Partida Rol por web

Hay...marcas de arrastre...se han llevado a los heridos y a los muertos...comento marwina desde el linde del desastre mirando el bosque con una flecha en el arco, preparada por si las moscas parece que los llevaron al interior del bosque penso la picara elfa, ¿ para que demnios arrastrarian a los muertos?...creador bendito ¿ que blasfemia es esta?...

Fruncía el ceño mientras miraba todos los restos sin hallar ningún superviviente o cadáver. Nada, sólo había objetos y pruebas de que hubo alguna pelea. Escuché a Marwina que estaba excesivamente en guardia con el arco apuntando a alguna parte. Por lo menos no íbamos a ver a Imbrodiel saqueando cadáveres...

—¿Para qué se iban a llevar a todos, incluido a los mal heridos? —inquirí con curiosidad paseando el bastón por todos los objetos tirados y dándoles la vuelta con él—.

La noche os cae encima. Las sombras van alargándose, mezclándose entre si, a medida que el sol se oculta tras los grandes y antiguos árboles. la temperatura desciende levemente y la humedad se hace sentir en vuestros entumecidos brazos. Sin duda, tendréis que encender un fuego...

Mientras os relajáis según pasan los minutos, esperando que llegue la noche, unos sonidos os alertan de que algo se mueve en unos matorrales, justo tras un carromato. A los pocos segundos, se oye lo mismo desde otra dirección. Una risa aguda pero baja, como si estuviese lejos, os hace estremeceros. Poco a poco va in crescendo, rodeándoos por todos lados y atacando vuestros nervios...

Creador...que siempre a la hora de dormir.....Marwina levanto la cabeza de la comoda postura en la que estaba descansando; le faltaba poco para un sueño conciliador antes de ser bruscamente interrumpida por los ruidos de la maleza...sea lo que sea, levantaba los nervios a flor de piel....

Los pelos de la nuca de imbrodiel se erizaron ante la clara amenaza que los rondaba. A pesar del frio, el elfo aparto la manta en la que se habia envuelto y cargo el arco. Una vez armado, afino sus sentidos, intentando penetrar en la oscuridad de la noche.

      Mientras atizaba el fuego, los sonidos del bosque fueron interrumpidos por algo que se movía en los alrededores... ¿Una simple alimaña o algo peor? En ese momento, una horrible risa hizo que se me erizasen los pelos de la nuca, con lo que desenvainé presto la espada y me giré en dirección a los matorrales más proximos.

¿¡Qué diablos es eso!?

      Mi voz dejaba traslucir un tono de duda y aprehensión. Fuese lo que fuese eso, no me gustaba...

Justo había pillado la postura cómoda, si es que se puede tener alguna durmiendo en el suelo y entre restos de un campamento, cuando unos ruidos alertaron a todo el grupo. Pero lo más inquietante fue esa risa aguda rodeándonos por todas partes. Observé que Darren desenvainó su acero por lo que me levanté junto a mi bastón y lo crucé frente a mi cuerpo en posición defensiva mirando a todos los lados con los ojos entrecerrados para a ver si así vislumbraba algo...

Sobrecogidos por las malévolas carcajadas y como se aproziman hacia vosotros, os movéis por el campamento buscando protección.

Enseguida, los gritos se detienen como augurio de lo que está apunto de ocurrir. Entre los carromatos las criaturas saltan al centro del campamento, mostrando unos dientes afilados y ojos rojos en su cara de chacal.

¡Por el lobo terrible! jadeo Marwina al ver las horrendas criaturas que sonreian por encima de los restos del carromato, sus dedos temblaron al asir las plumas del extremo de su flecha; aun sin creerse los parias de la naturaleza que los acechaban....

Imbrodiel sintió una presión en su pecho cuando vió aparecer a las bestias. Sus ojos rojos helaban el corazón y su hedor se adueñaba de la razón de uno. Pese a sentirse flaquear, se preparó para soltar su flecha.

Me puse cerca de mis compañeros en torno al fuego y esperé a que algunos de nosotros hiciera algo. Lo mismo sólo quieren ser nuestros amigos y compartir el fuego...

      Un respingo surgió de mis labios, las horribles criaturas parecían aun más terrorificas con las sombras producidas por las llamas. Sin apartarme del fuego, me quedé con la espada lista para golpear al primero que se me acercase.

Eshara se prepara para la llegada de los engendros, con la daga presta y cara de concentración...

Imbrodiel saca una flecha de la aljaba e intenta apuntar al primer engendro que ve, pero el miedo atenaza sus músculos y la flecha pasa de largo por poco.

Justo en ese momento los engendros se lanzan a por vosotros, Eshara intenta detener al que se lanza hacia Imbrodiel pero sin éxito, por lo que el engendro, viendo que no puede cambiar su inercia a por la elfa, continua hacia el guerrero clavandole las garras. Otro se lanza sobre Darren, atravensando su armadura pero afortundamente se queda en un solo rasguño.

Marwina sin embargo consigue esquivar el ataque del engendro que se abalanza sobre ella, y el odio se refleja en él. Sin embargo, Tayza no consigue superar su miedo y recibe el impacto de las garras de la criatura. Esta, con el impulso, consigue echarse encima de la maga y le propina un mordisco poderoso que le arranca un buen trozo de carne, dejándola en el suelo con heridas muy muy serias, sangrando profusamente...

Imbrodiel saca una flecha de la aljaba e intenta apuntar al primer engendro que ve, pero el miedo atenaza sus músculos y la flecha pasa de largo por poco.

Justo en ese momento los engendros se lanzan a por vosotros, Eshara intenta detener al que se lanza hacia Imbrodiel pero sin éxito, por lo que el engendro, viendo que no puede cambiar su inercia a por la elfa, continua hacia el guerrero clavandole las garras. Otro se lanza sobre Darren, atravensando su armadura pero afortundamente se queda en un solo rasguño.

Marwina sin embargo consigue esquivar el ataque del engendro que se abalanza sobre ella, y el odio se refleja en él. Sin embargo, Tayza no consigue superar su miedo y recibe el impacto de las garras de la criatura. Esta, con el impulso, consigue echarse encima de la maga y le propina un mordisco poderoso que le arranca un buen trozo de carne, dejándola en el suelo con heridas muy muy serias, sangrando profusamente...

Maldito monstruo de los olvidados....mascullo Marwina notando el aliento de la bestia al pasar cuando trato de darle una dentellada; su compañera Tayza no fue tan afortunada quedando reducida en segundos por un desgarron horrendo de los dientes de estas cosas...

¡Tayza! llamo Marwina tensando el arco y plantandole una flecha a su atacante, empezaba bien el asunto cuando su curandera era la primera victima...

Demasiado optimista para pensar que sólo querían compartir el fuego. Me quedé embobada y no sé como ocurrió todo simplemente me encontraba en el suelo con todo dándome vueltas y luego un gran dolor en el hombro que me hizo chillar hasta casi desgarrarme la garganta. La bestia me había derribado y me había mordido en el hombro. Un espasmo y mi instinto de supervivencia hizo que sacara fuerza sobrehumana como para echarlo de encima mía durante unos segundos. Perdí el bastón por ahí, pero me llevé la mano a la herida, estaba caliente y húmeda, salía sangre a borbotones. De milagro que aún no me había desmayado. Usé toda mi concentración disponible como para cerrar la herida y dejara de sangrar. Rodé sobre mi cuerpo por el suelo y una vez estuve lo suficiente alejada convoqué unos virotes arcanos en dirección a la alimaña...

La flecha de Marwina impacta en su ojetivo, arráncadole un grito de dolor. La flecha se clava en un costado y los ojos rojos le miran con un odio monumental...

El engendro que ha atacado a Tayza es cogido por sorpresa ante lo que era una presa prácticamente muerta, era increíble como se revolvió y se recuperó. Pero pudo recuperarse del impacto incial y se giro justo cuando la magia arcana le iba a golpear, minimizando los daños...