Amanece un nuevo día y os despertáis temprano porque en la casa hay actividad. Abajo podéis escuchar a cheng preparando el desayuno y en el pasillo de los dormitorios esta el joven Paul Bousquet persiguiendo un gato que parece que se ha colado en el interior de la vivienda.
Fuera parece que el temporal ha remitido y ahora llueve de una forma más ligera y el viento no parece ser muy peligroso.
Desde el dormitorio principal os llega la voz de la joven y hermosa Tian.
¡PAUL! Por favor deja al gato que ya se irá solo. ¡Como sigas así te va acabar arañando!
Paul persigue al gato por la casa, en la zona de habitaciones de la planta superior que es donde vosotros estáis durmiendo. Entra en una habitación vacía mientras escucháis su voz.
Tian, ¡Ya casi lo tengo! Sabes que no me gusta que los gatos entren dentro de casa.
Pierre, que ya se estaba aseando, acaba de hacerlo y sale sin prisa de su habitación para contemplar la cacería gatuna del señor Bousquet.
Me levanto de un humor de perros, la agitada noche y el más aún agitado sueño han conseguido que mi descanso haya sido prácticamente nulo, me levanto injuriando contra los conspiradores de toda la historia y me dirijo hacia el aseo para afeitarme y lavarme a ver si el frío del agua en la mañana consigue despejar mi confundida mente y la luz del sol disipa mis fantasmas.
Sacando ganas de donde no las hay me pongo a silbar una tonadilla alegre a ver si poniéndome optimista el trabajito del infierno pasa a mejorar algo.
Dormitaba yo alegre y feliz escuchando el suave trino del canario que habia colocado en mi habitacion y los leves rayos de sol que se filtraban entre las cortinas. El escandalo que montaba el propietario de la lujosa mansion fue lo que me hico levantarme definitivamente de mi lecho y comenzar a asearme para estar presentable en una nueva dura jornada de trabajo.
"Que curioso, dice que no le gusta que los gatos entren en casa... sin embargo, no decía lo mismo ayer...-Divagaba mientras comenzaba a buscar el jabón.
Voy al sótano como alma que lleva el diablo a recoger lo que no pude sacar del baúl, como seria muy escandaloso subir con un baúl hasta mi habitación lo que hago es coger una camisa mía, o un pañuelo grande; para cuando llegue al sótano meter todos los documentos fotos y demás dentro y poder guardarlas dentro de mis ropajes sin que se note.
Pierre, no poco divertido por la actitud del dueño de la casa, acude en su auxilio: ¿Me permite que le ayude, monsieur Bousquet? Ya sabe que los curas y los gatos solemos tener cierta afinidad.
Benjamin, en un traje de trabajo, y con un gesto algo más sonriente sale de su habitación, observando la escena también.
-Y más si el caliz de oro o la gata de plata... ¿No es así padre?- dice con tono gracioso mientras observa y cambia él ahora el tono -Quizás el buen Cheng esté más presto a lidiar con los gatos...- dice tranquilamente.
Bueno, en lo del cáliz ya sabe que los jesuitas somos más bien eclécticos; el cáliz que usó Jesucristo bien podía haber sido una simple copa de madera, como correspondía al hijo de un carpintero, pero eso "vende" poco, y lo bonito es imaginarse uno de oro y joyas, como los del Vaticano. Lo de la gata, la verdad es que me intriga, ojalá pudiéramos averiguar qué hay detrás.
Y en cuanto al amigo Cheng, así es y no creo que lo cambiemos, ¿verdad?
-Quizás fuese un caliz de jade, Padre. Todo es posible en este mundo... todo- le respondió con una sonrisa y un brillo indiscernible en sus ojos. -Nadie ha dicho nada de cambiar al buen Cheng- le replicó
Viendo lo animada que esta la situación, termino rápidamente de asearme y y salgo la pasillo para prestar atención al cruce de conversaciones.
Paul usa una manta para atrapar al gato pero cuando se la lanza este la esquiva y sale corriendo de la habitación dejándolo tirado en el suelo.
Podéis ver el gato ahora algo mejor. Es un gato pardo bastante gordo aunque se mueve de una forma muy ágil.
Si alguien quiere coger el gato tendrá que hacer una tirada de Destreza x3. ¿Algún valiente?
Tirada: 1d100
Motivo: Atrapar el gato
Dificultad: 45-
Resultado: 14 (Exito)
Toma ya! El Gato es mio :P
Recuerda lo que dije, que aprovechando que están con el gato voy al sótano y cojo el resto de cosas del hallazgo.
Ven aquí bicho del demonio, mira la que estas armando, anticipándome al regate del minino para esquivar la manta me lanzo en plancha resbalando por el suelo, recordando mis viejos tiempo de jugador de baseball y lo agarro, sujetando le con fuerza pero con suavidad para no hacerle daño.
Padre rápido la manta antes de que el condenado bicho me arañe o me muerda. Digo desde el suelo mientras intento mantener al gato en una posición contra el suelo ne la que no pueda ni arañarme ni morderme dado que se remueve con uan fuerza inaudita.
Tirada: 1d100
Motivo: cazar al gato cabrón
Dificultad: 45-
Resultado: 5 (Exito)
Tirada: 1d100
Motivo: agarrar
Dificultad: 80-
Resultado: 49 (Exito)
LLamadme caza gatos ;).
le hago un candado nelson :)
Tienes mi respuesta en tu escena privada.
Vale, pues ahora una tirada enfrentada de fuerza entre el gato y nuestro querido Percival.
Tienes un 80% de agarrarlo bien y evitar que te arañe :)
Una vez vestido y escuchando la algarabía montada por un simple gato bajo dirección al sótano para concluir el trabajito que nos traíamos entre manos los miembros de Vailland.
"Manda pantalones, nos acusan de locos y dementes por querer proteger las obras de arte de los gatos aludiendo que son libres de entrar en la casa; minutos después el señorito y aquellos que nos tacharon de locos a los que fuimos al sótano van corriendo detrás de un pobre e inofensivo minino."
Con discreción y disimulo paso fugazmente por los pasillos para que no me vean y me hagan correr detrás de los gatos.
William sale de su habtación terminando de subirse uno de sus tirantes y iobserva atónito la escena que tiene delante de él. Percival persigue a un gato que trata de esconderse antes de que lo cojan. Al fuinal la inteligencia y la maña del humano, vencen a la agilidad felina del gato.- Si señor, está usted hecho un gran cazador.- Dice el capitán con una sonrisa amable en us cara.
Luego, al ver que todos le miraban les dijo.- Buenos días, caballeros... señora.- Dicho esto le hizo una reverencia a Tian