Partida Rol por web

Cuando abren los ojos ven que están en un pequeño pueblo en el sur de Estados Unidos, pero no pierden el tiempo observando el paisaje porque un hombre rubio está luchando cuerpo a cuerpo contra el Rey Carmesi. El Rey no duda en empujarlo y tirarlo contra el suelo.

Al ver los colmillos del ser notan que es un vampiro y no es el único, un grupo armado de vampiros está atacando al Rey Carmesi por turnos con una fuerza increíble, pero él los repele como si fueran moscas en lugar de seres sobrenaturales centenarios.

¡Sookie corre!

El vampiro le grita a una joven rubia que está acompañada de un perro, el se gira al perro y le dice.

Protegela, ella no merece pasar por esto.

El Rey se ríe mientras dice.

Patéticos vampiros, se creen la gran cosa por vivir siglos pero no pueden aguantar algo tan simple como la luz del sol.

En ese momento invoca un circulo de luz ultravioleta que empieza a quemar a todos los vampiros.

Ahora sigamos con el cambiante.

Apunta al perro y dispara unos dardos plateados que se incrustan en su pelaje.

Donde antes había un perro ahora hay un hombre desnudo agonizando. La joven lo mira con la cara llena de lagrimas.

Sookie corre, tu bisabuelo tiene que ayudarnos.

La empuja mientras grita.

Salvate mi amor.

En ese momento el hombre muere junto con los vampiros.

Sookie corre mientras llora camino al bosque.

Bill, Eric, Pam, Samm, Alcide, Bubba... todos muertos.

Adentro del bosque grita hacia el aire.

¿Cuantos tienen que morir para que las hadas hagan algo? ¡Ayudame Bisabuelo!

Desde un punto luminoso en el medio del bosque un hombre anciano apareció y miró con tranquilidad al hombre rojo.

El mundo de las hadas se había aislado del mundo mortal, pero sin uno el otro no puede sobrevivir.

Sin decir nada más dispara un rayo de luz directo hacia el hombre rojo y lo hace retroceder.

¡El mal no prevalecerá!

Vuelve a atacar con fuerza y una explosión blanca los ciega.

Cuando despiertan la voz de Atticus aparece en sus oidos.

Señores estan en Oxford, una de las universidades más importantes de este mundo. Su objetivo es convencer al portador de la daga que se una a nosotros, si no lo hacen deberán derrotarlo en un combate mano a mano, es la única forma de transmitir el poder sobre la daga de un usuario al otro.

Ven jovenes que van yendo a las clases de la tarde, los techos de los antiguos edificios reflejan la luz del sol, por ahora todo es calma en este mundo.

Deberían buscar el Centro de Investigación sobre Materia Oscura, seguro allí obtendran respuestas sobre este chico.

Norte se despierta aturdido, la lucha entre el anciano y el hombre carmesí fue en verdad impresionante. Miró a su alrededor buscando a sus camaradas y preguntó -¿Se encuentran bien?- para agregar al constatar que así era -¿Dónde conseguiremos ropa adecuada a este lugar? Creo que algunos llamaremos la atención, ¿no les parece?-.
 

Abrí los ojos y pude escuchar las palabras de Atticus, de nuevo habíamos saltado de dimensión, ahora por lo visto teníamos que convencer al dueño de la daga para que nos la diera voluntariamente. O si no derrotarlo en un combate mano a mano “Que bien, no deseaba que fuera sencillo” Me dije.

Estoy bien, aunque espero que estos viajes no dejen secuelas. Comente con tono irónico a la vez que estiraba mis músculos para desentumecerlos. Respecto a la ropa, a lo mejor existe una lavandería donde poder encontrar algo que nos valga. Aunque siempre podemos usar algo de magia para el tema. Dije, pero me parecía un uso indebido de esta.

Alatriste jamás se acostumbraría a desmayarse y a eso de cambiar de "mundo", no era una persona creyente ni supersticiosa pero esa idea de diversas mundos y la existencia de extrañas criaturas como las del mundo de Luna era difícil para el aunque en el mundo anterior la gente tenía cierto parecido con el suyo al menos en aspecto.

Yo también estoy bien aunque podrían buscar una manera menos molesta de llevarnos de un sitio a otro, alguno de ustedes sabe algo sobre este lugar o en qué mundo podríamos estar. En mi mundo hay una ciudad en un país diferente al mío de mismo nombre pero desconozco si estamos en mi mundo.

Lord Asriel se incorporó con presteza y mientras todos hacían sus primeros comentarios e impresiones de ese mundo, su mirada y porte indicaron que éste sitio le era familiar, por lo que rápidamente habló ante todos.

Disculpe, señor Diego, pues reconozco este como mi mundo. El artefacto que nos han enviado a buscar, aunque se encuentre en este mundo, es increíblemente algo forjado por un universo tan poderoso que causó su propia destrucción.

Señala la Universidad para rápidamente explicar a todos los demás qué era ese sitio.

Estamos en Oxford, en algunos mundos este lugar también existe. Para los que no conozcan este sitio, es un lugar donde se reúnen sabios y eruditos en distintos temas para pasar sus conocimientos a nuevas generaciones. Como resultado de este proceso de enseñanza se fundó algo similar a un pueblo o ciudad pequeña cuyo fin es el ya mencionado arte de la enseñanza y aprendizaje.

Aunque esto pueda sonar idílico para otros mundos, debo advertir ciertas cosas que nos podrían delatar y posiblemente condenar a ser perseguidos con una posible pena capital por parte de reinos y poderes que rigen este mundo. En primera, es un sitio machista donde los hombres suelen menospreciar a las mujeres al punto de que éstas no pueden recibir educación o derechos que los hagan iguales. En este aspecto solo considerarán de mala educación a las chicas hablar de forma igualitaria ante un hombre... este lamentable aspecto ya muchos deben de conocerlo pues veo que se repite como una enfermedad en varias realidades.

Toma aire para explicar cosas más serias.

Lo siguiente si es causa de pena capital, que en muchos mundos es equivalente a sentenciar a muerte. La magia aquí está prohibida y es perseguida por una fuerza llamada Inquisición que es manejada por el Magisterio. Es el equivalente a la religión en muchos mundos, pues creen en un dios todo poderoso y satanizan cualquier práctica que ellos no aprueben. Lamentablemente debo informar que estando en este lugar no seremos perseguidos por los residentes, pero si de casualidad encontramos algún miembro del Magisterio y éstos llaman a la Inquisición vendrán armados con herramientas que pueden anular magia y dar caza a magos gracias al poder de la ciencia.

Señala a todos los usuarios de magia con la mirada en gesto de advertencia.

Por fortuna, no nos persiguen y estamos en un sitio donde hay menos posibilidades de ser capturados. Aún así cuídense.

Lo siguiente será más difícil de explicar.

Este, mi mundo natal, posee reglas propias, pero la más peculiar de ellas es que todo ser humano al nacer su alma se divide en dos. Una mitad se queda dentro de ellos y la otra se exterioriza en forma de un ente que aquí llamamos Daimonion.

Stelmaria es mi daimonion, tocar a uno de ellos es tocar el alma de otra persona, por lo cual es un tabú y una forma muy fácil de secuestrar a alguien o hacerle daño, pues cualquier daño que reciba el alma lo sentirá con creces su otra mitad. Además, es muy raro poder separarse más allá de unos metros de su daimonion, así que caminar sin uno visible podría acarrear una pronta aprehensión incluso por los académicos, pues eso aquí se considera una aberración natural.

Stelmaria se acerca y con un ronroneo confirma las palabras de Lord Asriel mientras se sienta dando a entender que es capaz de comprenderlos y que es más que un simple animal de compañía.

Les recomiendo que consigan un suplente, imitación o lo que gusten de un animal... pueden usar magia para esto, pues los Daimonion de los jóvenes y de pocos adolescentes pueden cambiar de forma, lo que facilitaría explicar ciertas raras acciones... solo para los jóvenes. 

Una cosa más, la forma que elijan debe concordar con su personalidad, pues en este mundo aquellos que son leales y serviciales su daimonion suele ser un perro; aquellos de alma libre o aventureros suelen ser aves; los de carácter tímido pero avispado pueden ser ratas o ratones. Así que sus animales elegidos deben de concordar con su forma de ser. De igual manera, deben de ser del sexo contrario de su portador.

Lord Asriel mira hacia todos lados y con sus ojos refleja disculpas mientras expresa.

Me gustaría explicar más de este mundo, pero vamos cortos de tiempo, así que me saltaré muchas cosas y solo mencionaré las que puedan ser más raras.

Primero: en este mundo no se descubrió el fuego primero, fue la electricidad, el elemento de los rayos, por lo cual toda tecnología a base de fuego aquí es sustituida por su equivalente de este elemento.
Segundo: aquí existen las brujas, féminas exclusivamente, su poder no puede ser portado por hombres y su magia es muy poderosa como temida.
Tercero: existen otras razas aparte de los humanos con el don del habla y diferentes tipos de inteligencia, son minoría pero puedo mencionar entre ellas a los osos guerreros de Svalbard.
Cuarto: la tecnología de este mundo es equivalente a los inicios de la Era Industral de otros mundos, hay autos y máquinas voladoras, pero apenas empieza el debilitamiento de los Reyes.

Creo que sería todo. ¿Alguna duda?

Aquella nueva visión de lo que ocurría en otro mundo provocó en Sonea más confusión y dudas. ¿Personas que se transformaban? ¿Hadas? ¿Vampiros que a la luz fuerte desaparecían? Sin duda, todo aquello le provocaría un dolor de cabeza que debería durar horas, pero aunque se agobiaba por comprender cosas nuevas al mismo tiempo le interesaba aprender porque a lo mejor algo le serviría para lo que ocurre en su propio universo.

Sin embargo, la voz de Atticus resonó y ahora parecía estar en una especie de Gremio de Magos pero con una estructura diferente. El ambiente parecía el mismo, mas también completamente distinto a lo que ella conocía. Se mantuvo callada ante la mención de la daga y los comentarios de Norte, Sydney y Alatriste, pues eran dudas y comentarios que ella compartía. Cuando Asriel reveló que era su mundo, escuchó atenta a toda la información que les proporcionaba.

Trató de mantenerse serena, todo parecía importante para cumplir la misión; aunque no pudo evitar formar sus opiniones personales por el estilo de vida de aquella sociedad. Se molestó cuando supo que era machista, se inquietó un poco cuando supo que la magia estaba prohibida; no obstante, se sorprendió cuando supo lo que era el animal que siempre lo acompañaba, intercalaba la mirada entre ellos dos para tratar de comprender la relación que coexistía. 

Ahora vino una bomba de ideas: electricidad, brujas, animales que hablan, era industrial... se llevó una mano a su frente y suspiró prolongadamente. Tenía dudas, por supuesto, pero sentía que eran preguntas innecesarias y otras podía resolverlas con solo hacer las conexiones necesarias. Prefirió concentrarse en algo que podría crear: su "daemonion".

Se alejó un poco para meditar qué criatura podría ser. Había muchas especies que no conocía en vista propia, otras que solo le contaron en relatos o podía sacarse alguna de su imaginación; pero entonces recordó algo y comenzó a mover sus manos como si tuviera algo en ellas. Emergió una luz tenue blanca que comenzó a condensarse hasta tener la forma de un pequeño roedor. Éste se subió rápidamente a su hombro y se ocultó debajo de su cabello corto. Se acercó al resto para presentarlo.

-Se llama Ceryni, pero puede llamarle Cery-expresó, orgullosa de su ilusión.

Aquel mundo de los vampiros me mantuvo reflexionando un rato... parecía similar al mío, probablemente alguna versión o realidad paralela, pero reflejo del mismo mundo, como pasaba con el de Percy, el de Alatriste, el de Luna o el de Lord Asriel, por cuyos comentarios de vez en cuando hacía tiempo ya que había deducido que vivían en un planeta Tierra igual que el mío, aunque con ligeras modificaciones en la estructura del universo y su funcionamiento... Otros, como Geralt, Arya o Sonea, por ejemplo, tenían mundos diferentes... ¿otros planetas? ¿otros universos? ¿quizá incluso tierras no redondas? Quién sabía... podría ser cualquier cosa. A lo largo de los años, había aprendido ya que nunca vería lo suficiente como para que algo nuevo no me pudiera volver a sorprender. 

Eso me hizo recordar las hadas... y con ellas, a las Criaturas, a Holly y a todos los demás. Si aquel anciano -que tenía toda la pinta de pertenecer al mundo de las hadas- había sido capaz de hacer retroceder al Hombre de Rojo, ¿podrían la Capitana Canija y compañía hacer algo también? Quizá la solución pasaba por ellos... Podría ser posible que  fueran capaces de ayudarlos, pero aún no podía contactar con ellos. 

Así que me mantuve callado un rato, sumido en mis propios pensamientos, mientras el resto hablaba. Domovoi... esperaba que todos estuvieran bien... dada la situación, seguramente lo comprobaría pronto porque también había deducido hacía ya rato que estábamos pasando por los mundos de todos nosotros, o al menos así había sido hasta ahora, además de ver también mundos diferentes, así que todo podría ser. 

Levanté la cabeza cuando la parte de mi mente que procesaba todo lo que escuchaba mientras mi otro yo compartimentalizado pensaba en sus cosas escuchó al resto hablar sobre lo que tendríamos que hacer en aquel mundo para poder pasar desapercibidos. Enseguida quedó claro que el daimonion era algo esencia, pero yo no tenía idea de cómo hacer uno... al menos, no de otra forma que no fuera construirme uno "tecnológicamente", así que esperé respetuosamente a que Sonea terminara con Ceryni y luego me acerqué a ella.

-Hola, Cery, encantado -le dije a la ilusión, esbozando una ligera sonrisa; luego me volví hacia ella, más serio- Sonea, antes, cuando hablaste de los túneles que deberíamos escoger cada uno... no sé cómo, pero parecía que me conocías bien, que habías sido capaz de ver en mi interior, más allá de lo que todos ven. No voy a preguntarte cómo ni por qué... pero, ¿podrías crear un daimonion ilusivo para mí también? Yo no tengo medios para hacerlo.

Y era cierto, no tenía claro cómo había sabido ella tanto sobre mí como para enviarme al túnel de la madre, pero el caso es que había acertado, así que podría conocerme lo suficiente como para hacer uno acorde a mi persona. Sonreí para mí, en cierto modo aquella joven me recordaba a Holly y eso me agradaba, así que no podía evitar sentir cierto cariño por ella. 

Asistí al tema del compañero animal, no entendía muy bien el motivo de ello, pero parecía ser algo imprescindible en aquel mundo. Por ello tras que varios de mis compañeros invocaran por definirlo su compañero, hice lo mismo.

Me concentre unos segundos, en mi mente estaba más que claro que animal podría ser con el que me identificara. Así que al cabo de esos segundos y tras una ligera nube, en mi hombro y enroscada a mi cuello apareció un bello ejemplar de cobra.

Bien ella se llama Ka. Dije y acaricie al bello ejemplar. La verdad me iba a dar pena cuando dejáramos ese mundo, dado que el compañero se quedaría en este.

La confusión rondó la cabeza de Luna y al aparecer en el extraño mundo donde se hablaba de vampiros, hombres lobos y hadas, se sintió confundida. En su mundo había licántropos pero ya los otros creía haberlos escuchado pero extintos desde hace tiempo. Al menos eso había leído en el Quisquilloso en algún momento.

Oxford. Tal vez Harry podría saber si en el mundo muggle esto se encontraba pero ella no lo sabía. De toda la información que Lord Asriel le dio, solo le dio gusto saber que había brujas como ella en ese lugar. De hecho, le hacía sentirse como en casa, al menos en la mayoría de los aspectos. Cuando comenzó a hablar de la electricidad y demás, Luna miró con curiosidad, como si se tratara de una ciencia nueva para ella. Era una Ravenclaw, era de esperarse que su curiosidad fuera infinita y al escuchar todo eso, trató de hacerse a sí misma un mapa mental de todo lo que había dicho.

Cuando creyó que había comprendido todo, miró a Lord Asriel - Lo de las mujeres es un tanto injusto pero debemos mezclarnos, así que a contener nuestras desbordantes personalidades - rió mirando a las chicas y siguió.

Buscó un objeto pequeño, una roca que había podido encontrar, y entonces dijo suavemente - Avifors - mientras la roca se transformaba en un azulejo de hermosas y brillantes plumas que se posó en su hombro tranquilamente.

Luna acarició su mentón y dijo - Te llamaré Dobbie en memoria de un viejo amigo que voló hace tiempo - miró a todos con una sonrisa - ¿Esto bastará? -.

Un grupo de jovenes estudiantes pasa a su lado y los mira con caras raras, especialmente a Asriel que tiene un Ibiris a su lado. Escuchan que charlan entre ellos en voz baja.

¿Y estos loquitos? Parece que tienen animales de mascotas ¿serán de algún circo?

Al decir esto a Asriel le empieza a llegar la conclusión de que no está en su mundo, sino en un mundo muy parecido.

No les cuesta mucho esconder a los animales de la vista de las personas  y rápidamente encontrar el siguiente cartel:

Al empezar a subir un hombre se queda mirando a Lord Asriel sorprendido.

Pero esto es imposible, tu no deberías estar aquí.

Pueden ver como una serpiente de color amarillo y verde sale de su brazo y se esconde rápidamente cuando el hombre sale corriendo, antes que empiecen a perseguirlo Charles Latrom desaparece en entre el laberinto de escaleras. 

Sonea apenas iba a comentar algo respecto a Artemis cuando escuchó a los alumnos de dicho colegio reírse. Su cara apenas se tornaba de colores rojizos para ser interrumpido por la aparición de alguien que conocía a Asriel y huía. Al empezar a perseguirlo, se notó que a pesar de su baja estatura y cuerpo bastante delgado, la joven aprendiz corría bastante rápido a pesar de la condición física palpable. 

Al percatarse que se perdería en un sitio que no conocía y aunque sí podría perseguirlo, optó por regresarse y detectar si huía lejos o se encerraba en alguna habitación. Regresó con sus compañeros y miró a Asriel.

-¿Este es su mundo? ¿Por qué ese hombre huyó de usted?

La reacción del tipo me hizo automáticamente mirar a Lord Asriel. Me pareció evidente que le conocía y me intrigaban sus palabras y reacción. Así que tras ver como el tipo salía corriendo y desaparecía no pude más que preguntar a Asriel.

Vaya. Parece que le conocía. No hice la pregunta dado que Sonea se la había realizado y era redundar en lo mismo. Pero si deseaba escuchar la respuesta.

Lord Asriel carraspeó un par de veces, algo no muy común en él y cuando le preguntaron sobre lo ocurrido sus ojos miraron al cielo y después de un momento contestó.

Al parecer me he equivocado de mundo, a lo cual les pido mis más sinceras disculpas, pues este mundo se parece en demasía al mío y he cometido el error de instruiros sobre mi universo cuando éste es una versión paralela al mio. 

Como si fuese una extensión de él, Stelmaria no parecía muy cómoda y agitaba su cola nerviosamente, aunque Lord Asriel siguió explicando.

Este mundo es muy parecido al que muchos de ustedes ya conocen, salvo claras diferencias como la electricidad y los Daimonions.

Aquí están desarrollando métodos para viajar entre mundos y aunque no tienen muy claro qué es lo que investigan, los avances que aquí se hagan podrían ayudar a muchos mundos en el futuro. 

El sujeto que me vio es alguien a quien, según mis fuentes, ha tenido contacto con mi hija y desafortunadamente cuya reputación es muy dudosa... en algunos mundos lo llamarían malhechor de guante blanco. Si él está aquí, no debe planear nada bueno.

Lord Asriel volvió a carraspear para terminar diciendo.

Sugeriría ir en su búsqueda, pero también estoy dudando de mis capacidades para ser de ayuda. ¿Alguien se anima a planear algo?