Partida Rol por web

Es un día como otro cualquiera. El despertador suena junto a tu cabeza, llevándote de golpe a una consciencia no deseada. Golpeas una, dos, tres veces con tu mano sobre el botón de silencio antes de levantarte de la cama y comenzar tu ritual matutino...

Es un día como otro cualquiera. El despertador suena junto a tu cabeza, llevándote de golpe a una consciencia no deseada. Golpeas una, dos, tres veces con tu mano sobre el botón de silencio antes de levantarte de la cama y comenzar tu ritual matutino...

Es un día como otro cualquiera. El despertador suena junto a tu cabeza, llevándote de golpe a una consciencia no deseada. Golpeas una, dos, tres veces con tu mano sobre el botón de silencio antes de levantarte de la cama y comenzar tu ritual matutino...

Es un día como otro cualquiera. El despertador suena junto a tu cabeza, llevándote de golpe a una consciencia no deseada. Golpeas una, dos, tres veces con tu mano sobre el botón de silencio antes de levantarte de la cama y comenzar tu ritual matutino...

Es un día como otro cualquiera. El despertador suena junto a tu cabeza, llevándote de golpe a una consciencia no deseada. Golpeas una, dos, tres veces con tu mano sobre el botón de silencio antes de levantarte de la cama y comenzar tu ritual matutino...

Te despiertas en tu coche, tumbado entre envoltorios de comida de hace cuatro días. Llevas ya casi dos semanas viviendo en el coche y solo piensas en una cosa. Pero todavía es temprano, los trabajadores aún no habrán entrado a las oficinas, seguramente se estén tomando su desayuno de tortitas y zumo en sus casas con jardín trasero pero hoy será un día que no podrán olvidar...

Como casi cada mañana me levanto a malas. Me siento en el borde de la cama y miro por la enorme ventana de mi loft esperando a que mi cerebro abandone ese estado de semiconsciéncia que precede al despertar.

Bajo a desayunar aún en ropa interior. Lucía me ha preparado un café, y ha ido a comprar el periódico y algunas pastas, como buena criada ha sabido desaparecer antes de que me despertara. La prensa de hoy no trae más que porquería sensacionalista, politiqueo barato. Pero lo que de verdad me interesa es la bolsa, el precio del oro ha caído recientemente, pero ahora sube paulatinamente de nuevo, eso significa que es una buena oportunidad para especular y, ¿Porqué no? timar algún cliente pagando a la baja.

Después de ducharme y vestirme con mi traje habitual cojo el coche para ir controlar la tienda.

 Rick se acaba de despertar luego de otro dia de vivir en su maldito auto, ya odiaba la misma rutina en estas 2 semanas si no fuera porque fue despedido de su empleo mediante una injusticia... El sabia que lo que le habia pasado era algo creado por su jefe porque no lo queria debido a que se acosto con su hija en las fiestas.

 Pero si ella habia sido la que lo habia buscado, el fue tan tonto para ver la trampita que le ponia la persona que lo habia contratado y dicho que tenia futuro... Rick siempre se levantaba de mal humor recordando esas cosas y recordando porque su novia lo habia dejado.. Por no tener plata, su novia, su familia lo dejo de lado porque no podia pagarle sus caprichos y todo fue creado por una persona, pero pagaria, lo haria pagar como se lo merece.

 Se levanto y abrio la puerta del auto lo bueno que siempre aparcaba cerca de una estacion de servicios y luego se metia al baño a "bañarse" y ponerse limpio, abria el grifo del agua para manos y comenzaba su ducha.. Hoy habia menos gente que entraba, Rick siempre calculaba todo, desde el tiempo que demoran en entrar las personas hasta el tiempo en el cual estaria solo.

- I believe I can Fly.

I believe I can touch the sky.
I think about it every night and day.
Spread my wings and fly away.
I believe I can soar.
I see me running through that open door.
I believe I can fly.
I believe I can fly.
I believe I can fly.

Luego del canto matinal mientras se bañaba tomaba el periodico que podia y comenzaba a leer la parte de noticias de la empresa y luego a dar con su cafecito de cada dia. Como siempre era robado pero bueno era lo que podia lograr, luego comenzaba a ir a la empresa y se quedaba mirando como siempre la entrada y repasando su plan de entrada y salida.

- Entrar por la puerta de atras, intentando dejar inconsciente al guardia y robarle la ropa. Luego usar su tarjeta y dirigirme al centro de mando y noquear a los capataces guardias y desactivar la alarma, luego tocar la alarma contra incendios y en busca del jefe, lo intentare rescatar y cuando salga con mi nueva arma, le pegare un tiro. Un plan que no fallara..

-Hay no!... cinco minuto mas!- digo mientras me tapo la cabeza con la almohada... -solo 5 minutos mas-...

luego de 20 minutos  tratando de darme el ánimo de levantarme... me doy valor y lo hago... me pongo las pantuflas  y mi bata... me dirijo a la ducha... una vez que ya hay vapor en el baño, me empiezo a bañar... pienso en todo lo que tengo pendiente, por culpa de mi jefe que siempre pide cosas urgentes en las tardes... -bueno, si me da el aumento de sueldo que pedí, no me quejaré mas...- me digo mientras me ducho...

voy a mi dormitorio y me pongo el vestido que dejé listo el día anterior... -pero donde deje esos zapatos rojos...- siempre olvido algo, me digo a mi misma... despues de 10 minutos buscando, me doy cuenta que los deje al lado de la puerta de salida, precisamente para que no se me olvidara... miro el reloj...- maldición ya se me hizo tarde y nuevamente no desayuné.... corro, cojo el automovil y me voy volando al trabajo.

 Se llamaba Megan,...o Marla. En realidad importaba poco. El caso es que aún flotaba en el aire el olor a su perfume, impregnando también las sábanas: cena en "Raoul's", un par de copas, un polvo insulso y una llamada a las dos de la madrugada pidiendo un taxi para ella.

 Spencer Brooks, afamado crítico de cine, se masajeaba el entrecejo y paladeaba su jaqueca aún medio tumbado en la cama. Aquello había sido un error.

- ¿En qué coño pensabas, Spens?.- se dijo a sí mismo. Era la primera vez en dos años que llevaba a una mujer a casa, quizá empujado por toda aquella mierda que había soltado su psiquiatra sobre el abandono progresivo del círculo de seguridad. Gilipolleces. Ahora parte de aquella rubia neumática, su perfume, se había instalado en el dormitorio y amenazaba con extendense por toda la casa.

 Abrió la ventana de la habitación de par en par y, a través de ella, arrojó las sábanas hechas un ovillo. Allí abajo quedaron, blanco sobre el verde del jardín particular que daba a la piscina. Luego irían, se dijo, directamente al cubo de la basura. Mejor. Mucho mejor.

 Salió del dormitorio en calzoncillos y cerró para que aquello se ventilase sin que el asqueroso olor a sexo caro se escapase al resto del edificio. Desayunó como los campeones - un plátano pasado, una lata de Red Bull y una tableta de Dipirona 500 mg - y se dió una ducha rápida mientras recordaba la angustiosa sensación de cagar gusanos verdes, gruesos como su dedo meñique: el mismo sueño otra vez.

 Afortunadamente, el vestidor quedaba en un departamento independiente al dormitorio. Había que darse prisa: Matt y Jacob, los tipos que se encargaban de la web, prometían novedades importantes. La reunión era en media hora, es decir, que todavía tenía cincuenta minutos.

 A los sitios se llega elegantemente tarde.

Morgan se levanta a regañadientes y se dirije al aseo casi con los ojos cerrados. Estas no son horas para levantarse piensa distraída.

Después de ducharse parece que ya empieza a estar más despierta y eso le permite poder dedicar su primeros pensamientos a la elección de la ropa y los zapatos que va a llevar durante el día. Este delicado ejercicio diario, le permite activar toda su creatividad y se despierta totalmente.

A continuación de este proceso, que le lleva un buen rato, toma un ligero desayuno y tras recopilar y repasar varias veces el bolso, camina al garaje para ir al trabajo.

Tras apagar el condenado cachivache, Ryan siempre se hacía la misma pregunta: <<¿Por qué me levanto cada día para esta mierda?>>. Después, nada más levantarse y sentir el suave tacto de su alfombra de piel lo recordaba: <<Para vivir de puta madre... cuando el trabajo no me persigue a casa>>. 

Lo primero que hacia una vez en pie, era encenderse un cigarrillo y desayunar. No era un gran cocinero y no le gustaba perder el tiempo entre fogones, así que con unos cereales chocolateados, dos vasos de zumo y un par de huevos era feliz. Después, dedicaba sobre quince minutos a repasar la agenda del día, escoger el traje que iba a llevar y recoger el papeleo que se traía a casa. Si veía que le sobraba algo de tiempo todavía, echaba alguna partida en la videoconsola diez minutos o leía unas páginas de algún libro (Viviendo los siete hábitos de Stephen Covey era su lectura actual) acompañado del segundo cigarrillo de la mañana. Finalmente, no podía evitar el momento que menos le agradaba: ducharse. Meterse al agua con sueño era algo que odiaba, pero luego le costaba salir, es un efecto paradójico. 

Tras vestirse, el busca solía empezar a vibrar. Tenía que tener la cabeza muy bien puesta y una buena memoria para no faltar a todas sus obligaciones e imprevistos. El busca era como un segundo despertador y el móvil el despertador de casos muy urgentes. Una vez arreglado, aseado, peinado y perfumado, repasaba su maletín: el móvil, el busca, la agenda electrónica, su libro de Covey, bolis, un bloc de notas, las cifras del último trimestre, encendedor, paquete de Wiston y la cartera.

Tras esto, cogía las llaves de casa y del coche y entraba al garaje. Ryan adoraba BMW Z74 que tanto sudor le había costado comprar. Maletín en el asiento del copiloto, contacto puesto, levantando puerta del garaje y rumbo a la oficina. 

Oh, pero antes de llegar, Ryan hacía una parada obligatoria en el kiosko de su amigo Chatt, que fue con él a la escuela. Equipado con el Wall street journal del día, ya estaba listo para afrontar el nuevo día.

Corriendo sales disparada de casa y cojes el coche. Mientras arrancas el coche, oyes un boletín de noticias en tu pequeña radio.

"...sospecha de un ataque terrorista contra Laboratorios Genetech, aunque nadie se ha hecho responsable del atentado. Para aquellos que se acaban de unir a nosotros, los Laboratorios Genetech fueron destruidos la pasada noche por un gran atentado con una bomba. Se ha avisado a la Guardia Nacional para que mantenga el orden en la zona y limpie el vertido químico en las inmediaciones del lugar. La Guardia ha asegurado una zona de cuarentena de unos 30 kilómetros en torno a los laboratorios. Las siguientes calles se citan como límites de la zona de cuarentena..."

Vaya suerte, mientras dan la lata con la letaína de los nombres de las calles, adviertes que tu oficina estájusto a dos manzanas de la zona. Menudo día te espera...

Sales con tiempo de casa y cojes el coche. Mientras arrancas el coche, oyes un boletín de noticias en tu pequeña radio.

"...sospecha de un ataque terrorista contra Laboratorios Genetech, aunque nadie se ha hecho responsable del atentado. Para aquellos que se acaban de unir a nosotros, los Laboratorios Genetech fueron destruidos la pasada noche por un gran atentado con una bomba. Se ha avisado a la Guardia Nacional para que mantenga el orden en la zona y limpie el vertido químico en las inmediaciones del lugar. La Guardia ha asegurado una zona de cuarentena de unos 30 kilómetros en torno a los laboratorios. Las siguientes calles se citan como límites de la zona de cuarentena..."

Vaya suerte, mientras dan la lata con la letaína de los nombres de las calles, adviertes que tu oficina estájusto a dos manzanas de la zona. Menudo día te espera...

Sales de casa directo hacia el coche. Mientras arrancas el coche, oyes un boletín de noticias en tu pequeña radio.

"...sospecha de un ataque terrorista contra Laboratorios Genetech, aunque nadie se ha hecho responsable del atentado. Para aquellos que se acaban de unir a nosotros, los Laboratorios Genetech fueron destruidos la pasada noche por un gran atentado con una bomba. Se ha avisado a la Guardia Nacional para que mantenga el orden en la zona y limpie el vertido químico en las inmediaciones del lugar. La Guardia ha asegurado una zona de cuarentena de unos 30 kilómetros en torno a los laboratorios. Las siguientes calles se citan como límites de la zona de cuarentena..."

Vaya suerte, mientras dan la lata con la letaína de los nombres de las calles, adviertes que tu oficina estájusto a dos manzanas de la zona. Menudo día te espera...

Tras prepararte y comer lo que se podría llamar un "desayuno" basado en restos de patatas fritas y restos de café frío te pones en marcha. Mientras arrancas el coche, oyes un boletín de noticias en tu pequeña radio.

"...sospecha de un ataque terrorista contra Laboratorios Genetech, aunque nadie se ha hecho responsable del atentado. Para aquellos que se acaban de unir a nosotros, los Laboratorios Genetech fueron destruidos la pasada noche por un gran atentado con una bomba. Se ha avisado a la Guardia Nacional para que mantenga el orden en la zona y limpie el vertido químico en las inmediaciones del lugar. La Guardia ha asegurado una zona de cuarentena de unos 30 kilómetros en torno a los laboratorios. Las siguientes calles se citan como límites de la zona de cuarentena..."

Vaya suerte, mientras dan la lata con la letaína de los nombres de las calles, adviertes que la oficina está justo a dos manzanas de la zona. Menudo día te espera...

Mientras conduces oyes un boletín de noticias en tu pequeña radio.

"...sospecha de un ataque terrorista contra Laboratorios Genetech, aunque nadie se ha hecho responsable del atentado. Para aquellos que se acaban de unir a nosotros, los Laboratorios Genetech fueron destruidos la pasada noche por un gran atentado con una bomba. Se ha avisado a la Guardia Nacional para que mantenga el orden en la zona y limpie el vertido químico en las inmediaciones del lugar. La Guardia ha asegurado una zona de cuarentena de unos 30 kilómetros en torno a los laboratorios. Las siguientes calles se citan como límites de la zona de cuarentena..."

Vaya suerte, mientras dan la lata con la letaína de los nombres de las calles, adviertes que tu oficina estájusto a dos manzanas de la zona. Menudo día te espera...

Mientras conduces oyes un boletín de noticias en tu pequeña radio.

"...sospecha de un ataque terrorista contra Laboratorios Genetech, aunque nadie se ha hecho responsable del atentado. Para aquellos que se acaban de unir a nosotros, los Laboratorios Genetech fueron destruidos la pasada noche por un gran atentado con una bomba. Se ha avisado a la Guardia Nacional para que mantenga el orden en la zona y limpie el vertido químico en las inmediaciones del lugar. La Guardia ha asegurado una zona de cuarentena de unos 30 kilómetros en torno a los laboratorios. Las siguientes calles se citan como límites de la zona de cuarentena..."

Vaya suerte, mientras dan la lata con la letaína de los nombres de las calles, adviertes que tu oficina estájusto a dos manzanas de la zona. Menudo día te espera...

- La madre que los parió... -mascullo Ryan-. A ver cómo mierdas afecta esto a los índices bursatiles... -se preocupó.

Ryan no veía el momento de echarse otro pitillo a la boca, así que se apuró un poco, apagó la radio, y entró en el aparcamiento de la oficina. Una vez apagó el motor, rápidamente se encendió su vicio y echó una ojeada a la plana del periódico.

Apago la radio extrañado. "Que raro, lo normal es que los terroristas ataquen oficinas o sitios con gran afluencia de gente...¿Será un montaje? Quizás solo una broma de mal gusto..."

Tras saludar al de seguridad, dejo el coche en el aparcamiento del edificio. Antes de bajar cojo un portafolios, la 9mm y un maletín con las últimas tallas en las que estoy trabajando.

Una vez en la oficina enciendo el ordenador y antes de ponerme a trabajar busco en internet si hay alguna novedad sobre el atentado.