Partida Rol por web

Un murciélago entró por una de las pequeñas ventanas que había en uno de los grandes ventanales típicos de las escaleras del hall del castillo. El murciélago se posó en las escaleras y sonó un fuerte chasquido. Después de una nube de humo un mapache se materializó en el lugar. Pero no un mapache normal y corriente, un mapache de ojos rojos color sangre y colmillos más largos de lo habitual. Se quedó mirando a todos los presentes, especialmente al personaje que estaba en el cuadro. 

Recordaba haberle visto en alguna foto el tiempo que pasó junto a Dorita, pero de ahí a ser su heredero... ¡Aquello no tenía ningún sentido!

Hope Aguirre, una mapache vampiresa había llegado al castillo con la intención de obtener toda la herencia de Dorita para hacerse con el control de todo aquello que pudiera pagar con el dinero de la herencia.

Me duelen los genitales, vaya carácter que tiene esa "chica". Hay que tener cuidado con lo que uno hace en este sitio, se ve que la gente no es de fiar.

Cuando miro al murciélago que entra por la ventana no puedo dejar de acordarme de aquel amigo mío que al ver entrar uno de esos en su cueva, se compró un disfraz de murciélago y lucho contra el crimen, se llamaba Bruscencio Vaina, que gran amigo era. 

Dejemos esos pensamientos y dediquemos al testamento

Me había quedado más bien callada y estaba bastante concentrada en las tetas hermosa figura de Marian cuando su último reclamo al chofer me hizo querer desviar la atención para evitar represalias contra mí.

Entonces lo vi, ahí, en todo su esplendor ¡El chulo! El chulo de la tía Dorita era su heredero...

-Definitivamente a la vieja la demencia la tenía mal...- Digo para mis adentros. Ignorando bastante a quienes estaban en la sala pues conocía a varios de mis últimos meses atendiendo a la tía: al mayordomo, al chofer, al abogado, incluso a Zelda y Spike.

Tomo asiento a un lado de Benedict y le sonrío sin mostrar los colmillos, después me fijo nuevamente en la escena del chofer y la ninfómana. Esperaría a ver a cuál habitación se iba para seguirla y ver si podía entablar alguna conversación con ella...

Ante semejante espectáculo Atirod permaneció callada. Precisamente le quería clavar una estaca dar un buen muerdo a la Marian esa que a saber que pintaba por ahí ¿Uno de los experimentos sexuales de mami-papi? El caso es que más que saliorrá acabó resultando ser calientabraguetas y rompehuevos. Una actitud que no le molaba mucho. Menos le gustó el descubrir que el heredero era el chulo-playa que conoció por un par de días. O efectivamente Dorita ya estaba muy mal de la cabeza o alguien había metido mano al testamento... Y solamente sabía hacer una cosa en ese tipo de situaciones...

Ummm, creo que por una vez la que sobra por aquí no soy yo. ¿Eh? Bueno, supongo que habrá que darle la bienvenida a la familia como la está pidiendo. Precisamente tengo por aquí unos articulillos especialmente eficaces para ello... Articulillos que os recomiendo manejar con cuidado...

- La cena está servida.- Pronuncia discretamente el mayordomo, una vez está toda la mesa rectangular con lo necesario para la velada. Por supuesto, el asiento presidencia, correspondiente a Tia Dorita, se encuentra vacío.

- ¿He oído cena?- El torso bronceado de Miguel vuelve a verse bajando las escaleras, con una sonrisa en el semblante.- Joder, tengo más hambre que el perro de un ciego. ¿O ahora debo decir sed, con esto del vampirismo? Bueno, dejad algo para Mr. Bucañón.

Y  sin que nadie le invite, el heredero toma asiento en la cabecera de la mesa, el sacrosanto sitio de la difunta reciente.

Comienzo acercarme a la mesa y luego me siento en un lugar de la mesa.

- Bueno creo que es hora de comer, esperemos que esto este rico, bueno dejen de hablar de hacer cosas raras ustedes dos... Vamos a la mesa muchachos.

Con una sonrisa en el rostro hank sigue al mayordomo hasta el comedor mientras habla en voz alta, a nadie en particular.

La comida, indudablemente el mejor momento del día.

Puto pepito piscina, va y se siente donde iba nuestra Dorita, los jóvenes ya no tiene ni educación ni nada.

Me dirigo a la mesa, uno ya tiene el estómago vacío y le apetece "comer" algo. Me siento al lado de Hank, su nombre me suena de un gran escritor americano que tenía un porsche, veo que Dorita elegía bien a sus conquistas.

Venga, vamos a sentarnos todos y a comer que tanto ver escote me ha entrado hambre

Ben no tiene mucha hambre pero decide que será bueno comer algo, para asentar el estómago. El tal Miguel se había sentado en el lugar de Dorita, y a Benedict no le han pasado por alto las caras de los demás comensales, antes semejante desfachatez del heredero.

No me consta ese testamento, Bucañón, el que te nombra heredero. Me parece raro, yo siempre revisaba todos los documentos de la Señora.-En realidad, Ben sabía del testamento, incluso había intentado convencer a la tía Dorita que lo pensara mejor, antes de cederle todas sus posesiones al cachas.

Sigo sin dar crédito a la desfachatez del mozuelo de bañador rojo, no tiene ningún respeto por mi querida Dorita, no va y se sienta en la silla presidencial que ella siempre ocupaba cuando comíamos juntas en su casa y daba grandes cenas. -Parece que la colleja de antes no te sirvió de nada -le digo mientras me acerco por detrás para darle otra y cuando llego a su altura le doy una leche con toda la fuerza de la que soy capaz para ser una vieja -Haz el favor de tener un poco de respeto por la difunta -y me siento justo en la silla de su derecha, como siempre hacía con Dorita, pero en este caso para tenerle bien controlado.

- ¡Au!- La colleja no es que le hay y por aquello, pero a dolido mucho al mamotreto, de tantas que ha recibido por esto y por aquello, pero conserva el acto reflejo de quejarse.- Señora, que soy el heredero, no me venga con cuentos. Y a tí, estirao, no puedo decirte mucho. Si a la señora le complació tanto mi presencia como para nombrarme heredero, bienvenido sea.

Si bueno, me acuerdo de cierto musculitos rubiales californiano que se le antojó hace 5 años. Se le murió más o menos por lo mismo que se murió mami-papi. Pero este creía que los vampiros de toda la vida brillamos cuando nos da la luz del sol, igual que esa maldita escoria de pseudovampiros que más que sangre parece que beben horchata. Como me hubiese gustado haberle metido mi mejor estaca por el cu... Er... Bueno, que se conoce que el gusto de mami-papi llendo a lo simplón y dejándose de grandes romances como el bueno de Ataúlfo y Hank. Uf, en esas épocas mami-papi sí que sabía divertirse y no se conformaba con poco..

Después de hacer un comentario un tanto peligroso Atirod miró la cena. Su cara fue una extraña mezcla entre repulsión y la mirada de un depredador muerto de hambre. El hecho de que estuviese haciendo grandes esfuerzos para apartar la mirada de la comida resultaba un poco cómico.

Eeh... Saaaaaaaaangreeeeee... Quiero decir. Creo que por hoy me conformo con un poco de apio. Es que es lo que tiene estar medio viva. Hay que vigilar el colersterol y viiitaaaaaaaeee... Esto.... ¡Qué alguien me quite esto de delante por favor! ¡Sé que me odíais por ello pero dejadme conservar mi mitad humanaaaa!

Hola guapa, siento si la he ofendido con el vistazo que hice a su escote, pero es que me parece que si lo lleva fuera sera que le guste que le miren, aún así espero que acepto mis disculpas, y si tiene un rato siempre podremos profundizar en conocernos, no?

Tenía un hilo de esperanzas en poder llegar a buen puerto

Julieta se levantó del sofá y se acomodó en los laterales, la verdad es que siendo una de las más jóvenes del grupo, lo del orden de los asientos, jerarquías, etc. le traía sin cuidado. 

Se disponía a comer cuando la vieja le dió una buena colleja al chulo, sacándole una pequeña sonrisa de la que se entrevió un colmillo hambriento. Entonces su atención volvió a la sangre y, dado que se había sentado frente a Atirod, al subir la mirada,  no pudo evitar quedar presa, por leves momentos, en el par de poderosas razones que la cazadora tenía.

-Con razón se le da tan bien cazar.- Pensó con una sonrisa divertida y nuevamente enfrascada en terminar su cena.

Marian estaba tranquila cenando tomando sangre y luego de escuchar lo que decía el mismo tipo que antes le había pegado suspiro:

-Se nota que no sabes modales,primero me observas y como me vista no es de tu incumbencia,por otro lado estoy cenando,y no me gusta ser molestada cuando lo estoy,como en estos momentos,disculpeme pero no quiero dirigirle mas la palabra,ahora con su permiso quiero terminar de cenar tranquilamente,y no quiero conocer a una persona tan desagradable y falta de tacto como usted.

Dicho esto hizo un gesto con la mano para que se retire de su campo visual y poder continuar aquella noche tranquilamente.

Usted se lo pierde señorita. (aunque dudo mucho que lo sea)

Hope salió corriendo para colocarse en el trono principal donde se había sentado previamente Bucañón. No tenía ninguna intención de comer absolutamente nada, pero era cierto que ahí, desde aquella posición podría disfrutar aún más de la velada. 

Así que el mapache dio un gran salto y se colocó entre las piernas del chulo playa, acomodándose bien en ellas. Después frotó sus carrillos para mostrarle lo suavecito que era y que así le dejara seguir allí.

Se dirige a Miguel Jovencito, nadie conocía a Dorita como yo, su propia hermana, y tal y como comenta el abogado es muy dudoso que os eligiera heredero a usted. Además, que desfachatez sentarse en su sillón. ¿Nadie le ha enseñado modales?

Ya no se respeta nada. Ya verás tu lo que dura este chulo como heredero.

Se sienta al lado de Miguel tal y como dicta el protocolo.

- Señora, aquí el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Y le digo que si me nombró heredero sería cosa suya. Tal vez lo hizo por joder y nombró al primero que se encontró. A todo esto, ¿quien ha dejado entrar a este bichejo? Estos gatos nada más hacen carantoñas cuando tienen hambre. ¡Yo no tengo nada para ti, fuera!- Y cogiendo del cogote al mapache lo baja de sus piernas, dejándolo en el suelo.