Partida Rol por web

—Maldisión... ¿Dónde se habrá metío el ermitaño?

Si fuera poco no tener ya al sabiondo con nosotros, peor era no encontrar al ermitaño.

—Uhmm... parece que hay otro nivel por allí abajo — dije en cuanto me percaté de aquello —. Venga, vamo' a vé si está ahí escondío.

Ezio se encogió de hombros y simplemente se puso a seguir a Impmon.

-Oye Impmon, ¿todos tendremos esa capacidad de digievolución?- era la pregunta que le llevaba rondando en la mente desde el combate anterior.

—E' lo má' probable — contesté sin ni siquiera devolverle la mirada. Estaba demasiado concentrado buscando una manera de llegar hasta el ermitaño como para hacerlo —. Si el Chulito ha podío hacerlo, e' casi seguro que vosotro' también podáis. Aunque eso está por ver, ¿verdá'?

Se puso las manos detras de la cabeza -Si vuestro amigo ermitaño decide aparecer, lo podremos averiguar- dijo mientras caminaba al lado de Impmon, observando por el lugar que estaban.

-O quiza esos otros Digimon se han encargado de el- dijo mirandole de reojo.

Segui al grupo, para ver si encontraban al supuesto sujeto del que tampoco sabiamos el nombre, ya tenia una froma de defenderme de los oponentes aunque no estaba del todo seguro de si mi forma era del todo combativa pues la trasformacion termino sin que yo pudiera decirlo

Compartia la creencia de que los enemigos se habian encargado de barrer este lugar, despues de todo cuando cai bajo tierra no habia visto rastro alguno de otra cosa que no fuese esa luz que me trasformo

(Skullsatamon recibió el impacto directo en la cara y al no querer meterse en más líos comenzo a volar para intentar huir de una manera o de otra, al intentar huir parece que algo le atacó en al aire y su código se convirtió en un digihuevo que desaparecía en el aire)-No se como...(de pronto Keitaro volvió a su estado normal)...¿un humano ha digievolucionado, que más?...no me informais de estas cosas y pasan lo que pasa jejeje

Tras ver como escapa Skullsatamon, vuelvo a ser humano otra vez. Por momentos pensé que me quedaría en aquella forma, rara, pero me sentía poderoso.

Me empiezo a mirar mi cuerpo, las manos, el poder examinar que estoy hecho de carne de nuevo. Aunque vi que Skullsatamon escapó, no se lo que le paso. Asombrado de lo sucedido digo: Esto era digievolucionar? Me convertí en un digimon legendario? Pensaba que me quedaba en ese cuerpo!!

El esqueleto se retiraba pero algo lo detuvo y… como que se deshizo… Entonces Keitaro volvió a parecer él mismo.

- Eso ha sido muy raro… y tremendamente oportuno -le dijo todavía asombrado.

Ciertamente que hubiera recuperado su aspecto era de lo más conveniente si esperaba poder retomar su vida en algún momento. Claro que poder acudir de nuevo a ese tipo de poder si se veían en problemas habría estado bien.

- Supongo que hemos ganado.

Y que lo que decían sobre guerreros y ellos era cierto. Estaba comprobado. Había pasado delante de sus propias narices. Esperaba descubrir pronto cómo hacer esa cosa porque no le había gustado la sensación de sólo mirar. Ese mundo había probado ser demasiado peligroso para los humanos.

Si.. si.. parece que logré repeler a Skullsatamon... Todavía trataba de asimilar lo sucedido. Y cuando me fijo en gatomon para examinar si se econtraba bien le pregunto con curiosidad: Donde está elfamon?

-¿Elfamon?, no se de que hablas Keitaro...augh...duele...(dijo Gatomon mientras se ponía su mano sobre una herida en la zona próxima al vientre)...creo que me he dado demasiado fuerte contra la columna...(el digimon se hallaba bastante dolido, pero consiguió caminar hasta Keitaro para apoyarse en su pierna)...sin que sirva de precedente podrías, ya sabes...(dijo Gatomon mientras se sonrojaba un poco por la vergüenza)...creo que no podré caminar mucho más.

Lo cojo en brazos como si fuera mi mascota y lo pongo estilo bebé con mis brazos por debajo. Pesaba un poco, pero no mas que un perro de tamaño medio.

Me refería a Elbafmon. Todavía me siento un poco confuso con esa transformación. Digo con una sonrisa tontorrona al reconocer la equivocacíon. Supongo que si comes algo, deberías ponerte bien, verdad? Cual es el siguiente paso a seguir? Pregunto un poco desorientado mirando alrededor de donde estabamos.

(El segundo nivel del templo era una extraña sala de pilares blancos y completamente nuevos, en su zona central había en cada uno de los pilares un símbolo característico que representaba a los 10 guerreros legendarios, empezando por el fuego y terminando por la luz, la habitación tenía un tono azulado debido a unas llamas que se encendían en medio del aire y que flotaban iluminando la instancia, había en el centro de la estancia una especie de ser que estaba cubierto por una manta, su profunda respiración hacía moverse la manta de tiempo en tiempo).

Resignado ante la idea de no encontrar al ermitaño, y tratando de hacer caso omiso a las palabras del pelo pincho, me acerqué a los pilares que tenían grabadas las imágenes de los guerreros legendarios. Intentaba disimular la impaciencia que comenzaba a recorrer mi pequeño cuerpo concentrando mi atención en los rostros de los guerreros... pero debía admitir que disimular no era algo que se me diera muy bien.

¡¿Dónde se habrá metío el zopenco éste?!

Ezio señaló hacia el centro, donde estaba el ser cubierto con la manta.

-Parece ser que ahí hay alguien Impmon- se quedó quieto y y miró a Impmon -Tú primero, si algo pasara, yo no tendría con que defenderme-

Me hacercaba a los pilares no estaba del todo seguro de que elemento se supone que era cada cosa ya que era la primera vez que los veia aunque algunos parecian evidentes otros no tanto, note que una de las iamgenes parecia un tanto al simbolo japones para el trueno, segun recordaba este era como una T con una aja debajo con una divicion, encontre uno que era algo similar pero tenia un circulo concentrico en la base donde deberia estar el cuadrado, supuse era el del trueno, saque mi digivice haber si reaccionaba mirando de reojo al sujeto con la manta

Jaime sonríe levemente. A pesar del susto de la batalla parece que alguien ha hecho un nuevo amigo.

- Si damos con la tal ermitaña puede que tenga algo para sanarla o, al menos, para que se sienta mejor.

Eso en el caso de que el ataque no significara que no encontrarían a nadie por ahí.

Miré a pelopincho, y luego a lo que me señalaba y... ¡sí! Parecía que allí había algo o alguien. Además, no debía ser una amenaza si se escondía tan malamente...

—Tú, sal de ese escondrijo, renacuajo — le dije mientras tiraba de la manta.

-No lo se, Jaime...pero vamos a mirar dentro, quizás me ayude...(el interior del templo tenía 10 columnas con cada uno de los símbolos de los guerreros legendarios y en el centro parecía a ver una criatura tapada con una gran manta blanca, la misma se sabía que respiraba, pues esta se movía como si alguien respirase dentro).

Thea quién había estado ajena. Se acercó a las columnas. Miró con detalle a cada una y le preguntó a Gatomon

- ¿Que se supone que es esto? Se parece a una arquitectura extraña... Me resulta familiar. 

Me adentro junto con todos mientras todavía llevo en mis brazos a Gatomon. Mientras andamos, me voy percatando de la importancia del templo: Os habeis fijado en las imagenes de los guerreros legendarios. Hay una que se parece a mi transformación. Quería señalar, pero temía que Gatomon se cayera.

Aquel objeto que parecía respirar en mitad alertó mas mis sentidos. Oye, eso del final es a quien buscamos, Gatomon?