Partida Rol por web

Edward fue el siguiente en hablar. – Venid por aquí, podréis entrar a las alcantarillas desde aquí. – Edward se acerco a una pequeña trampilla y la abrió, después ofreció una especie de pergamino a Tom. – Esto es un mapa, os será útil llegar hasta el nosferatu, la verdad es que no está muy lejos de aquí, pero debéis tener cuidado. Yo os seguiré mentalmente, asique si necesitáis ayuda solo tendréis que pensarlo e iremos a ayudaros.

-Ah, yo creía que podrías percibirlo todos por las ondas sonoras como los murciélagos, me acabáis de defraudar.

- ¿Perdón? ¿Qué quieres decir con eso? – Edward no había comprendido lo que decía el Ventrue.

-Nada, era un chiste para mentes privilegiadas, lamento que no estuvieses leyendo mi mente porque habrías entendido el significado.

- Bueno... creo que deberíais marcharos ya, se os va a hechar el tiempo encima. - Edward se dirigio al nosferatu ignorando al Ventrue.

-Pues andando...- Acheron habla como con desgana, ansioso por ponerse en marcha y evitar los cacareos tan innecesarios como peligrosos.

-¿No tenéis un ambientador para las alcantarillas?

-Si tú no tienes pensado venir, no hace falta llevar ningún ambientador.- Dijo Acheron girándose un momento. De nuevo se dirigió a los que le acompañaban. -Vámonos ya, me van a provocar jaqueca...

Cogí el mapa y encabecé la marcha, en cuanto todos estuvimos abajo lo primero que hice fue ocultarles antes de avanzar.

Luego eché un vistazo al mapa y seguí las instrucciones para hayar al preciado nosferatu...

Cuando bajamos a las alcantarillas y tras avanzar un centenar de metros pongo una mano en el hombro de Tom para detener su avance.

- Tenemos que hablar. - digo en un apenas audible susurro. Elizabeth ha descubierto algo interesante sobre los Antiguos.

- Por cierto, ¿que alguien me diga porqué vamos a matar a ese Nosferatu?

- ¿¿Sobre los Antiguos te refieres a los antediluvianos?? - pregunté curioso a Sean. - Respecto a lo de cargarse al nosferatu... es una manera de ayudar a esos sangre débil... una manera de ganarse su confianza. Tengo que averiguar todo lo que podamos sobre ellos para Caín... y tengo un plan para en cuanto se carguen al Príncipe... ya que estarán más confiados... Pero si os lo cuento Edward podría enterarse... En mi caso puedo protegerme y es muy difícil que lea mi mente si no pienso en eso... así que mejor hablar de otro tema... Me gustaría pediros que en ese sentido confiéis en mí... pero siendo tan viejos como somos todos intuyo que no lo haréis. -

- ¿A quién sino iba a referirme? - digo.

- Podías estar hablando de otros Antiguos como nosotros... los que están desapareciendo cuando mueren sus antediluvianos... "Supuestamente" - aclaré.

- ¿Qué ha descubierto? Si puede saberse claro... Creo que estamos todos en peligro pero me falta información. No somos más que unos meros peones en su juego... siempre lo hemos sido. -

-Todos somos peones en el juego maquiabélico de los amos supremos.

- Eso tendrá que ser ella quién os lo diga. - digo. Al fin y al cabo es ella quién lo ha descubierto.

- Ok, ¿os parece bien entonces lo de acabar con el nosferatu y ver qué hacen estos con el Príncipe? No tenéis por qué ayudarme si no queréis. -

- Tengo que manteneros con vida. - digo. Así que iré donde vayais.

-No, si a mi no me parece mal cargarnos al nosferatu, pero al verdad es que me irrita bastante la prepotencia del grupo de sangre débil y entran ganas de ventilárselos.

-Yo tengo una pregunta. Cuando el Príncipe muera, ¿quién va a encargarse de ésta ciudad? Sí, ya, los Antediluvianos están despiertos y caminan por el mundo, pero me niego a dejar que éstos ocupen el puesto vacante y cumplan un signo más de la Gehenna.

-Yo puedo mover hilos para colocar a alguien en su lugar. Y sí, no me parece buena idea dejar el mandato a ese prepotente y a su novia*.