Partida Rol por web

Chia se guardaba las estacas cuando el de la tienda comenzo a hablar otra vez, suspiro y seguidamente le dio un puñetazo al tal Mefist sin nisiquiera mirarlo- Calla de una vez.- probocando que saliera despedido un par de metros hacia atras de la fuerza del golpe, luego se marcho de la tiendo con los demas.

Ya todos han salido de la tienda y se encuentran con Mina y Jack en el exterior. Antes de montarse nuevamente en esa infernal máquina que los mueve por todo París, Pendragon les dice: 

- Antes que sigamos, he de advertirles que el vampirismo es sumamente contagioso. creo que Chia y yo somos los únicos inmunes en este grupo... con Frankenstein tengo la duda. El hecho es que deben tener mucho cuidado y si ven que un compañero cae, atraviesenlo con una estaca. Creanme que es mejor a la alternativa.

Así, todos se montan en el carruaje mecánico y salen en dirección al palacio Garnier.

La verdad es que es un edificio muy hermoso, como para albergar fuerzas tan oscuras. Los parisinos reunidos en ese lugar se acercan a mirar la maquina que los trajo ahí y, por que no decirlo, al extraño grupo que ustedes forman. no obstante, como si esto de tener público le gustara, jack los guía a uno de los callejones laterales. Ahí le pide a Frankenstein que saque una tapa de alcantarillado. Cuando el monstruo hace deja la pesada tapa de metal a un lado, Jack les dice:

- ¿Algún detalle que se nos olvide?.

Aquel edificio era uno de esos que al mirarlo simplemente te dejan con la boca abierta. La verdad era que París era una ciudad con un encanto propio y que si no fuera porque habíamos venido por obligación, estaría dispuesta a recorrer durante varios días para poder disfrutar de ella. Tenía un encanto que no se veía en Londres, eso seguro. Quizás como si fuera un lugar más cálido y que el clima no fuera una continua llovizna y niebla quizás ayudaba a ello.

- Estoy empezando a cansarme de recorrer alcantarillas.. - Lo hubiera dicho en alto, pero no acostumbraba a quejarme demasiado, porque si a mí me parecía un fastidio, seguro que se lo parecería a alguien más.

Las palabras de Pendragon hicieron que dejara de mirar al suelo para mirarle a él.

- A parte de que un vampiro es más rápido, más fuerte y puede dejarte sin voluntad.. no, creo que todo lo demás está dicho.. - Ahí no pude ocultar cierta ironía, pero es que me sentía como si le estuviera llevando el alimento en bandeja y sentirme como un pastel de carne tampoco era como para estar de un humor excelente.

Chia miro con pocas ganas a la alcantarilla, cuando pendragon nos dio su consejo y Mina hubo hablado sonrei maliciosamente- Esto va a ser divertido- luego miro a todos, Se preguntaba que tal lucharian aquellos tipos nuevos, y por ultimo se acerco a Mina y le dijo algo al oido, despues se aparto y se le quedo esperando una respuesta mirandola seria a los ojos. 

- Mantente cerca de mi, no permitire que tu hijo crezca sin su madre, si quieres puedo protejerte con magia como la otra vez, pero no se hasta que punto podre protegerte de unos vampiros.

Por túneles más angostos hemos viajado murmuró Sandokán a Yañez, sonriendo, recordando aquella vez en que tuvieron que introducirse bajo las anegadas ruinas de un templo dedicado a Khali para salvar a Mariana.

El pirata malayo se acercó hasta el orificio de la alcantarilla y comenzó a descender por la escalinata de la pared, cuando se detuvo a medio camino, su cabeza aún fuera. Esto estará oscuro, ¿alguien tiene una antorcha o un candil?

Agradecí las palabras de Chia y la sonreí de forma amable, como agradeciéndola sin necesidad de decir nada más lo que trataba de hacer por mí.

- No te preocupes. Guarda tus fuerzas para cuando de verdad sean necesarias.. De momento estoy bien.. - La respondí en susurros antes de dejar que fueran primero algunos de los hombres los que bajaran y yo bajar junto a la muchacha oriental, pues me parecía que tenerla al lado me hacía sentir más segura de salir viva de aquel lugar y más habiendo visto lo que ya era capaz de hacer.

Al escuchar lo de la oscuridad, Strogoff se acerca al vehiculo y saca una lampara de carburo, de esas que se usan en minería, y baja a reunirse con Sandokan. Acto seguido, todos bajan y se encuentran en las espaciosas cloacas de paris, que hasta en olor son diferentes a las de Londres.

Acanzan en dirección a donde se encuentra el teatro y escuchan algunos murmullos que les ponen la piel de gallina, pues no ven a nadie.

No obstante, a poco andar se encuentran con algo que no esperaban en ese lugar. se trata de una niña con un bonito vestido rosa y una muñeca en los brazos. La pequeña no los mira, sino que esta con la cabeza gacha y tararea una canción infantil en frances.

Cuidado susurró Sandokán A menudo el mal adopta formas inocentes...

El pirata malayo, alfanje en mano examinó cuidadosamente a la niña,  que parecía triste y abatida. ¿pero qué niña estaría allí, en las cloacas de parís, cuando amenazaba con caer la noche? Sandokán se puso en guardia antes de avanzar un único paso, de modo que pudiera proteger a las mujeres del grupo.

¿Qué haces aquí, pequeña?

Ya había visto suficiente de auellas criaturas como para saber que les encantaba jugar con las emociones de las personas y cuando vi a aquella niña, con todo el instinto maternal que tenía, no sentí ninguna lástima por ella pues sabía que por mucho que lo parecía.. como Sandokan no hiciera algo ya le dejaría sin una gota de sangre en el cuerpo.

- Sandokán no es una niña.. ninguna madre dejaría a su hija de noche en unas cloacas.. por el amor de dios!!

Mi compostura había desaparecido y ahora se podía percibir mi tono asustado, a lo que me encargué de coger una estaca dispuesta a deshacerme de aquel monstruo.

A Chia no le hacia falta ver el aura de la niña para saber que no era humana, una niña tan pequeña cantando dentro de unas alcantarillas, si estar asustada no era nomal. Chia no espero, era mejor atacar a quedarse a esperar que te ataquen, corrio hasta donde la niña saltando sobre ella e inmovilizandola, habia unas cuantas cosas que podrian preguntarle.

No es demasiado dificil que Chia agarre a la niña por la espalda y por lo visto esta no presenta resistencia. Solo levanta la mirada y les obsequia a todos una inocente sonrisa que les hiela la sangre. Las misma expresión que en una criatura es dulce, en esa cosa sin alma era un insulto a todo lo bueno. Con su voz antinaturalmente musical, les dice:

- El amo está contento de que hayan venido. La ama los espera con los brazos abiertos. Quieren que sepan que el hombre enmascarado está destinado a hacer musica y no al don oscuro, pues no se puede hacer un monstruo de quien ya lo es.

Entonces la niña comienza a sublimarse, transformandose en una niebla gris que se escapa de los brazos de Chia. La niebla baja al suelo y con voluntad propia se avanza por uno de los tuneles de ese lugar, seduramente mostrándoles el camino a seguir... el camino a una trampa.

Ver el resto de aquella niña, el frío de la muerte en sus ojos me heló la sangre a pesar de saber que no era una niña, sino algo que utilizaban para llamar nuestra atención. Tuve que reprimir una expresión de horror al ver aquella expresión de inocencia que seguro que hacía que al más valiente de los hombres se le encogiera el alma.

- Nos van a cazar a todos.. vamos a llevarles la cena hasta sus puertas.. esto no me gusta nada..

Ya había sentido la sensación de ser la cena de una persona anteriormente y era una de esas cosas que por mucho que intentaras no podrías olvidar nunca. Como si el miedo que nacía en tu propio interior no pudiera desaparecer nunca.

Bah exclamó despectivamente Sandokán  Trucos baratos. No vamos a echarnos atrás ahora ¿no?

El pirata malayo alzó su alfanje, reluciente a la luz de la lámpara que Strogoff portaba. Tarde o temprano esos monstruos acabarán dañando a inocentes. adujo comenzando a caminar hacia el túnel por el que había desaparecido la niña transformada en gas. Mejor despacharlos ahora que sabemos dónde están.

Levanté la vista para mirar a Sandokán y en mis labios se dibujó una mueca, quizás algo parecido a una mezcla entre sarcasmo y sonrisa triste.

- Tarde o temprano no. Lo hacen todas las noches me temo..

Cogí aire tras mis palabras y comencé a caminar en la dirección que nos indicaban, sabiendo que nos estábamos metiendo en su terreno y si ellos con sus habilidades ya tenías ventaja, aquí aún tendrían más..

- Sigue sin gustarme nada todo esto.. ¿ Qué es lo que estarán tramando?

La pequeña se desvanecio entre los brazos de chia, esta miro a la niebla en la que se habia combertido con curiosidad "asi que, tambien pueden hacer eso, en ese caso la proxima vez no le dare oportunidad", luego mientras Chia seguia a la niebla atenta, hablo- ahora ya somos sus invitado, veamos como acaba esto. 

Las primeras en reemprender la marcha son las mujeres, quienes avanzan en la dirección que les marcaba esa niebla antinatural. Esto los conduce a un corredor aledaño a las cloacas, el cual no tenía el mismo aspecto que el tunel por donde venían. Era muy viejo e incluso se noyaban antiguas palabras en latín inscritas en las parades. Pendragon les dijo:

- Estas son catacumbas del tiempo en que la ciudad se llamaba Lutecia. Tienen más de 2.000 años.

Pero los ánimos no estaban para clases de historia, pues la tensión en el grupo podía palparse. El camino continua hasta que llegan a un corredor ciego. Quedan enfrentado a un gran espejo que les cierra el paso, aunque si se fijan, ven que la niebla se cuela por la rendija que hay debajo, por lo que puede tratarse de una especie de puerta.

La información que nos proporcionaba Pendragon no es que fuera de demasiado interés para ninguno en aquel momento, aunque suponía que era alguna especie de intento de hacer que estuviéramos más tranquilos, pero tampoco era que lo hubiera conseguido, sino que más me pusiera a pensar lo viejos que serían entonces esos vampiros y aún fue peor.

- ¿ Un espejo?

Me coloqué frente a él y observé unos instantes mi propio reflejo, aunque por algún motivo, pude ver el cansancio reflejado en mi cara y luego, sin añadir nada, intenté abrirlo, como si fuera una puerta, aggarándolo de los lados para abrirlo. Sino, siempre probaría suerte tocando el cristal por si pasaba algo.

Mientras Mina intentaba abrir el espejo, Sandokán comenzó a examinar las paredes y el suelo cercanos. Si se encaminaban a una trampa, bien podría comenzar en ese mismo punto, por lo que el pirata se afanó porque sus ojos detectaran cualquier anomalía.: un pestillo camuflado, un panel deslizante, cualquier artilugio oculto...

Chia estaba al lado de Mina ella directamente hubiera hecho pedazos el espejo, pero bueno, abrirlo tampoco era una mala idea, asi que se mantubo cerca de Mina preparada para cualquier peligro que la amenazara, pues se habia propuesto protegerla  para que regresara con su hijo cuando todo acabara.