Partida Rol por web

Uy... perdonar un momento

Takako coge el bolso que había dejado al suelo al lado de sus pies y lo abre, saca una libreta y un boli de la "Hello Kitty", un estuchecito, posiblemente de maquillaje, el monedero rosa y amarillo, junto a las llaves, posiblemente de casa, cargadas hasta los límites de llaveros de todos tipos y formas.

Pero finalmente, encuentra el móbil. Sin mirar siquiera la pantalla del móbil, hace ademán de levantarse mientras se pone el aparato a la oreja.

¿Diga?

Los últimos acontecimientos caian sobre el como una pesadilla en mitad de una noche. Enry respiró hondo, se encogió de hombros y tras tomar un sorbito de su rica coca-cola, se puso cómodo en la silla y escucho a takako, no por meterse en su vida, si no como una especie de ejercicio Zen para abstraerse

Hans se puso tenso al escuchar el telefono de la joven. La miró esperando ver la reacción de la niña al contestar.

Escuchas la voz tensa de tu madre al otro lado del teléfono...

Takako? Hija? Estás bien? Se puede saber donde estás? Llevo como 3 horas llamándote y tenías el móvil apagado, sabes que no me gusta que lo dejes así...

... ¿Ma... Mamá...?

Se pone algo roja y mira de reojo a los demás hombres de la mesa. Si su madre la viera...

Hoy tenía clase, ¿recuerdas...? Y ahora estoy tomando algo con los compañeros de trabajo... - traga saliba, algo nerviosa - Ya vendré antes de las diez... como siempre...

Escuchas como tu madre se crispa al otro lado del teléfono... Para que quieres un móvil si después lo tienes apagado?... Que sea la última vez, quería pedirte que fueras al restaurante, pero es igual.. Ya nos apañaremos sin ti, venga, no llegues tarde a casa... Termina diciendo dando un hondo suspiro... Y escuchas el tono de fin de llamada.

Joder.....mama? ...clase? ...compañeros? pero que cojones estas haciendo tu aqui Roberto?!? Y echandose hacia atrás ligeramente mientras pensaba asi, el respaldo de la silla se rompió por uno de sus barrotes de madera con un chasquido.
- Maldita sea... Murmura a la vez que vuelve a mirar impaciente y con el gesto fruncido a Takako para ver si cuelga de una puta vez.

Takako cuelga el teléfono y se queda con una expresión contrariada en el rostro. Roberto escucha crujir peligrosamente su silla, y cuando piensa que se la ha cargado comprueba que ésta ha sobrevivido estoicamente. Con todos los acontecimientos de la tarde, sin daros cuenta se ha ido haciendo de noche, mirais el reloj y sorprendidos comprobais que ya son las 21h. Empiezan a sonar casi a la vez el teléfono de Hans y el de Enry.

Enry saco su telefono del bolsillo y miró a ver quien le llamaba antes de responder. Enry estaba cansado, este asunto no parecía estar avanzando.

Observas como el nombre de tu madre sale en la pantalla del teléfono.

Enry descolgó el telefono, no sin que una pequeña sensacion de que algo no iba bien le recorriera el espinazo. ¿No era demasiada coincidencia que despues de que llamara la madre de Takako ahora le llamara la suya? Enry te estas volviendo paranoico, cálmate- se dijo al tiemo que respondia a la llamada.

-Hola, Mama...

Hola cielo, por fin contestas... Me tenías preocupada. Llevo como dos horas intentando llamarte y me salía como si lo tuvieras apagado... Escuchas un suave suspiro al otro lado de la línea. Bueno, ehem... Te acuerdas que habíamos quedado para cenar? Se está haciendo tarde y no se nada de ti...

Que raro, lo he tenido encendido. Bueno siento haberte tenido preocupada. La verdad es que no me había dado cuenta de la hora que era. es que he ido al Gimnasio para arreglar el asunto de papa, y al final la cosa se ha complicado un poco, ya te contaré luego. Ahora iré para casa e iremos a cenar

¿Es el mió o el roto que encontré en el gimansio?

Hans se palpó el bolsillo y con cara de tranquilidad sacó un telefono movil de última generación activandolo con un roce del pulgar en la pantalla. ¿Si? Aqui Jürgen. Y que sea importante...

...Joder... queda pensando Roberto. Definitivamente creo que aqui estoy perdiendo el tiempo. Roberto se levanta de la silla, aliviado porque aun permaneciera intacta e incorporandose camina de nuevo hacia la barra con el fin de sacar su billetera y pagar la consumición que antes habia pedido.
- Ehm...tu.. ¿cuanto es lo mio? -Pregunta Roberto con tono impaciente.

Necesito encontrar quien mató a mi hermano...y ahora muere este... joder... no puedo creermelo... creo que tendre que ir a visitar a Pilar... Con la cabeza cabizbaja mientras van acudiendo a su mente todo tipo de pensamientos, Roberto espera en la barra poder pagar su consumición.

Escucha la conversación de Enrich... y sin mirar, escucha también la conversación de Hans, ¿sería su madre también? Sin poder evitarlo, deja fluir una sonrisa socarrona y divertida a sus labios imaginando al extrangero intentando calmar a su madre desesperada porque llega tarde a cenar.

Pero al ver que el chico-monstruo se levanta de repente, lo mira palidaciendo un poco... suerte que va a pagar lo suyo, con la cara que tiene cualquier diría que se levanta para dar una ostia a alguien.

Takako suspira... seguro que si se levantaba ella para pagar e irse, alguien la detenía y la hacía quedar a donde estaba obligatoriamente... pero claro, seguro que al Roberto-monstruo-mole, seguro que nadie le decía nada, y ella también quería irse.

Tsk.

Escuchas algo de ruido de fondo, te parece que son unas risas y música... Te llega la voz de tu amigo Alexander un poco entrecortada...

Heyyy... Ti... Donde est... Te he est... ando... la tarde...

Extrañados todos menos Roberto vais contestando vuestras llamadas, parece que todo el mundo se halla puesto de acuerdo en llamaros en el mismo momento.

Roberto se levanta, ya cansado de tanta historia y se acerca a pagar a la barra, el bar se va llenando poco a poco y el dueño después de cobrarle cambia el canal de la gran tele que hay al fondo y pone un partido de fútbol. Los comentarios se empiezan a escuchar por todo el bar haciendo casi imposible tener una charla tranquila...

Aunque respireis un poco tranquilos, ya que parece ser que la niña haya desaparecido, teneis todos los recuerdos del día muy vividos y no podeis evitar ir mirando hacia los rincones, esperandoos encontrar ya no sabeis el qué...