Partida Rol por web

En ese mismo momento, desde lo alto de lo empalizada se deja caer Chia junto a ustedes. Su ropa está sucia y se le ven algunos cortes y magulladuras, pero en general parece estar bien. Ella, como siempre carante de diplomacia, les dice:

- ¿Adonde va Mina y qué a pasado con Ogú?.

El corazón me dio un vuelco cuando pensé que no podría salvarnos de aquella y me quedó claro que era mentira eso de que cuando te vas a morir te aparecen imágenes de tu vida, porque yo sólo veía el batacazo que nos íbamos a dar y lo peor, que me pesaba la conciencia por no haber podido salvar al pequeño, la " gabacha " era prescindible, total, para sólo gritar como una loca...

No hubo golpe y abrí los ojos para ver como había perdido las ruedas del aparato.

- Joder! - Exclamé como si fuera otra persona ahí arriba, aunque por suerte, ninguno de los tripulantes del volador navío iba a saber que acababa de soltar un taco, aunque por cómo sonaba puede que lo intuyeran.

Aún estábamos en el aire así que no estaba todo perdido. Girar, la cuestión es girar... ¿ pero cómo? No estaba segura de nada, pero al menos, ya sabía cómo no se hacía, por lo que ya tenía una probabilidad menos de fallar, aunque seguramente, fuera una probabilidad menos entre un millón.

En ese momento, buscando cualquier cosa que te ayudara en la difícil situación en que te encuentras, te das cuenta que a tus pies un par de pedales como los que tienen los pianos o los organos de viento. Como ya la situación no puede ser peor, así que no pierdes nada en probar, accionas el de la derecha y el pajaro gira haciendo un gran círculo en esa dirección. Eso es muy bueno, por que te permite tener control total de hacía donde quieren ir y así no te alejarás más del resto de tus compañeros.

Por otro lado, el pequeño se pone a urgar bajo los asientos y te muestra algo parecido a los torpedos que usan los barcos, pero más pequeños. También hay un par de pistolas.

Me sentí bastante aliviada cuando encontré aquellos pedales y vi que servían para girar a ambos lados, puesto que así podría volver y no acabar perdida en mitad de una jungla, en la que sabía que seguro que sería más peligro estar que en medio de todos aquellos alemanes.

- Vaya! - Exclamé cuando vi al niño andando con eso. - Ten mucho cuidado! - Seguro que no me entendía, pero por el tono cabía la posibilidad de que así fuera, pues el pequeño parecía bastante más avispado que muchos mayores.

Ahora estaba claro que había dos posibles cosas que hacer. Mirar a ver dónde podíamos volver al suelo, lo que seguro que sería doloroso porque estábamos sin ruedas o ir a ayudar...

- Esto es una locura! 

Pero tampoco me pareció tan mala idea, pues puestos a innovar...

Lo que busqué con la mirada fue donde había gente peleando, quizás incluso donde estaba aquel cañón que estaban construyendo, porque aquello iba a ser un ataque aéreo en toda regla.

Yo también me alegro de verte respondió sarcástico Sandokán.  No tengo ni idea de adónde se dirige Mina, pero lo ha hecho volando en un aparato mecánico. Y tampoco se dónde está Ogú, debería estar con ella. ¿Te encuentras bien?

Cuando giras la nave y enfilas el rumbo de regreso ste encuentras nuevamente con la batalla aerea de Albatross con la aeronave alemana. Están bastante más alto que tú, por lo que de momento no estás en peligro de ser alcanzada por los cañonazos que intercambian, pero no puedes evitar pensar que Jack y Ogú siguen ahí.

No obstante, ya tienes cerca el campamento, el fuerte y ese gran agujero que los alemanes obligan a sus esclavos a cavar. Desde lo alto vez claramente a tus compañeros parados en el contro del patio del fuerte y las máquinas de escabación aún trabajando con los esclavos sacando las rocas en vagones. Hay solados alemanes aún apostados en las torres de vigilancia que se encuentran alrededor de la escabación y guardias que vigilan a los esclavos.

Ogu no iba con ella,no lo he visto desde lo alto. - dijo con cara de preocupación y luego añadio unas cuantas preguntas.-Pero por que se ha separado de vosotros? la hana capturado o fua a intentar hacer otra cosa? por cierto si abris la puerta Ayesha podra entrar, hemos expulsado a mi padre del mundo. -Luego Chia se queda pensativa- que queda por hacer aqui? si no os hago falta podria seguir a Mina, puedo sentirla sin esfuerzo, nuestras almas se unieron y todavia no ha pasado mucho tiempo, aun me queda algo de ella dentro.- El tiempo transcurria en su contra y Chia estaba preocupada por Mina, necesitaba respuestas y la guia de alguien con experiencia, como sandokan en esas cosas.

Lógicamente no es que fuera a arriesgar la vida de nadie intentando bombardear allí donde podía dar a alguien, por muy esclavo que les fuera a los alemanes... y más teniendo en cuenta de que si de algo estaba en contra era de eso precisamente, de la esclavitud, así que sólo vi una opción a la hora de ir a atacar, los alemanes que hacían guardia sobre aquellas torres.

Traté de que el niño comprendiera que tenía que dejar caer las cosas grandes que había cogido cuando pasáramos sobre los guardias, es decir, cuando yo se lo dijera y tras repetirlo sin querer pasar todavía sobre ellos, me aseguré de que me hubiera entendido.

Habiendo pasado ya la zona, volví a girar en el aire y ahora sí, más concienzudamente, intenté colocarme sobre las torres y comenzar a sobrevolarlas, hasta que pasando la primera de ellas solté un grito para que el niño comprendiera.

- Ahora!

Chia ha terminado de hablar cuando nuevamente pasa el ave de metal de Mina por sobre sus cabezas. Ahora se mueve en sentido contrario, hacia donde se encuentra el campo de trabajo de los alemanes. Un rato despues escuchan una explosión y ven elevarse una columna de polvo y humo.

El chico es muy inteligente, pues capta tus señas y deja caer uno de esos torpedos en el momento en que le indicas, provocando una ezplosión justo al lado de uno de los soportes de la torre, lo que hace que esta caiga. No obstante, eso pone en alarma a los otros soldados, quienes hasta ese momento habían pensado que eras amigo.

Desde una de las torres un soldado comienza a dispararte con una ametralladora.

Tuvimos un desagradable encuentro con el equivalente alemán a la Liga, y estalló un combate. explicó Sandokán a su compañera Nosotros nos quedamos a luchar para que Mina, Ogú y el muchacho indígena pudieran escapar y proseguir con la misión. Ahora que les hemos vencido, estábamos intentando liberar a los esclavos, para que nos ayuden a cargar con la tremenda cantidad de explosivos que hay en ese cobertizo dijo señalando una estructura cercana, para destruir nuestro objetivo por fin.

¡Yañez! gritó al pirata portugués ¡abrid la puerta, Ayesha espera al otro lado!

Justo en aquel instante la criatura voladora en la Mina iba montada regresó por encima de sus cabezas, seguida de una explosión. ¿Qué estará tramando esa mujer? Cualquier día hará que la maten...   Chia, por favor íguela y cuida de ella, ¿quieres?

Sandokan habia decidido y dado sus ordene, asi que Chia comenzo a avanzar en la misma direccion en la que Mina volaba a base de grandes saltos y correras rapidas, para no toparse con enemigos que la entorpecieran. con suerte se enteraria de que habia sido de Ogu, o de si estaba en problemas  y asi ayudarla.

El niño las pilló al vuelo, nunca mejor dicho y conseguimos provocar una pequeña explosión ahí abajo, pues les habíamos pillado por sorpresa, pero no estaba segura de que fuéramos a tener mucha suerte más.

Cualquier otra cosa me podía haber fallado, pero la intuición no, porque rápidamente comenzaron a dispararnos y tuve que pensarme para qué lado debía girar, lo que me hizo perder un tiempo muy valioso y ser muy lenta.

- A pesar de que es divertido esto de ser capitana de los aires me parece que así nos van a derribar....

No quería que a los integrantes del avión les pasara nada, pero quería ganar algo de tiempo para los míos, que seguían por ahí abajo en alguna parte.

En ese momento sientes como la nave es alcanzada por los disparos de ametralladora. Si bien los que se encuentran en el interior no son dañados, el motor es alcanzado y ves como un liquido que supones es combustible empieza a salir por uno de los agujeros de los disparos. Acto seguido la hélice del pájaro comienza a parar y no puedes manteneren alto la nave. Es inminente que caerán.

Estaba claro que había intentado hacerlo lo mejor que había podido, pero no había sido lo suficiente como para ganar mucho tiempo para mis compañeros cuando sentí como aquellas balas impactaban de pleno sobre el juguete que habíamos tomado prestado.

- Una látima...! - Pensé intentando no alarmarme porque ahora la cosa se complicada aún más, pero ya casi había decidido antes de todo aquello que el montarme en una máquina voladora que no conocía no iba a traerme nada bueno.

Dejé que nos alejáramos unos metros, sobretodo porque no quería tratar de tocar tierra demasiado cerca de los alemanes y tras ello, avisé a los pasajeros, aunque lo hiciera en inglés. 

- Agarraros fuerte de nuevo! Esto va a doler!

Sin más me dispuse a posarnos sobre el suelo, no podríamos aguantar mucho más ahora que nos habían dado.

Por increible que pareciera, Mina estaba atacando con bombas desde el aire a los alemanes. Había echado abajo una de las torres de vigilancia y se giraba para ir por otra, pero justo en ese momento una ametralladora de tierra dispara y alcanza  al pajaro de metal de Mina, que comenzó a volar de forma errática y parece estar a punto de caer.

Chia corrio y avanzo a toda velocidad en direccion a aquel pajaro volador, sin saber que haria, pero si era necesario se pondria debajo de aquel pajaro metalico y lo pararia con sus manos, aunque se rempiera las piernas, no dejaria Que el hijo de Mina perdiera a su madre, se la devolveria sana y salba, tampoco podia permitir que al entrañable Ogu ya herido le pasara nada. en cuanto a pendragon no sabia como habia llegado alli y como habia vuelto a la vida, pero estaria bien contar con su ayuda.

La verdad es que no tenias mucha idea de como debías badjar de la manera más adecuanda, pero te imaginas que entre más blando el terreno, mejor. Asi que empiezas a buscar y ves unos arenales en los que esperas no darte tan duro contra el piso. No obstante, lo que más te llama la atención es ver a Chia corriendo en la dirección a la que te diriges.