Partida Rol por web

La sutileza del golpe de Fenestir genera cierto suspense. Al separar la hoja del cuerpo del orco, la batidora se da cuanta no sólo de que ha alcanzado a su enemigo, sino que le ha provocado una profunda herida en el costado que ha alcanzado algún órgano vital. Escupiendo sangre a borbotones, el orco cae a plomo en el suelo, en un charco de maloliente sangre.

Cargando de frente, Stumred se lanzó a por el orco y realizando un brusco giro con su hacha en el aire la descargo con gran potencia sobre el seguidor de Gruumsh. Reunete con tu dios, escoria! exclamó el enano al ver como comenzaba a brotar la oscura sangre a través de sus costillas.

El duro combate parecía ciertamente decantado hacia el lado de los valerosos héroes. No obstante, Ingrid no iba a correr riesgo alguno. La druida albina azuzó a la loba de las nieves para que se dirigiese al último orco que quedaba en pie antes de hacer lo propio, en forma de oso polar aún, para atizarle un fuerte garrazo a aquel pobre infeliz.

La embestida del enano y la ira de la enrabietada Suka acaban con el último orco superviviente de la sala.

Habíais logrado acabar con la cúpula que dirigía la ciudadela pero ahora teníais otros dos grandes escollos que resolver: ¿Dónde se encontraba la espada? y lo que era más importante ¿Cómo escaparíais de aquí?

Tanto la Dreamsinger como por primera vez la cimitarra que portaba Ingrid se iluminaron. La primera incluso se movió con sutileza hasta las manos de Sabrala indicando el pozo sombrío.

Debíais pensar con rapidez pues la batalla no había sido muy discreta.

Helden mira la espada y a su portadora y despues a los magos. ¿Que nos indica la espada? ¿Una salida??

Baern miró a su alrededor, sorprendido de haber sobrevivido

- Yo... eh... gracias - atinó a decir, al darse cuenta que todos sus compañeros habían acudido en su ayuda - No olvidaré esto - completó antes de respirar profundamente

Al observar el movimiento de la espada y escuchar la pregunta del lider del grupo se encogió de hombros - Sería lo ideal, pero supongo que más que la salida debe señalar la entrada. La entrada a donde sea que esté el nuevo filo -

- Solo que acercarse a ese pozo no parece muy saludable -

Sabrala inició aquel canto que había aprendido no hace mucho y que sonaba como una nada, reconfortante y tranquilizadora.

Después se acercó a Fenestir y la acarició mientras en el canto introducía palabras arcanas hasta que de sus heridas solo quedó un ligero enrojecimiento en una, momento en que se dio por satisfecha.

Enaltecida por la nana de su compañera, Ingrid empleó una pequeña plegaria para sanar parte de las heridas de Baern.

Tras su agradecimiento general, Baern inclinó la cabeza ante la curación que la albina le había proporcionado y observó al grupo esperando que alguien más capacitado que el tomara la iniciativa.

Karasten entusiasmado ante el mágico efecto de ambos filos quiso arrojar un poco de luz.

¡Sí! ¡No cabe duda! - exclamó - El filo debe encontrarse en ese oscuro lugar. Pero habéis de tener cuidado, los filos eligen a su portador y no al contrario. Además, el ojo de Grummush nos vigila - concluye señalando al símbolo del malvado dios orco.

Bajemos con una cuerda. Y esperemos que nos elija pronto o puede que no salgamos. Les dice Helden a su equipo.

- Bajemos - asintió Baern, esta vez más tranquilo al actuar bajo las ordenes del líder y no atolondradamente, como había hecho minutos antes

- Pero... si ese ojo nos vigila, no deberíamos destruirlo?. O al menos intentarlo? - preguntó sin saber si tal cosa era posible

- Magos... ¿podéis poner algún tipo de barrera mágica para bloquear la puerta... ? No me gustaría bajar al pozo y encontrarme que nos encierran en él.

Mientras el grupo de bárbaros de la escarcha se prepara para internarse nuevamente por el azaroso vórtice que representa el oscuro pozo, el fornido oso polar se pone a dos patas junto al ídolo de Gruumsh para luego agarrarlo con fuerza y tratar de derribar, partir o menoscabar de algún modo el impío ídolo de los pérfidos orcos.

Creo que Ingrid hace lo correcto! Debemos destruir ese ídolo ante de introducirnos en el agujero. Asiendo su hacha se dispuso a golpear la impía piedra esperando destruir dicho ídolo. Poniéndose sus nudillos blancos de la fuerza que imprimía a su hacha comenzó a talar la base de la figura. 

Fenestir agradece la curación recibida que hace que su cuerpo vuelva sentirse en plena forma .

Gracias Sabrala , tus palabras hacen que los golpes dejen de doler y las heridas cierren .

Luego mientras los demas intentan derribar al idolo y ver como bajan la joven rebusca entre los muertos por si hubiese algo que les pudiese servir en busqueda.

Karasten arquea las cejas ante la pregunta de Sabrala.

Um... Buena idea querida - dice con tono afable -. Sin embargo, hoy no podré volver a conjurar ese muro de fuerza y no disponemos del suficiente tiempo para prepararlo de nuevo.

Intentaré proteger mágicamente al elegido para bajar, es lo único que puedo hacer.

Casi por instinto, el maestro Karasten fija su mirada en Fenestir, como si algo le dijera que la espada le elegirá a ella.

El ídolo que representa el ojo de Grumush se ha cerrado, como si hubiera aceptado la derrota. 

La increíble fuerza del oso que es ahora Ingrid ayudada por los tremendos golpes de Stumred destrozan la roca negra y por ende el sacrílego ojo, que finalmente es hecho añicos por Helden.

El camino parece allanarse, pero las sombras que rodean al pozo siguen pareciendo igual de peligrosas.