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La Larga Búsqueda: In Vitae Veritas

La Oscuridad de Rosalía

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03/01/2014, 11:54
Rosalía Caeiro

-Como siempre -respondió lacónicamente-. Quiere partir esta misma noche y me temo que de nada serviría insistir. Bajad cuando estéis listos, voy a hablar con Lucita.

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03/01/2014, 12:00
Lucita de Aragón

Rosalía encontró a Lucita en el comedor revisando antiguos papeles tal y como la había dejado. Al ver llegar a la Toreador levantó la vista.

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03/01/2014, 12:06
Rosalía Caeiro

-Nos marchamos -dijo con un suspiro acercándose hacia ella-. Thomas se encuentra algo mejor y no es seguro permanecer en Zaragoza -echó un vistazo a los papeles pero no prestó demasiado interés. Después volvió a mirar a Lucita-. ¿Nos acompañarás? Por favor, dime cómo puedo compensarte todo lo que has hecho por nosotros.

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03/01/2014, 12:14
Lucita de Aragón

-¿Tan pronto? -preguntó Lucita poniéndose en pie y acercándose a Rosalía-. Yo podría ofreceros protección, pero si es vuestra decisión... ¿Hacia dónde partís?

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03/01/2014, 12:22
Rosalía Caeiro

-Toledo. Oana tiene en la ciudad un refugio seguro y... discreto. Permaneceremos allí mientras Thomas se repone por completo y trataremos de reconstruir este rompecabezas. Después... no lo sé -comentó con aire cansado-. Me encantaría que vinieras. Luca Giovanni te vio anoche, y probablemente también los 'espías' de Ricardo, no es seguro para ti quedarte sola en Zaragoza.

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03/01/2014, 12:30
Lucita de Aragón

-Os prometí que iría... pero no puedo seguiros a Toledo -dijo visiblemente apenada-. Eso me acercaría demasiado al territorio de mi Sire... Me quedaré y trataré que el Príncipe escuche nuestra versión de los sucedido y exilie a todo Giovanni de la Villa -prometió acercándose un poco más-. Me duele mucho despedirme de vos, Rosalía... He sido cautiva de vuestra belleza desde que os vi por vez primera... Me ofrecéis una compensación y yo... no quisiera aprovecharme pero... ¿Me regalaríais un beso? Si me dejarais sentir la exótica calidez de vuestros labios sobre los míos propios vuestra deuda quedaría mil veces pagada- dijo con ojos casi suplicantes.

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03/01/2014, 12:38
Rosalía Caeiro

También a Rosalía la apenaba despedirse. Lucita era sin duda una buena compañera: hermosa, decidida y fuerte, y jovial cuando debía serlo. Sin ella el viaje sería muy distinto.

Recorrió con los ojos su rostro. Apreciaba la belleza en todos los seres, pero sólo los hombres le provocaban ese tipo de atracción. Para ella, admirar los rasgos de Lucita era más similar a deleitarse en una obra de arte. Y sin embargo... ¿Cómo negarle un simple beso, cuando había hecho tanto por ellos?

Salvó el último paso que la separaba de la Lasombra, cerró los ojos y acercó sus labios hasta posarlos sobre los suyos.

-Adiós, entonces -dijo con tristeza cuando se separó de ella pasados unos instantes-. No os fiéis de Olayo, he sabido que debe favores a los Giovanni.

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03/01/2014, 12:56
Lucita de Aragón

Lucita también cerró los ojos para recibir el beso de Rosalía y se deleitó cuando sus labios rozaron los de ella delicadamente. Sus labios estaban fríos y suaves. Al separarse fue incapaz de reprimir un placentero arrullo.

-Seré cauta -dijo todavía algo turbada-. Pero vos también debéis serlo y sólo así podremos volver a encontrarnos. Os deseo toda la ayuda de Dios. Vuestra situación es dura pero vos no los sois menos. 

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03/01/2014, 13:07
Thomas Daister

En ese momento se escuchó a Thomas bajar por las escaleras agarrado a la barandilla. Vestía un traje de criado de color azul marino. Oana bajaba con él.

-Buenas noches -dijo antes de llegar al entrar cojeando en el comedor-. Lucita, soy consciente de que nos has prestado una notable ayuda. Por ello estoy en deuda con vos, mi Lady. Si os encontráis en dificultades podéis acudir a mí.

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03/01/2014, 13:12
Lucita de Aragón

-Tu deuda está más que saldada, Thomas- respondió la aragonesa sonriendo y mirando de refilón a Rosalía-. Ordenaré que preparen vuestro carro.

Con tal propósito la Lasombra abandonó la estancia. 

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03/01/2014, 13:14
Thomas Daister

-Bueno, decididamente no le caigo en gracia -comentó cuando se hubo marchado-. Estoy Hambriento y voy a necesitar Alimentarme si quiero ser capaz de curarme durante el viaje. Rosalía, cacemos juntos. No conozco la ciudad y tú puedes guiarme. Será divertido.

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03/01/2014, 15:18
Rosalía Caeiro

Rosalía devolvió una disimulada mirada a Lucita confiando en que ni Thomas ni Oana le preguntaran a qué se refería la Lasombra.

-Más bien eres tú quien parece no desear caerle en gracia -respondió con una sonrisa al comentario del sajón cuando Lucita abandonó la estancia. Ante su propuesta pareció meditar. Sólo recordaba haber cazado en compañía una única vez: con Yurev, en una de las villas de camino a Buda. Y, sí, fue divertido, pero dudaba que con Thomas fuera a ser igual.

-De acuerdo -accedió sin poder evitar deslizar sus ojos hacia Oana. Intuía un viaje un poco tenso hasta Toledo.

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03/01/2014, 15:37
Thomas Daister

-¿Es posible que haya perdido mi encanto durante el Letargo? -respondió a la sonrisa de Rosalía con otra sonrisa-. Me preocuparía la verdad.

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03/01/2014, 15:41
Oana Radu

Con un vistazo Rosalía pudo comprobar como el ceño de Oana se arrugaba cuando ella accedía a acompañar a Thomas.

-Tened cuidado y no os confiéis. El peligro puede surgir de cualquier parte -le pidió a su Sire.

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03/01/2014, 15:43
Thomas Daister

-Descuida, pequeña -la consoló Thomas apoyando las manos sobre sus hombros para mirarla-. Has sufrido bastante en todo este tiempo. Deja que sea yo quien me preocupe ahora y procura sonreir.

El sajón caminó cojeando hasta la puerta principal y un criado mortal se apresuró a abrirla.

-¿Nos vamos? -preguntó a Rosalía dejando pasar a la dama.

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03/01/2014, 20:02
Rosalía Caeiro

Asintió y salió al exterior fingiendo ignorar el gesto de Oana. Entendía perfectamente sus celos si se ponía en su lugar; en realidad, en su lugar ella estaría mucho peor.

-¿Cómo vamos a hacerlo? -preguntó a Thomas cuando comenzaron a recorrer las calles oscuras. Sus argumentos habituales para encontrar presas no funcionarían acompañada de un joven gallardo.

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04/01/2014, 04:38
Thomas Daister

La fría noche de Zaragoza saludó al Ventrue, quien observó las calles con atención como si las contemplara por vez primera, pues para su mente así era.

-Podemos hacer el número de la Dama y el criado, o quizás de los amantes de distintos estamentos sociales. Es cierto que las vestimentas nos limitan un tanto. Tú estas preciosa con ese vestido y yo... bueno, puedo pasar por un plebeyo fuera de lo común -dijo con una optimista sonrisa.

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04/01/2014, 14:21
Rosalía Caeiro

-La dama y el criado. Me gusta -decidió sonriéndole con un punto de malicia-. Alejémonos un poco de esta zona para no comprometer el refugio de Lucita. Por lo que he visto estas noches hacia allí se levantan los palacios -señaló en una dirección-, mientras que hacia allí las calles son más estrechas y oscuras y la gente más humilde. ¿Qué prefieres?

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04/01/2014, 17:12
Thomas Daister

Thomas sonrió ante la malicia de Rosalía y se preguntó por qué nunca antes habían hecho aquello. Limitarse a ser Vampiros, juguetones y despreocupados.

-Bueno, dado mis gustos un tanto especiales creo la zona de los palacios será la mejor. ¿Buscamos otra pareja? -dijo mientras comenzaba a andar un poco-. Por aquí mi Señora -añadió en castellano acompañando sus palabras de una reverencia.

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04/01/2014, 17:28
Rosalía Caeiro

Rosalía asintió exageradamente a la reverencia y con una sonrisa se puso a su lado para caminar junto a él.

-¿Y qué clase de dama van a pensar que soy, si sólo puedo permitirme un siervo cojo? -preguntó observando el andar renqueante del Ventrue.