Partida Rol por web

La luz que ilumina la tormenta

Un paseo por Bechafen

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27/04/2015, 17:04
Sigmund Krimmer

Sigmun refunfuño con aquel ruido característico de un gruñido bajo.

-Pues tú eres un asco pidiendo favores- no veo como eso puede ayudarnos en la misión- de todas maneras quiero hablar con ella- intento no arruniarle su plan- más tarde, me refiero.

Cuando mi compañero se marcha, me froto los ojos, estoy bastante cansado y no hemos oído o visto nada que nos ayude en nuestra persecución. Le doy otro trago a la bebida pero el cuerpo ya relajado, el fuego está pidiendo a mis viejos huesos que se acuesten. Aguanto un poco más en la sala común.

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29/04/2015, 10:32
Janosz

El hombre dejó pasar un rato antes de responder. Lo hizo lentamente, con prudencia.

-Eh...no, no he visto pasar a nadie por ahí. Ya no pateo los caminos. Ejem... no como antes. Sí que sé por dónde lo habrá hecho. En estos tiempos los caminos son más peligrosos. De los cuatro que hay, sólo uno es mayormente tranquilo, los otros tres son peores. Si buscas cadáveres, estarán en uno de los tres. Si crees que son gente lista, habrán ido por el más seguro.

Puedo acompañaros, si queréis. Es difícil indicar ese camino desde aquí si no se ha ido antes, por eso digo que hay que ser listo para cogerlo...o bien que alguien te guíe.

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29/04/2015, 10:38
Syza

La muchacha sonrió y cumplió su palabra. Sus ojos de dos colores pasaban la mayor parte del tiempo contemplando el rostro del estaliano, pero echaban algún vistazo también al sacerdote. Cuando lo hacían, el brillo que dedicaban a Sigmund era extrañamente familiar, amable, muy cercano, seguro, sereno, como una isla de paz en aquel lugar.

-¿Tienes ya la respuesta para mi acertijo, hombre del sur? ¿Será verdad que vuestra fama de gente de vivas ideas es cierta?

Acompañó las preguntas con una risita juguetona.

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29/04/2015, 10:42
Director

Una extraña sensación te recorre la espalda, fría, inquietante. Algo te pellizca la espalda, pero aunque te das la vuelta, no ves nada. Hace tiempo que tienes esa sensación y ya sabes lo que es. Magia. No te has dado cuenta porque el calor de la taberna embotaba de relajación tus sentidos. Sin embargo, ahora que el sueño se acerca y te reclama te das cuenta de que hay magia en el ambiente. No como en las canciones, sino como una tela transparente que cubre todo alrededor. Las mesas, el suelo, las paredes.

No parece magia ofensiva, aunque tampoco es defensiva. No tiene ese desagradable regusto a vetusto que tiene la nigromancia, ni huele como huele el caos. Es una magia distinta, aferrada a la tierra.

- Tiradas (2)

Notas de juego

A ver, no es que la magia aparezca de repente. Ya estaba ahí antes, solo que tú no te habías dado cuenta hasta ese momento.

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02/05/2015, 15:35
Hans Von Drechsle

" ¿ Cadáveres ? seguramente si pero no como piensa " . 

Gracias , pensaré esta noche sobre tu oferta de guiarme por ese camino . 

" Aunque solo sea para adelantar algunos días sería algo útil , ¿ pero será de fiar ? quien sabe " . 

Mañana a primera hora debo ir a hablar con el alcalde sobre esos tipos así que una vez que vuelva te avisaré si la acepto . 

 

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05/05/2015, 13:58
Sigmund Krimmer

Devuelvo las miradas de la joven con una cansada sonrisa por el viaje, pero es lo que provoca en mí. El extraño sentimiento que tenía antes ahora le puso nombre. Magia, algo innato del lugar o de las personas que aquí se encuentran. No comprendo muy bien el funcionamiento de la magia, pero no es desagradable, es como algo estuviera presente, como puede ser el calor de la chimenea, pero algo más sutil. Simplemente está.

Aunque no quiera reconocerlo sigo pensando en la adivinanza y según lo que se puede adivinar; o es un animal o una fuerza de la naturaleza. Lo de comer y beber poquito me tiene confuso, igual en su idioma original era más significativo. Si fuera un animal sería uno pequeño que viva en altitud, si fuera un ente, podría ser el viento o el agua. Mordisqueo un último trozo de queso pensativo.

 

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05/05/2015, 21:10
Janosz

El bruto se encogió de hombros y se hurgó la nariz.

-Como usted vea, hombre. Yo no tengo mucho más que hacer aquí.

Notas de juego

Dime hacia donde te diriges, para ir adelantando ;)

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05/05/2015, 21:12
Syza

La muchacha hizo un mohín teatral, como si aparentase que le entristecía la espera. Algo en sus ojos, sin embargo, demostraba que la encontraba divertida.

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05/05/2015, 21:30
Hans Von Drechsle

Notas de juego

A menos que pueda hablar con el alcalde ahora creo que pasar la noche xd . 

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06/05/2015, 00:52
Marco Astarloa

- Por supuesto que tengo la respuesta, no tengáis ni la menor duda. Yo soy estaliano, no hay ningún tipo de acertijo o juego de palabras que se nos pueda escapar, somos rápidos de mente y de acero. - Dijo ganando un tiempo que no estaba seguro de tener, mientras señaló sus rodillas a la joven para que se sentara sobre ellas a la par que con su mano derecha la atraía hacia él.

- Es más vuestras palabras, me han recordado a un momento azaroso de mi vida.Era yo joven, quiero decir algo más de lo que ya soy, y me encontraba yo persiguiendo a un grupo de malvados tileanos que habían secuestrado a la mujer de un anciano conde. Los tileanos a diferencia de mi pueblo, los nobles estalianos, son gente ruin y miserable que en la mayoría de las ocasiones viven del hurto y los actos indebidos.Por eso el conde buscaba un grupo de gente hábil e intrepida para rescatar a su esposa de tales maleantes. Llamado por mi fama, me pidió que interviniera y sin dudarlo por tan noble causa así lo hice. - Comentó totalmente convencido mientras miraba al techo para darse importancia, además de aumentar el dramatismo y la expectación por la historia.

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06/05/2015, 08:16
Director

La clientela en su mayoría desfilaba ya hacia la salida. Sólo los más perjudicados, alcoholizados más allá de su capacidad de absorción del tóxico, se esforzaban por despegarse del asiento, sudorosos por el miedo a caerse y quedarse allí tendidos.

La mujer no les prestaba atención, sino que miraba a Marco con gran interés, siempre sonriente. Para el estaliano, sus ojos de dos colores producían el extraño efecto sobre el estaliano, cuya memoria vacilaba levemente. Alrededor de él, las sombras jugueteaban, se difuminaban las siluetas.

Los ojos de la mujer, en fin, inducían al sueño. Un sueño plácido, amable.

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06/05/2015, 08:29
Director

También tú sientes ese sueño, como si compartieras el efecto sedante de un hechizo poderoso. Era algo arraigado a la tierra, pero no desde el principio, como un visitante que se hubiera establecido durante tanto tiempo en un lugar que se hubiera hecho parte de él. La posada entera parecía una copa que contenía un embriagador bebedizo arcano.

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08/05/2015, 04:55
Marco Astarloa

Marco quería continuar con aquella historia sin embargo su mente discurría cada vez de una forma más lenta, cada pensamiento era más vago y perezoso que el anterior y las palabras salían de su boca con cierta dificultad. El estaliano no entendía que estaba pasando, sus ojos se entrecerraban mientras sentía un cansancio en su cuerpo que no correspondía con el esfuerzo o las bebidas ingeridas.

Poco a poco Marco notó como sus ojos se iban cerrando sin dejarle acabar sus palabras, pese a que él intentaba detener tales hechos, no quería quedarse allí dormido en público.

Notas de juego

Se queda dormido salvo que pueda tirar algo para evitarlo.

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11/05/2015, 08:44
Syza

Marco busca, a tientas, un lugar donde sentarse, cerca del sacerdote. Cuando deja sus posaderas sobre el elaborado esparto, la muchacha sonríe, cantarina, y hace un gesto al padre Sigmund.

-Venís cansados, sin duda, del viaje. Más de lo que un hombre como él está dispuesto a reconocer. ¿Puedes ayudarme a levantarlo y a llevarlo a su habitación?

El duermevela del estaliano le permite escuchar las palabras de la chica, aunque no las sitúa. Es como una divertida obra de teatro, donde una actriz vestida de posadera jugosa habla con un recto sacerdote.

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11/05/2015, 08:47
Director

La habitación vale el dinero que se paga por ella. Es más grande de lo que Hans esperaba. Es incluso acogedora. Una ventana no pequeña muestra un pedazo generoso del pueblo. La noche ha criado no sólo oscuridad. Hay también una niebla tímida que repta lentamente por las esquinas. Hans reconoce ese tipo de niebla, producto de la humedad de un río cercano.

Las velas de la habitación son suficientes, incluso exageradas, tanto como los símbolos kislevitas de protección clavados en la pared. Son cruces, la mayor parte de ellas. Antiguas, de hierro, de varias formas, simples, dobles, rectas y retorcidas. El camastro es cómodo, pero la madera hace ruido. Hace algo de frío, una vez se sale del entorno cálido de la taberna. La noche refresca, pero la cama dispone de una buena manta, no demasiado estropeada.

Notas de juego

Mil perdones. De nuevo esperaba a uno de tus compañeros y pensé que faltabas por responder. Afortunadamente, ahora me estoy pasando por la página a diario y poniendo en orden el resto de mis partidas, así que eso ya no debería volver a pasar.

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13/05/2015, 23:32
Hans Von Drechsle

Ya era por la mañana y la verdad es que hacía tiempo que no dormía relativamente bien , los rigores del viaje suponía que eran . Los primeros haces del sol se filtraban por la ventana despertando a Hans que raudo se levantó . Preparó su equipaje y volvió a enfundarse en sus ropas tras un rápido acicalamiento . 

Bajó las escaleras y pidió el desayuno , tan solo esperaba que la comida no fuera tan kislevita como las creencias de las gentes pues ya tendría tiempo de tomar ese tipo de comida cuanto más al norte fuera . No comió con prisa , pero si con cierta celeridad pues sus compañeros le esperarían fuera , donde habían quedado la noche anterior y compartirían la información . 

" Hay que visitar al alcalde por si sabe algo , el tabernero había visto gente Erengrad , los caminos que janoz conocía y que el menos uno de ellos era un atajo ; quien sabe si con suerte adelantarían algunos días a sus presas " . 

Repasaba mentalmente mientras empujaba la comida con algo de cerveza tradicional . 

Notas de juego

No pasa nada , cada uno postea cuando puede ( yo tengo el defecto de que me leo los post y luego mientras miro otros me olvido de postear en los anteriores ) . 

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18/05/2015, 12:45
Director

Tanto el estaliano como el sacerdote se despiertan en incómoda posición en el mismo lugar en el que estuvieron sentados la noche anterior. El dolor de las extremidades maltratadas por la postura fue peor sin duda para el maduro servidor de Sigmar, pero ambos tuvieron que notar crujidos en sus articulaciones.

El tabernero ya estaba en su lugar, limpiando, ordenando. Había un ligero olor a sabroso desayuno que en el ambiente, mezclado con el frescor de la mañana. Por la ventana, una niebla matutina lo cubría todo. Daba la sensación de que se encontraban en un sueño dentro de un sueño.

Nadie más que ellos y el tabernero estaban allí.

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18/05/2015, 12:49
Director

Se encuentran todos, como habían quedado, en la calle entre las dos posadas enfrentadas. La niebla viene acompañada de un silencio casi absoluto, roto muy de vez en cuando por un pueblo que se despereza lentamente.

Marco escucha una risa femenina muy familiar, pero no ve a la camarera por ningún lado. El sacerdote observa al estaliano. El hombre de Silvania es el que parece más entero. Parece que ha desayunado y se le ve despierto y dispuesto.

Notas de juego

Para avanzar, ahora que tenemos un nuevo compañero, os reúno por la mañana tras algún detalle previo. Si tenéis alguna duda, hacédmela individualmente y la resuelvo con lo que sabéis hasta el momento. Si queréis hacer cosas antes, hablo sobre todo por Marco y Sigmund, lo resolvemos como podamos.

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18/05/2015, 16:27
Sigmund Krimmer

El padre Sigmund se reprendió a si mismo por tardar tanto en detectar la presencia de magia en aquel lugar. La magia siempre era algo a tener en cuenta, era insidiosa, y podía manipular los espíritus de los seres, para bien o para mal. Aquella muchacha de cabellos rojos y ojos de diferente color respondía a todo lo que uno podía imaginarse que una bruja era, al menos todo lo que se contaba en los cuentos populares y corría de boca a boca. Por su aspecto y comportamiento podía uno ver que no era de allí, que era diferente.

El anciano sigmarita apretó los dientes al sentir el influjo hipnótico de la muchacha frente al que Marco ya parecía haber caido. Obcecado y terco como una mula, el sacerdote llevó su mano al símbolo sagrado que pendía de su cuello, una réplica miniaturizada del mítico Heldenhammer, el martillo de Sigmar. Comenzó una oración cuando la muchacha se acercaba, pero sentía el mismo sueño que su compañero, y aunque su voluntad de hierro trataba de resistirse, su edad y el duro camino hasta la posada jugaban en su contra. - Sé reconocer la magia cuando la veo... - Dijo el sacerdote a la muchacha, sin ningún atisbo de odio o miedo en su voz, pues no detectaba mal alguno en su magia. - ¿Por qué...? - Pero antes de llegar a pronunciar la pregunta, el sueño ya había hecho presa del sacerdote.

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18/05/2015, 16:41
Sigmund Krimmer

Ataviado con su adusta túnica y sus sencillas sandalias, el padre Sigmund salió de la taberna junto a Marco y atravesó con paso firme la calle en dirección a la otra posada más pequeña que se hallaba frente a la suya, para así encotnrarse a mitad del camino con el caballero pantera, tal y como habían acordado.

- Creeme cuando te digo que se reconocer la magia, y aquella mujer la tenía. Y no de la forma en que tú piensas, jovenzuelo. - Dijo el sacerdote al joven estaliano, mientras caminaba junto a él. - Sin embargo no detecté mal en la magia, pero no se qué nos hizo, y nos puso a dormir. Desearía hablar con ella. No parece de por aquí, y por su pelo rojo como el fuego y sus ojos de distintos colores, diría que la habrían tildado de bruja en cualquie pueblo del imperio no tan cercano a la frontera kislevita. Salvo tal vez en Mariemburgo, donde todo eso les trae sin cuidado. Tal vez llegara huyendo del tal estigma, o para evitarlo. Pero eso es presuponer demasiado. Pero sé que tiene magia, eso lo aseguro. - Explicó Sigmund, tan dado a divagar como cualquie hombre de su edad, pero sobre los temas que lo haría uno con estudios.