Partida Rol por web

La forja de las leyendas

Los cachorros de la magia

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23/01/2012, 17:47
Laia Laos

Pero... mis palabras debian ser meditadas antes de ser pornunciadas.

Tome aire y dije finalmente: No veo... la relación entre la magía y la soledad... acaso si decido seguir la magía debo renunciar a mis amigos... debo renunciar de nuevo a todos...

Creia que podría aprender a intentar convivir con la magia... Creo que uno puede conseguir y tener con sigo lo que uno pretende... Creo que podría ser una maga perfecta... al igual que conocer a alguien que me haga feliz... y me comprenda...

Hubo un silencio mientras me vestía con unas gasas blancas que me había preparado Breska... después de vestirme la miré esperando una respuesta... necesitaba saber la verdad... saber si el poder me conllevaría a la soledad...

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23/01/2012, 17:59
Breska

- Hubo un tiempo en el que yo pense lo mismo que tu... es posible que tu lo consigas, hija mia, pero para obtener algo en esta vida, se debe renunciar a algo del mismo valor.- dijo y te miro con cariño.- Aunque si alguien puede conseguirlo, esa eres tu.

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23/01/2012, 18:22
Laia Laos

Eso espero... no pude resistir los nervios y abracé a Breska... luego tras separarme ella estiro los brazos cierro los ojos y le digo...creo que estoy preparada para salir y empezar...

Los nervios bullían por mi estomago... la elección que debería tomar aún no estaba tomada... no estaba segura... de nada ... Breska aseguraba que era necesario sacrificar una parte de mi futura vida...

Solo el tiempo sabría cuales serían mis pasos... ahora mismo yo solo sabía que paso a paso me dirigia hacía la salida de la cabaña para salir fuera... donde se celebraría la ceremonía

Notas de juego

Voy a intentar hacer una composición en PS para mostrar como salgo pero no sé si saldrá voy a intentarlo...

 

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23/01/2012, 18:57
Laia Laos

Notas de juego

Creo que lo voy a dejar así... le iba aponer los pendientes y el colgante pero me duele la xola de fijar la vista XD... mañana se los pongo jejej

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23/01/2012, 19:11
Tiberio

- Hablo de que estéis tan pendiente de los amoríos y relaciones entre los presentes... e insinuaba que es cosa de viejos en un ataque cariñoso y descarado... en cualquier caso dejemos el asunto... al fin y al cabo hay donde elegir, anda que no tengo suerte... soy el único joven atractivo e interesante jajajajaja - levantando las cejas y con una mueca en el rostro - Bueno voy a esperar que vengan los invitados

Con una sonrisa en el rostro Tiberio de encaminó al lago ... este Morgul Rast y sus inquietudes... aquí lo que está claro es que echaba de menos a las dos, son mis dos únicas amigas... y ya quiere casarme primero con Laia y ahora con Laurielle jajaja

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23/01/2012, 19:29
Morgul Rast

Mi interes no es... romantico.- Aseguro.- En la vida de un mago o brujo... ni las relaciones interpersonales resultan normales. Por eso te vigilo pero bueno... puede que tengas que descubrir eso por ti mismo. comento alejandose.

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23/01/2012, 20:59
Tiberio

- De eso nada... no pienso rechazar una lección de Morgul Rast... no obstante, ahora mismo iré al lago... no tardaré - afirmó mientras se alejaba

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24/01/2012, 01:59
Laurielle

Notas de juego

Lo siento Morgul, me está costando un mundo empezar. Quiero hacer la historia antes de seguir con el rol pa ya tener el transfondo del pj claro, pero me cuesta ponerme y el poco tiempo del que dispongo esta semana no me ayuda.

No quiero retrasar al resto de compañeros, pero es que no puedo. En cuanto lo tenga lo subo (espero que a lo largo de esta semana). ¡Y perdón! >.<

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24/01/2012, 02:26
Director

Notas de juego

No te agobies ^^ estaras cuando estes np.

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27/01/2012, 13:50
Tiberio
Sólo para el director

Notas de juego

Estas chiquillas me tienen abandonado jajajajaja

Voy de viaje el fin de semana, un saludo.

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30/01/2012, 21:06
Laurielle

Laurielle dejó a un lado lo que estaba haciendo para mirar directamente a su maestro.- ¡Claro que sí!- dijo tras digerir la noticia.

La verdad que hacía tiempo nada de sus amigos. Desde que se había quedado a vivir con la familia de Gaurem la vida en la fortaleza casi le parecía un eco lejano, y su vida antes de eso... apenas un suave rumor en la hierba. Aunque tampoco podía decir que hubiera sido del todo desafortunada.

 

En la torre de Morgul los días habían pasado cogidos por la rutina: clases de lectura y escritura en la mañana con Gaurem y tiro con arco por la tarde. Las comidas eran el momento sagrado en el que todos se encontraban antes de volver a sus respectivos entrenamientos. Laurielle no podía decir cuál de todos era su favorito, los disfrutaba todos y cada uno de ellos... quizás porque le hacía sentirse realizada. Bragost no daba demasiado problemas tampoco, algún que otro estallido de furia, pero eso era normal en él y ya estaba acostumbrada a ver su rostro eternamente avinagrado. "Hay cruces que uno debe de aguantar..." se decía ella, "por el bien de Tiberio".

Desde luego no le caía en gracia ese hombre, aunque no era persona dada al rencor y al resentimiento, durante muchas noches abrigaba la dulce idea de ver su cráneo atravesado por una de sus flechas. "Ni siquiera sabría qué le pasó... sin duda eso acabaría con todos los problemas". Pero aún no era el momento y nunca se sabía lo que podía suceder en el futuro, así que se contentaba con vengarse a su manera... en los informes que debía pasarle cada noche. Ni que decir tiene que con el tiempo y la práctica su caligrafía y ortografía había mejorado notablemente, incluso se podía decir que era bonita. Pero cada vez que le escribía una misiva a Lord Bragost se entretenía haciéndola lo más ilegible y con el mayor número de faltas posible, (dentro del marco de lo entendible, claro; tampoco quería tener a Lord Bragost zarandeándola de la oreja por no entender nada). "Él piensa que soy una tonta inútil, ¿no? Pues bien, eso voy a ser jijiji", así que todas las noches escribía puntualmente su "jeroglífico" y lo dejaba caer por la ventana.

Había ocasiones en que Laia se despertaba y la sorprendía en su trabajo, Laurielle sonreía y le comentaba que escribía en su diario. Cosa que no era del todo mentira, pues poseía uno... que también llevaba más o menos al día. A veces la rubia lo leía y con el ceño arrugado decía "Pero Lau, ¿por qué escribes tan mal? Y además te olvidaste de contar lo que pasó esta mañana con Tiberio...", definitivamente tenía su punto entretenido.

Ay Laia. Había sido increíble la rapidez conque le había cogido cariño a la pequeña. Un día no estaba... y al siguiente dormían juntas en la cama. Para ella, Laia era como una hermana y disfrutaba del todo de su compañía. Si podía hacer algo con ella, lo hacía. Lo cierto es que Laurielle no perdía la oportunidad de hacer algo con alguno de sus compañeros.

 También ambas habían mirado con pasmo la primera vez que despertó en mitad de la noche retorciéndose de dolor y con las sábanas manchadas de sangre. Liam había sido de gran ayuda en aquella ocasión, la criada que todavía permanecía al servicio en la fortaleza. Tenía buenas relaciones con ella y cada vez que tenía algún momento libre iba a visitarla y charlar un rato. Ella le puso al corriente de "su mal" y de los remedios caseros para prevenir los dolores que algunas mujeres sufrían al llegar la menstruación, y la mejor manera de sobrellevarla. En cierto modo, Liam había sido para ella lo más parecido a una madre dentro de la fortaleza.

Y hablando de su madre, ¿qué había sido de su familia? En aquel momento no lo sabía. Muchas veces se preguntaba qué tal les iría... muchas, muchas veces. ¿Seguirían llorando la muerte de Acorán? ¿Iría bien el negocio? ¿Cuánto mediría ya Ione? ¿Se acordaban ellos de ella...? Eran preguntas que la acosaban cuando menos se lo esperaba, agriándole a veces su ánimo festivo.

Un día le pidió permiso a Tiberio para ir a visitarlos, cosa que a él le pareció bien... éste habló a su vez con Morgul y cuando menos se lo esperó habían organizado una visita a la aldea.

- "No podemos dejar que vayas sola así que te acompañaremos"- le había dicho Tiberio con esa sonrisa enigmática que solía poner. Había sido una caminata apacible, sin sobresaltos, y encontrar su casa no había sido muy difícil.

Aunque había algunas diferencias de la última vez que estuvo... el bosque había cedido un poco allá donde los leñadores hacían su trabajo; en consecuencia su casa ya no estaba tan al linde de la foresta, incluso había espacio para un pequeño terrenito donde cultivar. Laurielle no se sorprendió de encontrarlo todo en buen estado y en funcionamiento, y ya desde el taller llegaba el olor del cuero curtido. Era la hora del almuerzo y toda la familia se hallaba reunida cuando llegaron.Toda la familia los recibió en medio de un revuelo de halagos y reverencias. "¡Oh qué gran honor, mi señor!", "Siéntese a comer con nosotros, mi señor", "Tome, pónganse aquí no sea que se manche", había dicho su madre ofreciendo el mejor asiento de la casa. "Espero que la comida sea de su agrado, mi señor, no tenemos mucho que ofrecerle, mucho me temo que somos gente sencilla...", "Disculpe por el ruido de la pequeña, es que no está acostumbrada a tan distinguidas visitas...". La pequeña había nacido a finales del pasado año, era la benjamina de la casa.

Laurielle estaba sorprendida. Nunca había visto a nadie, y menos a su familia, deshacerse en cumplidos e inclinaciones de esa manera. Ese servilismo tan pegajoso le resultaba hasta desagradable. ¿Qué fue de su orgullo? Eso lo descubrió después antes de marcharse, cuando sus padres se la llevaron para hablar aparte. 

Nada de cómo se encontraba, si comía bien, si lo pasaba bien allí. Nada. Tan sólo un: "¿está contento Lord Bragost? No habrás hecho algo que le disguste, ¿verdad?", "No le hagas enfadar... contamos contigo para ello. No queremos que vuelva a repetirse lo de Acorán". Claro, ahora comprendía. Su orgullo y amor propio se habían ido a la fosa común destinada a los infractores junto con su hijo mayor. Y a ella... a ella la habían vendido al Señor de la Fortaleza para salvaguardar su propio bienestar. Los hijos rebeldes mejor mantenerlos bien lejos, da menos problemas.

Se fue de allí con mal sabor de boca, decidida a no volver a poner un pie en esa casa en lo que le restaba de vida. Aunque el tiempo lo había ido atenuando todo... y la compañía de Laia y de Tiberio le habían servido de ayuda. Sus lazos con los dos niños se habían estrechado mucho con el paso de los años.

 

 

Y el tiempo pasó sin más incidentes. Pronto las clases de caligrafía fueron dando paso a las normas de protocolo e historia, las cuales, siendo como era "la criada" de Tiberio no podía pasar sin aprender. Una de las veces Laurielle se llevó su arco blanco para enseñárselo a Gaurem durante el entrenamiento de la tarde.

- ¡Mira Gaurem! Fíjate en este arco, es un arco mágico. Aún no sé qué hace... ¡pero lo averguaré! Además él me escogió a mí cuando podría haber escogido a Morgul tiempo atrás.- Le tendió el arco a su maestro para que lo viera, orgullosa tras su confusa explicación. Y ciertamente el arquero observó con sorpresa la evidente calidad del arco, su peso equilibrado y el diseño de su forma que volvía increíblemente cómodo su manejo, así como su peso equilibrado y la suavidad de la cuerda al tensarse.

- Reconozco que es un arco de portentosa manufactura. Sin duda te será muy útil en el futuro, pero eso de mágico... lo dudo mucho jovencita.

Laurielle hizo un mohín con los labios- ¿Y si es el arco que portaba Selene, Vista de Lince? Tú mismo me contaste esa historia. Ésa en la que Selene se hallaba en el asedio de las Tres Puertas y que puesta en su parapeto, bien provista con su carcaj, disparaba flecha tras flecha describiendo hilos de plata en la oscuridad, sin errar un solo tiro. Y que hasta que no se dio el término de la batalla ella no dejó nunca de disparar, hasta el punto el punto de dejarse una marca de sangre en los dedos. ¿Eh? ¡Podría serlo!

Gaurem suspiró, le encantaba esa historia pero no sospechó que volara tanto en la cabeza de su pupilo.- Está bien, está bien. Vamos pues a comprobarlo.- cogió una flecha de plumas blancas de ganso de un estuche con las mejores flechas.- Se dice que Selene usaba siempre flechas de plumas blancas que producían ese efecto de "hilo de plata". Toma, dispara a ver si pasa lo mismo.

La pequeña la tomó, apuntó y disparó. Ningún destello especial que alumbrara las últimas horas de la tarde, aunque la flecha vibraba aún en el centro de la diana eso ya lo había logrado ella otras veces. Había sido un tiro normal y corriente.

- ¿Ves? Nada sobrenatural. Venga, ya casi es hora de la cena, por hoy ya terminamos el entrenamiento.- había dicho Gaurem dándole una palmada en el hombro.

Laurielle estaba decepcionada pero aún no perdía la esperanza. Después en la noche se había pasado rato contemplando el carcaj que había venido con el arco... y que ella nunca usaba por no querer malgastar flechas tan bonitas. Varios días después se apareció en el entrenamiento con el juego completo. Había escogido para probar su teoría un día que no había gente en el patio de entrenamiento y en el que aparentemente estaban libres de miradas indiscretas. 

Su maestro le miró con ese aire divertido suyo, alzó las manos y observó mientras ella encajaba una de las blancas flechas del carcaj en el arco. Sintió un cosquilleo que le erizó la piel, esta vez sentía "algo" diferente mientras tensaba el arco, y al dejar ir la flecha observó el trazo argénteo que ésta describía en el aire hasta atravesar el centro mismo de la diana y clavarse en la tierra tras ella. Lo más sorprendente de todo fue el silencio. Desde que la lanzó hasta que se clavó, no produjo ni un sólo ruido... tan natural en las flechas al cortar viento.

Pronto observó que ella no era la única sorprendida. Gaurem también la miraba con expresión atónita.- ¿Ves? Te dije que era mágico.

Entonces él se recompuso, carraspeó y dijo muy serio- Me rindo a la evidencia... Laurielle, esto es extraño aunque no debería sorprenderme viniendo de Morgul...- meneó la cabeza- Mira, tienes un arma muy poderosa en las manos, pero nadie más debe saber que la posees... al menos hasta que sea el momento adecuado. ¿Comprendes?

La niña sólo asintió, tomando nota sabiamente del consejo. Ahora sabía el truco... por separado eran inútiles, sólo juntos obraban su portentosa magia. A partir de ahí las escasas veces que salía de viaje solía llevar dos carcajs, uno colgado a la espalda y tapado de modo que no se vieran las blancas astas de su interior, y otro atado a la pernera de su pantalón, con las flechas normales a su inmediata disposición para dispararlas prestamente.

 

 

Llegó un momento en que su maestro juzgó adecuado comenzar a adiestrarla en el manejo de armas cuerpo a cuerpo. "Sólo porque habrá ocasiones en las que no podrás usar el arco", le había dicho. Y así se inició en las técnicas básicas de combate en el manejo del cuchillo y la espada. Cómo esquivar adecuadamente los golpes y devolverlos si era posible...

Y llegó el día hacía dos años en que Laia anunció que se marchaba con Breska. Esto la pilló por sorpresa y lamentaba su partida, la despedida fue breve aunque emotiva. Estaba segura que volverían a verse... aunque tampoco tuvo mucho tiempo para pensar en ello, la verdad es que permanecía ocupada en la mayor parte del día.

Había veces en las que Tiberio se presentaba a verla entrenar, aunque ella todavía no lo había visto en acción en las lecciones con Morgul. Muchas veces por lo que ambos contaban no estaba segura si calificar la clase de entretenida e interesante o de mortalmente aburrida. Algún día lo descubriría, se prometió.

Y así, de esta guisa, transcurrió el tiempo hasta que a sus trece años Gaurem le propuso llevársela para empezar lo que él denominaba como "El verdadero entrenamiento del buen arquero". Ella aceptó... y he aquí que ahora se encontraba sudando tras una agotadora sesión. Preguntándose muchas veces cómo le iría a sus amigos.

- ¿Iremos a pasar un tiempo o sólo de visita?- le preguntó al maestro esperanzada.

Notas de juego

Wiii, por fin lo terminé :D Perdón Morgul por el tochopost y si resulta pesado de leer xD

Ahí que le des el visto bueno lo pongo en el otro post pa que el resto de muchachos sepan la historia, al menos lo que a ellos les compete :)

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31/01/2012, 15:13
Gaurem

En principio pasaremos unos dias con ellos, es una fecha muy especial. Laia va a diplomarse en magia, o algo parecido. Es una fiesta de magos que pense que no desearias perderte, despues podras pasar unos dias con ellos... luego ya veremos.- dijo encogiendose de hombros. Los planes a largo plazo no eran su especialidad.

Era una caminata larga, no te llevo de vuelta a la fortaleza. Reconociste en el camino que ibais a ver a Bresca, logicamente Laia debia estar con ella.

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31/01/2012, 15:16
Gaurem

Tiberio aguardo un buen rato hasta que al fondo vio aparecer a Gaurem con una jovencita al lado. Apenas reconocia a su excompañera dado lo mucho que habia crecido y cambiado, pero su sonrisa era la misma.

-Saludos Tiberio, me alegra ver que estas sobreviviendo a las enseñanzas de tu maestro.- bromeo con una sonrisa.

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31/01/2012, 17:31
Laurielle

Wau. Se quedó mirando al joven muchacho... había crecido, aunque aún no tanto como ella, todavía debía sacarle como media cabeza. Sonrió alegre.

- Sí, tienes buen aspecto, Tiberio. Me alegro de verte.- dijo también, sin dejar de inspeccionarle.- ¿Qué tal estás? ¿Cómo te han ido las enseñanzas con Morgul? ¿Y sabes algo de Laia? Gaurem dijo algo así como una fiesta de diplomatura en magia, o algo parecido... ¿tú sabes qué es y en qué consiste? Ah perdón, te estoy agobiando.- se echó a reir y dijo solamente.- ¿Cómo estás?

Notas de juego

¿Estamos ya en la casa de Breska o en algún punto del camino?

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31/01/2012, 19:09
Tiberio

Tiberio analizó a los dos caminantes un instante

- Tenéis todos a mi maestro por un viejo explosivo... efectivamente sobrevivo - era ya casi la manera oficial de saludar mientras se acercaba a ellos

Girando su cabeza hacia Laurielle continuó

- Preguntas... lo siento mas no tengo todas las respuestas... efectivamente Laia Laos está aquí y vamos a asistir a su ceremonia de "graduación", no obstante, poco más sé sobre la misma. Las lecciones de Morgul Rast han sido de gran interés y... bueno estoy bien, gracias por preguntar - tras una pausa para respirar pesadamente - ¿y tú?

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31/01/2012, 19:59
Laurielle

Asintió conforme con la respuesta del joven- Pues también bien. Gaurem es un poco estricto con el entrenamiento pero merece la pena, además que él y su familia me tratan muy bien. Y ahora que los vuelvo a ver a ustedes de nuevo, pues mejor no se puede estar.

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31/01/2012, 21:21
Tiberio

- Me alegro mucho... os esperaba para dar la bienvenida... será mejor que vayamos a la cabaña estaréis cansados del viaje - agradable aunque algo serio sonrió a los presentes

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31/01/2012, 23:50
Laurielle

- Claro, vamos para dentro.- dijo agradecida, poniéndose al lado del muchacho mientras comenzaban a andar.- ¿Y llevan muchos días aquí?

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01/02/2012, 01:12
Director

Laia ya estaba preparada. Vestida y preciosa, esperaba el comienzo de la ceremonia cuando Tiberio entro llevandole un inesperado regalo.

Detras de el aparecio una jovencita que conocia muy bien y a la que habia hechado de menos durante mucho tiempo.

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01/02/2012, 15:52
Laia Laos

Miro a la muchacha que viene tras Tiberio y digo:

¿La... Laurielle?... ¿Eres tú?....

Avanzo hacía ella para demostrar la verdad a mis ojos... aquel día era mágico tal y como me había dicho Breska... Todos volviamos a estar juntos de nuevo...

Mientras avanzo pregunto a Tiberio ¿Dondé la encontraste?