Partida Rol por web

Elizabeth había sido llama a la ciudad por el príncipe de la ciudad, no sabía el motivo de dicha llamada, pero el día siguiente tenía que presentarse frente al príncipe para descubrirlo. Esa noche la tenía para descansar y conocer la ciudad.

No acostumbraba a estar en esa ciudad y la verdad es que no me gustaba demasiado, olia a humedad a muerte, auqneu todo en el mundo olia ya a muerte, todo estaba podrido, la humanidd entera, los vampiros, el mundo se terminaba y como siempre hay estaba yo, un dia mas eternamente pequeña aburrida, sin nada que hacer, paseando por la ciudad caminando cogida de la mano de una criada que hacia las veces de mi madre, que se podia esperar, al fin y al cabo era un niña, no tenia mas remedio que hacer eso, la gente siempre se sobresaltava, siempre querian ayudarme y si no trataban de abusar de mi "inocencia".

Me hubiera gustado saber si la noche era fria o calida por que la gente parecia caminar con tanta prisa, me habria gustado saber tantas cosas, pero solo podia hacer esto, caminar en busca de un destino aciago que seguramente me esperaba cargado de burlas.

Vas paseando por la ciudad, la gente no se fija en ti, no parece preocupada por la presencia de una niñita, si supieran la verdad… igual deberían huir, pero la gente de New York vive con mucho estrés y van a sus cosas. Estas paseando por una calle peatonal, no hay coches ni nada por el estilo, pero tampoco sabes donde estas, no conoces la ciudad.

Por primera vez desde hace tiempo me siento perdida no conocia esa ciudad y era enorme, pero eso lo hacia divertido incluso, era la primera vez desde hacia muchisimo que no me sentia perdida, eso me recordava que seguia viva.

Empuje a mi "madre" hacia un grupo de personas que estaba cerca para preguntarles, me habia entrado ganas de disfrutar un poco ya que estaba alli, despues tendria tiempo otra evz para atormentarme por locuras.

- Disculpar- dije de la forma mas timida que pude, casi escondiendome detras de mi "madre", mi voz siembre habia sonado encantadora, melodiosa y penetrante poca gente se resitia a ella una maldicion que me habia salvado demasiadas veces- Hoy...hoy...hoy es mi cumpleaños y mama quiere llevarme a una tienda de juguetes sabeis donde hay una- trate de mostrarme lo mas timida posible y sabia que el resto lo haria mi quria "madre".

Un hombre que caminaba muy rápido se detuvo como si no pudiera evitar detenerse ante el tono de tu voz, te sonríe al ver que solo eres una niña y te contesta. – Cerca no hay ninguna tienda, la más cerca está en la zona de Bronks . – Te señala en la dirección a la que ibas. – Pero es peligroso el lugar, hay gente que desaparece, cuando es de noche la gente procura no ir por allí, ¿por que no esperas a mañana por la mañana? Las tiendas están por cerrar, solo te dará tiempo de ir a la de esa zona, y vuelvo a repetir que no te lo aconsejo. – El hombre parecía sincero, y con temor cuando hablaba sobre el lugar.

Me pego mucho a mi "madre" mientras ella me pone el brazo encima de la caebza, apenas si se me ve intento parecer todo lo timida que puedo, comportarme como lo haria una niña de verdad - ¿Y... no hay alguna ...aunque este.... cerrada?- las puertas no me importaban para nada en absoluto y era mejor no ir a una zona donde desaparecia gente, si por casualidad algun mago tenia algo que ver estaria en serios apuros.

El hombre se sorprende por la pregunta de la niña. - ¿una cerrada? si claro que hay cerradas, si vas por el camino que venias encontraras una en poco tiempo, no sé que os va a solucionar una cerrada, pero haz lo que quieras... - El hombre sonríe y sigue andando, se había demorado demasiado por la niñita.

Doy gracias de que la gente sea estupida, gracias a eso conseguir informacion es facil, camino por donde mae a indicado voy dando salitos como si estuviera muy alegre, me gusta sentir como mi vestido largo ondea cuando ago eso, ademas mucha gente se me queda mirando, se que solo piensan en que niña mas mona, pero eso es lo que me gusta ademas a mi "madre" se le hace mas como ya que tengo el brazo en alto.

Busco tramquilamente la jugueteria no tengo prisa por encontrarla.

Mientras paseas por la ciudad danzando ves que cada vez hay menos gente, la noche se hace más profunda. Después de un rato andando encuentras una tienda de juguetes cerrada, pero no desde hace poco, lleva cerrada mucho tiempo, el hombre te aviso de que estaba cerrada, pero nunca dijo que fuera desde hace poco, mientras estas observando la tienda que parece mas abandonada que otra cosa algo te llama la atención, un hombre adulto iba dando saltitos como ibas haciendo tu hace poco, parecía un niño grande.

Miro al hombre detenidamente no es comun que alguien aga eso y menos a su edad, me fijo en todos los detalles de el su color de piel su altura su pelo, las arrugas que tiene la ropa que lleva puesta, cualquiercosa, hasta los anilos cadenas sea lo que sea, si es un vampiro tendria que notarlo y si es un mago mas aun, aunque siempre podia fallar pero aun asi, tenia que examinarlo si era peligroso era el momento de escapar.

El hombre parecía ser un joven atractivo, bastante pálido y rubio. Tiene una complexión musculosa, se ve que es fuerte, también se puede apreciar que va bien vestido, un traje elegante sin ninguna arruga, no parecía que le pegara demasiado la actitud que tenia. Estas casi segura de que es un vampiro, pero tampoco puedes demostrarlo así como así.

No puedo creermelo parece un vampiro y sin envargo tiene pinta de estar completamente loco, las palabras loco y vampiro normalmente solo tienen un nombre Malkavian, pero no me cuadra, no tiene aspecto de Malkavian, ni siquiera puedo estar segura de que lo sea, podria hacercarme a hablar con el, pero eso podria ser un gran error no se que hacer.

Tampoco puedo seguir buscando tienas si la gente me va dar indicaciones tan absurdas como la de mandarme a una tienda cerrada hace años, supongo que tendre que arriesgarme con ese vampiro y con suerte esperar que no sea ninguna aberracion.

Me acerco a el despacio agarrado a la "madre" esta vez yo no hablare, antes de andar le susurrado a mi "madre" que le diga si esta bien cuando lleguemos.

- Se encuentra usted bien- dice nada mas llegar

El hombre se detiene cuando la “madre” le habla, les muestra una gran sonrisa y saluda moviendo la mano exageradamente. – Sí, estoy muy bien, mejor que nunca diría yo, estoy muy relajado… aunque no sé el motivo ni la razón la verdad… - El hombre mira a la niñita y abre mucho los ojos, se pone nervioso y la señala exageradamente, después le habla con una voz bastante alta, menos mal que ya no queda casi nadie en la calle. – ¡No te había reconocido ¡ tu eres uno de los invitados de papa, te llamas Elizabeth ¿verdad? Mañana te veremos en casa, que bien. – el hombre aplaude, se comporta como un niño, pero un niño muy pequeño, después de acabar de hablar se da la vuelta y sale brincando en la dirección que ya iba antes.

No puede ser, sencillamente no puede ser, como puede ser ese el hijo del principe, el principe era un ventrue de eso estaba mas que segura, es imposible que su hijo este asi, es algo incomprensible, pero tampoco puedo hace nada, tendre que aguantarme y esperar al dia siguiente para saber que sucede, desde luego todo me parecia una autentica locura.

sigo caminando recorriendo la ciudad, supongo que en una ciudad tan grande abra tienes que no esten cerradas y esten fuera de esa zona de la que me hablo el hombre.

Mientras corres por la ciudad llegas a ver una tienda, esta abierta, es raro por la hora que es, pero si tus ojos no te engañan la tienda esta abierta, porfin podras comprar juguetes, o al menos eso esperas.

Por fin e encontrado lo que busco, no es muy normal que este abierta a esas horas pero bueno, es una gran ciudad y por las noches se puede hacer casi de todo en ellas, me dirijo hacia la tienda

Al entrar en la tienda ves que es muy grande, está llena de cosas, todo son juguetes, en el fondo había un mostrador, detrás de él un anciano que sale a recibiros. – Ya pensé que hoy no vendría nadie, ¿que es lo que queréis? Tengo todo lo que necesitéis. – El anciano parecía contento de que entrarais, igual podíais alegrarle la noche.

Me sorprende mucho aquella tienda y mucho mas aquel hombre a esas hora, es todo tan raro, pero los juguetes son bonitos y parecen de buena calidad.

- Busco muñecos de peluche- digo olvidandome de disimular 

El hombre te sonríe. – Sígueme, te enseñare lo que tengo. - El hombre empieza a andar hacia el fondo de la tienda, al llegar te muestra un sitio lleno de todo tipos de peluches. – Puedes coger los que quieras. – el hombre se va hacia el principio de la tienda, no sabes a que por que no lo ves desde donde estas.

El comportamiento de todo el mundo en aquella ciudad no tenia ningun sentido, todos parecian estar locos era algo imcomprensible, pero ahora no tenia tiempo ni ganas de prestarle atencion para intentan conseguir encontrar algo de sentido.

empeze a rebuscar entre los peluches habia algunos muy bonitos, otros que sencillamente eran blanditos y algunos que era realmente feos, al final decidi quedarme con 3 un osito de peluche un mono y una liebre.