Partida Rol por web

-¿¡¿Como que cuenta tuyo?!?- Protesta Fargrim.

-¡Has estado gimoteando todo el rato en el suelo como un elfo para saltar de forma oportunista en el ultimo momento!-

Mira a Dagor. -Sin ganas de ofender a un elfo, eh.-

-Suerte que no todos hacemos lo mismo.-

-En todo caso, me puedes desapuntar de tus apuestas ... si no sabemos respetar el trabajo de los demás ...-

Luego se gira hacia Dagor.

-¿Dijiste que quedaba alguien mas arriba? ¿Damos un vistazo que no haya escapado por el agujero, y te subes por la pared?-

El enano arquea la cejas y mira a su homologo
como? Cuantos enanos has visto aguantar ese golpe? Los elfos endebles estarían ya muerto, pero este enano se levantó para dar el golpe de gracia, que al final lo que cuenta o no? Porque si no es así, aquí el orejas acabo con unos cuantos cuando ya le había dado lo suyo. Así que aclaremos los términos de la apuesta.
Después de quedarse mirando al enano se da cuenta de una cosa y se gira
sin ofender, EH? le dice mirando a Dagor
por cierto, en tu próxima meditación o cuando hables con tu dios, darle las gracias de mi parte Clevor. Y yo diría que aun queda mas enemigos.

Clevor observó como caia el cuerpo inherte del osgo, degollado, molido a martillazos, con varias flechas atravesándolo. La breve escaramuza había terminado justo cuando él desengachaba su arma de la escalera.

-Un plan decente y una ejecución pésima- murmuró intentando escucharse en medio de la eterna discusión de los enanos. La mejilla le latía, la frente le punzaba, el calor de su propia sangre regaba su rostro. Lo sentía, otra cicatriz más quedaría plasmada allí cuando las heridas se cierren.

Demasiadas palabras.

-¡Silencio!- gritó sin el más mínimo rastro de humor -Todavía tenemos que enfrentarnos a los que se quedaron arriba- se giró hacia el arquero, esperando que respondiera a la pregunta de Fargrim.

-Mírale, le pinchan un poco y ya se pone serio.- Comenta en voz casi baja a Travok.

el elfo escuchaba la discusión de los enano con una cara de incredulidad responde a sus preguntas, quizá y 2 dos mas, igual esto ya no tiene sentido, llevo 8 presas y por lo que veo no hay modo de que me alcancen, así que sin ofender he, mejor les recomiendo buscar cerveza de la buena para su buen amigo el elfo jajaja sonríe con grata satisfacción, las palabras del señor de la guerra le devolvieron a la realidad y siguiendo una corazonada hecha un ojo por la saetera, para ver si alguien no trataba de escapar en la confusión de la batalla.

algo me dice que esto aun no acaba, esto es solo el comienzo. dice con gesto Dagor.

-Ya he dicho que paso de vuestras apuestas ... si no sabéis respetar las presas de los demás no tiene sentido.- 

Masculla el enano mientras analiza las escaleras y se pregunta que harán los pieles verdes que aún quedan en la torre.

-Quizá podríamos entrar cargando libremente ... tres trasgos no deberían ser oponentes difíciles.-

Mira algo desconcertado a su compañero de raza. Se ha quitado de una apuesta por posible cerveza gratis... tanto mal le han hecho en la prision esa que habla....
Bien, pues lo cierto es que el tema de sigilo a mi no me mireis, y creo que Clevor estara conmigo en el tema, asi que me parece buena idea el ir a por ellos.

El cormyriano se sentó, sacó un paño y comenzó a limpiarse el rostro y el cuello.

-El osgo fue fácil de atraer, pues ya estaba dispuesto a cargar contra lo primero que viese en las escaleras...- comentó de forma meditabunda.

-Quizá podríamos atraer a algunos de esos trasgos a la escalera con algunos flechazos-

-Dagor ¿crees que podrías moverte silencioso nuevamente hasta el umbral del siguiente piso y dispararle a alguno para luego salir corriendo? Esperamos aquí y usamos nuevamente la escalera a nuestro favor-

el elfo asiente pensativo a las palabras del señor de la guerra, y asiente, veré que puedo hacer, pero manténganse en guardia se atiene a decir el elfo que con paso seguro se acerca al cuerpo del osgo y mira con atención las escaleras en busca de enemigos oculto, esquiva el cuerpo del monstruo y comienza a ascender tratando de disimular sus pasos para observar el panorama que arriba aguarda a sus camaradas.

Conforme decidíais cuál será vuestro próximo paso a seguir, Dagor se escurre por las escaleras con pasos silenciosos y observa lo que hay arriba...

La estancia sigue tal cual estaba pero, a primera vista no parece haber nadie en ella. La nube de oscuridad que había al norte de la sala sigue estando ahí, pero no parece haber ningún enemigo más en la sala. Como si se hubieran evaporado (pues tampoco vio a nadie escapar cuando miró al exterior momentos antes por una de las saeteras de la torre.

el elfo respira una intranquilidad latente, prepara una de sus flechas anticipandose a la carga de cualquier enemigo oculto, solo le quedaba esperar el avance de los refuerzos, con tino y agudos sentidos el elfo se mantiene alerta para meter una flecha en lo primero que asome.

Subís al último piso de la torre con decisión. Dagor prepara una flecha, a la espera de que algo salte sobre vosotros. El elfo escucha un zumbido que proviene desde el interior de la nube negra y sufre el impacto de una flecha en su hombro derecho. El daño desestabiliza su tiro y la flecha que Dagor había preparado se le cae de las manos.

Los aullidos y rugidos de un par de bestias se mezclan con un par de risas malévolas... Sea lo que sea que haya en el interior de esa nube, no parece tener buenas intenciones.

-Joder, ya estamos con las malditas nubes.- Masculla el enano al subir las escaleras.

Fargrim se retira y baja por las escaleras.

-No voy a jugar en su terreno cuando son ellos los que están en inferioridad ...-

-Esta torre va a arder.-