Ya… pero seguro que acaba mandándote a buscar, se supone que te ha mandado a una misión, y te recuerdo que su amigo te vio entrar en este castillo… siempre podéis antes de salir matar a ese vampiro…
Le debo mucho a mi sire, es como un padre para mi y no quisiera traicionarlo.
Ya, pero si tu sire mete demasiado las narices tendré que ejecutarlo, no puedo permitir que me conozca demasiada gente…
Me despierto sitiendo la energia que me a dado, siento el poder en mi interior, algo que hacia años no tenia, ni siquiera se como sentirme con eso- Buenos dias, saludo a mi "madre"- o buenas noches depende de como lo quieras entender-
Tu “madre” te sonríe. – He encontrado algo, toma esto. – La mujer te da un libro pequeño. – Le he echado un ojo, parece un diario del príncipe o algo por el estilo.
Por la puerta entran Eric y la mujer que estuvo con él el día anterior, pero había una diferencia, ya no era humana.
lo leo rapidamente antes de reunirme con el resto.
Lo lees por encima y ves que hay alguna investigación sobre algo raro, también ves que habla algo sobre Caín, pero no es algo que te puedas poner a leer ahora, sino tardarías bastante.
La idea de matar a esa recién nacida pasa por mi cabeza, solo por venganza. El malkavian había enloquecido a mi "hermano". Debía recibir un castigo ejemplar.
Defecto vengativo on.
- Buenos días Eric, parece que salió bien lo de convertir a tu chiquilla. – Caín sonríe. – Parece simpatica.
-Argiacs im señor- Dije con una reverencia, mientras miraba a los demás.
No deberías matarla… puede seros útil la chiquilla, la ayuda que os de os puede ser útil.
Ese malkavian debe saber que no se puede ir haciendo lo que a uno le venga en gana.
No sé por que das las gracias Eric, las gracias tendré que dároslas yo si haces bien las misiones.
Puede que tengas razón, pero ahora sois un equipo y no puedes hacer nada…
Me quedo mirando la situación, ¿el vampiro loco ha transformado a una niña?
Está perturbado, es solo cuestión de tiempo que nos la juegue.
La chiquilla hace una pequeña reverencia y os mira a todos con una sonrisa radiante. – Encantada de conoceros a todos. – La chica era una joven muy atractiva, y también parecía muy coherente para ser una malkivian.
No parece que quiera traicionarnos, al menos no de momento, se muestra muy leal hacia mi persona.
- No lo pongo en duda.
Se que no debería hacer nada, pero es que... siento ganas de vengarme... demasiadas...
Cojo aire para tratar de calmarme y no hacer ningún acto del que luego me arrepienta.
Básicamente se que no debo vengarme pero tengo ganas de hacerlo.