Partida Rol por web

El dracónido seguía arrodillado en el suelo mientras asentía a la guerrera chacal, comprendiendo la importancia de sus palabras. Si le sorprendió que los otros comenzaran a hablar en su idioma de repente, en su rostro no se traslució. Cuando ya había apoyado los nudillos en la tierra para poder alzar su enorme cuerpo, vió la mano de uno de esos guerreros que se ofrecia a ayudarlo.

Él podia solo, pero un gesto de amabilidad nunca se despreciaba. Así que se levantó con su ayuda.

- Son de  los nuestros. Todos los que aparecimos en la isla sin saber porque. - se sacudió la arena de su pierna mientras miraba a la puerta y  al gnomo. Él ya les estaba avisando, así que permaneció en su sitio. - Ya creimos que ibamos a caer y los pocos supervivientes se han refugiado dentro - sus ojos preocupados volaron más allá. A donde estaban sus otros dos compañeros*

- Os seguiremos en cuanto salgan todos. No debeis preocuparos por ello - añadió solemne antes de dirigirse a la puerta para ayudar a la gente a salir lo más organizada y rápidamente posible

Zook estaba seguro de que había oído ese nombre, pero ¿dónde? Intentó hecha mano de todos los recuerdos geográficos, mapas y estudios políticos para intentar situarse en el mapa, pero no consiguió nada. Entonces, cuando la frustración empezaba a aparecer, algo hizo clic en su cerebro y recordó donde había oído ese nombre y por qué no había podido recordarlo inicialmente. Ese nombre no estaba en los libros políticos y geográficos del mundo. Fel'Sharaman era un nombre que aparecía en las leyendas del pasado.

Las historias hablan de un tiempo antes de que los Peregrinos desapareciesen, cuando aun habitaban en las profundidades de la tierra disputándose el planeta entre ellos. Se cuenta que una ciudad decidió retar al mismo sol y al resto de estos seres divinos construyendo la ciudad más grande y avanzada que el mundo hubiera visto y lo hizo creciendo en la superficie. Se cuenta que los Dioses sintieron envidia y celos de su crecimiento y poder, su influencia se fue extendiendo como un incendio. Y por todo ello, decidieron castigarla provocando un cataclismo que hizo que la tierra la devorara, haciéndola desaparecer por siempre.

Fel'Sharaman, El Reino Perdido. Un lugar de leyenda. Y estaba allí, ante sus ojos.

El Guerrero serpiente no parecía muy por la labor de escuchar la incesante verborrea del gnomo por lo que se aproximó al borde de la pared y de un salto, bajó por el lado de Bharash y el Guerrero Águila, justo en el momento en el que las personas que aun estaban en el interior del edificio abrían tímidamente la puerta, encontrándose de frente con el Guerrero.

Esto asustó inicialmente al que se encontraba en el marco de la puerta que intentó cerrarla rápidamente. Sin embargo, la enorme mano del guerrero, la sujetó con fuerza, impidiendo que se cerrara. No soltaba su lanza y miraba con sus vacíos ojos al interior. Sin embargo, cesaron de intentar cerrar cuando Bharash y Zook les instaron a detenerse y abrir la puerta. Entonces, lentamente, la abrieron de par en par.

Lentamente y con miedo, comenzaron a salir. El Guerrero serpiente dejó salir a los primeros y se introdujo en el interior. Con el dracónido ya en pie, el Guerrero Águila se aproximó a los que salían ofreciéndoles ayuda. Poco a poco, el ánimo se fue calmando y se empezaron a oír las primeras palabras de gratitud por parte de los asustados compañeros. Intentaron hablar con los soldados, pero estos solo negaban con la cabeza mientras se comunicaban con gestos. No parecían entender el común como si lo hacían los tres imponentes guerreros.

De pronto la calma se rompió y un grito salió del interior, un grito femenino. Un cuerpo salió volando por la puerta aterrizando con dureza sobre el suelo cerca de Bharash. Tanto él como Zook y Llell pudieron ver de quien se trataba. Era la joven que el mago había encontrado en las ruinas de la playa. Temblaba en el suelo mientras intentaba alejarse despavorida.

Del interior surgió nuevamente el Guerrero Serpiente, con la lanza en alto y apuntando a la joven con ella. Los soldados cercanos se pusieron en posición de ataque y el ofidio guerrero comenzó a avanzar mientras hablaba a gritos en aquel lenguaje que todos desconocían.

Poco a poco, Sarabhi recobraba la conciencia, aunque todo parecía borroso, como cubierto por una niebla. Cuando por fin pudo abrir los ojos, lo primero que contempló fue un rostro que no conocía, Esto la puso inmediatamente alerta, pero al intentar moverse, sintió un fuerte dolor en el pecho. Entonces recordó la lucha contra los perros demoníacos. Giró la cabeza y pudo ver que a su lado, Thalosius permanecía inconsciente tumbado en una camilla en la que también parecía estar ella. Intentó buscar con la mirada a su compañeros pero solo vio rostros de gente desconocdia que portaban unas coloridas armaduras.

En medio de la confusión, escuchó un grito proveniente del interior y una voz grave que hablaba en un dialecto que no pudo reconocer. Desde donde estaba, pudo atisbar entre una marabunta de cuerpos que tenía delante de ella que un enorme Guerrero con la cabeza de una serpiente estaba amenazando a la joven que habían encontrado en la cueva de la playa.

baje hasta la zona inferior y vi todo aquel espectaculo mientras sin pdoer evitarlo gritaba ... - estamos en Fel'Sharaman, El Reino Perdido ... estamos en la epoca de los Peregrinos ... o nos han traido al pasado o estamos en algun sitio donde los dioses lo enviaron ... es INCREIBLE, esto es lo mas chulo que he visto en mi vida .... , a esa niña la conozco, estaba en el refugio de la playa ... zurro al pobre Hipotido ... quien es ... - digo dirigiendome a uno de los anfitriones, por si contestaban

Cuando el guerrero serpiente bajó de un salto, le seguí aunque bajando por la pared con facilidad. Vi como el enorme guerrero entraba en la torre, pese a las reticencias de los de dentro. Y vi como lanzaba por la puerta a una mujer que gritaba. 

- Que esta pasando? Porque ataca a esa mujer indefensa? - Le pregunté a la guerrero chacal, ya que parecia ser la unica que hablaba en Común. No me gustaba un pelo. Pero tampoco pensaba interponerme. Dudaba mucho que pudiera marcar diferencia. Entonces escuché algo en la verborrea de Zook que me llamó la atención. 

- Fel'Sharaman? Epoca de los Peregrinos? - Pregunté incredulo... Habia estudiando un poco a los peregrinos, pues no en vano me pasaba mucho tiempo en Varja buscando reliquias de ellos para los magos de la torre... - Como hemos podido viajar en el tiempo? Eso es imposible para la magia... no? Mas alla de unos segundos. - Le pregunté al mago. No sabia todas las teorias magicas, pero la magia temporal era... imposible, verdad? Ni los magos mas poderosos podian hacerlo. 

Él estaba al lado de la puerta, ayudando a salir a la gente de forma ordenada, por lo que pudo colocarse entre la joven y la punta de la lanza, con las manos en alto en señal de no ataque.

- Tranquilo. ¿Qué sucede? - Sabía que no le entenderia, y que Llel estaba preguntando a la guerrera, pero la prudencia y su tiento al hablar seria evidente para, esperaba, calmar a la serpiente de la lanza y diera tiempo a los que si hablaban su idioma para evitar un derramamiento de sangre que nadie allí comprendia.

Abrió los ojos de par en par ¿que había pasado? recordaba los perros, ser separada del hipótido, verlo caer... y luego.... muy borroso recordaba.... ¡¡a Bharash a su lado protegiéndola!! ¿donde estaba el dráconido? ¿quien era esa gente? ¿y donde estaban los niños y los ancianos? Se intento incorporar y no lo consiguió, solo un dolor lacerante ne el pecho la freno -¡¡Agh!!- por un momento se quedo sin respiración, hasta que la recobro poco a poco volviendo a tumbarse. Cuando miro hacia un lado, respiro más tranquila al ver que el hipótido estaba también allí y parecía que respiraba.

Escucho gritos en un idioma desconocido y grito temiéndose lo peor -¿¿¡¡Bharash!!??

Veo como grita Sarabhi, estaba claro que no sabia que pasaba ni donde estaba ... - tranquila Sarabhi. nos han salvado, pero es algo complicado de explicar asi que tu tranquila y descansa recuperate, ya estamos a salvo y si no tampoco podemos hacer mucho la verdad, aunque esas mascaras son siniestras su diseño es increible, digno de los peregrinos, de la isla perdida, estamos en el pasado o una realidad paralela quien sabe, tengo que investigar todo esto, es demasiado emocionante ... - el gnomo volvia a emocionarse al pensar en todo lo que significaba todo lo que estaba viendo y viviendo

- Y si Llell, estamos en la destruida por los dioses en teoria ,  Fel'Sharaman, El Reino Perdido , y viendo nuestros anfitriones podria ser, no se si estamos muertos, en otro mundo o en el pasado, pero sea lo que sea es demasiado emocionante ... he leido sobre ustedes y esto es INCREIBLE ... tengo que hacer medidas recopilar pergaminos, artes arcanas todo, es demasiado importante dejar esto sin documentar ... por cierto y humana esa? es humana? nos ataco, no se si nos entendia .. tal vez sea un antepasado de los humanos ... quien sabe ... -

Miro al gnomo entrecerrando los ojos -¡¡Dejadme morir si hace falta!! ¡¡pero no me dejéis a este al lado!!- grito sintiéndose mareada y con dolor de cabeza repentino por la verborrea del gnomo.

Fel'Sharaman, un nombre de leyenda. Algo habías oido sobre ella pero solo eran cuentos para niños. Historias de una ciudad muy avanzada. Una ciudad de ensueño. Pero no podías recordar nada más claro que todo lo que ya estaba diciendo Zook en voz alta.

La situación se sucedió muy rápido. El Guerrero serpiente abalanzándose sobre la joven. Esta arrastrándose aterrada mientras ponía los brazos frente a ella en un inútil intento por detener el ataque, el grito de Llell, El dracónido poniéndose en medio cuando la lanza ya estaba brillando. Entonces todo se detuvo y un silencio incómodo inundó el lugar. Por un instante, la situación aguantó la respiración, con los ojos de todos los presentes mirando a unos y otros. Una tensión rota de pronto por la verborrea del gnomo.

- Apártate – Fue todo lo que dijo el Guerrero serpiente con una voz inquisitiva.

Pero no lo hizo. El grito de Sarabhi hizo que todos se giraran un instante, pero ni siquiera el sin parar de Zook hizo que Bharash y el guerrero se apartaran la vista el uno del otro.

- Sea así –

Y comenzó a levantar la lanza.

- ¡Ya es suficiente! Shemhazai, detente ahora mismo. Vas a terminar enfadándome. –

A pesar de ser una voz más dulce la de la guerrera chacal, había una autoridad implícita en su tono que invitaba a no desobedecerla. Y así fue, el guerrero serpiente uno un sonido similar al chasqueo de la lengua (Aunque no se le podía ver la boca) y bajó la lanza. Hizo un gesto y varios guerreros se echaron sobre la joven que intentó revolverse. Antes de que el dracónido pudiera reaccionar, la Guerrera Chacal se había situado a su lado.

- No la pasará nada… de momento. Pero entended que esta mujer pertenece a Los Caothum… Caóticos se diría en vuestra lengua. Ella, o más bien su gente, son los responsables de que hayáis aparecido en la playa y hayáis terminado en semejante estado. –

Se giró hacia la joven que aun se debatía y dio algunas órdenes en el extraño idioma a los soldados para que la ataran.

- Entended que no podemos dejarla suelta –

- Mentira –

Todos dieron un respingo al ver que la que hablaba era la joven que había dejado de forcejear y ahora miraba suplicante a los guerreros.

- Monstruos… ellos… shena ta gama, ay-ayuda… gul ferton’lel …ellos matar yo –

Pero no pudo seguir pues los soldados la amordazaron.

La Mujer Chacal sacudió la cabeza en señal de negación.

- No puedo prometer nada con respecto a ella. Será llevada a la capital y allí será juzgada. Pero si puedo prometeros si eso os tranquiliza, que no sufrirá daño durante la travesía. –

Entonces alzó la vista hacia el mago.

- Pareces saber mucho de nuestra tierra joven estudioso ¿Acaso de donde venís se cuenta nuestra historia? Si es así, estaré encantada de oírla. –

Uno de los soldados se le acercó, le dijo algo y esta asintió.

- Perfecto, está todo listo. Seguidnos ahora hasta la playa, ahí tenemos unas embarcaciones con las que remontaremos el río hasta la ciudad de Fel'Sharaman –

He hizo una señal tras la cual, los soldados se pusieron en marcha. El Guerrero Águila iba a la cabeza y el Guerrero Serpiente se mantenía a distancia claramente contrariado con la situación.

- Seguidnos –

Fue lo último que dijo antes de ponerse en marcha.

No apartó su mirada del guerrero ni cuando escuchó el grito de la felinida. Su cuerpo tenso como la cuerda de un arco recién montado. La chacal volvió a interceder, logrando que arraigara el sentimiento de gratitud de Barash hacia ella, pero... Su testa fue del guerrero a la jefa, y de ésta a la joven que habían lanzado al suelo.

No entendió todo lo que dijo la humana pero si que comprendió que se repetia la historia. No conocia de nada a esa joven, pero un juicio...y ella afirmaba ser inocente

- Quizás tenía un buen motivo ¿Alguien habla bien su lengua o sabe cual es? - dijo logrando articular palabra y dirigiendose a la única que parecia empatizar con ellos. - ¿En ese juicio se dejará que pueda explicar sus razones? -

Tuvo que apartarse pues la reclamaba uno de los suyos. Con reticencia se giró y buscó a Sarabhi para encaminarse hacia ella y cogerla de la mano - ¿Estais bien? Sois más fuerte de lo que aparentais. Yo no se si habría sobrevivido - su voz sonaba más alegre de como se sentia en realidad, pero queria que su compañera se animara

Al menos no la asesinaron alli mismo gracias a Bharash. Esa mujer no tenia pinta de estar versada en una mabia lo bastante poderosa como para transportarnos a tantos hacia un pasado tan remoto... Asi que imaginé que seria su gente, los "Caoticos" como decia la guerrero chachal. 

- Esos Caoticos son vuestros enemigos? - Le pregunté a la guerrero chacal. - Pero dijisteis que nosotros eramos los salvadores de la profecia o algo asi... no? 

Porque los enemigos de esta gente traerian del futuro a los salvadores de sus enemigos? La cosa se complicaba demasiado para mi gusto... 

Por otro lado... Me acerqué a Zook y le pregunté en voz baja. - Si es cierto que estamos "cuando" estamos... Crees que podremos ver a algun Peregrino vivo? - Le pregunté ligeramente emocionado. Cuando volviera a mi tiempo, los magos de la torre no se lo iban a poder creer. Tendria que encontrar algun artefacto de esta epoca que corroborara esta demencial historia. 

La Guerrero Chacal se detiene y se gira hacia Llell y Bharash.

- No deseo que alberguéis dudas sobre nosotros. Entiendo que esta es una situación inusual y extraña para vosotros y es normal que desconfiéis de todo. Permitidme que os arroje algo de luz aunque sea levemente. –

Sin embargo, no pudo seguir porque como caido del cielo, el Guerrero serpiente apareció a su lado y se aproximó a ella.

- No Pekala, debemos llevarlos a la ciudad, no satisfacer su curiosidad. Estamos perdiendo el tiempo de manera absurda. –

Entonces se giró hacia los mismos interlocutores con los que hablara la Guerra Chacal.

- Somos vuestra única posibilidad de supervivencia, de hecho, nos debéis la vida. Así que dejad de hablar y empezar a moveros. Me da igual cuan importantes seais, si es necesarios os ataremos… -

Pero su voz se ve interrumpida por una luz que os ciega a todos y que parece emanar de aquella a la que llaman Pekala. El propio Shemhazai bajó la cabeza en sumisión. Esa energía paralizó a todos los presentes que solo pudieron entrecerrar los ojos para no quedarse ciego mientras un miedo como el de un animalillo ante su depredador natural les acongojaba.

- ¡No olvides el sitio que te corresponde Shemhazai! ¡Yo soy la cabeza de los guardianes de Fel’Sharaman! Y son mis órdenes y designios y no los tuyos los que deberán ser acatados –

La energía y poder que emanaba no solo de la armadura sino de la voz de aquella mujer era increíble. Todos los soldados se habían inclinado, como si temieran contrariarla más que nada en el mundo.

Poco a poco, la luz comenzó a extinguirse y aquella fuerza que les había atemorizado se desvaneció. Todos los presentes exhalaron una bocanada de aire, como si hubieran estado aguantando la respiración todo este tiempo. Shemhazai simplemente se puso en pie, susurró un quedo “Disculpadme señora” y se retiró.

- Os pido nuevamente disculpas por mi subordinado. Es demasiado temperamental. Demasiado… de aquí. Lo entenderéis al llegar a la ciudad. Pero como decía, puedo intentar responder rápido a lo que preguntáis. –

Entonces su máscara se giró hacia Bharash

– Como te dije, puedo garantizarte su seguridad durante el viaje siempre que no de problemas pues, como habéis podido ver, yo soy la máxima autoridad ahora mismo. Pero una vez en la capital, será el gobierno civil el que se encargue de juzgarla. Ahí no puedo hacer nada. Tal vez podáis hablar en favor de ella, pero mucho me temo que el largo conflicto que nos une a ellos tendrá demasiado peso. Hemos sufrido mucho por su culpa. –

Su atención cambió entonces a Llell.

- Son, en efecto, nuestros enemigos, enzarzados con nosotros en una guerra de la que ya no recordamos los motivos, pero de la que no parecen dispuestos a olvidarse. Vuestra llegada había sido profetizada por Él, pero no debía ser así, no deberíais haber sufrido a manos de los demonios. Pero cuando las energías os llamaron, sufrimos ataques por parte de su gente en los centros de poder que canalizaban la energía de Él. Esto provocó que la llamada fallara y os hiciera caer… aquí. –

Entonces suspiró e hizo un gesto con la mano para que la siguierais.

- Prometo que todas vuestras preguntas tendrán respuesta una vez lleguemos a la capital pues aquellos más sabios que yo podrán contaros todo lo que necesitáis saber. Ahora, por favor, venid con nosotros. -