Partida Rol por web

La noche pasó tranquila dentro de lo que cabe en ese lugar, aunque hubo algo de jaleo en el cuarto contiguo al de Eloise. Jezz debía de haberse recuperado de la sesiones con Eloise si es que volvía a tener compañía; pero fue poco tiempo y no hicieron excesivamente ruido.

Cuando Eloise bajó al bar para desayunar se encontró con Caín saliendo del cuarto de Jezz.

-Buenos días -dijo esbozando una sonrisa divertida- si te esperas un minuto Jezz baja también -comentó, pues aunque eran unos pocos metros a muchos les gustaba bajar acompañados.

Ese día no habían sido tan madrugadores todos, y en el bar estaban Kloss y Heimr, que eran a los que apenas había visto el día anterior. Joy estaba desayunando algo más animada que el día anterior, pues no parecía haber estado protestando de ninguna forma.

Saludaban a la gente según entraba cual parroquianos del lugar, con un gesto o un "ehh". Ésta vez era Bernadet la que estaba detrás de la barra en lugar de Leona.

-¿Zumo? -preguntó a la chica por lo que había tomado el día anterior- ¿qué tal has dormido?

-Buenos días los tuyos, dirás-bromeó aunque hizo caso, vestida con uno de los pantalones y una de las blusas, aguardó apoyada en la barandilla a que Jezz saliese con cara de zorra satisfecha aunque teniendo en cuenta la duración de los ruidos de la nocha anterior se preguntó cómo podía estar tan alegre.

-Días-saludó entrando al bar seguida de Jezz, y dándole un toque cariñoso a Joy en la cabeza al pasar los dedos por su pelo.

-No puedo quejarme, ¿qué tal tu noche?-empujó el taburete para que Jezz se sentase mientras ladeaba la cabeza y se trenzaba el pelo sobre el hombro.

-¿Bajo tarde o aún no ha bajado to el mundo?-preguntó a Bernadet- esto es lo que me desorienta de los desayunos, nunca sé si voy pronto o no...

Jezz se sentó y aún tenía cara de cansancio, como si se hubiera tirado una semana de fiesta. Bernadet preparó los zumos con la máquina y sirvió uno a Jezz, otro a Eloise y otro para ella.

Joy inclinó la cabeza hacia atrás para mirar a ELoise y sonreír ampliamente mientras seguía a lo suyo. Estaba terminando unos ejercicios en los que le estaba ayudando Heimr

-Si llegas y está Joy, bajas a una hora temprana, si cuando bajes no hay nadie en el bar es que bajas tarde -soltó una risa divertida la chica de pelo blanco y preparó un café para Caín- no hay horas como tal; pero como los que trabajan en el pueblo madrugan, y Joy tiene que ir a clase; pues la gente suele moverse a esa hora normalmente para que no se sientan tan mal.

-Yo no me siento mal si la noche ha sido productiva -dijo sonriente Kloss- espero que no te aburrieras ayer sin verme -se inclinó para mirar a Eloise y alzó las cejas de forma divertida- por cierto, Det, tienes que hacerme un favor...

-Ni de coña voy a participar en una de tus bromas a Jotun, que luego no me quiere cerca ni de coña, y por ende yo no te quiero a ti cerca, y ya son dos posibilidades menos si es que me apetece fiesta esa noche.

-Aburrida -dijo mientras daba un trago al café.

-Buenos días -dijo una voz algo tímida, y ahí estaba Chiqui, de pie, con esa ropa sencilla que la cubría casi por completo que la gustaba llevar y el pelo fuera del gorrito que había llevado ayer. Lo llevaba sujeto en dos coletas y era de un color blanco plateado por la parte que daba al exterior; pero era un tinte en dos capas. La parte plateada cubría otra parte que era de un negro azulado oscuro, lo que hacía que las coletas fueran bicolores.

Con timidez se acercó a Heimr, el cual le dejó sitio para que estuviera cerca de Joy y se fue a otro taburete. Todos comentaban cosas sobre el pelo, a lo que ella sonreía de verdad por primer vez desde que Eloise la había visto. Bernadet la puso un zumo delante y se metió en la cocina para salir poco después con una bandeja enorme llena de tortitas que fue sirviendo de dos en dos en diferentes platos y ofreciendo a todos los presentes.

-Sin ti no es lo mismo, Jotun está con caras largas al lado de Bror como un amante abandonado que rumia la ausencia de su pareja, Morduk es quien me tiene que subir a los coches, Caín y Fenrir se preguntan qué estarás haciendo mientras suspiran haciendo el vago en el taller... es terrible-asintió una vez con la cabeza- no te vuelvas a ir nunca.

-Pelazo, Chiqui, estás radiante.

Cuando Bernadet sacó las tortitas estuvo un rato mirándolas antes de dar cuenta de ellas.

-Pues si Six aún no está en pie voy a hacer el vago antes de que nadie me encargue cosas-se echó hacia atrás para mirar a Kloss- ¿Tú no te cansas de tentar a la suerte con Jotun? Un día te agarrará y flop-movió las manos en el aire meneando el tenedor con las tortitas- el secreto está en la masa.

Se metió otro trozo de tortitas encogiéndose de placer. Hasta a Ethiel le gustaban las tortitas.

-Es que el mundo se para cuando no estoy -dijo entre risas- y no me canso de tentar a Jotun. Voy a tener que hablar con Morduk, ya que el puesto de caballero andante que ayuda a las chicas a subir a esos vehículos que hace Fenrir, es mío, puede hacerlo mientras yo no esté; pero que ni se le ocurra quitarme la oportunidad de... -miró a Joy y Chiqui que estaban distraídas hablando- ayudaros.

Dio otro sorbo a su café- Todos nos aburriríamos si no tentara a Jotun. Seguro que si no le gasto una broma en una semana entera se vuelve paranóico creyendo que se la voy a liar gorda... y creo que es muy buena idea -se acarició la perilla en plan malo de película serie B- creo que lo voy a hacer.

-Gracias -fue la contestación de Chiqui antes de inmiscuirse en una conversación en susurros con Joy, como dos amigas que se contaran los secretos que sus padres y hermanos no podían saber.

-Six puede que este dormida o puede que esté ya en la tienda. Hay veces que va primero a mirar las plantas, no quiere que se pongan mustias ni por un segundo -comentó Bernadet, que se inclinó para apoyar los codos en la barra y comer un trozo de las tortitas que se puso para ella.

-Por cierto, hoy no vamos al gimnasio, vamos días alternos; y creo que Leona está pensando en ver como meter algo de canciones para las noches que abrimos, ¿tienes alguna idea? ¿Qué estilo te gusta?

-Y serás capaz...-se empezó a poner en pie, colocando lo que había usado para que fuese más fácil de recoger mientras escuchaba a Bernadet.

¿Se lo están pensando en serio?

-Ah, en realidad canto lo que sea. A solas canto metal pero el trabajo es el trabajo y a veces he tenido que cantar cosas realmente extrañas así que da lo mismo, de verdad, no quiero romperos la rutina del local, me vale con ir con vosotros-incluyó a todos- a un karaoke alguna vez.-le sopló un beso a Bernadet- me voy a ver si Six está en el huerto, si no estaré por ahí fuera-pasó por detrás de las chicas y las envolvió con los brazos-hasta luego- después le guiñó un ojo a los chicos y salió del local yendo hacia la tiendecilla herbolario de Six. 

-Eso nos viene genial, ya le contaré a Leona -dijo sonriente y devolviendo el beso con un guiño a la chica.

Ante eso, Kloss también mandó besos a Eloise y Bernadet, ésta última acabó por mostrarle el dedo corazón de su mano derecha.

Caminó por el patio de ese antiguo motel y pudo ver a Mykaela, o más bien su culo y ligueros, asomar por encima del sidecar de la moto que había visto el día anterior en el gimnasio. La gabardina estaba sobre el manillar de la moto.

La tienda de "Viejos Remedios" tenía la puerta cerrada y las ventanas con las persianas bajadas. No parecía que Six hubiera bajado a abrir su local.

Un murmullo desde una de las pasarelas hizo que Eloise mirara hacia el lado donde estaban las habitaciones usadas por todos y pudo ver a Six que hablaba algo con Bror.

Se cruzó de brazos y se apoyó en la puerta cerrando los ojos. Quizá si no pensaba en el culo de Mykaela podría centrarse y escuchar lo que decían aunque tampoco le apetecía ponerse a jugar a los espías así que se dejó escurrir hasta el suelo, sentándose con las rodillas contra el pecho, apoyando una de las mejillas contra las rodillas mientras la trenza caía a un lado y dibujaba una ese sobre el suelo de la entrada de Viejos Remedios.

No pienses en el culo de Mykaela.... pero es que tiene un culo increíble. Y hablando de culos, aún no he mirado el culo de Kloss y Morduk es que me apabulla con tanto cuerpo como para centrarse en un solo sitio.... es más fácil centrarse con Caín... pero Caín lo hace rápido y mneh, no es una buena referencia... Y NO PIENSES AHORA EN BROR, ELOISE BLAIR. Piensa en otra cosa, piensa en... en.. en Versadiel. ¿Cómo va a conseguir que nos traigan algo para traducir ese tocho libro? Nena, estás pensando indirectamente en la mascota inconsciente. Joder. ¡ Cómo si no tuviese suficiente ! ¿Y qué andaría haciendo ayer Jotun? Eso también involucra a Bror. Mecagoen... debería de ir a echar un vistazo en algún momento a la moto... sí, eso, la moto. Y mañana bajar con Tony el Paleto y que me dé las piezas de Fenrir...

Mykaela parecía estar luchando con algo dentro del sidecar, y lo único que hacía era girar entorno a él. La gorra se había caído dentro y ahora echaba una larga melena morena de un lado a otro para que no le molestara. En un momento se puso en pie y pasó la mano por la frente, sin darse cuenta de que Eloise estaba a su espalda y tras unos segundos volvió a inclinarse y a luchar.

Un momento después acabó girándo y agachándose para mirar por fuera, como si estuviera intentando averiguar qué y cómo se había estropeado. Entonces pareció encontrar algo y comenzó a forzar algo, como si estuviera separando dos piezas. Parecía un gato jugando con algo a su alrededor. De pronto cambió de nuevo de posición y sacó algo del interior. 

Era la pistolera que llevaba atada, que por los visto se había quedado enganchada en algún momento a algo dentro del sidecar. Se giró con elegancia, haciendo que la melena se balanceara en su espalda y la súcubo pudo ver que le llegaba por debajo de los hombros. Se puso la pistolera, guardó la pistola y entonces se puso la gabardina, que esta vez era distina porque no tenía mangas, era más como un guardapolvo sin que tuviera forma de abrocharse.

-Buenos días, madrugadora -dijo Six con voz cantarina- tampoco hacía falta que vinieras a primera hora; pero ya que has venido, espérate un momento que tengo preparada una presentación dramática de mi lugar favorito en este lugar.

La chica ofreció su mano para tirar de la súcubo y ponerla de pie, luego abrió la puerta y se introdujo un momento.

-Dame un minuto, que quiero darte una sorpresa -y cerró la puerta mientras se la escuchaba trastear con algo dentro hasta que el sonido desapareció por completo.

Dejó de prestar atención a Mykaela, su culo y su melenta e interrumpió su regañina mental.

-Ahora mismo no tenía nada que hacer y antes de que me liasen con algo-como Mykaela o la estúpida imprudencia de la mascota con la que cuchicheabas-quería ver cómo tienes las cosas, sobre todo por si hay algo que pueda ayudar a la tienda que tenía antes y hacer intercambios con ella. Ahora la lleva Alba, una especie de mamá de todos... creo que me va a dar a todos los clientes ayahuasca-bromeó- como aún no tengo nada sobre el libro-miró hacia el pasillo de las habitaciones de donde había llegado Six-¿Había algún problema con Bror? Si te voy a causar algun problema no te preocupes que busco otra cosa que hacer.

Estúpido y sensual Bror.

Six abrió la puerta un minuto después y escuchó lo que decía Eloise.

-Bueno, ahora verás la sorpresa y lo de Bror, bueno, era solo que me pedía que tuviera cuidado con el libro. Ya te dije, es muy supersticioso y teme que pueda hacer alguna imprudencia. Me pidió que si intentaba hacer algo estuviéramos tú, él y yo. Dice que como también sabes de cosas wiccanas puede que tengas una opinión distinta, hay tantas culturas paganas que puede que cada una conozca un punto de vista diferente. Y ahora -se colocó detrás de la súcubo y la tapó los ojos con las manos- yo te guío. Buenos días, Myka -dijo la chica mientras se aseguraba de que Eloise no pudiera ver.

Empujó a Eloise al interior de la tienda, y al entrar la golpeó el olor a polen y plantas, así como una humedad mayor que la exterior; pero muy buena para mantener bien todo tipo de vegetales en ese clima seco de California.

La fue guiando con avisos para que no tropezara y girándola la cabeza para que supiera que tenía que ir en esa dirección hasta que la detuvo.

-No habras los ojos -dijo y escuchó como abría otra puerta y el olor se intensificaba- tadáaaaaaan -dijo a modo de señal para que abriera los ojos.

Ahí estaba, un pequeño sendero en una zona llena de macetas con plantas, hierbas que salían del suelo y otras que se enredaban en unas rejas de madera dispuestas para eso. En el techo había un sistema de riego que eran pulverizadores de agua que cada poco tiempo soltaban un poco para mantener el ambiente en una humedad apropiada para las plantas.

-He hecho un hueco para las tuyas -dijo señalando unas cuantas macetas alargadas con ruedas que eran como carritos y una zona de tierra que solo tenía hierba- así podremos poner ahí las plantas que te traigas. Mira -y poco a poco fue mostrando con ilusión sus plantas. Eran las genéricas para los remedios tradicionales contra dolores de cabeza y malestares generales. No había nada del otro mundo en ese jardín- sé que no es gran cosa; pero es difícil conseguir las semillas, además de caras para lo que pueden llegar a hacer. Puede que con la excusa del libro pueda tener algo más exótico; pero no entiendo de plantas tóxicas y eso me da un poco de miedo -sonró divertida- ¿qué te parece?

Claro, justo lo que necesito cuando maneje cosas peligrosas, a Bror cerca. ¿Pero por qué quiere hacerme la vida tan difícil? Diossss, mira que lo pongo fácil pero nada. Se empeña en pertubarme como con la sonrisilla esa del POR DIOS, ELOISE.

-¡Eh!-protestó. Ahora que no tenía la maravillosa visión de Mykaela se quedaba a oscuras con sus pensamientos y ella quería seguir mirando a la loca de las armas. Aun así se dejó guiar por Six, extendiendo una mano con mucho cuidado como si temiese golpearse con algo pero Six era buena en eso y sólo tenía que dejarse llevar aspirando el olor a humedad a tierra y polen.

Abrió los ojos con el "tadan" y arqueó las cejas con sorpresa.
-¡Qué monada de huerto!-miró a Six- ¿Estás de broma? Tienes lo necesario, el resto es cosa de marketing pero mira tus plantas- se acuclilló junto a una maceta- están tan bien cuidadas que no parece que estemos en California- levantó la cabeza- tienes un don, Six, podrías hacer que floreciese cualquier cosa con sólo quererlo. A ver qué tenemos y qué puedo conseguir.

-¿Te sabes las propiedades espirituales y prácticas de cada una?-preguntó mientras comprobaba qué tenía.-¿qué sabes de la wicca y de rituales paganos? ¿crees en ello?-miró a Six- puedo asegurarte que es muy real pero el poder se diluye si quien realiza el ritual o quien recibe el beneficio no cree realmente en sus efectos... por eso se cree que es placebo y que todo lo hace la mente-se tocó la sien- porque nosotros sin quererlo estamos bloqueando todo tipo de energía con la que antes era natural tratar, intentamos convertirlo todo de modo racional porque lo que no entendemos nos asusta y la única defensa que tenemos es negar su existencia. Hacerle daño-extendió una mano hacia Six- dame la mano. ¿Crees que cualquier otro habría conseguido que este huerto floreciese? Tú estás en armonía con la naturaleza que has dejado entrar y ellas responden a tus cuidados como un cachorro o un humano lo haría...

Se puso en pie.

-Jazmín, secando sus flores podemos hacer infusiones para el amor espiritual, armoniza las esencias de quienes lo toman y ambas se entienden más allá de lo físico, vamos, que haya algo más que sexo puro y duro-resumió- si tienes problemas para dormir dejar un jarrón con jazmín induce al sueño con suavidad y también puede darte sueños proféticos...¿haces algo para las ventas?¿folletos? ¿alguna promoción? ¿regalos?

Siguió mirando las macetas.

-Vamos a necesitar helecho-miró sobre su hombro- ¿sabes para qué sirve el helecho?... ah, un limonero ¿qué te parece tener un limonero? Huelen de maravilla y son muy útiles.... y lima-añadió gravemente- lima aunque eso sí tendré que pedírselo a Alba y nos va a dar un montón de trabajo.

Se detuvo inclinándose hacia una planta trepadora de delicado olor.

-Madreselva-dijo asombrada- ¿podemos mandarle unos brotes a Alba? Siempre me están pidiendo amuletos para el dinero y me tienen un poco hasta las narices... y a la gente del puebo les vendría bien hacer caja, quizá si encontramos a algunos receptivos les podamos hacer una pulsera de las flores de madreselva para rodear velas verdes y que atraigan el dinero.

-¡Tienes menta!-puso las manos en las caderas- tienes bastantes plantas que potencian los poderes psíquicos pero no muchos de protección- incluso tienes milenrama...

Estuvo un rato comprobando el estado de las plantas y haciendo cálculos sobre el espacio.

-¿Qué tipo de árboles hay cerca? ¿Hay viveros?-se reunió alegremente con Six- ¿por qué te gusta lo místico?-suavizó la expresión para añadir- voy a pedir a mi antigua tienda que nos manden ayahuasca y algunas plantas comunes como lúpulo, celidonia... y mandrágora, yo tengo algunas nociones sobre las hierbas tóxicas y no sólo para hacerle la púa a algún cliente pesado.