse un adorno que hasta ahora había guardado, una pequeña y bonita flor de loto blanca que servía para atar su pelo, el cual tomó e hizo tomar su pelo en coleta.

- tú contarás mi historia, con tus dedos, soy la loto sangrienta o Loto Escarlata, escribe mi historia con tus dedos llenos de muerte, sobre mí, la muerte floreciente, fría como hielo, roja como la muerte y el fuego. ¡ahhh!

Le dió lo más cercano a lo que quería, poniéndosele a horcajadas envolviéndolo con sus ya crecientes piernas y muslos para forzarle la lengua hacia afuera y... cortársela. al ver la sangre sentía... algo, algo malo, algo bueno, algo sin nombre, una satisfacción extraña, pero excesiva. terminó por alejarse, dejando vivo a este último sujeto no sin antes apuñalar su espalda baja, que por lo que había leído de los variados documentos en la aldéa, eso podía dejarlo muerto de las piernas, sin voz, y sin piernas, solo capaz de escribir una historia horrible. se alejó y fue con sus hermanas a la distancia, diciéndoles que "solo encontró basura, podían irse sin más". ellas notaron que había algo, y no se trajo al gatito a pesar de todo, no podía, total prometió que no traería rescates como ella misma.

Pasó el tiempo más y más, la vieja quizá supo lo que pasó tarde o temprano pero no dijo nada. Se le entrenó más pero nunca destacó en el combate, pero sí en los trucos, en las artes de hacer trampas, y se fue convirtiendo en una mujer increíble, muchas decían que solo la misma matriarca disponía de semejante sensualidad en su edad más prima, si bien Akari pensaba que exageraban mucho. Shizuru estaba orgullosa de su hermana y era la única que supo de aquel desastre. "eres como yo, después de todo, eso fue cruel, me encanta, tu apodo no es como tu apellido así que gané esa apuesta pero tu apodo lo impusiste tú misma, notable, pequeña", y eso llenaba a Akari de felicidad. Iba al menos cada semana o quincena o pedía que alimentaran al gatito, ahora gordo, aún algo despelechado pero que vivía en los alrededores de la fragüa, en paz.

Llegó su momento de "estrenarse" y le tocó elegir a alguien para pasar su rito de paso, a los 14 años. ¿Quién podría ser? optó por un joven mercadera, un civil de la villa, un joven amable y simpático cuyo padre era un gran mercader y joyero. ella misma iba ganando un inevitable interés, desde siempre, desde que tenía 9 o 10 años, poco después de llegar aquí gracias a su hermana, en los artilugios, y después de aquel día en el callejón, en usar sus propias técnicas, aprendiendo con su familia, en forjar, aún cuando debería odiar la herrería en sí misma. este joven se llevaba bien con Akari y poco a poco lo fue seduciendo, la prueba era simple, hacerse mujer mediante él y hasta hacerlo hombre, convencerlo de un par de cosas y nada más, una prueba y una práctica que... pasó a mucho más. la cabeza hueca aspirante a científica y a ninja, ninguna de las dos realmente, se terminó encariñando de su novio, su amante, mirando las estrellas, soñando un destino juntos, contándole de su interés por forjar, de su vida, y él de su destino como mercante y su deseo de viajar por el mundo, la poesía, el arte aunque no fuese muy talentoso. su amor fue intenso y ella misma se vió encadenada, "atada por sus propios hilos". al final le dijeron que lo había logrado pero que no podía consentirse a sí misma, que debía ser honesta.

Y lo fue, le dijo, y él no lo aceptó, quiso hacerlo pero se sintió usado, como si nada de eso que duró al menos un año y tanto más, un amor juvenil pero intenso hubiese sido real, se sintió basura, una herramienta más: "soy solo otro de tus juguetes, otro logro en tu forja, felicidades! espero que seas una buena ninja, Akari", y al día siguiente se fue con su padre a heredar su negocio, algo que había pospuesto por meses solo por Akari. Ella quedó desvastada, en lágrimas, visibles. con la máscara de kitsune en su cara, forjó, y forjó, y gritó ahogada por el ruido del fuego.

- ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH! ah, ah... ahhhhhhhhhhhhh....

Y así el engranaje maligno tomó forma, condensando todo su fuego, su odio en un trozo de metal fijo en su alma, en su corazón, todo su desprecio, miedo y rencor hacia su padre, hacia su madre incluso, hacia pequeñas o grandes injusticias, hacia cosas como los niños que odiaba desde que ella era una porque tenían padres y madres que los querían, porque jugaban libres, porque no estaban encadenados y asfixiados como ella, su engrane paraba, y a veces actuaba, ya volviéndose una adolescente pasando a poder ser una adulta pronto. si bien la leyenda de la "Loto Sangrienta" o "Loto Escarlata" proliferó tras un simple sujeto escribiendo ese nombre e intentando describirla, rogando que la mataran, ella siguió, sus misiones servían para frenar al engrane (o acelerarlo hasta que se agotara su energía?), matar personas sin piedad, usar trucos brutales, herramientas extrañas, bombas súbitas y mucha, mucha sangre, a veces poca, demorarse todo lo posible en aniquilar a sus enemigos o a quién fuera, envenenar, y más. Muchas veces dejaría personas incapacitadas o cortando sus tobillos o cortándole las vértebras exactas, ya con mejor conocimiento del tema, algo que a futuro, le cobraría caro. se hacía mejor en sus ciencias, sus artes de forja, y su ninjutsu hasta cierto punto, pero... ¿qué venía después?

Lo obvio. Un día, ella con algo así como 16 años contempla el inicio de un momento que para ella, sería la pesadilla y el cambio de su vida más importante, junto con el día en que fue llevada de su vieja casa, y quizá el primer día en que mató sin piedad como una ninja, pero mucho peor que todos esos, en donde nada sería lo mismo y la fragua explotaría en su cara, nunca mejor dicho. se acercaba el atardecer y todos estaban bien, había paz, casi todas las ninjas habían regresado de misiones y no había mayor problema visible, la joven trabajaba en sus proyectos, a veces joyería y artículos, como recordándose tormentosamente a su amor, al joven mercader ahora ya lejos y del que no había recibido noticias, y seguro sus propios familiares y cercanos habían pedido que no se le dijera nada, si bien ella pudo pedirle a la red de lazos de su propia familia de ninjas que supiera, no lo hizo, rompía la base de esta aldea, de convivencia positiva, y se resignaba sin más mientras su herencia maldita la hacía hacer armas, mejorar sus hilos, pero nunca nada excepcional, quizá porque no disponía del carisma o talento de su hermana mayor en ese ámbito, la cual por cierto había llegado y a la cual quería ver, contarle cosas, estar con ella y ya.

Y entonces llegó.

No era en sí el kanji correcto pero se podía leer de forma semejante "oni", como los ogros míticos que pronto sabría que no lo eran, pero no eran como los de los cuentos, no, sino como la palabra "diablo" o... demonio, maldad pura, un simple y único hombre saliendo de los frondosos bosques medio pantanosos que hacían difícil la entrada libre sin "saber los trucos" a esta aldéa semi-oculta, y sin embargo sin carretas, sin armas, nada, ropas normales, casi, y una piel plomiza, extraña. acababa de caer el sol o estaba cayendo, parecía molesto aquel sujeto cuando miraba la aldéa y parecía verse igual que cuando ella misma o sus compañeras y ocasionales compañeros masculinos estaban ante un montón de objetivos enemigos.

Un buffet de sangre, básicamente. a lo lejos, el ente, inicialmente humano en apariencia pero extraño habló.

- ¡Oigan! ¡vengan todos aquí que quiero comer por montones! ¡andando! ¡apuren!

Y antes de que pudiese hacer algo, alertó a todos, era una aldea no como cualquier otra que hubiese pasado para "tomar un aperitivo" en dicha. extendió su brazo e intentó producir algo así como una serie de puas proliferando grotescamente de su brazo, cuello y hombros, pero al más mínimo respiro, de un paso a otro, un segundo al siguiente, se encontró con una serie de proyectiles, todos envenenados, perdigones directos, y un cañonazo incluso, de tamaño medio, haciéndolo retroceder unos sólidos, poderosos 10 centímtros y haciéndolo disparar sus proyectiles al azar, cayendo estos al piso dejando grandes polvaredas, cráteres "pequeños" de medio metro de profundidad y radio y uno de dichos que cayó a una muralla, la atravesó y botó en otros cuantos segundos. no habría tregua, eso estaba claro.

- grrrrr, vaya, basuras que se defienden, ñam~ sabrán mejor quizá si son poderosos? su sangre tendrá el sabor de los hábiles, de los que se defienden en vano, ¡jajajaaahghhh!

Soltó un quejido cual vómito ante el siguiente ataque, una serie de pelotas o esferas lanzadas por una catapulta ligera y puesta de forma estratégica, que era esencialmente un montón de explosivos de materia tóxica, expansiva y altamente corrosiva además de dañina para los organismos, diseñada para detener a un ejército en caso que viniese tal cosa a su aldéa, gastada en un único sujeto, un item de alta calidad obtenido mediante favores, regalos de sus mercaderes locales y armado con la ayuda de cierto sujeto diestro en todo, conocimientos militares, tácticos, científicos y humanísticos para armar tal cosa. aquel monstruo parecía enojado y con sus ropas algo rotas mostró su inhumanidad, sorprendiendo a muchos y muchas, pero la vieja no perdió tiempo, el tiempo era oro, no, el tiempo era muerte.

- ¡todos ataquen! ¡todos a distancia, ni un paso cerca de esa monstruosidad! ¡ya!

Disparos, proyectiles, dardos, kunai, shuriken, cadena tras cadena, todo al mismo tiempo, aquellos que tenían pistolas las gastaban una tras otra, todo para que el monstruo no se detuviera, usando sus púas corporales para pegarse al piso como si fuese una maldita fortaleza pero incapaz de avanzar por las molestias. todos estaban sorprendidos, las ninjas sobretodo porque no recibía daño, a lo mucho el ácido lo quemó y los incontables disparos y objetos lo iban marcando pero no eran más que rasgones en su piel, absurdo completamente y el ente se remitía a cruzar sus brazos encima de su cara. era incomprensible y destruía la moral, pero aquellos seres sobrevivían, como dijo la matriarca, y una joven, la de las trenzas loquillas hizo el acto clave, uno de ellos:

- ¡oye, por arriba!

Tuvo la poca inteligencia, por poderoso que fuera de hacer caso, y entonces una pirotecnia en la cara lo logró cegar, por instantes, sus retinas se regeneraron decenas o cientas de veces lo que a un humano le tomaría, horas o minutos así, este ente mostró apenas segundos de shock, molesto... y la vieja dió la orden, apuntó a sus propios ojos y al diablo, sí, al diablo este... y todos aportaron con lo suyo.

Disparo tras disparo y proyectil utilizado a los ojos, solo a los ojos, cervatanas y lo que quedase de municiones de fuego. un disparo a su ojo en especial lo hizo retroceder con un solo pie un poco y entonces, se cabreó, de verdad, pasando de ser el tipo que jugaría con su presa al asesino que los mataría a todos y comería sus cadáveres hasta no dejar ni un rostro de hueso.

- ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHGH! ¡BASURAS! ¡NO ME JODAN!

Logró dar un paso adelante y arrojar un montón de sus púas, dañando a decenas de ninjas y algunos civiles, dejándoles en estados críticos o al menos heridos de gravedad, pero no fatales. Fueron llevados rápiamente a ser tratados por la vieja mientras los que quedaban mantenían el fuego, no avanzaría, ni un poco... ¿pero luego qué? no le hacían daño, no podían hacerle nada. no le estaban haciendo nada. si los rumores que la matriarca escuchó de "aquella persona", del diplomático en cuestión que sospechaba de esto, hermano de su viejo amante, el samurai exiliado, entonces... estaban todos perdidos, perdidas, no podia ser. Pensó en algo pero pasaron dos cosas.

Primero, el sonido de un hilo, un hilo refinado y poderoso que envolvió al demonio y lo amarró a un par de rocas y otros troncos atrás. no se le podía dañar pero se le podía atar, lo cual le molestó bastante, de brazos y de cuerpo, de piernas y todo, más cadenas que lo envolvían, las cuales iba rompiendo desde dentro con sus púas pero eran lanzadas más, más proyectiles a sus ojos, más, viciosamente. por supuesto, Nagumo Shizuru o Kurokumo, la ninja araña negra de los hilos asesinos y salvadora de la pequeña protagonista antaño tuvo el valor de arrojarle aquello desobedeciendo las órdenes de la vieja, siendo la impulsiva idiota que era y siempre fue desde pequeña, recordando cuando molestó al viejo aquel, al diplomático, y cuando dicho le enseñó a crear y usar sus hilos, demostrando que no perderían, nunca.

Lo segundo fue el sonido de un martillazo en una fragua, una fragua local de la aldea y la lejanía. Akari no había escuchado nada pero sentía eso, ese sentimiento, esa vibración de aquellos que abusan y que hacen daño contra los que son víctimas. ¿pero eran ellas víctimas? sobrevivían, pero habían matado igualmente. ¿quién era inocente? no pensó y soltó el martillo y la pinza, resonando estas en la piedra, corriendo a toda máquina, viendo el desastre, gente herida, paredes caídas, casas demolidas como quién las aplastara con un solo toque y fuesen de juguete, y arriba, en la pequeña colina de ascenso/descenso a la aldéa justo fuera del bosque aquel, un ser, un sujeto, que le recordó a los tipos del callejón, que le recordó a su padre, que le hizo activar su mecanismo al máximo. un atardecer que caía y se hacía noche, un sol cruel que frío y lejano se escondía, dejándolas a merced de las sombras, del demonio.

Corrió y corrió pero cuando llegó era tarde, no logró aportar en nada porque para entonces ya había sido tarde. Shizuru, Kurokumo, la araña negra había decidido ir. ¿fue su culpa? ¿fue ella la que causó esto? ¿todas las veces que...? ¿todo...? al verlo solo pudo correr en cámara lenta y tratar de gritar: "onee-chan!" pero su voz no dió, al ver al demonio mirarla hacia atrás retorcidamente y generar una de sus púas, cortándole las piernas, muslos y cintura, haciéndola caer. Fue entonces que Akari se lanzó con rabia, con el poder de mil soles quemando en su alma y le metió dos dispositivos, kunai experimentales que se expanden, pegan al objetivo una vez clavados, se acoplan y luego fragmentan en mil pedazos, todo mecánico pero absurdo, peligroso, imposible de usar en humanos, fatal seguramente y letal para ella misma por lo impredecible de los trozos al detonar. además, expandió un montón de pequeñas esferas con púas que se apegaban a los objetivos y molestaban, pero que junto a esos kunai hacían una explosión múltiple en cadena (o contra un buen impacto ajeno), lo cual detonaría al monstruo desde dentro, con esperanza de matarlo, saltando para evadirle, si bien este extendió sus manos para agarrarla y destriparla.

Sin embargo, sus brazos quedaron atados por hilos invisibles, centímetros, no, milímetros de arrancarle el torso de cuajo a Akari. Atrás, Nagumo Shizuru, su onee-chan, sujetaba aún los hilos, con la parte de abajo inutilizada pero su cuerpo aún vivo.

- no me subestimes, basura infernal~

Sonrió entonces, a lo que Akari con esfuerzo irracional corrió con Shizuru, la abrazó y rodaron abajo, la detonación ocurriendo.

Y el demonio se alzó ante la oscuridad que estaba por ocurrir, porque... ¿quién se fijaba en eso? tratar de mirar un atardecer ocurrir es imposible porque la vista no se acostumbra, eso siempre lo discutía con su amor, ya ido, lo discutía con ella misma, su onee-chan, y sus hermanas, su familia, y ahora sin embargo ese sol lejano al que le tomaba odio extra, era el que se iba del todo dando paso a las sombras que las consumirían, ya sin estamina, sin proyectiles, sin esperanza de ganar cuerpo a cuerpo contra un monstruo invulnerable, que tenía múltiples agujeros, que rearmaba parte de su cabeza y sus brazos, aplaudiendo con muñones de estos que se recreaban, admirando a Akari.

- nada maaaal, tú vas primero, muñequita, no, tú vas último, me comeré a tu linda familia partiendo por la linda tontita esta de los hilos para que mires y a tí luego. ¡me daré un festí-...!

Algo pasó, el demonio sintió algo, un paso, un paso instantáneo, como un aliento que sería, efectivamente, su aliento final. Todos mirarían entonces y verían como algo ocurría, un evento que para Akari se repetía de nuevo, un imposible absoluto. Ante los últimos rayos de luz ambigua que les permitía a estos monstruos caminar debilitados en el atardecer y pasearse libres en la noche legítima, una línea simple y puntual ocurrió, un corte, de katana y una línea hermosa, ploma, sangrienta, mientras el demonio soltaba un.

- ¡...íh...!

Sin poder terminar su diálogo, siendo decapitado sin dificultad por alguien, un hombre con una espada de samurai muy estilizada y un ropaje extraño, atípico de los magistrados y el régimen de daimyo, no un típico oficial samurai, no, un sujeto calmado y pacífico que miró a todos desde donde ahora el demonio yacía vuelto nada, y solo dijo:

- Perdonen, me demoré mucho. Mis mayores disculpas.

Todos no entendían nada, nada, porque este tipo estaba pidiendo disculpas como quién se demoró al llegar a una reunión o como quién te topa por la calle y dice "sumimasen" así tal cual, monstruo que mata monstruos. Pero Akari no estaba para eso, no, el vió a Shizuru incapaz de alzarse, pensando en las veces que ella misma dejó así a personas por crueldad, más todo sumado, y... no pudo sino actuar en consecuencia.

- ONEE-CHAN!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!

Sollozó, gritó, le pidió disculpas. El hombre llegó desde unos 20 o 30 metros a donde estaban como un suspiro, como nada en la nada, y ellos, ellas eran sigilosas, hábiles, pero él no era humano, no podía serlo. La matriarca le explicó que hablaran en calma y él aceptó, mirando a Shizuru y a Akari, para luego pasar a lo suyo, guardando su arma. Las ninjas normalmente no aceptarían ayuda de un samurai pero él salvó la aldéa sin esfuerzo y con precisión.

Tras ayudar a varios a curarse con todo lo que pudiese y supiese, se retiró sin más, dejando a la matriarca con más dudas, pero con muchas respuestas. Akari por su parte le pidió disculpas a su onee-chan y la dejó estar, sería tratada día a día.

Desde aquí en adelante su mundo cambió, murió y pasó a algo más, el engranaje se enfrió y endureció más, pero ardía más, su fragüa era dolorosa, pero no le importaba si se quemaba. Miró su "tesoro", la calavera de su padre y lo puso en la piedra... y le pegó un golpe hacia abajo con sus flacuchos brazos, dolinedole el molerlo a golpes, sangrando, sangre propia, blanco y rojo, la loto escarlata de la muerte era más que nunca. Tomó las joyas de su madre y empezó a sacarles las envolturas, la parte externa del metal y lo arrojó a los trozos de material para fundir, llevando las joyas sueltas y el polvo de hueso, algo de dicho hacia los mercaderes.

- no vengo a preguntar por él, ya no, quiero...

Pidió entonces que le rearmaran su flor de loto para poder usarla como accesorio de cabello y colocarle cierto algo, aquel "polvo", y antes de que preguntaran, les mostró todas las joyas que tenía. no quería tener nada que ver con esto, y entonces pensó en quizá quedarse una, quizá qué diría su hermana, que guardase un recuerdo de su madre, pero no podía hablar con ella. los mercaderes parecían interesados en las gemas "libres" y le dijeron que lo pensarían, que viniera mañana. Akari hizo casi y entonces encontró un paquete, llevado por otra de sus hermanas mayores.

- Shizuru te lo dejó aquí desde antes, me dijo que te lo entregara en circunstancia...

- ¡¿qué circunstancia?! -tensa, dijo eso directamente y notó que había faltado el respeto a una de sus hermanas.- p-perdón, yo...

- ya, calma.

Un abrazo le fue concedido y que estuviese tranquila. Se sentía como la infante estúpida y débil, de nuevo, pero al abrir el paquete su corazón se partió: se trataba de un pequeño rubí envuelto y un mensaje:

Oneeeeeeeeee-chan aquí, Akari-chan. ¿no te gusta mi letra, eh? es bonita, cierto que sí~

Pues pasa que encontré esto en tu casa, ese día yo supuestamente estaba en otro lado pero me escabullí un día a ver a tu gato gordo y hallé este rubí, es tuyo, te pertenece, Loto Escarlata, y pase lo que pase, te quiero.

Atte: Nagumo Shizuru, la araña negra, la cabezahueca impulsiva, la de los hilos, onee-chan!

Akari sintió su corazón partirse y su determinación arder. Al ir al día siguiente los mercaderes le dijeron que sí, y que le pagarían un extra. Ella les entregó el rubí y pidió una mezcla del hueso, que confesó que era hueso, pulido al máximo junto con el rubí y les entregó su accesorio, el que ya tenía, la paga extra era innecesaria, y ellos aceptaron, pero insistieron en un pago extra como comisión, términos de gente adinerada que ella nunca absorbió del todo con su amante entonces, pero ciertamente le servirían, más pronto que tarde.

Notaron que su mano derecha estaba tapada, todo el tiempo envuelta en su kimono pero no le pusieron atención y trabajaron, varios pensaron que ella misma era una excelente artesana, pero que seguramente quería algo hecho por alguien más, algo que no pudiese medir ella misma como "perfecto" o no, y lo entendían. Aquel mismo día, poco antes, ella había puesto literalmente su mano al fuego con el rubí para fundirlo y que no fuese utilizable de ningún otro modo, para marcarlo de cierta forma, y con ello quemar su mano al punto casi de inutilizarla. por meses, su mano estaría envuelta en vendajes, como no solo un acto que podría haber hecho con la pinza, sino como penitencia por su hermana, lo que le obligó a aprender a moverse con la mano izquierda, a forjar con la mano izquierda, a hacer todo con dicha, arar, escribir, y más, lo cual a su vez afinó sus sentidos y su pericia en el arte y más como nada.

Medio año después, Shizuru podía moverse, pero apenas, pasada la mayor parte del tiempo postrada en cama, pudiendo ser llevada a hombros para el cumpleaños 17 de Akari. Eventuamente obtuvo una especie de objeto que le permitía sujetarse, su actitud había cambiado, quizá no solo por su edad, sino por la experiencia, más calmada, pero no menos activa y divertida, carismática, hábil... y todo eso se lo había quitado Akari por ser lenta, por no haber podido ser ella la que terminase ahí, seguramente.

Su accesorio había sido terminado, era un objeto valioso y aún con el pago incluído de todas esas gemas, regresó con un decente "cambio", mirando el nuevo loto y colocándoselo con un amarre doble de coletas, sonriendo. Su relación con los mercaderes y civiles fue mejor de ahí entonces, aprendiendo artes y tal, aunque algunas cosas eran insolucionables, podía escribir bonito y narrar con gracia pero su caligrafía era como ver el infierno, glifos incomprensibles, vómito de tinta y texto, quizá era natura o producto de algo más, no lo sabían, pero la dejaban "dictar" y ya, todo verbal, nada escrito, gracias. Akari visitaba a Shizuru y le mostraba sus prototipos nuevos, un hilo-cadena más como una sierra larga y plana pero alta que le permitía acoplar enemigos, moverlos, acercarlos o acercarse, o lanzarla lejos para hacerse saltar por los aires, compensando por su poca fuerza física y capacidad de salto. su hermana, la araña original le ayudó con el prototipo y así, pasaron los meses, días, tiempo, tiempo y tiempo y más tiempo. Akari intentó crear un dispositivo como una silla con ruedas, inútil, luego otro, más firme, rígido, Shizuru solo reía, pero Akari juraba que le devolvería sus piernas. Eventualmente, Akari se dejó de tonterías, visitó los lugares donde estuvo con su amor de la vida, donde estuvo con sus hermanas, el camino por el que llegó aquí que fue contaminado por ese monstruo, se decidió, suficiente basura.

- Matriarca-sama, quiero ir a seguir a aquel hombre, sé que podría ser un samura, pero pienso aniquilar a todos esos monstruos de nuestro mundo, uno por uno, aunque me cueste la...

- ¿tu vida, dices? tu vida por la que tu hermana se sacrificó, por la que me enfrentó a mí, una veterana... pero sí, acepto, Fuuma Akari, hazlo, ve, búscale, búscales y hazlo por nosotrass, por Shizuru, por tí.

- ...yo... obaa-chan! -así le decía, "abuelita" o "viejita" cuando se emocionaba y la abrazó. la vieja suspiró y acarició su pelo largo y suave.- ne nee! obaa-chan! tengamos un duelo! antes de irme quiero demostrar que soy digna! si no te gano en algo simple, no me dejarás ir sin condiciones!

- ¿me harás caso de todos modos? tú, y tu hermana, iguales.

- pffftjajja, ¡por favor!

- muy bien, cumple 18 años y será tu despedida y tu ceebración, prepárate, yo ando con tonterías. te cuento que una vez salvé a uno de los héroes de este país.

- ¿uh? o-ok... oh wow.

No tenía idea de qué hablaba la vieja, pero se preparó, forjó, creó, pensó, su mano ya estaba curada del todo, y Shizuru podía caminar con estos "bastones" o "muletas", invenciones brillantes y simples, aunque a paso por paso, cada paso lento que daba le dolía, pero ese dolor la motivaba a ganar. Llegaba el día, pronto. Cumpleaños 18, todos, ninjas, civiles, mercantes, todos ahí mismo.

- ¿Lista, Akari? la primera que haga caer a la otra gana, sin más, sin ataques letales ni fatales, todo lo demás cuenta.

- Correcto, Matriarca-sama, ummmmmmmmm... ¡una pregunta antes!

- si intentas entramparme es inútil, desembucha, renacuaja.

- ...¿alguna vez amó a alguien?

- ¡¿eh?! ¡eso qué...! ¡niñata!

Se acordó de cierto idiota con una espada y entonces Akari aprovechó el truco de siempre, de usar la charla como acción gratis, sonriendo de oreja a oreja lanzando dos de los mismos kunai que usó con el demonio al techo, amenazando con volar dicho techo. Los kunai se empezaron a plegar, pegar en el techo y hacer lo suyo, a lo que la matriarca de la tribu ninja-meretriz miró sus posesiones y todo. Era claro, una farsa, porque Akari lanzó su hilo mejorado para tomar uno de los jarrones favoritos de la señora, directo de China.

- ¿no querrá perder ese o sí? woopsie~!

Lo lanzó al piso pero la vieja, cabreada, le enseñó.

- no me tomes a menos, mocosa, aquí fue donde te dí entrada a nuestra noble villa.

La vieja movió sus dedos y el típico truco ninja de mover los pliegues del suelo desde abajo ante un enemigo, cosa que debajo de dichos hubiese un suelo suave y firme para que cayera el jarrón, sin embargo eso era otra farsa, Akari sabía bien que no le ganaría a su gran señora y líder en términos de poder y habilidad, solo podía usar trucos y... lo que se venía.

- lo sé, no puedo estar más agradecida, por eso no quiero ganar.

Dijo con confianza, cuando la vieja le hizo otro de esos trucos para que se le cayera el manto del suelo con todo y ella misma hacia atrás terminando el duelo de inmediato, pero Akari había usado esos kunai en el techo como puntos de sujeción. Se agarró con ambas manos y voló sin problema, la vieja intentó agarrarla en el aire pero el otro hilo había dejado el pote hace rato, agarrando a la señora para intentar botarla, esta cortándolo rápido con una tantou pero Akari retrayendo el hilo rápido. Colgada de cabeza, usando los mismos kunai y unas geta modificada para estar cual araña real, haciendo reir ligeramente a Shizuru, la miraba.

- Niña, ríndete, no durarás mucho, soy fuerte.

- ... -cerró los ojos y pensó.- Loto. La loto es una flor débil pero inmensamente poderosa, refleja renacimiento. ustedes me permitieron renacer y es mi turno de hacerlo, mis huesos arden con sangre y mi amor por ustedes no es compatible con el odio que llevo desde antes. "Akari".

Dijo su propio nombre y Shizuru comprendió eso, sonriendo de medio lado, alzando uno de sus "bastones" para animarla.

- ¡anda, hermanita, vence a esta viejuja donde yo no pude eh! -casi se cae por hacer eso pero la sujetan, la señora parece cabreadísima, pero aún así mantiene su firmeza. Akari miraba el mundo de cabeza y eso era, un mundo dado vuelta. Mataría al mundo si salvar esta pequeña aldea significaba, sip, lo haría, y por eso...- por eso ya gané.

Se lanzó de cara contra la señora, todo lo que esta tenía que hacer era esquivar y ganar pero algo no andaba bien, no con esta pillina. Akari usó una mano, la misma mano que tenía viejas heridas, soportó el dolor a costa de su sentimiento positivo, de aquello que trascendía el amor y no tenía nombre para empujarle uno de esos futones de suelo a la señora, pero eso era solo otra humareda más, otra pantalla de humo. Antes, en segundos, con algunos de los hilos de cobre de los futones previos armó en ese rato, el que estuvo arriba y ahora, una pinza como la que usaba en su forja, con cobre y nada más, a puro instinto y casi sin mirar, pura técnica, pero no era todo. usó dicha pinza para atacar a la señora, únicamente reoviéndole su atadura del pelo que analizó tras años, meses, e investigó mucho, sobre "aquel hombre", sin obtener nada, ni un nombre, pero sí piezas de dato ínfimas, la vital, esta: el pelo de la señora anciana cayó, largo, muchísimo, plomo y tal, pero aún así, a ese hombre le gustaba su pelo largo.

Akari sonrió y se arrojó a abrazarla, pero la vieja con su habilidad se impidió caer en una lagartija imposible, Akari usando ataduras en ambas: todo este tiempo pretendía suicidarse en esta batalla metafóricamente, porque nada decía que no podían perder ambas y ganar a la vez.

Se podía leer como "corazón", como lo que trascendía los sentimientos y estaba en la conexión de las personas, pero también se podía leer como "médula", o "núcleo", lo que nos hacía ser por dentro, algo externo, algo interno. Akari ejecutó su finisher, ciencia sin metal ni fuego, solo viento, como su apellido, un susuro:

- tiene un lindo cabello largo, matriarca.

Y la matriarca de la villa recordó a cierto sujeto que siempre adoraba su cabello lago, y suspiró, dejándose caer, rindiéndose, pero Akari tenía una mano en el piso, sonriendo como una zorra maliciosa, una kitsune de leyendas, haciendo parpadear a la vieja con sorpresa.

- ambas perdimos, nee~!

Vitoreos y risas de parte del grupo, ante lo que fue más un espectáculo absurdo que un duelo ninja. se alzaron ambas y entonces Akari ayudó a la señora a alzarse, suspirando. Así, se resumió el asunto y la matriarca declaró.

- puedes ir con libertad, Fuuma Akari, y tus órdenes son las siguientes: -tomó aire la vieja y agregó con su habitual liderazgo.- dejarás algo, algo, lo que sea, arte, un legado, no necesariamente de modo directo. -miró a Akari a su vientre y esta se sonrojó, como entendiendo la sutileza nada sutil, la señora tosió y siguió.- harás lo que te plazca pero no olvidarás a tu villa, vendrás a visitarnos cuando te salga, y cuando puedas, no te doy permiso de olvidarnos nunca, jamás, y por último te exijo: haz lo que veas mejor, sé libre, como el viento, Loto Escarata, te celebro en tu año 18. ¡felicitaciones, todos, venga, crías!

Felicidad en el aire y celebración. Akari estaba un tantito sonrojada, al final la vieja le ganó de cierto modo. sus órdenes eran claras y las tenía en mente. Una vez celebrada y bebida no demasiado, se relajó y preparó todo para irse, insistiendo con la matriarca el dejarle sus cosas, su dinero, sus herramientas y la matriarca insistiendo que no, que todo era suyo y siempre lo fue, que si quería darle algo, que lo hiciese por su cuenta, que ya le dió sus órdenes. Akari suspiró ante lo obstinada de la vieja y trató de imaginar al hombre imposible capaz de tolerar a semejante mujer inflexible. no lo logró, solo un personaje de historia y leyenda podría hacer tal colosalidad.

Ya por irse, Shizuru y su grupito cercano la despidió, Shizuru le mostró que había usado sus hilos para poder "atarse" a sí misma y manejarse como un títere, podía moverse pero brevemente, lo cual hizo a Akari sentir una mezcla rara, de... humanidad, mixta, extraña. despidiéndose de todos su carruaje se largó y así desapareció. desde ese tiempo y así las medidas de seguridad aumentarían, en un futuro Akari les mandaría armas con "cierto extra" para que usaran ellas y solo ellas en la villa y más, pero eso era un "para después". ahora mismo, se iba, y tomaría lo que era suyo por derecho y por deber, un acto de tortura personal y a su vez de renacimiento.

Ya en la ciudad, usó todos sus recursos y su habilidad personal para conseguir lo necesario, ya no era una ajena al sexo ni a la seducción, y estaba determinada, investigaría, buscaría, conquistaría y haría caer de una u otra forma en uno u otro sentido a quién fuese necesario con su terrible carácter y su corazón con aquella tuerca atascada en sí mismo, haciéndose con posesiones, haberes, información y eventualmente tomando la misma casa, limpiándola, reformándola poco a poco para que no se viese la fragüa, que estaba hecha pedazos para poder reemplazarla con algo así como una casa grande, una mansión que fingiera hacerla ver como "una civil normal que hacía comercio" y nada más, poco a poco. en momentos dudó pero un día sintió algo, un maullido leve y débil pero no dañado: un gato gordo y fofo que recordaría, ese mismo de entonces con un pequeño signo de pelecho en donde le habían arrancado piel los tipos a los que mutiló en aquel callejón que incorporaría a su nuevo terreno. tomó al gato y lo acarició, dejándolo ir y volviendo por él, teniéndole de comer siempre mientras ocurrían las reconstrucciones, la fragua oculta, no era más que un montón de metal y greda hecho para soportar calores inmensos, pero necesitaba eso, esa misma que su infancia casi tapada en tinieblas le mostraba fuego, fuego con el que traería la muerte a esos monstruos, con el que se flagelaría por sus pecados infinitos, por haber nacido y haber vivido, por no haber muerto aún.

Tiempo al tiempo y eventualmente todo salió bien, si bien el gato, al día siguiente de la reconstrucción completa y tapadera, murió de viejo en brazos de Akari, rompiendo las reglas de los gatos de escapar y morir en paz lejos. Akari lloró por él y negó dejarle ir tan fácil, 'Kusarimaru', su gato fofo cuyo nombre era algo así como 'Encadenado' sería atado, bien apropiado a su nombre, a un pocito de tierra que pondría en la parte visible afuera de su re-construída mansión-tapadera. Tal tierra consumiría los huesos, carne y pelos fofos del gatito, su grasa y su alma, o algo de dicha si existía. Eventualmente siguió buscando con fuerza, pero no existía nada, ningún registro, ningún magistrado, ningún oficial de alto rango en papel o en sus pertenencias más preciadas sabía de "ellos", eran como fantasmas, no existían, un mito, era una locura. eso no pudo ser un sueño.

Ya acostumbrándose, con algo así como 19 años, se hizo con un negocio conjunto de por una parte hacer accesorios bonitos por su cuenta, como algo "menor", forjar armas y vender armas forjadas mediante contactos, uno en particular de gran confianza que obtenía su propio pago extra por conseguir armas de un "talentoso herrero anónimo" y venderlas a interesados, quienes fuesen, así ella misma no ser directamente la que le diese tales cosas a unos u otros, entre otros ingresos, como obras que empezó a hacer bailando, cantando, tocando algún instrumento o alardeando su figura y causando furor en más de un sentido en el "personal", em, público, o directamente prostituyéndose sin dificultad. Un día consiguió una semilla peculiar de una de las señoras y señores de las ferias y comercios con quienes se llevaba bien, porque siempre era la "niñita", la preferida de los viejos (que más que menos eran viejos verdes y que se podían salir con la suya más o menos toqueteándola) y las señoras, en contraste con su preferencia menor hacia los niños y niñas, si bien no les odiaba pero no se llevaba bien con ellos. Su pequeño pozo de tierra donde dormía por la eternidad Kusarimaru, el gato fofo, empezó a brotar con hierbas que removió y consideró plantar la semilla. era una planta colorida, lo cual le hizo recordar lo que dijo la matriarca: dejar algo, hacer algo. empezó a plantar un jardín extendiendo el tamaño del pozo sin cambiar del todo la tierra pero agregando más, remodelando espacios, poniendo un cuarto cerrado con algunos muñecos de prueba justo en donde, mismo lugar, había matado a los tipos de entonces, para evaluar sus creaciones, casi justo frente a la fragua. antes de eso había una antesala donde estaba el pequeño jardín que salía hacia arriba y hacia afuera y donde hacía sus experimentos de plantas y recibía gente con té y galletas dándose tiempo de tapar todo y mantener las apariencias. todo bien, notablemente.

Y a unos meses de cumplir 20 pensando que ya era una vieja y pensando en rendirse con el tema de estos samurai superhumanos, hubo una noche en que intentaba dormir como la vaga sin horarios reales y que tapaba sus ojeras con maquillaje (o sus heridas de la forja, o cualquier otra imperfección que bajase el valor de sí misma o pudiese alarmar a los viejitos lindos) y alguien hacía ruido fuera. maldijo, y con ojeras visibles y algo, apenas tapándola salió, con armas cubiertas (de alguna forma) entre su poca ropa de dormir... un hombre, un hombre semi-joven, mayor que ella pero no mayor que su propia hermana mayor que ya tenía 30 ahora, o por ahí.

- ummmmm.... ¿sí? ¿qué quiere-s? perdón, disculpe, ehm....

Al casi tutearlo por lo cansada que estaba, este tipo relajado, de pelo desordenado y bostezando como quién venía de una larga jornada de trabajo, tenía una bolsa a un lado y una espada al otro, como si nada, pero no era un samurai, no lo parecía, era... ¿¡ese traje!?

- tú...!

- Sí, yo, hola. Perdona por la molestia y todo pero estaba haciendo mi ronda, estos hijos de puta corren y corren y me lo hacen difícil, ¿sabes? Ah, a lo que vine, em... Nos has estado buscando y sabemos tus intenciones, aceptamos, únete a nosotros, somos el Cuerpo Antidemonios, eso.

¿"eso"? Este imbécil actuaba igual que el otro. Akari estaba por tirarle un ladrillo ardiendo en la cara pero... pensó mejor. tosió y le dijo:

- oh vaya, desesperado por el reconocimiento de una hermosidad como yo. -¿"hermosidad"? detalles, contaba- no te culpo, pero no es horario, cariño, quizá...

El tipo antes de que ella siguiera lo que sea que estaba intenando hacer, hizo brillar su espada, ante la luz de la luna, no, por su cuenta, un brillo imposible. algunos diamantes sí, brillaban de forma tal que reflejaban la luz residual incluso en la mayor oscuridad pero.. ¿qué rayos? su espada brillaba de un color opaco, como naranjo o café caca, pero brilloso, era físicamente... científicamente... ¡¡¡¿¿¿¿QUÉ????!!!!!

- o-oh... eh...

- ya, sí, mira, no te digo que no estés buena pero no es eso por lo que estoy. -el tipo va, se rasca la nariz y suelta un moco, como si nada. Akari está perpleja, del todo, su sensualidad no tiene ningún peso aquí, este tipo estaba muy por encima de todo lo coherent, tenía que ser "uno de ellos". Cuerpo Antidemonios, se hizo llamar- admito que mi espada color mierda brillosa no basta así que... ven a mirar, señorita Loto Escarlata.

¿Qué? ¿sabía de su identidad ninja? se puso en guardia y pensó en sacar sus armas guardadas (de nuevo, no sabemos como, pero era una de las skills de Akari) pero si este tipo era tan poderoso como el de aquella vez, era inútil. se acercó a mirar y vió algo... muy agradable.

- oh vaya. oh... ¡oh! ¿a esto te referías? dios... ¡Y están frescos!

- sí, es hermoso, lo sé. en fin, si te interesa, ve a...

Y así, tras mostrarle su bolsa llena de brazos, cabezas partidas y otras partes jugosamente frescas, recién cercenadas de demonios, le dijo o iba a decir que tomara nota del lugar donde sería la prueba. Antes, sin embargo, que el tipo pudiese pedir donde anotar siquiera, Akari había ido a su casa, vuelto con papel, casi sin ropa, el tipo igual no era de piedra y todo, por locos que estuviesen estos sujetos.

- una pena, no puedo hacer "nada más" contigo, solo reclutarte...

- je, ya se verá, querido, bueno... espero que esté todo bien.

- seh, mmmh, por cierto, la prueba es algo difícil, ánimo, la cosa es que no nos buscas, te buscamos, y te halllamos.

- demoraron bastante.

- ya, sí, pero había que confirmar. bueno, nos vemos, espero.

- ¡vale! um... ¡oye, espera! ¿dijiste prueba?

Se había ido, estos tipos eran increíbles. Akari misma suspiró y miró su papel con la información, era hora.

Preparada con todo lo posible, incluso un gran poncho, una mochila llena de equipaje y lo posible en aparatos y herramientas de combate, que era lo suyo más que verdaderamente armas para usar en combate, llegó a una especie de espacio sellado que tenía algo como lo que llamarían un subterráneo, estaba segura que existía un término que usaban los extranjeros, pero bueno, era un sótano a plena vista en un páramo perdido, al parecer la prueba iba en intervalos de tiempo extendidos, más condicional que de aguante.

Al llegar, se le informó que podía tomarse el tiempo que quisiera hasta entrar pero una vez dentro no podía salir, era todo o nada, y que debía superar siete sectores o pruebas, sin especificarle qué, que el método antiguo consistía en la supervivencia en una montaña llena de flores de Wisteria, una cepa de semilla exógena pero también endógena, mixta podría decirse, que crecía como un parásito o más bien como una enredadera que buscaba la luz y era decentemente bonita, una planta bien vendible y experimentable por su crecimiento rápido y poca fragilidad en contraste con las lotos que necesitaban ambientes especiales y otras cosas. Akari estuvo algo así como dos meses preparándose, entrenando y meditando mientras evaluaba el lugar pero no había ninguna clave, solo la entrada.

Finalmente, ante el viento y el opaco sol de invierno, ese sol inútil que no iluminaba ni daba calor en un clima frío y delicioso, demostrando que la vida podía existir sin él, aunque muchos dijesen que era imposible aún con la distancia, se decidió a separarse de dicho astro que había marcado su vida con momentos y simbolismos. Suspiró y entró con todo, lista.

Al entrar, estaba una habitación vacía con varios pasajes. Esto era una especie de cárcel o algo utilizada seguramente en viejas guerras o viejos territorios feudales, un horror sinceramente, o tal vez un depósito de suministros convertido en cárcel, francamente se había corrompido mucho o quizá siempre tuvo un alma oxidada y corroída en vez de firme y brillante como el mejor metal. Logró encontrar eventualmente un lugar donde había un demonio, un monstruo mucho más amorfo que el que vió entonces y a una viejita, el monstruo estaba atado por cadenas que lograban sujetarlo no sabía cómo y la señora se mantenía temerosa, quieta. Su debilidad le hizo creer y actuar en favor de la viejecilla, pero sucedía que ambos eran demonios y el atado no era más que propiedad de la vieja, que lo devoró apenas Akari la "salvó" de dicho, el cual se regeneró y casi la mata, atacando a su espalda por el costado, casi dándole una herida semejante a la que hizo esa vez en la vértebra y que usaba contra otros objetivos. La vieja, sonriendo, le dijo que aprendiera a no creerse demasiado y Akari, cabreado, le reventó una bomba de humo encima y escapó.

Ante esto la señora demonio empezó a perseguirla y halló varios hilos, pero los pasó a llevar, burlándose de Akari mientras el demonio antes encadenado ayudaba a la señora, a su maestra o creadora, hasta que Akari actuó como una víctima, herida, si bien la herida había sido bruta, su armadura debajo había tapado una buena parte, si bien derritió algo de maquillaje rojo y lo diluyó con su propia sangre, algo de agua y bum, sustancia roja creíble, legítima y falsa, haciéndose ver al borde de la muerte. La señora bajó la guardia, le dijo al demonio que se la comiera por partes y le dejara el "centro" más rico, cuando esto pasó Akari tomó al demonio gordo y lento, le pegó una potente bomba encima, usó su hilo lejano y atrajo a la vieja demonio, pillada por por sorpresa, la cual fue atada por un hilo pre-colocado en el área mientras Akari los empujaba usando unos geta altos mejorados de los que usó contra su propia vieja, la matriarca, que servían para realzarse como mujer y además para este tipo de acrobacias. La mujer demonio la maldijo y Akari le dijo que fuese más cuidadosa a medida que ambos demonios eran detonados.

Akari jadeaba de dolor y usó el objeto que le habían dejado, una de esas extrañas espadas con brillo propio, irracionales. matar a la vieja directamente le era difícil, pero al tipo... también, porque era inmenso, y descubrió algo que usaría a futuro, al no ser tan buena con una espada aún si la entrenasen en usar ninjatos (katanas ninjas, misma diferencia). atravesó la nuca, no, el costado del demonio con facillidad mediante este extraño metal y movió el arma como una llave, usándola como una herramienta de forja, descolocando la vértebra y sacándola, haciendo que el demonio fuese decapitado de modo automático y bastante horrendo, además de obtener un trozo de hueso de demonio. al mirar a la vieja se cruzó de piernas en el suelo y se tocó la herida, dolía.

- me faltan seis puertas o sectores y ya estoy herida como la mierda. ¿hay una clave, cierto, vieja? puedo esperar hasta que me digas y me haga y misma una vieja o super-vieja, como tú.

- no te diré nada, te podría matar ahora con mis poderes, humana.

- no, de hecho, tu poder es crear seres como ese pobre ente seguramente de... almas -se sintió rara hablando de "almas" tan de-facto, pero los demonios existían, eso era un hecho, siguió- regurgitadas, los iré matando apenas los crées porque te toma tiempo hacer mejores y más grandes. te sirve contra gente estúpida y manipulable, pero no contra mí, ¿a cuantos has matado?

- púdrete, enan-... -Akari le puso el filo de la "Nichirin", la misteriosa espada que le dijeron se llamaba, este artefacto irreplicable, incomprensible, la hizo callar y retrajo el arma.- no pienso matar a una anciana, tengo aprecio por las personas mayores, excepto... uno, sí. es algo general.

- grrrrr.

Y así, Akari la hizo esperar diez iteraciones, que fue... ¿Uno, dos días? O menos, no tenía idea, Akari no tenía horario de sueño de todos modos y había traído mucho café comestible directamente, agua, fuego que podía hacerse con madera de muebles, hasta habían cosas de comer dentro, apenas, el tiempo realmente no importaba. al estar por crear al onceavo o décimo primero "ente" demoniaco la vieja se rindió.

- te lo diré, niña, la prueba representa números, cada sector es un número simbólico... ¡ya basta!

- ok, gracias, no necesitaré esto.

Akari clavó su espada al techo y caminó confiada hacia la puerta que llevaba al segundo supuesto sector. la vieja se tiró para matarla y al hacerlo soltó un hilo pegado a ella hace mucho, atado a otro que hizo que la espada cayera en diagonal para hacer que se matara efectivamente, cortándose en diagonal por el cuello. Akari se detuvo y la demonio empezó a bramar.

- ¡noooo! ¡no puede ser! ¡maldita seas! ¡no caeré aquí! ¡no saldrás nunca de aquí! ¡no hay...!

- ya lo sé, la clave es 'cada lugar tiene un tema', el que sea, da igual, es una prueba de agilidad mental, y me evitaste matar a un viejo, eh, adieu.

Y así siguieron las otras seis partes, cada una peor que la otra, pero más o menos como Fuuma, la ninja aspirante a cazadora de demonios pensaba. El siguiente era un mercader demonio que le ofrecía tres cosas, Akari negó todas y exigió una mejor oferta, el tipo se lanzó a por ella para matarla. no era tan viejo así que podía, honestamente. intentó matarlo de modo algo impulsivo y el viejo la detuvo con un tercer brazo grotesco pero no la mató ahí y entonces. ¿por qué? volvió a ofrecerle el trato de nuevo y Akari intentó robarle algo de su bolsillo, tipo: "el cuarto bolsillo es el verdadero", el mercader demonio la detuvo de nuevo y la puso en lugar. algo no andaba bien, hasta que Akari ofreció sus propias cosas, e hicieron trueque. Akari puso la vértebra de demonio y el mercader se volvió loco por segundos, y al final tras hacer intercambios, el demonio usó su brazo por el frente y ella logró encadenar su brazo, ponerle la espada en el cuello y sonreír.

- ¿hay algo detrás de esta prueba? ¿por qué te volviste loco cuando te mostré el hueso de demonio?

Sospechaba, pero el mercader ni una palabra.

- bueno, viendo las cosas que cambiabas y ofrecías, no mereces vivir, eso y por ser lo que eres, no necesito justificación, pero la tengo. adiós, señor mercante.

Otra vez el ataque frontal y de cruce, pero no era tan simple, por mucho que quedara decapitado "por dentro" era firme, más que la cosa de antes o la viejecilla demoniaca, tuvo que decapitarlo gastando energía, era un problema no ser demasiado fuerte en contraste con habilidad y potencia mental.

Siguiente cuarto, tercer sector, un lugar con agua hasta la cintura y el demonio, una especie de sierpe-humana andante, pero que merodeaba. parecía incapaz de atacarla si estaba con ropas pero la podía oler fácilmente por su herida que echaba sangre al agua y a la vez se potenciaba absorbiendo esa sangre impidiendo que la dilusión del líquido rojo lo distrayera. La joven ninja entendió que parecía no poder atacarlo ni atacarla él con prendas encima, así que se destapó y el demonio salió, pero entonces ella lo empujó hacia abajo para reventarlo. no había caso de hacer esperar aquí si se asfixiaría por la humedad del lugar y el frio del agua aún si se sintiese como un clima ajeno y lejano al de afuera. Al final, entendió que el ser quería su carne directamente y nada más, preguntó entonces.

- cada uno de ustedes tiene alguna especie de permiso para salir si me gana. ¿por qué la vieja no está fuera ya? ¿lo disfruta o nadie cumplía la condición como yo?

El demonio acuático intentó morderla y se jaló hacia el techo rápido, no era la primera vez que le pasaba algo así pero esta vez no fue salvada por alguien más. jadeó y el ente solo dijo:

- absurda... resolución... ¡irrelevante! ¡sin importancia!

Era cierto que los hombres tenían ganas de pegarle mordiscos pero este era muy intenso al respecto. Esperó y esperó, colgada, cansada, pensando que al menos era algo dura y podía aguantar ratos bajo presión hasta que decapitó directamente a este que parecía un adulto joven o adulto normal. ¿se harían más jovenes pasara el rato? a medida que pasaba al cuarto sector sospechaba.

En el cuarto sector un señor algo mayor que era, menor que el de antes con... ¿un juego de cartas? con su espada lista se acercó y jugaron, y jugaron, era divertido, jugaba cartas con sus hermanas y familia o con los mercaderes y civiles en su villa y en la ciudad después, era buena, decente se diría, pero ser bueno en el juego es una y apostar es otra. cuando ella estaba por perder se defendía pero el poder del demonio se lo impedía, una especie de movimiento psíquico poderoso. ¿qué haría contra tal? si no podía moverse, estaba jodida, pero él simplemente le ponía fichas de 'deuda'. eventualmente se puso más buena y en algún momento rompió las reglas con astucia (léase "doblar" las reglas) y le cortaba un brazo o algo para dificultarle el juego, cambiar el juego, arrojarle bombitas de pirotecnia en la cara y cambiar cartas, abusos como tales, pero al final fue un buen juego. ¿qué sentido tenía esto? era estúpido.

- ...¿nada?

Encogida de hombros, el apostador simpático era mudo, mostró que le habían cortado la lengua. Eso la traumó y le recordó cierto algo, se cayó de culo. el juego iba a medias y él le fue 'contando' que era un pobre diablo al que le dijeron que "no merecía hablar", luego lo mató un demonio y convirtió, y lo pillaron los Cazadores, mala suerte pura. Akari sintió pena por él y lo mató de un corte limpio y sin tonterías, de lado a lado, agotándola, él sonriendo. Estaba sospechando ya con molestia. quinto sector en camino.

Un cuarto oscuro que brillaba con tenue luz cada tantos segundos, un demonio joven, de unos 20 o algo años, como ella, exactamente, ciego, por lo que le hacía igual esto, pero este habló de inmediato, antes que ella dijera pío, apareciendo y desapareciendo o dando la idea en el cuarto oscuro.

- tal como te dijo el viejo del agua, es irrelevante... tu teoría es que tenemos condiciones para ser liberados, pero ellos no nos van a librar, no tendrían por qué. ¿ya sabes por qué es no? lo sabes, y si lo sabes, puedes irte, el quinto círculo es el de la piedad.

- no me jodas. ¿piedad? yo nunca...

- ¿"nunca has tenido piedad"? mi viejo compañero al que mataste tras jugar cartas con él y le hiciste trampa antes de matarlo movía los cuerpos, yo muevo los corazones, las mentes, sé lo que piensas, nadie ha pasado de mí y quienes quedan no son alcanzables por el intelecto humano.

- me subestimas, subhumano, el mudo al menos era adorable, pena que seas de mi edad.

- actúas como si el mundo te debiera algo por haber sido "abusada" pero olvidas cosas, las olvida-... ¡opa! ¡cuidado! -Akari intentó cortarlo, pero no era excepcional en el combate y usar sus herramientas en esta oscuridad era imposible. ah, lo tenía- retírate ya, te lo permito.

- a mí NADIE, ni la vieja que está en mi mente ahora me dice qué o cómo hacerlo, soy mi propia puta ama, cegatón. paga con tu deliciosa sangre.

- tu sed de sangre y psicopatía infernal, tú eres la verdadera demonio, tú. intentar entrucarme con pensamientos falsos es inútil... ¡uh!

Akari usó el brillo de la Nichirin para 'cegar' al ciego y sorprenderlo, confiaba mucho en su visión así que se cegó a sí misma, a él, y luego lo puso contra el piso, a horcajadas, era débil de físico aún si pudiese regenerarse.

- ya lo descubrí, desde la vieja y ahora lo confirmé, subestimas mi intelecto como los demás. hay dos condiciones en este putrefacto examen para asesinos encubiertos que no los encuentra ni dios. uno! hacerme sentir mal por la mierda que le hago a seres 'humanos', humanizados, lo que acabas de decir pero con menos voz de imbécil. dos! si me ganas, tienes derecho a una monomancia contra el cazador que inventó este test o algún guardián, y seguramente la vieja perdió varias veces pero no la dejaron morir, los otros igual. es perfecto que vayan en nivel de poder porque los últimos dos deben ser dignos rivales para esos monstruos humanos... y si tú pasas, tú ganas, es la trampa mental perfecta, me gusta esta prueba como la odio a la vez... y tú estás muerto, me caíste mal.

- eres basura, humana, conócete. MIRA TU PROPIO CORAHHHGHHH...

- shhht, asco, desecho.

Akari empezó a destriparlo sin piedad, si bien el tipo la invadió con imágenes mentales. El truco habría funcionado, y de hecho pudo, porque en un punto él logró zafarse, pero ella amenazó detonarse a sí misma, a lo cual él paró y ella le cortó un trozo de cara, luego otro y luego le clavó la espada al piso, como hizo antes con cierto alguien, en el cuello y hacia abajo, moviendo la espada. otro menos.

- hijo de puta.

¿Iba hacia el creador de la prueba o hacia este ciego? ¿cómo sería el siguiente?

Sexto sector, un lugar bastante noble, casi bonito, una niña de unos 15 años, adorable, como la edad que tenía su onee-chan cuando la encontró a ella misma. Miró a la chica y le intentó hablar, a lo cual esta no hizo movimiento alguno, porque Akari no tenía control de su propio cuerpo.

- soy la titiritera, la araña que mueve al mundo y tú eres mi ticket de salida de aquí, y quizá una merienda decente, quizá.

Tomó aire e intentó hablar, no lo logró, pero la demonio joven de aspecto notó que era el caso y la "dejó" hablar, a Akari.

- tienes que matarme tú misma, no sirve de nada hacerme morir con mi propia espada o alguno de mis artefactos que tengo encima.

- tus intentos son inútiles.

- me lo dijo el cazador que inventó esta prueba y te encerró aquí.

- absurdo.

Forzó una mano de Akari, a diferencia del movimiento mental forzoso del hombre de las cartas, esto era su propio cuerpo haciéndole caso a alguien más, frustrante, tomando la espada Nichirin y llevándosela hacia su propio vientre o cuello, indecisa. Bingo.

- escucha, urgh... ¡sé algo! afuera...

- suficiente, mi colega, el ciego sabe todo, me mostró a mí y a quién queda tus trucos, no caeré.

La hizo a Akari entregarle la espada a la marionetera, que dedujo Akari, era su propio cuerpo siendo manejando por su poder, nada más, probablemente incapaz de moverse trágicamente o algo semejante. La demonio sujetaba la espada con curiosidad, Akari inmóvil, un objetivo... je, pero si la estaba poseyendo entonces....

- mmgh! escucha... hay un metal reforzando esto, lo ví al comienzo, impide que cualquier poder salga, su telepatía igua-hhl... no podrás saber lo que piensa el cazador de todos modos...

Aquella completa chorrada producto de múltiples juegos de cartas hizo a la demonio reaccionar. Era algo que en un futuro Akari aprendería, pero que ahora, era mera sospecha, pero que podía ser el caso porque la Nichirin existía, la firmeza solía significar la potencia de corte, el cuerpo era uno aún si en funciones distintas, pero no, era la base de la herrería, y de la metalurgia y ciencia, ya que estábamos.

Akari recordó a su primer amor, recordó a sus mejores clientes, amantes regulares, a un joven al que "hizo hombre", a viejitos juguetones que la sobaban con "inocencia" falsa, momentos inapropiados varios y el simple gozo de ser una mujer y soltó un orgasmo a pura imaginación potente, el cual alteró a la demonio, vestida como una muñequita, señorita, toda dulce, seguro que ni sabía lo que era una cogida... y se rió.

- JAJAJAJAJAJA! ¿perdón? buen intento, me he cogido a cientos, como demonio soy invencible, puedo hacer lo que quiera, comérmelos después de cogerlos es un gusto adquirido, ¿sabes? yo... UAAAAAAAAAAAAGHHH!

Akari sonrió, sí, sonrió del todo, ese orgasmo era una doble trampa para hacerse tiritar un segundo y abrir la herida que tenía en el torso, aún no curada del todo, lo cual afectó a la demonio que estaba algo afectada por el orgasmo. Le quitó la espada y sonrió.

- A tí te voy a hacer sufrir por hacerte llamar "araña", solo existe una araña todopoderosa en mi universo, zorrita bien vestida. te voy a torturar con ganas, y te aseguro que soy muy buena en ello.

Así, la envolvió con sus hilos, todos, cadenas, y comenzó el show. Fue a su cama, la de la demonio, toda ornamentada y bonita y le contó:

- cuando ese idiota del telépata soltó sus ataques contra mí atormentándome, me mostró cosas de tí, de todos menos el o "lo" último. ¿quién es? me vas a decir quién y todo lo que sepas, y del cazador que inventó esta prueba, pero el que viene después de tí en el sector final me importa más. -tomó un chocolate y se lo comió.- mh, rico.

- NOOO! SUELTA ESO, ZORRA!

Akari siguió así, rompiendo sus cosas, recuerdos de hombres, de personas, de "premios" humanos, y cuando la demonio joven quería soltar información Akari le rajaba la garganta para callarla y la dejaba regenerarse, y de nuevo. esta prueba sí que funcionaba al probar que ella era una horrible persona, volverse un monstruo para matar monstruos sin corazón, eficiente, pero enfermo. no del todo perfecto. la demonio parecía cansada pero Akari no podía darse más lujos, iba a usar su movimiento de la llave y la demonio le soltó lo único útil:

- es invencible, su poder... su poder no es un poder, es.... jaja, estás perdida... sufre en el infierno, zorr-... -corte directo y sin piedad, frontal y luego lateral, como una cruz y de lado a lado, haciendo que la titiritera fuera un títere que se deshacía entre cadenas e hilos. Akari suspiró pero... ¿y eso que dijo?- ...avancemos.

Akari llegó al sector final.

No era una habitación temática ni tontería tal, no era nada así, solo era un espacio inmenso donde guardarías algo que no querrías que nadie encuentre por toda la eternidad o solo tú mismo o misma. Ahí, no parecía haber nadie, por lo que Akari avanzó, herida, cansada, y entonces apareció, de la nada. Un niño pequeño, de unos... 8 años.

- "Se acabó, onee-chan, vas a perder aquí", "solo entrégate a..."

Akari lo destajó sin piedad, es más, lanzó la espada hacia el niño sin piedad y la espada parecía tensa en el aire, luego la ninja con su otra mano hizo un movimiento y la espada se tensó como moviéndose, algo impresionante y... muy bullshit, claro.

- yo también tengo poderes, niño, y tienes mala suerte, me da igual que me mates y mates al enfermo que hizo esta puta prueba, o te mate yo porque odio a los niños, nunca tuve una infancia feliz así que una excusa para matarte es fantástico. muere por onee-chan, sí~? por favor~! ¿quedó claro que soy mala persona, eh? EH!?

Un par de intentos de corte y estoque más con este truco no sirvieron de nada, era tonto y cansador al mover ambos hilos y tensarlos a cierto nivel, usando física de resortes para endurecerlos y soltar la espada con casi nula precisión, pero en momentos lograba movimientos increíbles con esta ridiculez que claramente debía diseñar con hilos aparte. pero ya estaba cansada, y sin embargo en momentos la espada parecía llegar al niñato pero nada, no lo tocaba, como si la espada se... ¿royera? como si nunca pudiese impactar en el punto exacto.

- "Onee-chan, es inútil, ríndete y te daré un final rápido como el de los ancianos que aprecias tanto" "Onee-chan..."

Jodido niño aterrorizante hizo que Akari cayera al piso, porque sí, era peor que todos los anteriores, haciéndola sentir como que se podría, como si para ella las estaciones aceleraran a paso rápido, un millón de veces, como si el reloj diera millones de giros súbitos y se hiciera vieja, se pudriera, pero ella... se levantó a base de pura voluntad.

- no me jodas, he llegado lejos para poder matarlos a todos ustedes y alzarme victoriosa ante mi gente, con gran ciencia y amor, y maldad, todo junto. te voy a destripar, infante.

El niño miró con decepción y chasqueó los dedos, Akari cayó al piso y sus hilos empezaron a oxidarse, visiblemente, su espada más lento pero igual, sus ropas se deshacían poco a poco, todo lo hacía, era asfixiante, era un asesinato directo, una brutalidad.

- "Cede ante el poder de la entropía, Onee-chan." "Soy la muerte, soy el final y lo seré" "Hazlo."

Akari entonces supo: No era una prueba del todo grotesca, era 'enfrentarte a tí mismo', un cliché de obras ficticias que apreciaba. Rió en su interior y habló al niño como pudo con el dolor de las mil putas madres y abuelas, y bisabuelas ya que estamos.

- hay algo que no muere ni se pudre nunca, lo opuesto científica, no, universalmente, el odio, el fuego que arde con gran crueldad. ¡aaargh!

Aquel niño se sorprendió, quizá ella sí era la elegida y lo sabía. Akari enfrentó su peor odio, generó chispas usando los restos de sus aparatos y otros cachivaches que anduvo recogiendo de sus seis pruebas previas para incendiar todo el lugar, madera oxígeno y chispa, además de metal. El fuego era inconsumible, la entropía lo hacía solo más caótico y lo quemaba, ella recordaba los días en la fragüa, de niña, y tenía memorias extrañas, una mano grande, un lápiz, pasos, una voz, un sol ardiente.

- AHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

No había ciencia que explicase eso, esa rabia incientífica, y en la que sin embargo la herrera y ninja podía pensar. no tenía que armar dispositivos predecibles, sino detonantes para que el enemigo se destruyera a sí mismo, para que ella pudiese activarlos y estallaran en miles, millones de esquirlas. Si era indecisa, torpe y solo sabía armar cosas, armaría cosas que pelearan como un ejército para y por ella, todo es una herramienta... ella misma incluída. el niño parecía amedrentado si bien su entropía podía con todo, pero a su vez, la entropía era esclava de la entropía y el fuego era molesto y apagarlo gastaba concentración, un juego de muerte. ella parecía acostumbrada al calor horrible, y en un momento la espada se cortó. ella clavó la parte con mango, usó hilos, se los clavó a la muñeca y con una aguja se clavó el trozo de espada a la muñeca justo en una parte donde pudiese curarse, como un katar/qatar forzado, usánose a sí misma como arma, atándose con hilos para moverse, saltar de un lado a otro y atraparlo, forzándolo a quedar capturado. Casi siempre caían ante la presión pero esta mujer estaba enferma, completamente, no, quizá era...

- ..."Onee-chan, detente."

Pensó en alguien, cuando era humano, alguien que le fue arrebetada, pero no importaba, quizá hoy podría volver a la entropía como quería.

Akari utilizó la espada que quedaba, lo cortó, trozos reventaron ante la entropía, pero unos pocos quedaron flotando y los golpeó con el resto de espada, que también reventaron y taparon su vista pero no lo dañaron. Ella entonces saltó y usó el mismo truco de antes, el asalto cercano súbito... un abrazo, envolviendo al enano entre sus tetas, sorprendiéndolo, siendo afectado ella por la entropía pero él también, su campo casi nulo en la proximidad absoluta, sintiendo el calor de ella, y del fuego. Ella guardó un trozo de espada, el último en su diente, y lo mordió como harían estos seres a los humanos, clavándole la astilla de Nichirin en el cuello, en la nuca, la médula, y como su entropía rompería en mil pedazos el trozo... ya se sabía. Akari se alejó, sudada, medio inconsciente, una mano sangrando, el cuerpo, calcinada pero viva, mirándolo, llorando.

- Yo... lo siento... -lloró, mirando al niño demonio- mi padre me hizo así, pero yo... si yo hubiese... lo siento...

No dijo nada y se le pegó él, a ella.

- "No te preocupes. Gracias... Nee-sama."

Akari lo sujetó pero su cuello quedó con marcas, astillas pequeñas, ínfimas, polvo de muerte y astillas de aquel metal misterioso que lo mataron por dentro. Sonrió y se empezó a desvanecer... y ella se desmayó poco después, buscando algo, pero nada, habían límites incluso para la científica.

. . .

X días después se alzó, mano vendada, esta vez la que usó para su propia irracionalidad fue la izquierda, no la derecha como antes con el rubí, estaba fresca, con muchas tapaduras sobre el cuerpo, su vientre bien vendado, su boca igualmente con ciertas tapaduras especiales por el truquito que hizo con la astilla de espada en la boca o el diente, mejor dicho. Suspiró y vió que tenía una carta.

Felicidades, Fuuma Akari.

Ha sido reconocida como un miembro de los Cuerpos Cazademonios.

Su desempeño ha sido impecable a pesar de su mala suerte respecto a su evaluación.

Una vez pida su uniforme si desea algún tipo de especialización y su arma, podrá comenzar con sus actividades.

Atte:

Cuerpos Cazademonios.

Hijos de puta, políticos ocultos a la política real. Suspiró y pensó en pedir un absurdo traje sexy, excesivamente, pero no, probablemente solo pediría un traje normal pero grande por sus, em, propiedades femeninas y personales, y con bolsillos para ayudar a sujetar cosas y poner su kimono o chaqueta encima y llevar sus aparatos. Sobre el arma, eso tendría que verlo, en la jodida prueba infernal tuvo ideas, muchas, que usaría, ¿se lo aceptarían? ¿cómo se forjaban esas armas especiales? Tenía que saber.

Y así, pasó el tiempo, obtuvo un traje decente y normal, cómodo, como pidió, una especie de espada-mecanismo que era más bien una pinza para meterla con faciliad, remover la vértebra Atlas y/o Axis en pos de decapitar al demonio por dentro, o para colocarle trozos de metal con o sin el "mineral solar", como se le informó que se llamaba y aniquilarle desde dentro, fantástico. Igualmente le permitirían pedir armas ninja con el material solar. Ofreció pagar por algo de ese mineral para sí misma y le dieron un "podría ser". Eventualmente mejoró su estilo y se dedicó más que nunca a la ciencia y a la caza de demonios. 20, 21 y 22 años, esta edad es la que tiene ahora, la de una auténtica señora, pero más que nunca motivada por la sangre, por el odio y por un sentimiento gélido pero apacible, relajante, como una gran sombra o una brisa de viento.

Una civil normal, una drogadicta después de lo pasado en todos sus días, especialmente cuando invadió el demonio su villa y la prueba, alguien que descubrió el otro elemento más "mundano" como alternativa al mineral solar, la Wisteria, la esencia de la flor misma, la "Glicina", que empezaría a criar y rebuscar de muchísimas formas en su gran jardín, ahora expandido. Contactos, negocios y todo en su vida "normal". Anhelos, memorias, deseo y cansancio. ¿Su vida iba a ser tan agitada sí o sí? ¿Y si hubiese sido...? No, eso no era posible, realmente. Miró a lo lejos y ahí estaba el sol de otoño, iluminando inútilmente entre hojas secas y bonitos paisajes con un ligeramente frio pero templado clima, delicioso para salir y relajarse. ¿Qué haría hoy? ¿o mañana si contaba un día más?

Pues contar los siguientes, seguro. Apenas había encontrado un nuevo mundo en el que había renacido.

Tal como una loto.

Notas de juego

algo largo, pero bueno, ahora voy con la ficha como tal o un bosquejo porque no me convence del todo pero a ver si me ayudas maestro Enmy!!!!

Cargando editor
01/07/2020, 14:33
Fuuma Akari
Sólo para el director

 

Nombre: Fuuma Akari Raza: Humano
 Valores Derivados
Parada: ? Dureza: ? Paso: 6
 
Heridas
-1    
-2     
-3    
INC    
-2    
-1    

 

Rasgos
Agilidad d6 Astucia d8 Espiritu d6 Fuerza d4
Atletismo d6 Apostar   Interpretar d6 Vigor d6
Cabalgar       Intimidar      
Conducir   Ciencia d6 Persuadir d6    
Disparar   Conocimientos Generales d4        
Latrocinio   Humanidades          
Navegar   Investigar          
Pelear d4 Medicina          
Pilotar   Notar d6        
Sigilo d6 Ocultismo          
    Provocar          
    Reparar d8        
    Supervivencia          
    Tacticas          

 

Ventajas
 
 
 
Desventajas
Deber (Cuerpos Cazademonios) {Mayor}
Dubitativa {Menor}
Despiadada {Menor}
Hábito-Trauma (Drogadicción/Sexo/Apuestas/etc.) {Menor}

 

Poderes

Poderes/ornamentos Coste Distancia Daño/efecto Duración
         
         

 

Armadura

Cabeza -
Torso Cota de malla ninja completa pulida/refinada {?}
Brazos Cota de malla más escudos acoplados alrededor de los brazos {?}
Piernas Cota de malla ninja solo hasta los muslos para no reducir movilidad {?}

 

Arma Distancia Cdf Daño PA Notas
Nichirin Modificada {Pinza de herrero mecánica}          
Otras armas ninjas con mineral solar {?}          
           
           
           

 

Equipo
Hilo firme acoplado a su armadura y chaqueta que puede arrojar para movimiento alterado.
Otros vaios inventos por debatir
 
 
 
 

Notas de juego

las ventajas todavía me quedan en duda según lo que digas de la ficha ostentativa, pero creo que "Artífice" quedamos que sí o sí es necesaria (esa iría con la Ventaja Gratis que nos diste!) y "Rico" para representar sus propiedades, recursos para forjar armas y tener acceso a contactos, etc. etc. etc. ya no sé si ponerme otro con dos puntos que sobran o subirle algo, porque puse las habilidades así justas y siento que... ¿falta? ¿algunas sobran? ¿podría ser más interesante?

sobre los inventos, son su propio apartado, tengo que explicar bien la pinza-espada semi-mecánica aunque no es muy complejo, pero igual, creo, y el hilo que no es tanto hilo y es más como una cadena lanzable rápida o una sierra, un hilo gordo y firme que encadena, agarra como gancho y permite hacer "Come here!" de Scorpion o viceversa, llevarme donde un enemigo, hacer los "Spidermans" por los aires que hablamos y acrobacias en el aire para ir volando y etc., tendrías que darme un número de inventos base y de armas base apropiadas para esta tipa en base a su personaje y sus dos ventajas que permiten tal y cual, creo, no sé, tú dime~

¡gracias!

Cargando editor
05/07/2020, 14:24
Director

Es de mañana, me tomé mi buen café, leí y anoté los detalles necesarios para anexarlos a las notas que tengo.

 

Me encantó mucho la creatividad para las batallas. El sistema se presta a hacer todo tipo de truquitos así que Akari podrá mantener si estilo de combate

Sugeriría que el arma en lugar de agregar piezas de metal, agregara pequeños explosivos con metralla de metal solar ya que el simple contacto con el metal no daña a los demonios. Es específicamente la decapitacion con este. Sobre sacar la vértebra, se regeneraría. Pero puedes tener la pinza espada igual. No pienso limitar la capacidad creatividad. La ficha ya la veo. Si quieres definir de una vez alguna herramienta ninja que quieras. De todas formas, puedes hacerlo o rol, las ventajas del juego diferido es que puedo tomarme un tiempo para hacerle un ruling adecuado a cualquier cosa.

 

Tengo una duda sobre los hilos, ¿son  de metal y en algunas secciones tienen sierras o son hilos finos? 

 

No importa de todos modos. Decidí que son cables hechos a manos con un proceso muy específico que emula el proceso moderno. Actualmente hay cables de 6mm de diámetro que tienen una carga segura de 600 kilos. 6 mm es un poco mucho para decapitar y cortar gente normal y pesan unas 0.17 kilos el metro. Así que con unas matemáticas poco realistas tus cables podrían tener unos 2 mm, pesar 0.3kg el metro y tener una carga segura de 200kilos. Suponiendo que lleves un rollo de 10 metros serían unos 3 kilos. Respetables. Nótese que esos 200kilos de carga segura no quiere decir que se necesite esa cantidad de fuerza para romperlos. Esto podría variar según la situación. Ya que romperlo con un arma cortante es más sencillo. De todas formas hice los cálculos y es imposible que alguien común la rompa. 

 

Si, hice cálculos porque estaba aburrido en lugar de ver la ficha pero así funciona el café y la gente sin dormir.

 

Podrías tener varios carretes. 2 de 10 con 2mm de espesor y 1 de 1 específico para volar cabezas o hacer cositas. Ese pesaria menos y sería menos resistente. Nunca espere usar en mi vida la regla de encumbrance pero toma en cuenta el peso de las cosas a la hora de pensar que llevas contigo en todo momento.

 

El ruling de los cables sería algo así: (es cerca del definitivo y con lo flojo que soy puede que lo sea. Apenas cambio de cuando te conté)

 

2mm: +5 al paso el carrete de 10 metros,el daño es FUE + 1d6 (es más de lo que parece)

1mm +5 al paso el carrete de 10 metros, el daño es FUE + 1d6 + 1

Hay ciertas cosas que aplican a un arma tan extraña.

Atinar a un enemigo implica atraparlo o dejar un hilo listo para cortar y halar. Llamaremos a esto un ataque con el hilo. El ataque se hace con Atletismo o Disparar según tengas un artefacto que dispare o los lances con agujas o kunais

Las tiradas de ataque suscesivas en el mismo escenario incrementarán el bonificador de atinar, lo que eventualmente dará daño simulando así la red de hilos y tal. Puedes manejar armas cc a distancia con tus hilos inclusive

Agregado a esto, un aliado puede ayudarte a tirar de ellos o tirar el mismo de ellos. Otro comportamiento extra es dejarlos como trampa.

 

Pensando en todo esto. Hay un poder llamado telequinesis y que "hilomancia" podría ser fácilmente un transfondo arcano y llevarse como un poder pero lo pensaré así para futuras referencias

Notas de juego

Acá está el interesante estudio sobre las capacidades humanas https://msis.jsc.nasa.gov/sections/section04.htm#Figure%204.9.3-1

Nótese que todas las fuerzas están en newtons

Cargando editor
05/07/2020, 16:01
Director

Es de mañana, me tomé mi buen café, leí y anoté los detalles necesarios para anexarlos a las notas que tengo.

 

Me encantó mucho la creatividad para las batallas. El sistema se presta a hacer todo tipo de truquitos así que Akari podrá mantener si estilo de combate

Sugeriría que el arma en lugar de agregar piezas de metal, agregara pequeños explosivos con metralla de metal solar ya que el simple contacto con el metal no daña a los demonios. Es específicamente la decapitacion con este. Sobre sacar la vértebra, se regeneraría. Pero puedes tener la pinza espada igual. No pienso limitar la capacidad creatividad. La ficha ya la veo. Si quieres definir de una vez alguna herramienta ninja que quieras. De todas formas, puedes hacerlo o rol, las ventajas del juego diferido es que puedo tomarme un tiempo para hacerle un ruling adecuado a cualquier cosa.

 

Tengo una duda sobre los hilos, ¿son  de metal y en algunas secciones tienen sierras o son hilos finos? 


Nota al margen de nuevo. No tomare encuenta el peso ni nada. Ni siquiera cuantos carretes lleves. Me salto el Zawa interior (una referencia a un amigo) que le gusta poner reglas extrañas a cosas que pueden ser sencillas. Así que tendrás hilos, y ya. Las reglas extras aplican.

Tus hilos seran de aproximadamente unos 2mm de espesor, tendran una carga máxima de 200 kilos aproximadamente. Serán de acero hechos con un proceso de torsión y trenzado muy especifico. No me pondré a exigir tiradas para que repongas hilos, o que vayas por la vida mandando a hacer hilos, ya que es tu habilidad distintiva.

Toma en cuenta que lanzarlos, y dispararlos pueden llevar a habilidades diferentes. El hilo hará FUE + 1d6 de daño. Esto es más de lo que parece. Te explico. Los hilos tendran varias capacidades más, pueden atrapar gente y duplicaran tu paso. Además, si llevas cierto impulso (mas de tu paso normal) tendrás un bonificador al daño. Podrías dejarlos como trampa, o hacer que tus aliados tiren de ellos o tirar entre los dos. Así que es una herramienta bastante versatil.  Por si fuera poco, lanzar más hilos en el mismo escenario tendrá efectos extra acumulativos. Para que tus enemigos sufran en la red de la araña

Puedes usarlo para lleva bombas sin fallar una vez atinas a un enemigo. Los usos son infinitos.

La ficha está super correcta.

Tienes:

3 puntos (desventajas menores) Puedes tener hasta 4, decidi no contar deber como una de las desventajas limites. 

2 puntos (deber de cazador de demonios)

2 puntos (ventaja gratis por ser humano)

7 puntos disponibles.


Recuerda que:

2 puntos = 1 ventaja

2 puntos = 1 nivel de atributo / 1 nivel de habilidad por arriba del atributo asociado

1 punto = 1 nivel de habilidad por debajo de atributo asociado

 

Cuando este todo a punto, agrego el equipo y su descripción. Y te hago lo calculos de dureza y parada. 

Notas de juego

Deje el post viejo porque habla mucho de mis procesos mentales. Pero si yo fuera una persona normal con algo que ocular solo verias este post