Partida Rol por web

La niña observaba maravillada la marea de música y risas que se daba en la sala, y el baile... pero mucho más elegante que las fiestas populares que tenían lugar en su pueblo "Así son las fiestas de los nobles...". No es que hubiera olvidado todo lo vivido, pero en un ambiente festivo era fácil dejarse llevar... intercambió una sonrisa con Tiberio, que se vio ensombrecida al acercarse a ellos Lord Bragost. Todavía sentía el escozor en la espalda, mas tenía ganas de unirse al baile. Sin embargo, esperó paciente al intercambio de palabras entre su ahora joven señor y el señor de la fortaleza.

Al fondo de la sala un hombre que ni bebia ni bailaba miraba con detenimiento cada uno de vuestros infantiles actos.

- Si, hijo, el mejor vino de la region. Una cosecha escelente... Puedes darle un poco a la chica tambien. Hoy es un dia de fiesta, divertiros.- dijo pleno de felicidad. Triunfante al lograr sus propositos.

De pronto la musica se para, los ritmos de baile se detienen y la musica de un piano se abre paso desde algun lugar de incierta procedencia.

Mojo los labios en la copa para no contradecirle y le entrego otra a Laurielle

- Bebe si quieres Laurielle, está rico - sonriendo a la joven

Busco la procedencia del sonido...

Cogió la copa que Tiberio le ofrecía. Tras olerlo y dar varias vueltas en su mano el líquido que contenía, bebió un sorbo con el recelo de los niños ante un sabor nuevo. Inmediatamente hizo una mueca de desagrado que lo decía todo y conteniendo un "puaj" se la devolvió de nuevo al chiquillo.- No comprendo cómo te puede gustar eso...- le susurró.

Luego le cogió de la mano, queriendo buscar ella también el origen de aquella música.- Que hermoso suena... ¡vamos! ¡Vamos!

Todos los presentes miraban a su alerededor buscando lo mismo que vosotros.

- Esto, muchacho, se llama maniobra de distraccion.- Oiste claramente.

El lord dejo su copa sobre la mesa mirando a su alrededor. Determino que el sonido llegaba de algun punto del techo, de algun piso superior y se colaba por los ventanales solo que arriba no se encontraba ningun piano.

Era casi imposible subir uno por la escalera hasta arriba, una labor de titanes estupida ya que contaban con uno en la sala de musica.... demasiado lejos de alli como para ser escuchado con tanta claridad.

- ¿Viene del techo...? - le susurro a Laurielle

Me lo figuraba... gracias

Se encogió de hombros, en respuesta al muchacho. Si por ella fuera la música podía provenir del suelo a sus pies. Aún así miro hacia el techo, como decía Tiberio, preguntándose si sería de ahí de donde venía.