Partida Rol por web

Tralin volvió a tomar asiento y siguió presenciando las presentaciones. Todos eran humanos, con sus peculiaridades tanto físicas como psicológicas, pero, al fin y al cabo, humanos. Todos salvo uno. El ser delgado, de cara alargada y pálida y orejas puntiagudas que tenía justo delante no compartía su misma raza. Era otra cosa, cuya apariencia le recordaba en parte a los entes fantásticos de las leyendas avvaritas.

“Y tú, ¿de dónde vienes?”

El aprendiz a chamán observaba al ser pálido con ojos curiosos.

... Al ver las caras de mis compañeros de no entender nada de lo que digo vuelvo a repetirlo de la misma manera pero en un idioma mas comprensible para ellos... dirijo mi mirada a quien me preguntaba... ni nombre, ni de donde vengo importa mucho... las llamas de la hogera estallaban en mis ojos como luciérnagas revoloteando sin ningún sentido... aquí he venido porque... me toco la cabeza... digamos... no soy bien recibido en muchos sitios y de rebote he llegado aquí... me quedo mirando otra vez al fuego...

Tralin, que en el mundo nuevo en el que ahora se encontraba a veces pecaba de entender las cosas de forma demasiado literal, colocó sus manos sobre sus rodillas y se acomodó en su asiento.

“Para un avvarita somos de la tierra y, por ello, nuestra procedencia es algo importante. ¡Por Korth, ya lo creo que lo es! Somos lo que somos por la tierra que nos vio nacer y debemos sentirnos orgullosos. Por eso me interesa y te lo pregunto.”

Dicho esto, sus ojos curiosos se abrieron todavía más.

“Y también porque tengo verdadera curiosidad por saber qué valle, qué montaña o qué llanura engendra a personas de rasgos tan diferentes como los tuyos. Confieso que es la primera vez que veo a alguien de tu raza.”

Esbozo una tímida sonrisa mirando el fuego ahora con una ramita que habia cojido del suelo... Tralin... ¿no es así como os llamais?... mirando como se consumia la punta dirijo la mirada hacia mi interlocutor... ¿ves como el fuego consume léntamente  la ramita?... así se fué consumiendo todo lo que conocía... me la acerco, la miro fíjamente y soplo sobre ella... hasta que llegaron los humanos... ¿ves como se consume mas rápidamente?... así de rápido se fue llendo todo al caos... esbozo otra sonrisa mirando otra vez a la rama... ¿lo que faltó sabes que fue?... los clérigos... miro a mi al rededor... me da igual si aquí hay alguno presente... creo que tengo derecho a opinar después que... no tengo mas ganas de hablar sobre el tema... se levanta lago de aire y saco de un macuto una capa con capucha... me la coloco y sigo avivando el fuego con la ramita...

Mientras todos están conversando y conociendo a los que podrían ser sus compañeros, varios de ustedes logran tener destellos de lo que parece ser armaduras o armas o cualquier otra cosa de color plata (plateadas pulido) acercándose a lo lejos. Sin embargo Adamhel y Tralin al meterse tanto en la conversación del uno con el otro lo dan sin importancia y continúan enfocados en el momento.

Lo que los sorprende a quienes los tienen aun en mente (Todos los demás) es que aquellas armaduras o "cosas" han desaparecido de todo radar, nada más plateado o de otro color les llama la atención, en ninguna dirección. 

- Todos en pie. Armas y armaduras listas. Apagad el fuego, o seremos blancos fáciles.

Quiron se pone en pie mientras se equipa apropiadamente e incita a sus compañeros a prepararse.

- Me parece que la prueba va a dar comienzo.

O al menos esperaba que fuera la prueba.

Escudriña las tinieblas mientras tira tierra sobre el fuego para apagarlo, pero poniendo más atención a su oído que a sus ojos. Quizá pueda escuchar por dónde se acercan. Sin embargo, no escucha nada. Maldita sea, piensa, qué bien irían Havard y Shartan ahora mismo...

- Volk, ¿decías que lo tuyo eran las sombras? Mira a ver si puedes escabullirte, cuando empiece la refriega nos iría bien tener a alguien al otro lado. ¡Elfo, Tralin! Atentos.

Justo cuando iba a decirle algo a Quiron sobre lo que creía haber visto, aquellos extraños destellos a lo lejos, este actúa y se levanta. Parece que no han sido sus ojos, no solo ella lo ha visto.

Se levanta, desenfunda su espada y se pone en guardia, su cuerpo se tensa no sabe a que se enfrentan, que se les puede echar encima. Al menos no les han visto, sea lo que sea, están preparados y no les han pillado por sorpresa.

- Sea lo que sea hagamos que deseen no haber venido...

Al percibir el reflejo de alguna superficie metálica, apagó su pipa para no delatar su posición. Ya estaba buscando lugares en los que ocultarse, y asintió silenciosamente al escuchar a Quiron. El hombre parecía todo un líder: seguro de sí mismo, ordenando a los demás, optimizando los recursos a su alcance... esperaba sentirse cómodo con él, siempre y cuando demostrara que lo era.

Trató de esconderse entre las sombras; lucharía y protegería a sus compañeros como mejor sabía, sin que el propio enemigo se enterase de su presencia hasta que fuese demasiado tarde. Desenfunda sus espadas y se prepara para lo que está por venir.

Sin duda, el ser pálido de orejas puntiagudas desconcertaba al chamán. Hablaba en un idioma que no comprendía y, cuando usaba su misma lengua, era inútil intentar descifrar el significado de sus palabras. Tralin se encontraba sumido en sus cavilaciones cuando, ante la súbita alerta dada por Quiron, se puso en guardia e instintivamente, sin el báculo en el que poder apoyar su defensa más inmediata, buscó un lugar en el que parapetarse. Necesitaba analizar la situación sin riesgos para, en caso de necesitarlo, invocar el favor de los dioses.

Quiron se agachó a tomar su espada... y se dio cuenta de que no la llevaba encima. Sintió un temor frío correr por su espinazo. Sin aceros, era casi como estar desnudos. Mientras pensaba en otras opciones, buscó su cuchillo, y si eso también fallaba, un grueso leño de los que había en la hoguera tendría que servir.

Hablando en susurros ahora se dirigió a sus compañeros.
- Si ellos están armados y nosotros no, lo mejor que podemos hacer es evitar la lucha.

Al echar mano de la espada se da cuenta de que no la lleva encima, con el ajetreo lo había olvidado. Maldita sea. Al oír a Quiron, asiente levemente con la cabeza. Sin armas la situación cambiaba.

Se puso en guardia por si atacaban de repente. Analizó el terreno a ver que podía usar en caso de necesidad extrema, piedras, troncos... no había mucho más por allí. Resopla y se pone finalmente la armadura todo lo rápido que puede, ya que no tiene armas si llegan a tener que luchar eso puede ayudar.

Solo quedaba esperar  a ver que es lo que realmente se acercaba y si estaban en problemas.

Cuando llevó las manos a sus espadas, recordó que estaba desarmado. Maldijo su suerte, y buscó algún objeto contundente mientras permanecía oculto.
 

Al intentar observar con precisión (quienes realizaron las tiradas extras) No logran ver nada, inclusive tampoco logran escuchar nada y aunque solo han pasado un par de minutos desde que todos se pusieron de "acuerdo" en que algo podría estar acechándoles, nada ha sucedido hasta ese momento.

Efectivamente ninguno lleva armas, de ninguna clase y el apagar el fuego solo ha logrado que una pequeña brisa fría, mucho más fría de lo que esperarían comience a revolotear entre todos ustedes.

Volk: Intentas ocultarte, pero lo más cercano a ello que consigues es quedarte detrás de un arbusto cortado a medias para dar paso a la rueda de la fogata, realmente dado a tu experiencia haciendo esto estás consiente de que no es uno de tus mejores momentos a las sombras.

Adamhel tiene aún vívido aquellos recuerdos de dolor en lo cual pareciera no haber despertado del sentimiento, por ende, no ha reaccionado a la situación que lo rodea actualmente.

Garren aunque se presentó ante todos no ha dado más respuesta sobre las alertas de Quiron o los movimientos incómodos de Zyade al estar poniéndose las partes de armaduras a las carreras o de Volk al intentar ocultarse rápidamente detrás de un arbusto cercano.

Observando la mirada incrédula de Tralin, veo que mis compañeros están alertados por algo que por lo menos yo no he reparado, viendo sus moviemientos también me altero... ¿que habrán visto?... veo a otro de mis compañeros decir que era mejor evitar la confrontación, me acerco a donde esta el... Quirón... ¿no?... ¿ves en la posición donde estamos?... señalo al rededor con el dedo... estamos en un claro... ellos están dentro de la maleza, somos incapaces de saber si son amigos o enemigos o que demonios son... será mejor saber a que nos enfrentarnos... me separo de Quirón y doy un paso a delante... con voz autoritaria y seca lanzo un grito al aire... ¡quien quiera que esté hostigándonos de esta manera que de la cara y no remolonee mas!... ¿enemigo o amigo?...

Quiron observa con pasmo y espanto cómo el condenado elfo comete dos errores: uno, revela su posición al posible enemigo, dos, confirma que saben de su presencia. Ni Quiron ni sus compañeros saben si son amigos o enemigos, en efecto. Si son amigos, se revelaran ellos mismos (pues evidentemente sabrán que están allí). En el caso de ser enemigos... bueno, mejor que no sepan dónde se encuentran.

De un tirón Quiron hace que el elfo se agache (temiendo que una flecha elija este momento para volar hacia su voz).

- ¡Maldito elfo! ¡No sabemos lo que son y tratar de hablar con un engendro tenebroso o un asesino no funciona! Ah, demonios, ya hay poco que hacer, veamos si responden...

Por si acaso aferra su madero y comienzo a apartarme del centro. Ahora sólo queda aguardar a que se desarrollen los acontecimientos.

Entre el tumulto, Tralin se escurrió en dirección al grupo de árboles y arbustos más cercano con la idea de encontrar un escondite y poder reconocer la situación. Aunque su comportamiento pareciera cobarde, era consciente de que la única manera que tenía de ayudar al grupo era alejándose de la primera línea de fuego.

Al ver la reacción del elfo decide recoger un madero que hay por el suelo y esperar a ver que ocurre. La verdad es que le ha sorprendido como se están sucediendo los acontecimientos, no esperaba que nadie gritase de aquella manera al supuesto enemigo. Pero puesto que el daño ya está hecho, solo queda esperar a ver que ocurre. Aún así, con la armadura ya puesta, se mueve un poco hacia atrás para no quedar tan expuesta.

Nadie responde a la proclamación de Adamhel.

Tralin aunque la tirada es válida. Literal no tienes lugar en donde ocultarte. No existe sitio claro donde hacerlo, el único sitio que "existe" y de manera muy superficial es un pequeño arbusto donde se encuentra Volk, pero desde tu punto de vista y el de todos los demás se podría ver hasta ridículo tratando de ocultarse en algo tan pequeño

(están en un claro de bosque, en plena luz del día. Lo que hace la forma de círculo son los trozos de árboles frente a la fogata apagada y algunas mesas y muebles de madera improvisados).

Sin embargo justo en el centro de la fogata, la que da como similitud de entrada. Tiene un camino plano y limpio de tierra que da hacia el centro de Ostagar (es un camino algo largo) pero saben que de allá vendrán los grandes Guerreros Guardas grises cuando les atiendan

De hecho es así. Muy a lo lejos vienen 3 hombres, desde esa distancia no se distingue quienes o como son. Lo que si pueden ver es que ninguno brilla por portar armaduras plateadas o algo similar. Se encuentran algo lejos de ustedes (3 turnos aproximadamente)

Al ver que a lo lejos se acercaban tres hombres, probablemente Guardas Grises, el cuerpo de Tralin se destensó. De hecho, salvo por la voz de alarma que Quiron había dado, el aprendiz a chamán no tenía motivos para ponerse en guardia, así que decidió dejar de buscar en vano un escondite e intentó agudizar la vista en dirección al camino.

"Creo que no hay de qué preocuparse. Aquellos de allí deben ser Guardas Grises... Creo."