Partida Rol por web

Haciendo un pequeño esfuerzo intento recordar la imagen de la doctora Takeshi que figuraba en la información que descargamos y estuve analizando al comienzo de la expedición. Me dirijo a la mujer que más se parezca a ella de las dos presentes:

-"Doctora Takeshi supongo. Somos su grupo de rescate. Somos miembros de la BriPel de la 1ª flota de la R.F.P. y tenemos ordenes de regresar con ustedes a casa. Si son tan amables de seguirnos sus otros dos compañeros ya están a salvo en nuestra nave, y tan pronto como realicemos las reparaciones necesarias emprenderemos el camino de vuelta y pondremos fin a esta pesadilla. Si son tan amables de seguirnos saldremos de aquí. Si alguno de ustedes necesita atención médica el teniente Cifuentes está en disposición de prestarsela."

Después del discurso me acerco a ella y la ayudo a levantarse.

Una mujer con rasgos asiáticos se levanta de su asiento y se dirige a vosotros.

-"Estoy encantada de verles, como pueden ver mi equipo ha sido bastante mermado, perdimos a nuestro ingeniero y a nuestro responsable de seguridad en el primer ataque que recibimos por parte de los simios, a nuestro piloto y a nuestro tecno les hemos perdido cuando ya estábamos prisioneros."

Al miraros uno a uno su mirada cae sobre Ian y asustada da un traspies hacia atrás.

-"Pero... es un simio, ¿como se han comunicado con él?"

-"Digamos que solo la carcasa es de simio, el resto es de ingeniero...¿que nos puede contar de lo que ha sucedido aquí y de cuantos son los individuos que controlaban a las criaturas?".- Pregunta Jasper sin quitar la vista de la entrada

La doctora Takeshi sacude la cabeza como aturdida.

-"Oh, bueno, supongo que ya me lo explicarán más adelante."

Mira sobre vuestro hombro hacia la puerta y continúa.

-"¿Y el albino?"

-"Presumiblemente muerto. Y sus simios bastante atemorizados. En cualquier caso, salvo que sepan donde han guardado su equipo o el nuestro o que se vean capaces de obtener algún tipo de información útil sin el y de forma rápida, me parece que en este lugar hemos terminado y que las explicaciones podríamos darlas mejor en nuestra nave mientras procedemos a realizar las reparaciones necesarias para partir. Así pués, si no tienen inconveniente, será mejor que partamos."

Salís con la mayor premura posible de las instalaciones en las que os encontrais siguiendo los túneles descubiertos por Ian y Jasper, cuando salís a la superficie os encontrais con que es de día, o al menos hay bastante luz, y vuestro vehículo está donde lo dejasteis.

Ahora Ian no puede volar, y aunque Wim era muy grande y ahora no está, llevais exceso de peso en el vehículo lo cual os obliga a ir despacio y en ocasiones, cuando el terreno es más farragoso, a bajaros para facilitar la marcha. Aun así llegais a la Osada en unas horas y os alegrais de estar de nuevo en casa.

Ian se pone inmediatamente con las reparaciones de la nave, os parece que lo primero será conseguir que la Osada vuele para poder acercaros a la otra nave, sería casi imposible o una labor titánica traer todas las piezas necesarias para una reparación completa en el vehículo terrestre, sin contar los peligros de recorrer la jungla tantas veces.

Al cabo de 3 días, Ian ahora tiene algo de ayuda en el tecno de la expedición, la nave está preparada para un vuelo atmosférico que no requiera mucho esfuerzo para su delicado estado.

En cualquier caso todos estais preocupados, sabeis que aunque la nave pueda repararse y volar todavía tendriais que cruzar la anomalía subespacial que destrozó la nave en el descenso, si el efecto es el mismo os encontraríais con una nave destrozada pero en el espacio.

Cuando las dos naves están juntas os encontrais con el dilema de que hacer ahora, no sabeis que tipo de reparación llevar a cabo, necesitais un plan. Entonces la doctora Joana Sheridan, física de la Universidad de Vettera os reune a todos y os explica su teoría.

-"La situación es la siguiente, ustedes saben que la única forma de que una nave permanezca en el subespacio sin ser destrozada es gracias al campo Fauss-Carber que es capaz de generar, por supuesto ese campo no se puede generar en la atmósfera o a placer de los ocupantes de la nave."

Toma asiento y saca una pantalla en la que empieza a garabatear.

-"Mi teoría es que podriamos reparar el motor subespacial de la nave de la expedición para que con un temporizador genere el campo Fauss-Carber cuando atravesemos la anomalía, el campo debería estar recalibrado para que proteja a ambas naves. Una vez de regreso al espacio normal no se que efecto tendría sobre las naves, por lo que deberiamos desahacernos de la nave y continuar con la de ustedes. El problema es que nos quedariamos sin motor subespacial, por suerte podriamos enviar un mensaje EPR y que vinieran a rescatarnos."

-" Yo me arriesgaría, aunque me pregunto si no podría mos obtener algo de información de la nave ancestral, quizás sea ella la que genera la anomalía..."-

-"Estoy de acuerdo con la Doctora Sheridan en que lo importante es llegar al otro lado de la anomalía para poder comunicarnos, sin embargo, si creo que merecería la pena intentar sacar información de las otras instalaciones, ya que no sabemos si algún día se podrá descender de nuevo en este planeta con seguridad o si la información seguirá ahí cuando eso ocurra. Además no se cuán desarrollados estarían los sistemas de esa nave, pero quiza haya algún individuo en hibernación que pueda seguir vivo, aunque lo veo poco probable. Creo que lo ideal sería montar una rápida expedición con la doctora Takeshi o quien ella designe y un poco de protección mientras se prepara la salida de la nave, llevar equipos de grabación, tomar los datos y partir. ¿Que opina usted, Doctora?"

-"Bien, creo que no estaría bien irse de aquí sin algo que justifique los gastos de ambas expediciones. Kerb, Jasper y yo acompañaremos a la Doctora Takeshi o a quien ella designe de regreso a las instalaciones que encontramos, será entrar y salir, no quiero lios."

-"Bien, la Doctora Sheridan y yo misma iremos con ustedes."

En menos de dos horas los expedicionarios os encontrais montados en el vehículo terrestre, el equipo de la expedición había sido esquilmado, por lo que llevais equipo de vuestra nave. Grabadores de datos, algún sensor y lo más importante... muchas armas y munición.

El trayecto transcurre sin incidencias y os encontrais de nuevo en la sala de control donde ha muerto el Albino.

-"Bueno, nuestra parte esta hecha. Hemos vuelto aquí. Es su turno Doctoras. Si encuentran algo interesante quiza hasta puedan pasar por el programa de Gigi Cicerone. Esa es la consola de mandos que encontramos. Si necesitan que les ayudemos en algo no tienen más que decirlo, entre tanto montaremos guardia."

Tras señalarles la consolo me doy media vuelta, compruebo el arma y busco una esquina desde donde pueda observar toda la sala.

Pasan un par de horas durante las cuales las doctoras no dejan de correr de un lado para otro manipulando las consolas, grabando datos y consultándose entre ellas.

Parece que vuestra presencia no ha pasado desapercibida y la presencia de simios que pasan cerca de la sala se hace más frecuente y numerosa, no sabeis si sienten curiosidad o más bien están preparándose para atacar.

La cosa parece que comienza a calentarse y decidía no arriesgaros demasiado.

-"Doctoras, nos vamos, es una orden."

Las doctoras no hacen preguntas y recogen en menos de un minuto todo el equipo. Regresais al vehículo algo paranoicos pero a salvo, y pasadas unas horas os encontrais de nuevo en el campamento.

En una semana las naves parecen listas para navegar, sabeis que el plan es arriesgado y que en el mejor de los casos os quedareis a mercer de los motores espaciales de La Osada, aunque por suerte disponeis de comunicador EPR para que os envíen una nave de rescate.

Lo primero de todo será acoplar las dos naves para que puedan despegar juntas, decidis que sea la Osada la que quede por encima por si esta maniobra saliera mal.