Partida Rol por web

La fortaleza móvil número 4 (+18)

Capítulo 5 - La batalla por Mibu (Parte 2) - La larga sombra del Dragón Negro

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16/01/2019, 12:00
Hideo Asano

Al ver el comportamiento del señor de Mibu puedo comprender la falta de ilusión por parte de su hijo. Pasaba con la mayoría de los bushin: casi nunca llegaban a tiempo y luego le echaban la culpa a los demás en vez de aceptar que les habían vencido. Y esto solo empeoraba si eran nobles pues con ello tenían el doble de orgullo y cabezonería.

Sin embargo esto pierde su importancia ante los poderes de la vidente y su invitado.- y luego yo soy el peligroso,¿no? A mí al menos se me ve venir...- no puedo evitar tener ese pensamiento amargo al recordar como me había prejuzgado Arisa-hime. Por fortuna esto junto con la intervención de la madre de Takeshi consiguen "calmar" al hombre aparte de convencer al capitán de la guardia para liberar a la mujer, aunque no sin antes meterme el miedo en el cuerpo yendo con la katana desenvainada. 

El resto de conversación la oigo como un eco profundo pues el relato de la extranjera me es demasiado familiar, encima ella lo tuvo que vivir durante días y si unos minutos ya es suficiente para que uno tenga pesadillas todas las noches..., así estoy hasta que Takeshi me da un golpe en el hombro y vuelvo a centrarme en lo que ocurre en la sala. Yo no era noble y podría decirse que había "gastado" mis privilegios por mi actuación de hace unos momentos por lo que me mantengo en silencio esperando que alguien conteste a las preguntas de Takeshi mientras le sonrío y me aparto para dejar espacio a las dos mujeres que están tratando a la extranjera.

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16/01/2019, 13:35
Arisa Furuhashi

Tras la visión, Arisa vuelve a abrir los ojos y mira a Alma, todavía recordando lo que habían hablado antes de entrar en la estación. No había duda para ella de que Gennosuke, ahora con más cómplices, era quien había saboteado la hayajiro. La psíquica se queda a un lado de la prisionera, junto a Ryushun, mientras espera el veredicto de los señores de la estación. "Gracias, Ryushun." le dedica una mirada de agradecimiento rápida, antes de centrarse en lo que cuenta Alma. Su mirada se queda fija sobre Eiji, preguntándose por un momento cuál sería la condena si impidiese que golpease de nuevo a Alma, y luego sobre el capitán que se acerca con la katana preparada. Sin embargo, en cuanto desaparecen las ataduras de la extranjera, y el señor de Mibu algo más tarde, Arisa se permite soltar un largo suspiro. "No entiendo cómo mi madre puede aguantar reuniones de este tipo." 

- Muchas gracias, Ryushun-san. Si no fuese por ti, me habría costado más convencer a Fukui-sama... - comenta algo más tranquila al psíquico, dedicándole incluso una sonrisa amable al final. 

Ese gesto desaparece inmediatamente cuando se da la vuelta para prestar atención a Alma, aunque Yûki y la otra muchacha que no conocía parecían estar ya en la labor. "Si lleva tanto tiempo así... Es extraño que no se haya desmayado todavía." Al oír la pregunta de Takeshi, simplemente niega con la cabeza y vuelve a negar cuando propone llevarla con Chihiro, al tiempo que se arrodilla detrás de la extranjera.

- Podréis curarle las heridas más tarde, pero primero habrá que asegurarse de que no muera de inanición. - le dice a las otras dos chicas, sin prestarlas mucha atención - Alma-san, te pondrás bien, ¿de acuerdo? - murmura tranquila, mientras se concentra en su interior. 

A medida que se va concentrando en el cuerpo de Alma, Arisa siente como si se secara o se vaciase por dentro, poco a poco, incluso siente cómo su propia respiración se apaga un momento. Más que dolor, es una terrible molestia, y a Arisa le cuesta creer que la mujer haya resistido con ella durante tanto tiempo. "Tuvimos suerte de encontrarla a tiempo..." El frío vuelve a su garganta durante un instante al recordarlo, pero la psíquica se mantiene como siempre. En cuanto termina de curarla como puede, siente que la molestia se va desvaneciendo poco a poco e incluso se incorpora como si nada hubiese pasado.

- Ahora sí, deberíamos ir a comer algo... Quiero decir, que deberíamos llevarla a comer algo. En la enfermería estarás más cómoda, si todavía quieres ayudarla, y así puedes ir con ella, Yûki. - le dice a la recién llegada y a su nueva aprendiz, girándose luego hacia Tomohiro - Mogami-sama, ¿le parece bien?

- Tiradas (3)

Motivo: Cura sana

Tirada: 5

Resultado: 5+4+3 = 12

Éxito

Motivo: Voluntad

Tirada: 6

Resultado: 6+4 = 10

Éxito

Objetivo: Pv curados

Tirada 1d6: 3

Resultado:(3)x3 = 9

Notas de juego

No sé si cuenta como enfermedad, pero si no curo un poco a Alma, no sea que se nos muera por el camino (y así veo cómo van las tiradas de esto juejeje) y gasto otros 4p de esencia.

Y no sé cómo se trata a los extranjeros, pero dejémoslo en que Arisa se piensa que Alma es el apellido... Que además va a ser más fácil de pronunciar.

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16/01/2019, 19:04
Mogami Tomohiro

Lamento que haya pasado tanto tiempo desde la última vez que nos vimos, Haha-ue.- Comento con tono formal, aunque la miro con gesto de cariño.- Quizás más tarde podría robarle unos segundos de su tiempo...

Tomoe asiente a Takeshi con calidez en la mirada. Luego se inclina ante el dueño de la Ryugujou.

Tomohiro-Dono, quisiera disculparme en nombre de mi marido. Le estamos muy agradecidos por haber acudido en nuestra ayuda. También le estoy muy agradecida por haber acogido y cuidado de mi hijo.

En realidad todo el mérito es de vuestro hijo, Tomoe-sama - responde Tomohiro algo incómodo - Fue él quien escuchó hablar de los problemas de Mibu en Shinshu y el que me convenció para venir a socorrerles. También fue él quien con su impecable puntería en el cañón logró despejar el camino hacia la cabina de la Lady Lovibond. Por otro lado, también fue él quien descubrió el sabotaje que sufrió mi hayajiro y manchó mi reputación. En realidad, soy yo quien debería agradeceros todo lo que Takeshi ha hecho por mí y la Ryugujou.

Al escuchar la confesión de Tomohiro la mujer se queda boquiabierta por el asombro. Después empieza a reírse. Suavemente al principio y luego con una risa cantarina que intenta disimular tapándose la boca con la manga del kimono.

Takeshi-san, hiciste un magnífico trabajo - dice orgullosa cuando consigue serenarse - Yo estaba allí, al lado de la Lady Lovibond, y vi perfectamente lo que hiciste con los cañones. Te has comportado como un auténtico Fukui. No podría estar más orgullosa de ti, y estoy segura de que chichi-ue también lo estará.

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16/01/2019, 19:22
Yamato Ryushun

¿Alguien tiene alguna información acerca del Kokuryukai?

Yo contestaré a esa pregunta - dice Ryushun - El Kokuryukai es un grupo secreto extremadamente xenófobo que tenía muchísima influencia sobre el shogun Amatori y ahora quiere socavar la política aperturista del emperador Aragane. Este sabotaje fue orquestado para fomentar el odio a los gaijin.

Pero ¿Por qué destruir Mibu? - pregunta Tomoe - Mi marido también desprecia a los extranjeros.

Porque Mibu es de las pocas estaciones que aún abre sus puertas a la Lady Lovibond y se ha beneficiado de la tecnología extranjera.

Tomoe lanza un respingo como si el joven la hubiera abofeteado - Yo soy la responsable de esa política. Es culpa mía.

No quería decir eso, Tomoe-sama. No puede cargar con la responsabilidad de las acciones de un grupo de lunáticos capaces de sacrificar una estación entera sólo para favorecer a sus intereses.

¿Puedo saber cómo es que sabe tanto, Ryushun-Dono? - pregunta Tomoe, aliviada por poder cambiar de tema

Estoy huyendo de ellos - confiesa el joven - Empecé a interesarme por ellos después del sabotaje de la Ryugujou y a espiar sus pensamientos. Aparentemente no soy tan sutil como yo pensaba porque se dieron cuenta. Tomohiro-Dono, debo informarle que el Kokuryukai también está detrás del atentado contra la Ryugujou.

Pero ¿Por qué? - pregunta Tomohiro, sorprendido - Nunca me he manifestado a favor ni en contra de los extranjeros.

Usted mejoró el motor McRucky de la Ryugujou utilizando como base varios tratados de ingeniería germanos y británicos que puede leer sin necesidad de traducción. Por eso la Ryugujou es capaz de moverse con la velocidad de una hayajiro media aunque su blindaje corresponda al de una pesada ¿Me equivoco?

Por desgracia no - admite el noble - Supongo que mi fracaso debía servir como ejemplo para desconfiar de todo aquello que venga de más allá de nuestras fronteras.

Así es.

¿Hasta dónde llega la influencia de ese grupo? - pregunta Tomoe

Lo siento, Tomoe-sama, pero no he llegado tan lejos como para saber más de lo que les he dicho.

Muchas gracias, Ryushun-san. Si no fuese por ti, me habría costado más convencer a Fukui-sama...

Ha sido un placer y un honor...

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16/01/2019, 19:55
Kabane no Omo (Zombie Master)

Ahora que se ha cerrado el acceso a Mibu...¿las defensas resistirán?

Absolutamente - asegura Tomoe - Ahora sólo debemos de preocuparnos por los kabane que están dentro de las murallas.

Mientras sucede esta conversación Lyashi ha estado limpiando las heridas de Alma con la ayuda de Yûki. Agotada física y mentalmente, Alma ni siquiera suspira cuando las dos mujeres tienen que frotar con fuerza para quitar la sangre seca.

Alma-san, te pondrás bien, ¿de acuerdo?

You're so... kind... So... cute... Thank... you dice la mujer antes de perder el conocimiento. El suave y cálido fulgor de las manos de Arisa ha restañado la mayoría de sus heridas y ha caído por el hambre y el agotamiento.

Si necesitas algo para sanar quizás nuestra médico pueda ayudarte...

Podéis venir a nuestro castillo - dice Tomoe - Usted y toda su tripulación, Tomohiro-Dono. Es lo menos que podemos hacer para agradecerles cuanto han hecho ¿Qué opinas tú, Takeshi-san? ¿Te gustaría pasar al menos esta noche en casa? Me aseguraré de que cuiden bien de Alma-san...

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16/01/2019, 23:01
Takeshi Fukui

Doy un respingo y me ruborizo, dirigiendo una mirada de duda y vergüenza al resto de gente que está con nosotros. No estoy acostumbrado a que me hagan halagos (más bien todo lo contrario), simplemente intento hacerlo lo mejor que puedo en la medida de mis posibilidades y según mis propios objetivos, que a menudo no coinciden con el consenso general. Sin embargo en algunas de esas situaciones no todo el mérito fue mío, y no sería justo que me quedara con todo el crédito. Puede que me comporte como un imbécil, pero quedarse con lo que es de un compañero no hace de ti un imbécil, te hace un cab...

-Muchas gracias, pero la gran mayoría de todo eso fue un gran trabajo en equipo.- Comento bastante incómodo y carraspeo, haciendo otra reverencia profunda tanto hacia mi madre como hacia Mogami-sama. En un gesto reflejo me rasco la nuca, no me siento nada cómodo recibiendo halagos delante de otra gente, e intento disimular la profunda alegría que siento al oír que mi madre está orgullosa de mí. Lo de mi padre me lleva mucho más allá del paraíso, pensé que nunca oiría decir eso... -Sólo lo hice lo mejor que pude.- Mi voz resuena con sinceridad. No puedo evitar sonreír abiertamente cuando oigo a mi madre reír. Es uno de los sonidos más bonitos que he oído en mi vida.- Tal y como me enseñasteis, Haha-ue.

Deseando que cambien de tema miro al joven de los Yamato en silencio y con las mejillas ruborizadas mientras nos explica qué sabe de la organización, y frunzo el ceño un momento, pensando. Así que nos las vemos con un grupo de xenófobos que son probablemente unos sociópatas...quizás lo que tenemos que hacer es agarrar a alguien del grupo de pirados y apretarle las clavijas, no sé muy bien cómo pero seguro que a alguien se le ocurre algo.

Mi ceño se vuelve más profundo al ver cómo Hime-sama hace...algo, y se me escapa una risita que disimulo con una tos al oírla mencionar la comida. Por lo que vi en el campamento de los bandidos creo que el usar sus capacidades la mina de alguna manera que aún no alcanzo a entender, así que no me extrañaría nada que la siguiente en desmayarse fuera ella. De todas maneras, cada vez tengo más claro que la gente con habilidades psíquicas es poderosa, y por lo tanto peligrosa. Por lo menos la mujer extranjera parece estar recuperando fuerzas y no sufriendo dolor. Eso es bueno. Sigo dándole vueltas a lo de la sociedad, preocupado de que vuelvan a atentar contra la Ryugujou.

-Como no ha fracasado y la Ryugujou sigue en perfectas condiciones supongo que tienen una piedra debajo de un diente, quizás vuelvan a intentarlo.- Comento con el ceño todavía fruncido y contento de moverme en un tema que no me resulta tan incómodo. Al final relajo un poco los hombros y sonrío a la señora de Mibu. Necesito centrarme en otra cosa.- Me encantaría pasar una noche en casa antes de seguir camino, si Mogami-sama está de acuerdo y el resto de la tripulación también.- Miro de reojo a mis compañeros y a la joven extranjera desmayada. Vuelvo a fruncir el ceño, y el rubor me sube por las mejillas de nuevo.- Todos necesitamos un descanso...

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18/01/2019, 14:58
Untenshu Isae "Lyashi"

A medida que se va concentrando en el cuerpo de Alma, Arisa siente como si se secara o se vaciase por dentro, poco a poco, incluso siente cómo su propia respiración se apaga un momento. Más que dolor, es una terrible molestia, y a Arisa le cuesta creer que la mujer haya resistido con ella durante tanto tiempo. "Tuvimos suerte de encontrarla a tiempo..." El frío vuelve a su garganta durante un instante al recordarlo, pero la psíquica se mantiene como siempre. En cuanto termina de curarla como puede, siente que la molestia se va desvaneciendo poco a poco e incluso se incorpora como si nada hubiese pasado.

Una pequeña sensación refrescante recorre el cuerpo de Arisa, como si algo externo estuviera apoyándola para hacer más llevadero el trance. La molestia que siente es compartida por ése ente externo, y una sensación de ánimo y comprensión la inundan, ayudándola a mantenerse. Sentimientos de apoyo y bondad la recorren, dándole una fuerza extra que ayuda a que Alma se recupere más rápidamente, acrecentando la cicatrización de sus heridas y haciendo todo el trámite mucho más llevadero para Arisa. Entre ella y ése ente, habían podido elevar la magnitud del poder a un nivel que Arisa nunca había probado.

Cuando Arisa abre lo ojos, su mirada se cruzó con la de la arrodillada Lyashi, que intentaba componer una cara amable a la vez que sus ojos transmitían un pequeño temor mientras contemplaba a la pelirrosa, sabedora que su desinteresada intervención por ayudar la acababa de poner en un alto riesgo.

Lyashi sabía que ahora estaba en manos de Arisa revelar sus poderes o no.

Y Lyashi sabía lo que le hacían a los psíquicos que no procedían de familias nobles o que tenían un respaldo honorable detrás que las apoyara...

En los ojos de la morena muchacha había una silenciosa súplica.

Notas de juego

Dm, ¿he de tirar algo o con declarar el gasto de esencia es suficiente en éste caso? En mi caso, gasto 2 para elevar curar a nivel 4.

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18/01/2019, 15:48
Untenshu Isae "Lyashi"

Lyashi, que continúa sentada sobre sus talones en medio de toda ésta gente, coge la mano de Alma y la acaricia suavemente al hablarle ésta, mientras recuesta la cabeza de la rubia mujer sobre sus rodillas, cerrando los ojos un momento para recordar los procedimientos de sanación en medio de toda ésta cháchara. Su mirada se cruzó con Arisa, que les pedía ayuda para trasladar a Alma y asintió casi temblorosa.

- Parece que todo el mundo se ha olvidado de mi. - cavila.

La conversación gira en torno a los recientes acontecimientos, de los cuales Lyashi no tenía ni idea, y de una especie de organización criminal que, al parecer, es la que ha ocasionado éste desastre, matando a cientos de personas y destrozando la vida de miles. Lyashi misma acababa de perder a su única amiga, la única en la que podía confiar, y eso no lo iba a perdonar.

Prestando atención a lo que decían y grabándose a fuego el nombre del tipejo de la Lady Lovibond y de su asquerosa organización, sopesó que la actuación de Tomoe-Sama, a quien comenzaba a admirar profundamente, era la más correcta. - ¿Qué sentido tiene que existan adelantos y mejoras para la gente si nadie les hace caso sólo por ser extranjeros? Es absurdo. ¿No será mejor emplearlos en nuestro beneficio? - murmuró.*

Cuando se percató de que había hablado en voz audible, se sonrojó hasta la médula y miró de reojo a aquellos que portaban katanas y eran proclives a usarlas contra extranjeros. No deseaba ser separada de su bonita cabeza, aún no.

Las conversaciones trataban de encontrar más información sobre la organización xenófoba, limpiar Mibu de Kabane y destruir a los saboteadores de la Hayajiro. Estaban invitando a toda la tripulación al castillo, y allí podrían darle más y mejores utensilios de curación para su caja.

Realizó una reverencia ante Mogami Tomohiro y dijo - Tomohiro-Sama. Me gustaría formar parte de la tripulación en calidad de conductora de tren y ayudar a encontrar y castigar al culpable de éste desastre. ¿Me concedéis el honor, por favor? -.

De esa forma, también sería compañera de Yûki y Hideo...si no había supuesto nada mal, claro.

Notas de juego

*Doy pie que quien me quiera escuchar, me escuche, y quien me quiera ignorar (sobretodo los locos del coño de la espada) me ignore.

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18/01/2019, 17:07
Hideo Asano

Y con la política hemos topado...- era increíble como la gente podía actuar, daba igual que literalmente una enfermedad como el virus kabane nos hubiese dejado en una de las peores situaciones de la historia que la gente encontraría otra estupidez para matarse entre ellos. Los ladrones o asaltadores de hayajiros al menos lo hacían por necesidad (en su mayoría). Pero el simple hecho de matar por la procedencia de alguien... era ridículo. Al escuchar a Korusu-san me doy cuenta de que no soy el único que piensa así por lo que le hago un gesto de apoyo cuando la veo sonrojarse y mirar alrededor algo asustada.

Por otro lado parecía que habíamos sido invitados a descansar en el castillo siempre y cuando Tomohiro-dono aceptase, nunca estaba de más disfrutar de un buen aposento pero la verdad es que me preocupaba dejar la Ryugujou sin vigilancia. Fuera como fuese la última palabra en ello no era mía y si la preocupación no me dejaba dormir siempre podía volver a la hayajiro...

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19/01/2019, 09:20
Mogami Tomohiro

Me sentiré muy honrado de aceptar su hospitalidad, Tomoe-sama - responde el noble inclinándose - Sin embargo antes he de pasar por la Ryugujou a recoger a mi hija. Sólo tiene ocho años y le he dejado durmiendo en mi camarote.

No sabía que tuvieras una hija - responde Tomoe

Es una larga historia - replica Tomohiro algo cortante. Ante la expresión de sorpresa de Tomoe intenta suavizar un poco su respuesta - Os la contaré con gusto cuando hayamos descansado, os lo aseguro. Con lo que acabo de escuchar estoy mucho más preocupado por su bienestar.

La mujer asiente y Tomohiro le hace una reverencia antes disponerse a salir.

Tomohiro-Sama. Me gustaría formar parte de la tripulación en calidad de conductora de tren y ayudar a encontrar y castigar al culpable de éste desastre. ¿Me concedéis el honor, por favor?

 

Por supuesto - Tomohiro se vuelve hacia Lyashi - Serás bien recibida en la Ryugujou, Unstenshu-san.

Pero antes permíteme hospedarte en mi casa y agradecerte apropiadamente lo que has hecho por Mibu - añade Tomoe.

Sin tener nada más que decir Tomohiro abandona la estancia...

- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Reconocer familia Untenshu (Tomohiro)

Tirada: 7

Resultado: 7+6+4 -2 = 15

Éxito

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19/01/2019, 10:07
Yûki Koizumi

Yûki siguió las instrucciones de Lyashi en la medida que le fue posible, pues no estaba en territorio conocido, y prestó especial cuidado a los movimientos de la mujer para ir aprendiendo. Hoy no era momento de preguntas, así que acuclillada a un lado simplemente observaba y asentia cuando era necesario.

También miró con curiosidad a Arisa mientras usaba su poder. Quizás por eso apenas se centró en las conversaciones. Solo cogió lo importante. Sabotaje. Odio a los extranjeros. Y que aquella mujer era madre de Takeshi. Ladeó la cabeza mientras lo miraba. Se comportaba distinto. Más sumiso y agradable.

Se levantó con un pequeño impulso y tras dar un par de pisadas fuertes con cada pie para alejar el hormigueo que había empezado a extenderse, se acercó a Tomohiro sin pronunciar palabra para abandonar el lugar tras él. Una sonrisa dibujaba su rostro al saber que tenían una nueva compañera

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19/01/2019, 13:18
Hideo Asano

La petición de la joven y la pronta aceptación por parte de Tomohiro-dono me hace sonreír, no porque tuvíeramos una nueva compañera (que tampoco me desagradaba) sino por la reacción de Natori. Dos días en la enfermería y ya habían contratado a otra conductora, la pelirroja iba estallar y no quería perdérmelo por nada del mundo. Por otro lado me imagino que Takeshi iría con su madre por lo que me acerco a él.

Yo voy a volver a Ryugujou con el resto, ¿quieres que le de diga algo a Ueno-san de tu parte?-  le susurro y me separo como si tal cosa una vez me contesta para seguir a Tomohiro-dono y Yûki-san de vuelta a hayajiro.

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19/01/2019, 18:49
Arisa Furuhashi

La corriente de esa fuerza psíquica había llegado a ella de forma sorprendente y en cuanto abre los ojos, se encuentra con la mirada temerosa de aquella joven. Una pregunta muda surge en el momento en el que Arisa frunce el ceño, aunque por el gesto de ella, no necesitaba mucha más respuesta. Aunque todavía desconoce su nombre, la psíquica tiene claro que si perteneciese a una familia noble, no reaccionaría de esa forma. "Sachiko-chan tampoco pertenecía a ninguna familia..." 

Tras un momento de duda, Arisa asiente con los ojos cerrados e incluso Lyashi puede escucharla murmurar un "gracias" mientras se incorpora, como si nada hubiese ocurrido.

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19/01/2019, 18:50
Arisa Furuhashi

Después de levantarse y darles las gracias a ambas mujeres por haberla ayudado, Arisa mira algo confundida a la extranjera, sin entender bien lo que ha dicho antes de desmayarse, pero no le da mucha importancia. Al oír a Lyashi ofrecerse a formar parte de la tripulación, la psíquica mira expectante a que Tomohiro tome la decisión y cuando la aprueba, Arisa asiente con la cabeza, pensando para sí misma. "Con Natori-san todavía en la enfermería y Ueno-san cuidando de ella, será lo mejor tener alguien extra para ayudar en lo que haga falta..."

Por otra parte, lo dicho por Ryushun no había hecho más que preocuparla de nuevo. Había notado que había algo extraño en ese nombre durante su conversación con Alma, pero no había tenido oportunidad de preguntarle. "Si era algo tan importante, debías haberme avisado..." suspira, dirigiendo una mirada de reproche a Ryushun, casi como una promesa de que tendría que hablar con él más tarde. Pero por el momento, otra cosa capta la atención de Arisa y es el hecho de poder dormir en un castillo. El camarote era a su gusto, a pesar de que tenía que compartirlo con Yûki, pero la noble seguía echando de menos los lujos de su antiguo hogar. 

- Mogami-sama, si no os importa, me iré adelantando con Fukui-san. - dice al ver que Yûki ya se dispone a ir con él. Durante un instante, Arisa frunce los labios al ver a Hideo tan cerca de Takeshi, pero sigue avanzando y carraspea un poco para llamar la atención del noble en cuanto el maquinista se marcha - No te importa, ¿verdad? - comenta con gesto altanero, observando algo confundida el rubor de las mejillas del chico.

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19/01/2019, 20:51
Takeshi Fukui

Suelto una risita sarcástica al oír el comentario que se le ha escapado a la chica morena que no conozco, y casi se me escapa la carcajada al verla ponerse roja como la grana cuando se da cuenta de que lo ha dicho en alto. La verdad es que tiene más razón que un santo, siempre me ha parecido que el conocimiento es importante venga de dónde venga, incluyendo si viene de más allá de nuestras fronteras. El resto es tontería y cerrazón de mente. Luego se me corta la risa y me quedo clavado en el sitio, el rubor subiendo por mis mejillas de nuevo.

Quiero ir a la Ryugujou a por Chihiro, pero sé que si lo hago me voy a meter en un baile del que no voy a ser capaz de salir entero. Para empezar, un interrogatorio de los que marcan una época, y eso si no me montan un lío por lo que parecería un desplante de mil pares de narices, abandonar a mi madre ahí, cosa que tampoco quiero hacer. Lo malo es que tampoco quiero dejar de ir a la Hayajiro y que parezca lo que no es, y por eso me quedo dudando más tiempo del necesario, con la incómoda sensación de que me están mirando fijamente. El comentario de Hime-sama no me deja la opción de ir a la Hayajiro sin que mi madre me dé una charla por mi falta de educación al dejar a la noble sin compañía, y Asano me salva el día. Lo miro un momento y le sonrío, más agradecido que en mucho tiempo. Mis ojos se mueven un par de segundos entre mi madre y Hime-sama, y mi gesto se vuelve levemente nervioso.

-¿Socorro?.- Se me escapa sin querer en voz muy baja, y luego sonrío de nuevo. Seguro que Chihiro lo entenderá.- Explícale lo que ha pasado y dile que no tenía muchas opciones, que la espero aquí si el deber no la llama.- Le comento en voz muy baja. Justo cuando se está marchando se me escapa un gesto de alivio y le doy un toque en el hombro.- Gracias.

El comentario de la noble pelirrosa y su gesto de chulería hacen que enderece los hombros, una sonrisa sardónica curvando mis labios.

-Por supuesto que no me importa, Furuhashi-san.- Comento con voz a medias en broma y a medias insinuante, me ha hecho gracia que me tutee, y no voy a dejar pasar la ocasión. Hago una leve reverencia, tan serio que cualquiera me daría el premio al caballero del año si no fuera por la sonrisa que no soy capaz de ocultar.- Será un placer disfrutar de tu compañía.- Con un par de zancadas me pongo al lado de Arisa, pero mis ojos se desvían a la mujer desmayada y hago un gesto de duda.- ¿Podemos moverla sin hacerle daño?

 

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19/01/2019, 21:43
† Kotaro Zweihänder †
Sólo para el director

Para proteger sus palacios tienen guardias de sobra, pero para que la puta Ryugujou cumpla una jodida misión no hay nadie – piensa con un enfado que solamente es eclipsado por el dolor.

Observa la derruida y metálica puerta con una expresión inmutable; a continuación, a los atemorizados adultos. Desde fuera se podría considerar que cualquier expresión que hiciera es fruto del dolor, pero en este caso se trata de un fuerte desprecio. – Sois patéticos. Ovejas dentro de un corral metálico dirigiéndose a la guarida de otro lobo que las dirija. Los debiluchos como vosotros sois gran parte de la culpa de que haya tanta libertad para que otros cometan injusticias.

Si algo consuela a Kotaro es que Shimazu haya reconocido públicamente su hazaña. El sacrificio no fue completamente en vano.

Dada su personalidad, al ver a Shimazu tratar de arrancar la puerta, Kotaro se niega a que su orgullo sea dañado de nuevo. Alza el único brazo que no tiene roto y se dispone a tirar también de la puerta, intentando ignorar tanto como puede el martirio por el que le hace pasar la presión de su musculatura sobre sus costillas rotas.

Y sin embargo, la llamada y agradecimiento del niño lo para en seco. No se había dado cuenta de que también había pequeños en el vagón que habrían sido devorados.

No sabe qué decir, ni cómo actuar. Simplemente, en el fondo, ahora se sentía “menos sucio”: ya no se arriesgó solamente para mejorar su honorabilidad de cara al público, sino que de haberlo sabido también lo habría hecho por los niños del vagón.

El posterior agradecimiento del resto de gente y el respeto ahora mostrado hacia él por los soldados le hicieron sentir de una manera que jamás se imaginó. Siempre había acostumbrado a ser un paria de la sociedad, el “malo” a ojos de la mayoría. No se esperó que ser el “héroe” y el “bueno” de la historia pudiera hacerle sentir así de bien.

El abrazo de la cocinera no fue tampoco una sorpresa menor. No recuerda cuándo fue la última vez que una mujer adulta le abrazaba sin que él pusiera dinero por delante. Bien era cierto que tenía compañeras en Kongoukaku que le ayudaban a llevar el orfanato callejero, pero su rudeza y frialdad con adultos no distaba mucho de ser como la suya.

Cuando le acerca el pañuelo para limpiarle la sangre, como un acto reflejo aparta la cabeza hacia atrás, como si la desconfianza fuera ya parte de su instinto. Observa a la mujer unos segundos y lucha por relajarse, dejando que terminara de limpiarle.

Ante la propuesta de ir a la cantina para verla, Kotaro se queda unos momentos pensativo. Tal era la rareza de la situación para él que no conseguía calmar las voces de desconfianza que le gritaban. Sin embargo, borracho de elogios, no quiere que esta sensación termine ya. Con la misma expresión inmutable con la que entró al vagón, asiente ligeramente con la cabeza a la cocinera justo antes de marcharse con Shimazu.

Notas de juego

Si me haces post antes de irte a dormir, esta madrugada te vuelvo a responder. A ver si consigo remontar.

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20/01/2019, 09:56
Yuuma

A la no parece molestarle la reticencia de Kotaro. Simplemente espera a que el chico se deje hacer antes de limpiarle la cara con suavidad.

Shimazu consigue arrancar la puerta y la echa a la vía - Espero que podamos encontrar pronto algún repuesto.


Enfermería

¡Menudo desastre! - comenta la doctora al quitarle a Kotaro los retos de ropa ensangrentada y ver las heridas. De un maletín saca una jeringuilla de cristal que llena con un líquido ambarino - Ahora tranquilo ¿Vale? Si me dejas hacer las cosas bien no te dolerá.

Al poco de recibir la inyección Kotaro siente cómo un lento entumecimiento que va desde el hombro se extiende  hasta la punta de los dedos. Aunque sigue pudiendo moverlos es como si no fueran suyos.

Se llama "anestesia" y se te pasará - ella le pincha con una pequeña aguja y asiente cuando ver que no se produce ninguna reacción de dolor.

Kotaro siente cómo la doctora le limpia las heridas en profundidad, le pone antiséptico, sutura y recoloca los huesos en su sitio antes de inmovilizarlos con tabillas. Él ha visto a hombres fuertes llorar como críos y desmayarse ante semejante tratamiento, pero él sólo tiene ligeras molestias.

Bueno, ya está - dice ella cuando termina - Pásate por aquí cada día para que te cambie los vendajes. Shimazu-sama, durante unos días tendrá que evitar que entre en combate ¿De acuerdo?

Ya lo has oído chico. Te van a tocar labores de vigilancia...


Cantina de la Ryugujou

Aquí tienes ¡Que aproveche!

La comida preparada por la cocinera, que se presenta como Yuuma, es muy distinta en cantidad y calidad al rancho habitual de la Ryugujou. Al principio Kotaro duda que vaya a ser capaz de comérselo todo. Sin embargo el rugido de su estómago le dice que probablemente vaya a querer repetir.

Lo que has hecho hoy... bueno, todos te estamos muy agradecidos. Éste es un regalo de parte de los otros soldados - coge la botella de sake y se lo sirve en un pequeño vaso de cerámica.

¿Qué pasa? - pregunta ella al ver dudar a Kotaro - No está envenenada. Mira, te lo demostraré - Coge una porción de carne de uno de los cuencos y se lo mete en la boca. Su rostro se sonroja con una expresión de placer - ¡Delicioso! Venga. Si te da miedo hacer una torpeza por ese brazo roto yo te ayudaré - Coge una porción de pescado y la acerca a los labios de Kotaro - Di "aaaah"...

- Tiradas (2)

Tirada oculta

Motivo: Tratar heridas (Chihiro)

Tirada: 2

Resultado: 2+5+4+2 = 13

Éxito

Tirada oculta

Motivo: Cocinar para Kotaro (Yuuma)

Tirada: 5

Resultado: 5+3+4+3 = 15

Éxito

Notas de juego

Kotaro ha recuperado 3 puntos de vida, y recuperará 2 puntos más por día que siga acudiendo a la enfermería

De aquí a que termine la partida Kotaro tiene un +2 a sus tiradas de Influencia sobre los peones de la Ryugujou siempre que no se trate de intimidarlos o coaccionarlos de alguna manera, lo que también incluye a Yuuma. Este bonificador es acumulativo con su Carisma.

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20/01/2019, 21:01
† Kotaro Zweihänder †
Sólo para el director

En cuanto vio a la enfermera con la aguja y el extraño líquido, directamente pensó que la suerte estaba echada. Si hasta la médico de la Ryugujou estaba comprada como Kyozo, su vida estaba sentenciada desde el momento en que puso un pie en la hayajiro.

Tal vez por el propio cansancio, con una indiferencia propia de alguien que ha asumido su muerte permite que la doctora le inyecte eso a lo que llama anestesia.

Al comprobar la reacción de su cuerpo, sintiendo que parte de éste parecía no pertenecerle más, por una fracción de segundo pensó que de verdad le había inyectado alguna clase de veneno mortal. Con cautela mantiene la calma, y al quedarse confirmado que el entumecimiento no iría más allá de la zona afectada, se calmó.

-- …¿Quién diablos inventó la “anestesia”? Si no llega a ser por ella no creo que hubiese llegado el día de mañana sin arrancarme yo mismo el puto brazo – piensa con curiosidad mientras observa a Chihiro hacer su trabajo.

Ante la recomendación de la doctora y la orden del jefe de guardias, Kotaro asiente sin oponer ninguna resistencia. Cansado y con un brazo inútil, no estaba de mucho humor para arriesgarse a encontrarse con otro cazarrecompensas o algo peor.


Hacía tiempo que no olía una comida que oliese tan bien, mucho menos que esa comida fuese para él. Si algo le frustró fue el no poder utilizar los dos brazos para comer el doble de rápido. Y sin embargo, de nuevo, le frenó la desconfianza.

No era necesario… -- dice por lo bajo al enterarse de que era un regalo de los demás soldados.

Que Yuuma hiciera de “catadora”, a pesar de lo extremo de la medida, tranquilizó a Kotaro. Sin embargo, que le acercara la comida a la boca enrojeció su cara de la vergüenza; ésta sería una de las raras ocasiones en que se podría vislumbrar en él una expresión de cierta inocencia.

N-no es necesario… Puedo hacerlo yo -- le dice a Yuuma, todavía avergonzado. Con su mano derecha busca tomar los palillos con el trozo de pescado que la cocinera sujetaba. Consciente de que la mujer lo hacía con buena intención, trata de ser delicado al responderle; o dentro de sus limitaciones sociales, al menos intenta no ser rudo.

Al dar los primeros bocados a la deliciosa comida, le cuesta contener lágrimas de emoción y felicidad. ¿Esta mujer hace magia? No sabía que la comida podía saber tan bien. – ...Gracias… -- le dice no sin cierta dificultad, como si no estuviera acostumbrado a decir esa palabra.

Notas de juego

Si no pasa nada durante  la comida, al terminar de comer Kotaro se va a buscar a Shimazu para que le dé instrucciones a la hora de realizar labores de vigilancia.

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21/01/2019, 06:48
Yuuma

No estás acostumbrado a que te den nada ¿Verdad? - pregunta ella al ver la vergüenza de Kotaro. Sin embargo le deja hacer, obervando con tranquilidad cómo maneja los palillos con una sola mano.

...Gracias…

Esa simple palabra hace que Yuuma se sonroje y que su expresión se llene de júbilo - Gracias por tus cumplidos. Espero poder hacer esto para ti más a menudo - Le alcanza un vaso con agua - El mundo no está tan podrido como tú lo ves. Si te fijas con atención encontrarás belleza en los lugares que menos te esperas. Como una simple comida preparada con cariño para agradecer un acto valiente, o que un ex-convicto del que nadie esperaba nada bueno de repente arriesgue su vida por otros. Antes, en el vagón, había aceptado que tenía que morir como parte del precio a pagar por estar aquí. Y aunque sabía que Mogami-sama nos había dado toda la protección posible me sentí algo resentida con él hasta que llegasteis Shimazu-sama y tú. Mi vida y mi cuerpo son mis mayores tesoros. Son lo único que de verdad puedo decir que me pertenecen - se levanta soltándose el obi. Al inclinarse sobre la mesa Kotaro puede entrever la forma de dos pechos voluptuosos, plenos - Si quieres el postre, entonces yo te serviré de plato. He oído por ahí que te gustan esas cosas. Aunque tendrás que dejarme bien limpia...

Notas de juego

Como pasar, pasar... "algo" sí que puede pasar, pero ya depende de Kotaro :)

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21/01/2019, 12:56
† Kotaro Zweihänder †
Sólo para el director

Estaba a punto de llevarse a la boca otro trozo de carne cuando Yuuma le propone lo último que se esperaría, dejando entrever unos pechos que para su tamaño, los tenía bien escondidos.

Por unos segundos Kotaro parece congelado, con la boca abierta pero sin acabar de llevarse la comida a la boca, con la mirada irremediablemente fija en la feminidad de la mujer. No sale de su trance hasta que el trozo de carne que agarraba con sus palillos cae sobre un cuenco de sopa, escuchándose el chapoteo y dejando perdida parte de la mesa y de él mismo. – Pero q… ¡joder! – maldice por haberse llenado de caldo.

A pesar de ello su masculinidad comenzaba a apretar en los pantalones y pedía fiesta, pero todo estaba demasiado fuera de lugar, tanto que no se lo acababa de creer. – Joder, ¿los héroes follan tan fácilmente? De haberlo sabido habría empezado a partirme el brazo desde hace tiempo.

Mientras su mente por un lado analizaba la situación, su boca parecía haberse independizado, tomando decisiones de manera unilateral. – Y dónde me lo vas a servir, ¿aquí delante de todos? – sonríe de manera pícara, encerrando a su razón en el calabozo para que no le hiciera perder un polvo fácil.