Partida Rol por web

Benjamin se levanta -es una larga historia señor Bousquet, pero dadas las actuales circunstancias, creo que primero debería hacer algo por sus invitados, y a posteriori, yo mismo le contaré de que se trata. Al menos lo que me dijo su difunto padre- comenta con una mirada fría y luego intercambiando una mirada con Swanson.

-Alors, vous devez les découvrir... dépêchez vous!- comenta tratando de mantener una pronunciación fiel y darle un sentido de urgencia a dejar de hablar justo allí.

Esta bien, acompáñenme. Pero después tendremos esa charla, ¡Vaya que si! - dice paul abriendo la puerta y saliendo al pasillo. Al llegar ante la puerta de cheng llama un par de veces y cuando este se asoma le hace una seña para que le siga escaleras abajo directo hacía el sótano mientras vosotros les seguís y cheng cierra el grupo en silencio.

Los cuatro permanecéis en silencio delante de la puerta mientras paul agarra el pomo y se gira hacía vosotros para daros a entender que esta dispuesto a abrir la puerta y bajar. Cheng esta justo detrás vuestra por lo que no os deja más remedio que seguirlo pero parece estar esperando vuestra confirmación.

-Le seguimos señor Bousquet- comenta mientras se posiciona detrás de él dispuesto a bajar también. Parece tranquilo y seguro. Solo le lanza una mirada de aprobación a Swanson para que no se quede atrás.

El traqueteo de mis pensamientos inunda mi mente, girando y encajándose para hacerme una idea mental de la situación con relación a los últimos aportes de información que expuso el señor Bennet.

 Por mi cabeza solo pasa la idea de acabar el trabajo, intentando evitar formar parte de ninguna de las facciones que se han ido formando, a parte de creo que la tal gata verde puede ser la dama de nuestro anfitrión, pero mi parte racional me dice que solo la locura y la tensión de la situación me han llevado a tal conclusión.

 Cada vez que repaso los acontecimientos hasta esta noche, parece que fuerzas ajenas a las de la naturaleza , al menos tal y como nosotros lo conocemos, hay otras fuerzas ,fuerzas de locura que están interviniendo aquí.

 Sumido en mis tétricos pensamientos acompaño al señor Bennet y a nuestro anfitrión escaleras abajo ajeno a todo lo que me rodea. 

Psssss. Dice paul abriendo la puerta lentamente aunque no puede evitar producir un chirrido que se amplia aún más a medida que empieza a bajar las escaleras.

Por detrás vuestra cheng os empuja suavemente para que avancéis también así que empezáis a bajar lentamente las escaleras del sótano a oscuras, solo iluminados por la luz que habéis dejado a vuestras espaldas.

Lentamente bajáis por las escaleras a medida que poco a poco os vais quedando a oscuras al descender hasta el oscuro sótano. Paul que es quien habré la marcha se acerca hasta una bombilla que esta en el centro y la enciende provocando que durante unos instantes quedéis cegados por su claridad.
Instantes después su vigorosa voz os resulta incomoda.

¡Rendez vous immédiatement!

Se pone alerta. Detrás de Bousquet y frunce el ceño. -Salid ahora, rufianes...- dice levantando la voz para que le oyesen en perfecto inglés. Se queda de pie observando que no vayan a escapársele. Su actitud es exactamente la misma que la de su anfitrión y le presta su respaldo. Sabía que tendría luego mucho que explicar, pero las prioridades eran la prioridades.

Intento apartarme para dejar que pase Cheng y evitar en lo posible la confrontación con los otros "compañeros de trabajo", aparte de por muy caras que sean no creo que sea la forma adecuada de tratar a unas personas tan mayores por no decir ancianas. Pienso para mí mientras me aparto para dejar pasar a Cheng.

 Esto esta tomando un cariz que solo puede acabar en una confrontación directa y violenta, maldita sea yo solo quería hacer mi trabajo, ganar un dinero y hacerme un nombre para poder pedir la mano de mi dama con un respaldo económico adecuado. Mi mente se dispara con la autocompasión.

- ¡¡Señor Bousquet!! Nos ha dado un susto de muerte.- Dijo William saliendo de detrás de su improvisado escondite.- Esperábamos un gato o algo parecido, no un anfitrión.- Dijo sonriendo el militar.- Queríamos descubrir que tipo de gato puede colarse en el sótano sin que haya entradas aparentes.- William se acerca a Paul y, un poco más relajado, sigue con su monólogo.- Si ya les decía yo a todos los demás, que sería un gato nada más. Que estos bich... animales, siempre encuentran una forma de entrar a los sitios. Pero ya sabe, la curiosidad nos puede y deseábamos saber más acerca de este misterio.- Continua William sonriente.- Es como aquella vez en Casablanca, que, ya siendo Capitán, el teniente primero y yo, nos quedamos... ya sabe, contándonos batallas solos con nuestras petacas. Cuando de repente, pillamos de improviso a tres soldados y a su cabo, que querían salir "de paseo" por la ciudad. Al final no pasó nada. Nosotros no decíamos que abandonaban el acuartelamiento y ellos no decían a nadie que estábamos como un par de cubas.- Dicho esto, William esboza una sonora carcajada que resuena por todo el sótano. Tras un momento para tomar aire, el capitán, se limpia sus lágrimas y luego mira a su anfitrión. Con su sempiterna sonrisa en la boca, William le dice a Paul.- Si lo desea, se puede quedar usted con nosotros, para descubrir el misterio.- Al decir la palabra "misterio" levanta las cejas, abre los ojos y pone una entonación un tanto siniestra.- Además,- comenta cambiando de tono a un poco más jovial,- podremos conversar durante la espera. ¿Qué le parece?.- Pregunta, devolviendo por fin la palabra a su anfitrión.

"Que extraño, si apenas hemos hecho ruido, ¿como demonios nos ha encontrado?, o ¿es que acaso nos vigilan por la noche mientras dormimos en los dormitorios?.-Pensaba extrañado.

Ante la pregunta de Pierre asentí, eso mismo me preguntaba yo, que le empujaba a venir por estos lares a tales horas.

Estaban ustedes... ¿Esperando un gato? - pregunta un sorprendido paul bousquet. Bueno, en esta casa tenemos muchos gatos, la mayoría ya estaban aquí antes y pertenecían a mi padre. Pero no suelen entrar en la casa aunque en un día como hoy les he permitido refugiarse en el porche donde cheng dispuso una manta para ellos pero creo que ustedes buscaban otro tipo de gato. O tal vez una gata, ¿Verdad? - os dice volviéndose hacía el señor bennet.

Gato o gata nos es igual, mientras cace ratones, responde Pierre, con tono neutro.

"Maldito Bennet, ha largado mas de la cuenta... no se puede confiar en las juventudes de hoy el día, solo buscan la fama y el reconocimiento de formas rastreras como sirviendo de chivato o lameculos."-Pensé maldiciéndolo en chino en vista de los acontecimientos.

-El valor de las obras que hay aqui no merece menguar por la negligencia de permitir el acceso a agentes externos tales como los gatos por ejemplo; y si se refiere a la gata parturienta color pardo pues si, la he echado yo mismo no hará ni treinta minutos, al parecer ella prefiere parir sobre un lienzo de valor a sobre la manta que dispuso su sirviente.-Dije con cierto tono de enfado haciéndome el sueco.

William mira a su compañero Zhang y con cara de asombro le pregunta.- ¿Ha entrado una gata mientras estábamos aquí?.- Dice un tanto sorprendido.- La verdad es que no me extraña, pues he caido como un tronco nada más sentarme en la butaca.- Dicho esto William ríe enérgicamente.- Si hubiera entrado la gata y veinte de sus colegas tampoco me hubiera dado cuenta. No es que tenga un sueño muy profundo, pero si no me molestan y no hacen ruido, yo sigo a lo mío.

El joven señor Bousquet bosteza cansado mientras escucha vuestras excusas.

Bueno, bueno. Ahora es tarde y creo que absolutamente todos deberíamos irnos a dormir. Mañana ya me explicarán que hacían aquí pero sepan que no estoy nada contento con esta actitud. Si iban a permanecer aquí por la noche podrían al menos haberme avisado. No me imagino como podría reaccionar mi esposa si en mitad de la noche baja a la cocina por agua y se encuentra con alguno de ustedes que decide ir al baño desde el sotano. No se si me entienden...