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La hora cero (DM 05/2021)

La hora cero (I)

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09/05/2021, 13:42
Karl Stevenson

¿La hora cero? ¿Qué clase de juego es ese? —preguntó, intercambiando una mirada entre su hijo e hija, quienes mostraban un gesto extraño y cómplice en sus rostros.

Había algo que no comprendía en toda esa situación y aún no sabía explicar el qué. Volvió a observar a los niños que continuaban extasiados sin apartar la vista del dibujo, mientras arrugaba la frente. "Qué querrá decir con que es cosa de los hermanos mayores..." —dijo para sus adentros, antes de volverse a su familia.

Mamá tiene razón, vamos a casa que ha sido un día movidito —manifestó, haciendo un movimiento con la mano indicando que siguieran caminando. Aprovechó entonces para susurrarle a su esposa al oído. Cariño, ¿tú sabes algo de lo que están hablando? ¿Te ha comentado alguna vecina sobre lo que hacen los niños?

Lo mismo era un simple juego que no conocía y él se estaba volviendo paranoico, pero no le gustaba el cariz que estaba tomando el asunto.

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09/05/2021, 18:05
Narrador

La familia Stevenson llegó hasta su hogar sin más contratiempos. Sus hijos jugaron antes de bañarse, cenar e irse a dormir, pues a pesar de estar de vacaciones no debían acostarse tarde.
Karl y Martha se sentaron frente al televisor para descansar tras los acontecimientos de la tarde.

El barrio había vuelto a la normalidad. Los niños estaban de nuevo en sus casas y los perros dormitaban tranquilos. El pequeño jimmy se encontraba de nuevo en su cama, dormido, pues sus heridas no eran graves.

El calor sofocante obligó a que muchos vecinos abrieran sus ventanas para tratar de evitar que sus viviendas se convirtiesen en saunas. Algunos niños y adultos se desvelaron debido a las altas temperaturas que los edificios habían acumulado durante el día.

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09/05/2021, 21:45
Martha Stevenson

—No tengo idea cariño. 

Y la sospecha anidó en el corazón de Martha que sin dudas algo no anda bien con los niños del vecindario ya que ese tipo de juego era muy extraño y ya con ver la conducta que tenía uno de ellos, era preocupante. Por ello es que una vez se estaba dando por finalizado aquel día lleno de tareas, y los niños finalmente estaban en sus camas, quedó junto a su esposo con una taza de té cada uno delante de la tv en el sillón. 

—¿Qué opinas de todo esto, Cariño?¿Tendremos que hablar con el pediatra de los niños? 

​​​​​​A ella se la veía muy preocupada. 

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09/05/2021, 21:57
Max

El hijo mayor del feliz matrimonio no podía dormir.

- Eso es muy difícil, no sé si podemos hacerlo.
Los pasos del pequeño indicaron que salió de su cama y que se dirigió a la habitación de su hermana, seguido de algo que rozaba el suelo, arrastrándose pero sin apenas hacer ruido, abrió con mucho cuidado la puerta del dormitorio pegado al suyo.
>> Sally, despierta -dijo el niño zarandeando suavemente a su hermana.

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09/05/2021, 22:02
Sally

Sally miro a su hermano y se levantó de su cama para cerrar la puerta.

- ¿Vamos a jugar ahora?- preguntó la niña algo somnolienta- es muy tarde. Tenemos que dormir.

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09/05/2021, 22:04
Narrador

- Varios de vuestros amiguitos ya lo están haciendo.

Aquella voz era tan grave como para haber surgido del interior de un caverna, amplificada por el eco.

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10/05/2021, 00:50
Karl Stevenson

Qué calor hace... —masculló, de mala gana, mientras bebía un sorbo del té que había preparado Martha. Tenía la camiseta interior prácticamente pegada al cuerpo debido al sudor.

Karl se había prometido el verano pasado que compraría un aire acondicionado para evitar este tipo de sofocos, pero siempre se le acababa olvidando o el presupuesto disponible en el momento no les daba para ello. Y el único remedio del que disponían para combatir el calor veraniego, el viejo ventilador del hogar, no funcionaba muy bien, pues las aspas apenas giraban a una velocidad suficiente como para remover el propio aire de la habitación. Ojeaban ambos el televisor, viendo un capítulo de Studio One, una de sus series preferidas para ver en pareja. Sin embargo, no estaban del todo concentrados en lo que ocurría en la ficción. 

La no respuesta de sus hijos a las preguntas sobre el juego, le había dejado recelando. Era como si tuvieran algo que ocultar, por la forma en la que se miraban entre ellos. Pese a todo, Karl confiaba en que no fuera nada extraño lo que estuviese aconteciendo con la población infantil del pueblo.

No lo sé, cariño. Ha sido un día muy raro. Espero que podamos encontrar una explicación a los sucesos que han estado teniendo lugar últimamen... —ahogó el resto de la frase en su boca, cuando escuchó pasos en la planta superior, acompañados poco después por las voces de sus hijos en susurros lo suficientemente audibles—. ¿Los escuchas? Parece que quieren que me enfade —frunció el ceño, levantándose del sofá con hastío, mientras se aproximaba a la subida de las escaleras. Estaba comenzando a perder la paciencia...

"¿Pero qué?" —el repentino vozarrón que se expandió por cada metro cuadrado de la casa provocó que frenara en seco su avance. La piel se le erizó y sus pulsaciones se dispararon, sin saber muy bien cómo actuar. Se giró hacia Martha, con gesto de incomprensión. Aquello rozaba ya el límite de lo surrealista.

¿Qué demonios ha sido... eso—preguntó, aún paralizado.

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10/05/2021, 12:05
Narrador

- Vamos niños, no podemos hacerles esperar.

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10/05/2021, 12:07
Max

- No... nosotros no queremos ir.

Sollozó el niño mientras abrazaba a su hermana, tanto para conseguir consuelo mutuo como para intentar protegerla.

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10/05/2021, 14:02
Martha Stevenson

El verano siempre era un martirio y por ello es que Martha solía hacer limonadas muy frescas para mantener a todos frescos, en especial a su esposo. Sólo que esta vez había preferido un té helado porque era la tendencia de sus vecinas y todas hablaban sobre ello, así que quería probar ese estilo de infusión con su esposo. Aunque claro no era lo que esperaba, pero la moda es la moda y a veces para encajar con las mujeres que viven en tus alrededores, debía hacer ese sacrificio. No obstante las palabras y la inquietud de su esposo le estaba preocupando. 

Los niños habían evadido las preguntas, eso significaba que algo sabían pero ambos debían encontrar la forma de hallar respuestas ante esa situación. 

No sé, mañana les prepararé algo que les gusta mucho y a ver si les saco algo de información. Es preocupante esta situación no quiero que actúen raro los nuestros—dijo con una mueca que reflejaba ese estado y al escuchar aquella voz, se notó el miedo en Martha—. ¿Pero...? Acabo de escuchar la voz, los movimientos. Vayamos al cuarto, cariño esto no es normal. 

Y vinieron los sollozos, lo cual ya era algo más a tener en cuenta así que no dudó en incorporarse del sillón, dejar su taza de té y caminar junto a Karl hacia los cuartos de los niños. Al parecer uno de ellos estaba sollozando. ¡Qué diantres sucede!

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10/05/2021, 17:36
Karl Stevenson

La intervención de Martha le sacó de su ensimismamiento, trayéndolo de vuelta a la realidad. Karl meneó la cabeza, reaccionando por fin al estupor que le embargaba. Se había quedado por unos instantes completamente bloqueado, tras escuchar los sollozos de su hijo, recordando una circunstancia de su pasado en la que estaban involucrados tanto él como su difunto padre. Tanteando con una mano, alcanzó uno de los palos de golf que reposaba cerca del estuche del recibidor y, armado ahora con un hierro largo del 3, comenzó a subir las escaleras. Caminó con cautela, siempre delante de su esposa, por si se enfrentaban al intruso que había irrumpido en su hogar, fuese él quien le hiciera frente. Nunca permitiría que Martha sufriera un rasguño.

¡¿Quién diablos está ahí?! —alzó el tono de voz, tratando de mostrarse autoritario, sin fisuras—. ¡Niños, venid aquí ahora mismo!

Aferró el palo con mayor fuerza, preparado para estampárselo en la cabeza a quien estuviese alterando la tranquilidad en la que vivía instalada su familia.

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10/05/2021, 19:12
Narrador

Ambos progenitores subieron las escaleras. Karl, armado con un palo de golf, encabezaba la marcha y la preocupada madre iba en retaguardia.
La casa estaba en un silencio total, sepulcral. LLa calma antes de la tempestad.

¿Quién era el extraño que estaba con sus hijos? ¿Qué era lo que pretendía en aquel hogar decente? ¿Cómo había entrado?

Una vez en el piso superior el cabeza de familia y la madre de sus hijos miraron a ambos lados del pasillo. No había nada. Nadie.
Se encaminaron a la habitación de Sally, donde oyeron las voces de sus hijos y del desconocido por última vez. ¿Cuántas veces les dijeron que no se acercar a los desconocidos? ¿Cuántas veces les dijeron que no todo el mundo es bueno?

Karl respiró profundamente y abrió la puerta. Despacio, como aquel que intenta atrapar a un gato sin alertarlo. Dio un paso dentro de la habitación y Martha encendió la luz.
Max y Sally estaban dormidos, dentro de la cama de la niña. Sus caritas mostraban que se encontraban durmiendo sin preocupaciones. Ni siquiera se percataron de que ya no estaban a oscuras.

No había nadie más en la habitación. La ventana estaba abierta, tal y como la había dejado Martha.

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11/05/2021, 00:40
Karl Stevenson

Lo que encontraron dentro del dormitorio de Sally no fue ni mucho menos lo que esperaban descubrir. Nadie... Allí dentro no había nadie desconocido; simplemente dos críos durmiendo en una cama. Aquello le desconcertó, tal y como reflejó la expresión de incredulidad que se dibujó en su rostro. Karl bajó entonces su amenazante arma, apoyándola cerca de la puerta, antes de asomarse por la ventana, para observar los alrededores de la vivienda por si divisaba a alguien deambulando por la zona. 

Tras cerciorarse de que todo estaba en orden, se acercó a la cama sin hacer mucho ruido. Zarandeó un poco a Max del brazo, para despertarlo. O para que dejara de fingir estar dormido. "Esto no es normal. No tiene ningún sentido" —pensó, dando un último vistazo a la habitación. Sus ojos se cruzaron con los de Martha, incapaces de dar una explicación lógica a lo ocurrido.

Campeón... ¿Qué ha pasado? ¿Quién ha estado aquí con vosotros? Cuéntanoslo —susurró, dirigiéndose a su hijo, mientras se ponía en cuclillas para quedar a una altura similar a la suya.

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11/05/2021, 00:44
Martha Stevenson

La tensión se agolpó en el pecho de Martha y realmente estaba muy preocupada por sus hijos, nerviosa. Así que en medio de la desesperación, no dudó en avanzar con su esposo estando detrás suyo mientras Karl llevaba un palo de golf en la mano. 

—Cariño, ten cuidado por favor. 

A medida que fueron avanzando, el silencio les invadía y ya la mujer estaba temblando. Es que realmente había escuchado aquella voz y la de sus hijos. ¿Cómo puede ser que ahora nada? ¿Los habrá escuchado cuando decidieron subir? 

Muchísimas dudas tenía Martha, pero una vez delante de la puerta su esposo abrió la misma, no pudo evitar llevar las manos a la boca y mirar a Karl sin entender nada. ¿Lo habían alucinado? No sé lo creía, eran dos y los niños estaban juntos. 

—No entiendo nada, yo lo escuché... 

Ya cuando es el jefe de la familia que tomó la iniciativa, ella le siguió los pasos y se sentó a los pies de la cama para estar ahí para sus hijos. A ver qué les decían. 

Notas de juego

Nos pisamos! :P

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11/05/2021, 10:47
Max

- Hola papá.
El niño habló con voz débil, propia de alguien que se acababa de despertar.
- Aquí sólo está Sally -fue la respuesta ante la pregunta de su padre - me dijo que se aburría y vine a verla.

El niño se encontraba algo desorientado, por ser privado del sueño, pero no estaba mintiendo. Simplemente no recordaba lo que había sucedido minutos antes o algo le había hecho olvidar.

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11/05/2021, 11:28
Karl Stevenson

La respuesta de su hijo, aunque parecía ser sincera, no convenció en absoluto a Karl. ¿Qué significaba entonces? ¿Que ambos habían escuchado una voz imaginaria en sus cabezas desde la planta baja? No tenía ningún tipo de sentido. Sí, su hijo debía estar mintiéndoles. "Porque la otra opción posible es que estemos perdiendo todos la cabeza..." —se masajeó la frente, pensativo.

Max, te pido por favor que no nos mientas —le miró con el ceño fruncido, ligeramente crispado y con un tono de voz más serio—. Hemos escuchado a alguien hablando con vosotros... Dime, ¿quién era? Más te vale decirnos la verdad u os quedaréis castigados hasta que termine el verano —a ver si por medio de las amenazas conseguía una respuesta verdaderamente satisfactoria. 

Cogió luego la mano de Martha, apretándola con suavidad. Le tocaba a él representar el papel de progenitor estricto, a pesar de lo mucho que le repugnaba mostrar un comportamiento así, por las similitudes que guardaba con lo que vivió con su padre cuando él era pequeño. Sin embargo, por mucho que quisiera evadirse de aquellos duros recuerdos, aquella vida le influyó para bien o para mal en la persona que era hoy día.

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11/05/2021, 12:40
Max

- Pero... no dicho ninguna mentira.

El niño con cara de pena miró a su hermana que se había despertado. La niña ante un posible castigo, por algo que nunca hizo, se le volvieron los ojos llorosos.

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11/05/2021, 12:43
Director

Notas de juego

Podéis hacer una tirada de 2d6+Personalidad para saber si los niños mienten.

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11/05/2021, 20:07
Martha Stevenson

La mujer se mantuvo en silencio, atenta a la conversación mientras su pequeño le decía la "verdad". El asunto es que ambos progenitores habían escuchado aquella voz y era algo que aún al menos en la mente de Martha seguía presente y no podía entender porque los niños estaban encubriendo aquello. 

Por esto, miró a su esposo a los ojos y no hizo falta hablar demasiado, ella estaría comprobando si su hijo les mentía porque había gestos peculiares en Max que revelaban aquello, así que fijó sus ojos de color verde en los suyos e instó a su esposo a que siga conversando. 

—¿Aburrida? ¿Cómo fue eso?

- Tiradas (1)
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11/05/2021, 20:35
Max

- Mami, no podía dormir por el calor. Me aburría y vine a ver si Sally estaba despierta.
>> Aquí no hay nadie más.

El niño miró al suelo y puso cara de tristeza, levantando mucho el labio superior. Se llevó las manos a la espalda y dejó caer los hombros.

- Como estaba dormida me eché a su lado. Es la verdad.