Partida Rol por web

Las palabras de Morgul me hicieron soltar una risa plena...

Abrazando la cabeza del caballo le digo: Nunca he sabido de nombres de caballos...¿Rayo estaría bien?... digo esperando una respues tanto de Morgul y Tiberio como del propio caballo...

El caballo bufo y nego con la cabeza.

- Esta bien pero es un nombre muy frecuente y esta corcel no es corriente, es un pura sangre, algo arrogante pero leal y noble.

Estaba sorprendida... el blanco caballo negó... sabía que el nombre no era muy elegante pero... no esperaba que me respondieses el propio corcel: Parece que no le gusta....

Miro a Morgul y Tiberio y les digo: Podriais ayudarme... al menos vosotros conoceís más nombres de caballos... yo por ahora solo conozco nombres de hierbas y demas... No se Tiberio... seguro que tú... conoces nombres que esten a la altura del linaje de este corcel...

- Bueno... me viene a la cabeza una larga lista de nombres... todos monturas de caballeros, magos y héroes de leyenda... otros históricos mas sin duda hay uno que por su procedencia viene como anillo al dedo... los relatos procedentes de un antiguo pueblo de los bosques al oeste de Aquilonia... hablaban de un gran rey y su maravilloso corcel... aquí tenemos su viva imagen... - haciendo memoria

No seré yo quien pronuncie el nombre por primera vez... quizá el caballo lo acepte... además supongo que Morgul estará al tanto pero no me gustaría que parezca cosa mía... mira otra cosa que solucionar cuando llegues al castillo...

Tiberio se concentró. Laia sé que me estás escuchando... estás esperando una respuesta en el viento y es en tu cabeza donde la encontrarás, presentada en bandeja si sabes escucharla... buscas lo que yo te concedo aunque no pronuncie palabras rituales... no hace falta más truco que atención cuando uno desea escuchar y otro hablar...

... Laia Laos la leyenda habla de un joven rey capaz de sacar una espada mágica de la prisión pétrea en la que se encontraba, forjó así su destino pues sería quien empuñase la espada el hombre elegido por una vieja profecía para llegar a lo más alto. Reunió un grupo de valientes y leales caballeros a lo largo de su periplo, derrotaron al mal allá donde lo encontraron hasta finalmente completar su sagrada búsqueda, instaurando la paz en su reino para toda la eternidad... no hubiera sido posible sin su corcel... Hengroen

Laia recordo una leyenda... era muy antigua...

la leyenda habla de un joven rey capaz de sacar una espada mágica de la prisión pétrea en la que se encontraba, forjó así su destino pues sería quien empuñase la espada el hombre elegido por una vieja profecía para llegar a lo más alto. Reunió un grupo de valientes y leales caballeros a lo largo de su periplo, derrotaron al mal allá donde lo encontraron hasta finalmente completar su sagrada búsqueda, instaurando la paz en su reino para toda la eternidad... no hubiera sido posible sin su corcel... Hengroen

Miro a Tiberio y tras recordar viejas historias digo mirando al corcel: ¿Hengroen?... ¿Ese es tu nombre... Hengroen?

Acaricio al caballo y le digo a Tiberio: ¿Crees que le gustará ese nombre....?

- Sería un necio si no le gustase... no sé a la hechicera... a mi desde luego me parece que no tiene una crin de tonto... - observando el corcel

La emoción del presente me hizo olvidarme de mis modales. Corriendo fui hacia Morgul y le bese la mejilla y corrí luego hacía Tiberio y lo abracé, y fue estando ya en brazos de Tiberio cuando dije: Muchisimas gracias a los dos, me encanta Hengroen... es un corcel estupendo...

Estando en brazos de Tiberio, acordandome de sus últimas palabras, le pego un codazo y le digo: No seas así conmigo... no caía en ningun nombre en ese momento... De todas maneras... mil gracias a los dos.

- No puedo evitarlo... soy un sabelotodo de los molestos... finalmente se te ocurrió uno así que no seré muy duro contigo - antes de soltar a Laia - Me alegra ver que te hace ilusión el regalo -

El caballo relincho con ganas y saco la lengua dando un lameton en la cara de laia. Parecia que su nombre le habia encantado.

-Bien, ya tienes un hombre, corcel....Curioso por cierto.-dijo mirando a Tiberio de reojo.- pero notable no obstante. Os dejo con vuestro regalo señorita, voy a ayudar a Breska con los preparativos.

- Suerte maestro... Laia Laos hora de estrenar regalo... ¿vas a subir? - colocando sonriente las manos formando un escalón en el lado izquierdo del caballo para ayudar a subir

Claro... digo dando un buen salto y agrupandome por el lado derecho del caballo...

Aunque... hay un problema.... Me rasco la cabeza y miro risueña a Tiberio y le digo: ¿Me enseñas a montar?

Una mezcla de sonrisa y asombro se dibujó en el rostro de Tiberio

- ¿En serio? Bueno... entonces habría que buscar lo primero una silla y colocar una brida o se complicará... de todos modos ¿como te ves por la altura?... hasta que luego podamos conseguir silla y demás... es bastante. No hagas ningún movimiento brusco o raro ahora... os estáis conociendo -

La verdad se está bastante bien... Digo oteando los alrededores...

¿Por qué no subes conmigo y te das nos damos una vuelta?... Así aprenderé como lo coges de la crin y como le das indicaciones a Hengroen

- Debo confesar que siempre he montado con silla... dicen que son ella es más peligroso y complicado... no obstante, estoy seguro de que Hengroen no se portará mal... al fin y al cabo quien querría enfadar a la temible hechicera Laia Laos - comentaba mientras subía detrás de Laia

Tras un momento de silencio comenzó con cierta dificultad, sabía mucho sobre tantos temas... sin embargo no era gran maestro... la docencia no estaba en sus virtudes... él había aprendido por su cuenta, todo le parecía en el fondo muy evidente y le costaba entablar ese enlace necesario para iniciar a alguien sin talento y que desconoce todo sobre una materia... por suerte Laia era una chica lista y Tiberio confiaba en ello para no hacer el ridículo

- Bien veamos sentarse con suavidad y sin patadas... una vez arriba... la cintura cuando avance se moverá como un resorte... moviéndose a medida que el caballo lo haga... rítmico... luego... las piernas y entrepiernas bien pegadas al caballo... muchos hacen fuerza con los pies o meten la punta contra el caballo... son los que nunca montarán bien... los pies irán dentro de los estribos... y siempre la punta del pie nada de meter en los estribos hasta el medio pie o tacón... siempre los pies estirados y sin tocar al caballo si es posible... debes colocar las manos un poco avanzadas del cuerpo, el asunto de la distancia... con riendas se vería mas debes quedarte que la posición correcta es aquella donde no tires de ellas pero tampoco dejando mucha longitud de sobra debe notar que estás ahí y llevas el control... después de cada orden relajar un poco para no confundirle... ahora las manos con los nudillos hacia fuera apuntando con cada pulgar a nuestro ojo contrario... las ordenes con manos y pies deben ser iguales y no contradecirse o el caballo hará algo inesperado... para girar tiraremos de la rienda del lado al que queremos girar... nunca brusco el caballo lo nota así que progresivo según lo que quieras girar... igual que para frenar tiramos hacia nosotros... para avanzar moveremos el tacón al costado del caballo dando un golpecito... igualmente progresivo... nada de dar una patada al caballo... sin riendas los giros se hacen con mayor o menor presión de las rodillas o ayuda de las pies en el lateral del caballo en una zona más avanzada que la orden de marcha... no obstante lo normal es tener silla etc. Eso es lo básico... mucho más podría decirte... Por el momento ¿fácil no? - la cara de Laia era un cuadro y Tiberio comprendió que habló mucho sin pausa... no era buen maestro así que hizo lo que mejor podía sonreir

Tras la sonrisa de Tiberio digo: Veamos si he cogido la idea....

Las piernas abiertas, con las rodillas juntas pero los pies sin rozar los costados... Los brazos algo adelantados.. con los puños  hacia fuera... con el pulgar en sentido del ojo opuesto. Según iba hablando iba colocando mis extremidades. Cintura suelta... digo haciendo un pequeño vaiven para comprobar el movimiento.

Cojo las manos de Tiberio rodeo mi cintura con ellas y digo: Y ahora que todos vamos seguros si quiero avanzar... di un ligero toque con los talones en el costado de Hengroen y esperé el resultado

Mientras esperaba le dije a Tiberio... No te pongas tan tenso... Eres un buen maestro ...

- Bueno... si tú lo dices... - agradeciendo el comentario esperaba la reacción del caballo que estaba convencido no sería mala mientras miraba a Laia- ... esa es la pose

- Me alegra que te guste el regalo pero tu ceremonia va a comenzar, Laia.- dijo Morgul y despues miro a Tiberio sonriendo sin aparente razon.