Partida Rol por web

Esta vez la flecha aterrizó cerca del campamento. Los orcos levantaron la mirada y se incorporaron de inmediato. Tomaron sus armas y comenzaron a mirar alrededor. Se apartaron buscando cobertura. 

- Son orcos pero no estúpidos - comentó el comisario - Voy a correr para que me persigan, cuando me sigan tú ataca al último. 

Sin que Khegar pudiera hacer nada el comisario salió corriendo. Los orcos fueron tras él mientras que el tercero se detuvo fuera del campamento, justo en la entrada de la torre. Gritó algo en su gutural idioma.

"¡No!" quiso gritarle al comisario, pero ya era demasiado tarde, había salido a la carrera para atraer la atención de los tres orcos. Con una nueva flecha en su mano izquierda volvió a tensar el arco, mientras apuntaba al último orco, pudo escuchar el grito gutural de éste "Espero que no esté alertando a otros orcos que pueda haber en las proximidades...".

Esperaba no fallar en esta ocasión, nunca antes le había pasado semejante cosa "A la tercera va la vencida" pensó.

La flecha se clavó en el pecho de la criatura. Éste cayó al suelo, pero trató de incorporarse.

Mientras observa al orco que trata de incorporarse, oyes como la voz del comisario gritar.

-  Corre muchacho, huye avisa al alcalde son demasiados, vete mientras pueda...

Escuchas numerosos pasos provenir de todos los lados. 

De nuevo os encontráis en la posada comiendo la mejor comida que habéis ingerido en días. Habéis llegado pronto, pero ha empezado a llenarse rápidamente. La comida y el servicio de La Posada del Ciervo Silvoso" hacía justicia a su merecida fama. Era la mejor posada en 100 millas a la redonda. 

- Parece que hoy el sol está muy pálido - comentó un anciano que se acercaba a la barra ayudado por una cayado - eso no es un buen augurio, no señor.

- Tú siempre andas con esas tonterías, abuelo - rió el posadero.

---Volvemos a la habitación esa ¿no?- digo mirando a Tebryn- Alli podremos hablar con tranquilidad y comer sin que nos molesten.

Por mi también, allí evitaremos miradas y oídos indiscretos, sin embargo lo mejor será apurarnos pues lo que encontramos me parece que necesita nuestra urgente atención
Empiezo a andar hacia la zona reservada, mientras ando le hago un gesto al cantinero paraqué nos lleve tres cervezas allí

El posadero os lleva tres jarras de cerveza y se asegura de que no os falte comida. Allí tenéis intimidad que necesitáis. Sabéis que el tiem po apremia.

-Bien compañeros, ¿que habeis sacado en claro?

Keghart maldecía una y otra vez, por su culpa Karadas estaba en un serio peligro, quizás fatal si no recibía ayuda. Bloqueado, contempló unos instantes cómo éste corría, tratando de escapar de sus perseguidores, no sabía qué hacer, se encontraba ante una decisión difícil. Por un lado pensaba en quedarse y hacer frente, aunque seguramente no hubiera posibilidad de victoria, pero fue su incompetencia la que provocó ésta situación, y si por ello debía de pagar con su vida estaría dispuesto a entregarla. Por otro lado descartaba el pensamiento anterior, nada conseguiría con que matasen a los dos, al menos él podría correr hasta el pueblo, buscar ayuda, refuerzos, y volver para sembrar venganza, por Karadas, por los pequeños críos... aunque luego tendría que aprender a vivir con el peso de la culpa.

Sin volver la vista atrás comenzó a trotar, agazapado para no llamar la atención, en dirección a Querbarr, tenía que salir de ahí, pero sin una docena de orcos tras de sí. 

Tus habilidades de guardabosques te mantienen a salvo de los captores. No sabes que ha pasado con Karadas, pero consigues orientarte en la oscuridad. No te atreves a encender una antorcha por miedo a delatar tu presencia. El cansancio te vence al fin y te escondes en las raíces de un *Maderadique. Cuando te despiertas ya está la mañana avanzada y sientes un día atroz. Te diriges directamente al pueblo sin dificultad. Agradeces la luz del día.

Por fin llevas a la plaza y puedes ver la posada dónde te alojabas. El posadero tras ver tu pinta se sorprende y tras reconocerte añades:

- Vaya pinta, ¿que le ha ocurrido señor?

-No hay tiempo para explicaciones, ¿dónde está el alcalde?- preguntó al posadero con voz alterada, necesitaban organizar una partida lo antes posible y acabar con esos malditos orcos. "¿Cómo estará Karadas...?".

me siento tranquilamente en una de la sillas.

---No mucho pero,creo que deberia hablar primero nuestro amigo Tebryn- digo mientras observo al 3º compañero.

Escucháis un estruendo en la entrada de la posada. La puerta se ha abierto de golpe y un individuo entra a grandes pasos. Escucháis como el recién llegado habla de forma apresurada preguntando por el alcalde. Parece que ha ocurrido algo grave.

Con un golpe enérgico golpean a la puerta. Es el tabernero, acompañado de un individuo que reconocéis, se aloja en la posada y lo habéis visto con anterioridad cuando el incidente de la noche anterior. Sus vestiduras, que recuerdan a las de los elfos, están desgarradas y su aspecto demacrado.

 - Este señor tiene algo importante que decirle al alcalde, Sr Dardragón.

- El alcalde está ausente pero si se trata del horrendo mal que aqueja nuestro pueblo, os puedo llevar ante el Sr Targyn Dardragón que actúa en su nombre en cuanto a este tema se trata - respondió el posadero - seguidme caballero.

El alcalde deja la copa que acaba de secar y sale de la barra para conducir al recién llegado hasta una puerta cercana a la escalera que conduce al piso superior. una vez allí llama a la puerta y se dirige hacia tres individuo, de los cuáles dos conoces de haberlos conocido cuando llegaste a la posada, se trata de una mago aventurero y un clérigo de Helmo. También coincidiste con ellos la noche anterior, estaban entre la multitud cuando fuiste a hablar con Karadas. El posadero se dirige hacia el tercer personaje, un halfing de ropas suntuosas.

- - Este señor tiene algo importante que decirle al alcalde, Sr Dardragón.

El posadero se marcha cerrando la puerta tras sí, dejando a los cuatro solos en el reservado.

Desde el umbral de la puerta Keghart observó a los tres allí presentes, tenía la vaga sensación de que los había visto antes, en la posada o por el pueblo, más no llegó a cruzar palabra con ninguno de ellos. Avanzó un par de pasos, no sabía si estaban en alguna especie de reunión o qué temas estarían tratando, pero pensaba que lo que tenía que decir era de mayor transcendencia.

-Hola, soy Keghart Musicshield, tengo algo que comunicarle esto...¿Tebryn?- Miró fugazmente uno a uno sin estar muy seguro de quien de ellos era el susodicho -Ayer en la noche, Karadas y yo seguimos los rastros que dejaron los orcos que raptaron a esos críos de la granja. Dimos con su campamento y nos dispusimos a tenderles una emboscada, pero algo salió mal, al parecer habían más orcos por los alrededores. No sé que ha pasado con Karadas, nos separamos y he corrido hasta aquí en busca de refuerzos- Tomó una ligera pausa y bajó su mirada al suelo -Pienso que podrían estar organizándose y quizás planeen atacar el poblado, tenemos que hacer algo al respecto... y para esos pobres críos..., es demasiado tarde para ellos, vi como uno de esos malditos orcos se comía el brazo de uno de ellos... lo siento-  

Me disponía a responder a Fysinun cuando somos interrumpidos , antes de poder presentarme debidamente , el joven empieza a contarnos su historia rápidamente , se ve cansado y apresurado , le escucho en silencio y prestando atención a cada detalle de lo que nos dice , cuando acaba doy un paso sobre la mesa – Buen amigo mi nombre es Tebryn Dardragon , mis compañeros son Fysinun y Dzarklex , no soy el alcalde pero le conozco bastante bien y tengo su voto de confianza respecto a este tipo de situaciones –le digo haciendo una pequeña reverencia y señalando con el brazo a mis acompañantes – Dzarklex y yo encontramos un extraño rastro en el bosque y sospechábamos de orcos , supongo que ese rastro nos hubiese llevado a la banda que mencionas , sin embargo decidimos regresar por refuerzos – hago una pausa y me muevo por la mesa intranquilo – a pesar que creo que es de suma importancia que nos organicemos para partir cuanto antes para atacar esta amenaza, necesito que me brindes mas información para estar seguro  , primero quien es ese Karadas que mencionas, segundo porque estaban ustedes tras el rastro de los pequeños y me gustaría saber si es que tienes alguna clase de trato con el alcalde –